Capítulo setenta y nueve.
—¿Estás listo?—preguntó un chico apareciendo por la puerta mirando una carpeta en sus manos.
Michael levantó la mirada con nerviosismo y le dio un vistazo a Luke quien los miraba dándole un sonrisa de apoyo.
—Uh, sí claro.— masculló el teñido mirando al chico.
—Bien, sales en cinco.— dijo sin mirarlo para luego darse media vuelta y marcharse por donde había venido.
—Luke no estoy listo.—murmuró Michael tomando una bocarada de aire. Podía sentir claramente como le sudaban las manos y un cosquilleo intenso se instalaba en su estómago. —Esto es demasiado para mí, en serio, no creo poder.
—Mikey claro que puedes, ya hablamos de esto. Eres fantástico, personas que te siguen con tus covers están ahí afuera esperándote y lo sabes. —apoyó el rubio levantándose del gran sofá de la habitación y pasó sus brazos por los hombros del chico.
—Sí, está bien pero, son demasiadas personas ahí afuera y la mayoría no me conoce. No pensé que sería un show tan grande siendo telonero de una banda, pensé que sería algo más pequeño. ¿Y si no les gusto? —balbuceó en tono rápido el teñido dirigiendo su vista por distintas partes de la habitación a gran velocidad. Estaba asustado, muy asustado.
—De verdad que entiendo por lo que debes estar pasando, pero debes tranquilizarte y hacer lo que mejor sabes. Eres fantástico y pase lo que pase ahí afuera, no quitará eso. — Luke presionó ambas manos en las mejillas pálidas del chico. —Te adoro ¿lo sabes verdad?
A Michael se le cristalizaron los ojos por las palabras del rubio.
—Eres tan perfecto, cariño. Te quiero. — balbuceó y presionó sus labios por sobre los de Luke.
Por un momento se separaron suavemente y quedaron paralizados admirándose el uno al otro. Tan sólo por unos segundos se miraron a los ojos completamente hipnotizados. Luke tragó saliva duramente al ver tal belleza frente a él, los labios rojizos de Michael, la barba que se había dejado hace unos días, sus ojos brillosos con emoción en ellos.
—¿Quieres-balbuceó el rubio— ...Quie-res ser mi novio, Mikey?
Los ojos de Michael casi se escapan de su propio rostro. Se alejó un par de centímetros y lo miró sin poder creérselo. Luke le estaba pidiendo ser su novio, oficialmente. Sinceramente él pensaba que él mismo iba a tener que pedírselo.
Pero no hoy, no ahora.
Probablemente ni siquiera dentro de esta semana.
—Hey chico, te dije que salías en cinco. Te están esperando. Sal ahora mismo.—gruñó el chico entrando nuevamente de mal humor haciéndole a Michael una seña para que saliera en ese mismo momento.
Michael titubeó mirando entre el chico y Luke.
—Yo, uh. — balbuceó con la mirada perdida — Lo siento. —murmuró tomando su nueva guitarra y siguiendo al chico que lo llevaría al escenario.
El rubio entreabrió sus labios por el asombro y siguió con su mirada el cuerpo de Michael que se alejaba de la habitación por el pasillo.
Dejó caer su cuerpo al asiento y tironeó las hebras de su cabello gruñendo para sí mismo.
Fue una terrible idea al parecer.
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5mentarios ahre.