~Lavi~
Cuando me desperté lo primero que vi fue a mí querido hermano babeándome la almohada y abrazándome tan fuerte que casi no podía respirar.
-Loki despierta...despierta...-intente que despertase pero no había manera.- ¡Loki la casa está ardiendo! ¡Vamos a morir!
-¡Rápido un extintor!-Gritó saltando de la cama.-¿Eh? ¿Dónde está el incendió?
-Dios, siempre haces lo mismo.-Comencé a reírme.-Desde que eres pequeño solo te despiertas si se te dicen cosas así.
-No tiene gracia...
-¿Qué tal has dormido?
-Genial, como siempre que duermo contigo.-Dijo sonriendo.
-Me alegro, yo igual...-Dije levantándome y acariciando su pelo despeinándolo más todavía si es que era posible.-Ahora vete a prepararte tenemos clases.
Con esto di por terminada la conversación y me dirigí al baño para darme una ducha y prepararme. Ya que me sobraba bastante tiempo decidí llenar la bañera y relajarme un rato.
-¡Hermano bañémonos juntos!-Dijo Loki entrando al baño desnudo y sorprendiéndome.
-¿Loki? ¿No crees que ya eres bastante mayor?
-Eso da igual, pienso bañarme contigo aunque tengo cuarenta años.
-Bueno si tú lo dices. Lávate antes de meterte en la bañera y solo estaremos un rato. No quiero que llegues tarde.
-¡SÍ!-Se lavo todo el cuerpo y después de ello se lanzó a la bañera.- ¡Está muy caliente!
-No seas quejica, está bien de temperatura.
-Oye hermano ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Dime.
-¿Cuando te salieron pelos ahí abajo? Es que yo todavía no tengo...-Dijo apenado.
-¿Qué clase de pregunta es esa?-Dije avergonzándome.
-Es que yo también quiero tenerlos ¿Que hay que hacer para tenerlos?
-Loki tranquilo salen cuando creces, a mí me empezaron a salir cuando era un poco más mayor que tú así que no tardarán en crecerte.
-¿También me crecerá el pene?
-¿A qué vienen estas preguntas?
-Es que tengo mucha curiosidad porque tu cuerpo es muy diferente al mío.
-Loki tu todavía eres un niño pero ya verás como pronto comenzaras a crecer y tendrás un cuerpo mucho mejor que el mío. -Dije animándolo- Y no hay más preguntan por hoy.-Dije lanzándole agua a la cara.
-¡Pero tengo muchas más!-Dijo quejándose.
-Pues hoy no va a poder ser.
Después de eso salimos del baño para vestirnos en condiciones, desayunar rápidamente y salir corriendo ya que llegábamos tarde. Supongo que Loki ya no es tan pequeño si le empieza a preocupar su cuerpo, pero estoy seguro que no va a tener ningún problema al fin y al cabo era idéntico a Lyam y a mí, me pregunto cómo le irán las cosas...
Durante las primeras horas de clase realmente no pasó nada relativamente interesante, las clases seguían siendo tan aburridas como de costumbre y en los descanso estuve con Lenalee y los demás.
Cuando llegó la hora de comer nos reunimos todos en la cafetería. Nolan estaba como ido, no se despegaba de su móvil y cada dos minutos lo revisaba.
-¿Has discutido con David?
-No es que hayamos discutido, es que desde que se fue ayer a su casa no le he vuelto a ver y tampoco contesta mis mensajes. Tengo miedo de que le haya pasado algo...
-Eso es demasiado extraño.-Dijo Bran.
-¿Acaso habrá tenido algún problema con su madre?-Pregunte.
-¿A que te refieres?
-Es que tú no estabas ayer Bran, David se fue a su casa e igual su madre al saber sobre la relación con Nolan no haya reaccionado muy bien.
-No sé qué hacer...-En ese momento su teléfono comenzó a sonar.-No conozco este número.
-Contesta igual.
-De acuerdo.-Aceptó la llamada y acercó el móvil a su oreja.- ¿David? ¿Qué estás con tu padre?...Dame la dirección-Saco un papel y un boli para escribirla.-De acuerdo, estaré allí lo antes posible, todo saldré bien. Te quiero.
-Por eso último intuyo que se trataba de David ¿Que le ha pasado?-Pregunte.
-Está en casa de su padre...su madre le echo de casa...
-Las cosas no salieron bien ayer...
-Sabiendo cómo es su madre me esperaba algo así. Chicos David está destrozado así que voy a ir ahora a verlo.
-¿Y las clases?-preguntó Lenalee
-No es como si fuese la primera vez que piro alguna de ellas.-Respondía Nolan esbozando una sonrisa.
-¡Se un buen novio y consuélalo entre tus fibrados brazos!-Grite haciendo que este se sonrojara.
-¡Cállate!-Gritó en respuesta avergonzado y salió corriendo.
-Me alegro tanto por el, se le ve realmente feliz...Ojalá yo tuviese tanta suerte...
-Te recuerdo que tú estás enamorado de un gay y David era un homófono hasta no hace mucho.-Puntualizó Lenalee.
-¿Que quieres decir?
-Creo que quiere decir que de forma objetiva tú siempre lo tuviste más fácil solo que tú mismo lo complicaste.-Respondió Bran.
-Puede ser...
-Puede ser no, es así. ¡Ninguno de los dos tiene remedio!
-Lenalee tranquila...
-Es que si los dos hubiesen tenido el valor suficiente o me hubiesen pedido ayuda nada de esto hubiese ocurrido.
-Tienes toda la razón. Lo siento...
-No quiero que me pidas perdón. Solo hay una cosa que quiero que hagas.
-¿El qué?
-Enamora a Allen otra vez y está vez hazle el chico más feliz del mundo ¿Podrás hacerlo?
-Lo intentaré...-Respondí en un susurro y agachando la cabeza.
-¿Que has dicho?-Dijo en tono amenazante.
-¡Qu..Que lo haré!
-Así me gusta.
En ese momento me levante de la mesa, cogí mis cosas y me dispuse a irme.
-Chicos yo también me voy, mi bello amnésico me espera.
-¿Ahora vas a ser el dominante de la relación?-Pregunto Lenalee riéndose, yo simplemente me sonroje.
-¡Cállate!- Grite y salí corriendo.
-Estos dos idiotas enamorados son iguales.-Alcance a oír que decía Lenalee ¿Yo igual que Nolan? No lo creo.
Al salir del instituto fui en busca de un taxi para que me llevase a la casa de Allen ya que estaba algo lejos y no quería encontrarme con nadie por el camino. Después de buscar durante unos minutos al fin encontré uno y me monte en el, di la dirección y simplemente el conductor arrancó el vehículo. El viaje no duro mucho más de quince minutos, baje del taxi después de pagar y admiré esa gran casa blanca donde vivía la persona que quiero.
Pulsé el timbre y tras un par de minutos me abrió la puerta uno de los empleados de la casa.
-¿Es usted el joven Lavi?
-Así es.
-El señor desea verle antes de que se reúna con el joven Allen.
-De acuerdo.-La mujer me guió hasta una puerta que tras picar e indicar mi presencia abrió. Allí se encontraba sentado detrás de un gran escritorio el hombre que en el pasado me amenazó, Edgar M. Levellier.
-Siéntate por favor.
-¿De qué quiere hablar conmigo?
-De mi hijo por supuesto y puedes dejar las formalidades, al fin y al cabo si todo sale bien serás de la familia.
-¿Qué? No le entiendo ¡Primero me amenaza y ahora esto!
-Lavi tranquilízate. Quiero hablar contigo y que me escuches atentamente. Como ya sabes la sexualidad de mi hijo no es un secreto para mí y no me supone ningún problema, es libre de amar a quien quiera y yo solo quiero su felicidad.
-Entonces...¿Por qué me dijo aquello?
-Estoy siendo extorsionado...
-¿Qué? ¿Por quién?
-Por alguien que conoces bastante bien...
-Mi padre...
-Exacto. Al parecer el año pasado cuando hicimos algunos cambios en la plantilla del departamento de contabilidad de la empresa contratamos un hombre que estaba a los servicios de tu padre. Desvió parte de los beneficios de la empresa a cuentas fantasma o cuentas que se pueden relacionar incluso con el terrorismo. Por desgracia para mí no nos dimos cuenta hasta que ya fue tarde pues un día tu padre se presentó en mi despacho con pruebas de todos esos movimientos bancarios, tenía el futuro de mi empresa en sus manos...
-Entiendo.
-Si no quería que esa información fuese de conocimiento público debía hacer lo que él quisiera. Me obligó a cederle clientes, cancelar algunas inversiones, etc. No eran cosas que afectasen demasiado a la empresa pero un día vino exigiendo que pusiera fin de alguna forma a vuestra relación, yo ni sabía ni quería hacer eso pero él me obligó a amenazarte. Dijo que era algo muy efectivo ya que había funcionado con tu hermano.
-Pero si es así no entiendo porque ahora quiere apoyarme.
-Después de aquel día la vida de mi hijo volvió a cambiar, para peor por desgracia. Puede que no fuésemos cercanos pero si sabía todo lo que le ocurría y por ello me di cuenta del gran error que cometí. Yo soy un Levellier y ese apellido es sinónimo de orgullo por eso decidí que no podía seguir sin hacer nada. Comencé a reunir pruebas que relacionasen a mi empleado con tu padre y de como todas esas operaciones fueron órdenes suyas.
-¿Y las tiene?
-Tengo bastantes como para demostrar que todo ello es ajeno a mi persona pero si se sabe de todas formas me afectara ya que parecerá que no sé ni controlar lo que hacen mis empleados. Por ello estoy investigando más sobre tu padre, para que no le convenga que esto se sepa.
-¿Investigando?
-Sí, todo sobre sus negocios para ver si oculta algo, de esa forma si decide hacerlo público yo lo haré con lo que reúna y caeremos los dos.
-Eso es muy arriesgado, mi padre es demasiado astuto.
-Créeme cuando te digo que conozco muy bien a tu padre. Es demasiados arrogante y precisamente por eso se que habrá tenido algún descuido.
-¿Y qué es lo que tengo que hacer yo?
-Simplemente quiero que estés con él y cures su corazón roto.
-¿Entonces me aprueba?
-Mi hijo lo hizo así que yo también. Te será más difícil con Ganta.-Dijo riendo.-Y ahora por favor ve con mi hijo.
Salí del despacho acto seguido y me encontré con Lucy.
-¡Allen, Lavi ya está aquí!-Gritó.-Puedes subir ¿Recuerdas cuál es la habitación no?
-S..Si lo recuerdo...-Dije agachando la cabeza recordando lo último que había pasado en esta casa. Subí las escaleras para llegar a la habitación de Allen pero antes de terminar apareció delante de mi sorprendiéndome.
-Ho...hola.
-¿No se supone que tendrías que estar en clase?
-Tenía ganas de verte así que me fui antes.
-Se me hace raro que digas eso...
-Perdón si te incomoda, no era mi intención.
-No te preocupes por eso, vamos a mi habitación.- Proseguí mi camino delante de él.-¿Acaso ya has estado en ella?
-Estuve aquí un par de veces...
-¿Cuando?
-La primera vez fue después de que David y Nolan te diesen una paliza después de que me besaras en clase.
-Lo primero me encaja perfectamente pero lo segundo es algo que no entiendo porque lo hice...
-Estábamos peleando y nos caímos, estabas encima de mí y lo hiciste. Supongo que si hablas con Lenalee sabrás porque lo hiciste.
-No hace falta, estoy seguro que fue para vengarme. Para ridiculizarte.
-Yo también lo pienso...
-Cuéntame más cosas.
-Tenía pensado contarte cómo nos conocimos y luego hay un cuento que estoy seguro que te hará recordar cosas.
-Bueno de acuerdo. Te escucho.- dijo sentándose en su cama.-¿Te sientas a mi lado?
-¿Estás seguro de que quieres que me siente en tu cama?
-Oh vamos, si de verdad tuvimos algo estoy seguro de que ya has estado dentro de esta casa.-Ese último comentario hizo que me sonrojara.-Espera un momento no sabía que podías hacer esas caras y ¿Acaso nunca practicamos sexo?
-No llegamos hasta el final, lo máximo que hicimos fue sexo oral...
-Entiendo, vamos que dejaste que te la chupara y ya...típico de los heteros.
-¿Qué estás insinuando?¿Qué yo no lo hice? Claro que lo hice.
-Perdona si me cuesta creerte teniendo en cuenta que hasta donde yo recuerdo tú eras homófobo y para mí lo sigues siendo solo que quieres jugar conmigo.
-¡Perdona por no tener el valor que tú tuviste! ¡Llevo enamorado de ti desde los siete años! Pero mi familia no es tan comprensiva como la tuya, si mi padre supiese la verdad me hubiera metido en un internado o algo peor con tal de alejarme de ti y no quería eso !Quería verte cada día de mi vida!
-...
-Menuda declaración de amor en toda regla-Dijo Lucy que estaba apoyada en el marco de la puerta.
-¡Lucy! Llama antes de entrar.-Ahora mismo no podría estar más avergonzado, Tierra trágame y acabemos con esto.
-Perdón solo quería deciros que la comida ya está lista ¿Por qué no comes con nosotros Lavi?
-Bueno no sé si es buena idea, igual es mejor que me vaya y vuelva más tarde.
-¿Que dices? Si para Edgar ya eres como de la familia. Come con nosotros y está vez no es una pregunta.
-¡Allen ya estoy en casa!
-¡Ganta bienvenido!
-Lavi...No sabía que ibas a venir.-Dijo parándose en seco y mirándome a los ojos para después correr a abrazar a su hermano.-¿Me has echado de menos?
-Pues claro que si enano, si no estas por aquí no tengo con quien meterme.
-No seas malo. Dijo hinchando los mofletes. Me recordaba mucho a Loki, los dos querían mucho a sus hermanos y no tenían ningún pudor en demostrarlo.
-Ganta deja a tu hermano en paz y vamos todos a comer antes de que se enfríe la comida, no quiero oír las quejas de Edgar.-Por lo que parece Lucy siempre llamaba a su padre por el nombre.
-Eres una mandona...
-Menos mal que te das cuenta, tu hermano tardó más que tú. Tenéis dos minutos para estar los tres en el comedor.-Lucy se fue y Ganta fue corriendo a su habitación para dejar sus cosas.
-Será mejor que bajemos...
-Sí pero no pienses que está conversación a terminado, quiero que me sigas diciendo lo mucho que me quieres-Al decir esto último me sonrió, era una sonrisa sincera que solo transmitía alegría. Una sonrisa que por mi culpa había desaparecido hasta ahora.
Cuando llegamos al comedor ya estaban todos sentados esperándonos. No sé cómo he terminado en esta situación pero no sé cómo actuar.
-Allen siéntate aquí.
-Ganta deja que tu hermano se siente al lado de nuestro invitado.
-Pero papa...
-Tengo una idea me cambio de sitio y así Allen se puedo sentar entre los dos.-Dijo Lucy para solucionar el problema.
Y así fue, Ganta no puso ninguna objeción y comenzamos a comer. Al principio nadie hablaba pero después de que le preguntaran a Ganta por su día todo se animo. Era muy cariñoso con su hermano y a veces notaba que me miraba con cara que "no te voy a dar a mi hermano". Sé que era esa cara porque Loki cuando conoció a Nolan hacia lo mismo.
En un momento de la comida Lucy y su padre comenzaron a hablar sobre la empresa y temas sobre la economía del país etc. Como ninguno de los tres entendíamos sobre esos temas les dejamos a parte y Ganta le pregunto a Allen si había recordado algo a lo que este dijo que no, pero noté que su expresión cambio.
Cuando terminamos de comer Allen y yo volvimos a su habitación, Ganta había insistido en acompañarnos pero Allen le dijo que debía hacer sus deberes y que más tarde jugarían.
-Antes...le mentiste a tu hermano ¿Verdad?
-¿Se me notó mucho?
-Noté que tu expresión cambio al responderle ¿Qué recordaste?
-Antes vino un notario con el testamento del que era mi jefe en un bar. Al parecer me dejó lo poco que tenía a mi junto con una carta, al leer esta por algún motivo termine llorando y algunos recuerdos borrosos volvieron a mí. No soy capaz de recordar su cara pero si algunos rasgos y el aspecto del bar.
-Supongo que eso es un comienzo.
-Al fin y al cabo en ese bar es donde ocurrió todo y ahora va a ser mío.
-¿Vas a quedártelo?
-Eso es lo que he decidido, lo convertiré en un gran local, solo necesito una idea.
-Eres muy valiente...yo no podría hacerlo.
-No te creas, la verdad es que tengo miedo de volver allí pero fue su última voluntad y la respetaré. Lo convertiré en un local respetable.-Dijo sonriéndome.
-Me encantas...-Dije sin pensar, a lo que él comenzó a reír.
-No te recordaba tan cariñoso.-Agache la cabeza intentando esconder mi vergüenza.
-Perdona lo dije sin pensar.
-No pidas perdón por decir algo así, no es como si me hubiera molestado ni nada parecido ¿Puedo probar una cosa?
-¿El qué?
-Tú simplemente dime sí o no.
-Supongo que si eso te ayuda es un si.-Tras decir esto comenzó a acercarse peligrosamente a mí.
-Cierra los ojos.- Susurró en mi oído y así lo hice, estaba demasiado nervioso. Juntó sus labios con los míos en un tierno beso.-Abre un poco la boca o no podré entrar.-Eso fue lo que hice y él profundizó el beso introduciendo su lengua para comenzar a jugar con la mía. Ya había olvidado las sensaciones que me provocaban los besos de Allen, mi cabeza no podía pensar con claridad y simplemente le seguía la corriente. Era una sensación increíble me sentía como flotando.
Allen me tiró en su cama colocándose él encima de mí. Con una de sus manos acariciaba mi cara y con la otra me agarraba por la espalda para acercarme lo más posible a él. Cuando ninguno de los dos tenía oxígeno en sus pulmones termino el beso separando lentamente nuestros labios todavía unidos por un hilo de saliva.
-¿Fue así nuestro primer beso?
-Fue bastante menos intenso. -Respondí con mi rostro completamente rojo.-¿Has recordado algo?
-Siento decirte que no pero me ha encanto hacerlo, creo que podría estar haciéndolo todo el día. Lo que si es que sentía como si las emociones que me provocó el beso me fueran ya conocidas. Como si está no fuese la primera vez que te beso y creo que eso es bueno.
-Eso creo.
-¿Quieres que vuelva a hacerlo?
-Me encantaría pero se supone que estoy aquí para hacer que recuerdes cosas no para que me beses.
-Bueno podemos hacer ambas.-Dijo esbozando una media sonrisa que me pareció demasiado erótica.
-Solo piensas en una cosa.-Dije haciéndome el duro.
-¿Que tiene de malo si a los dos nos gusta?
-No tiene nada de malo pero tenemos que hablar, H-A-B-L-A-R.
-Aburrido...
-Allen te quiero y me encantaría que me besaras todo el rato pero quiero que recuperes tus recuerdos.
-Y los voy a recuperar, pero no podéis esperar que los recupere todos en menos de una semana.
-Eso ya lo sé y no tengo ninguna prisa, esperare todo el tiempo que sea necesario.
-Gracias...
-Muy bien y ahora hablemos.
-De acuerdo ¿Sabes por qué hay un piano en mi habitación?
-Bueno tú sabes tocarlo y hasta donde yo sé era de tu madre.
-¿Se tocar el piano? No lo sabía.-Dijo confuso.- Vamos a probar.
Allen se acercó al piano y levanto la tapa para dejar al descubierto las teclas de este. Era un piano único ya que el color de estás estaba invertido, era la primera vez que veía algo así.
-¿Es un poco raro no?
-A mí me parece muy bonito y único.
-Se nota que nadie lo ha tocado en mucho tiempo...-Se sentó y acerco sus manos al instrumento.-¿Conozco alguna partitura?
-Eso es algo que no se.
-Bueno vamos a probar a ver qué pasa.
Sus manos comenzaron a deslizarse por las teclas del piano comenzando a emitir una dulce melodía, parecía una canción de cuna. Era muy relajante.
-Me gusta cómo suena...¡Allen!-La música se detuvo y Allen cayó al suelo inconsciente. Corrí hacia él, parecía que se había desmayado. En ese momento alguien golpeó la puerta y Edgar entro.
-¿Allen estabas tocando el...-No llego a terminar la pregunta al ver a su hijo en el suelo.
Media hora después el médico se encontraba junto a Allen revisando que todo estuviese bien.
-Simplemente se ha desmayado debido a un shock debido probablemente a que llegaron demasiados recuerdos a su mente de golpe. ¿Qué estaba haciendo?
-Simplemente comenzó a tocar el piano...
-Mi hermano nunca lo hacía, decía que era doloroso.
-Yo no lo sabía...
-Lavi no pasa nada, es muy probable que haya recordado demasiadas cosas a la vez. Está mañana cuando vino el notario le dio mucha información y supongo que tocar el piano fue demasiado.
-De todas formas es mejor no presionar al joven Allen, que vaya recordando poco a poco.
-¿Q-Que ha pasado?
-¡Allen!-Por instituto corrí para abrazarlo.-Me has asustado, no lo vuelvas a hacer.
-¿Hacer qué?
-Asustarme.
-Ya pero ¿Cómo?
-Desmayándote al tocar el piano.
-Es verdad el piano. Me duele la cabeza.
-Es mejor que descanses hijo.
-Papa ¿Mama tenía el pelo rubio y largo?
-Así es.
-Cuando toque el piano pude verla...me estaba sonriendo.
-Eso es estupendo hijo, por fin has recordado algo de ella.
-Si...pero después vi lluvia y a mí de pequeño llorando...
-Hijo es demasiado, por el momento descansa.
-Es mejor que me vaya ya.
-¡Espera! Quédate conmigo.
-¿Qué?
-Qui-quiero decir que puedes dormir aquí hoy..-Dijo sonrojándose.
-No creo que a tu familia le parezca adecuado.
-Yo no tengo ningún problema en que mi hijo duerma con su amado. ¿Y tú Lucy?
-¡Papa!-Gritó Allen avergonzado.
-Yo tampoco siempre y cuando no oiga ruidos raros si me despierto a por un vaso de agua.-Vale ahora era yo el avergonzado.
-¡Pues yo si me opongo! Allen solo puede dormir conmigo.
-Ganta no seas así, ya eres mayor para estar tan apegado a tu hermano.
-Enano prometo que mañana dormiré contigo, pero deja que hoy se quede Lavi a mi lado.
-De acuerdo, pero solo hoy.
Después de eso todos abandonaron la habitación. Al poco una criada nos trajo la cena diciendo que Edgar había dicho que no bajásemos al comedor ya que Allen estaba débil y quizás preferíamos la intimidad de su habitación.
-Edgar es un buen padre.
-Creo que se siente culpable por abandonarnos durante tanto tiempo y ahora quiere compensarnos.
-¿Por qué lo hizo?
-Por mi...No podía verme sin pensar en mama y eso le dolía.
-Puedo llegar a entenderlo pero aún así es difícil asimilar que os apartara de esa forma...
-Lavi...duerme conmigo...-Dijo con voz de cansancio y comenzando a cerrar los ojos.
-¿Qué?
-No es como si fuese la primera vez o ¿sí?
-Claro que es la primera vez...
-Nuestra relación era extraña. Vamos metete en la cama.
A los pocos minutos Allen ya se había dormido por completo, hoy habían sido demasiadas cosas que asimilar, nuestra charla tendría que esperar. Me posicione a su lado haciendo lo postura de la cucharita y me dormí. Deseando poder estar así por siempre.
Fin del capítulo treinta de "Amar a tu enemigo" espero que os haya gustado.