Capítulo 31: Espera por mí...

75 1 0
                                    



Allen

Desperté abrazado a Lavi, he de reconocer que su cara mientras duerme es demasiado adorable. Los sentimientos que ahora me generaba el estar a su lado me resultaban extraños pero no desagradables, aunque no lo recordase podía darme cuenta de que realmente le quería y que en el fondo de mi ser ese sentimiento sigue vivo.

-Lavi despierta, es hora de desayunar.

-Cinco minutos más...

-Si no te despiertas ahora no me hago responsable de lo que pueda hacerte.

-...

-Muy bien. Tú lo has querido.

Comencé a besar su cuello lentamente saboreando cada tramo de su delicada piel y acariciando suavemente su espalda. Lentamente fui bajando por su abdomen hasta notar que aunque Lavi estaba dormido, Junior no lo estaba tanto.

Agarre delicadamente su miembro y comencé a masajearlo. De forma inmediata la cara de Lavi se volvió roja y dejó escapar un gemido.

-¿Qu...qué estás haciendo?

-Te dije que no me hacía responsable de lo que pasase.

-Vale, ya estoy despierto así que ya puedes parar.

-¿Estás seguro de que eso es lo que quieres?- Pregunte mientras repartía besos por todo su cuello.

-No es lo que quiero, pero pueden oírnos.

-No te preocupes no se darán cuenta. Déjame ayudarte a terminar.

-Es...está bien...

Con su consentimiento me concentré en la labor de ayudarle a terminar. La respiración de Lavi se había vuelto más forzada y cada vez me dejaba escuchar más de sus adorables gemidos. Decidí que era el momento de ir un paso más haya y ayudarle no solo con mis manos.

-¡Hermano, buenos días! ¡Es hora de levantarse!

-¡Ganta llama antes de entrar!-Grite cubriendo a Lavi con la mata hasta la cabeza.

-Nunca lo hago ¿Qué más da?

-Cuando tenga invitados debes hacerlo.

-Eso es Ganta, no querrás ver a tu hermano practicando lucha libre con Lavi.

-¡Lucy!

-No estábamos haciendo nada...-Terminó Lavi en un susurro.

-Si vosotros lo decís, vestíos y bajar a desayunar, Edgar os espera.-Tras decir esto ambos abandonaron la habitación.

-Te dije que nos iban a pillar...

-Dijiste que nos iban a oír y no lo han hecho.

-Esto es peor idiota.-Dijo agarrando la almohada y golpeándome con ella.

-Vale, vale. ¿Qué te parece si nos duchamos y bajamos?

-¿Ju...jun...tos?

-Claro.

-¡Imposible! Es demasiado vergonzoso.

-Qué más da, ya he visto todo lo que podía ver.-Comencé a reírme.

-No te rías...

-Es que cuando te vuelves tímido eres demasiado adorable.

Después de unos minutos logre convencer a Lavi y nos dirigimos al baño. Al fin y al cabo, es lo suficientemente grande para dos personas y no quería perder esta oportunidad.

-¿Quieres que te enjabone la espalda?

-Puedo hacerlo yo.- Respondió mostrándose indiferente. Si se creía que así conseguiría algo se equivocaba.

Amar a tu enemigo Where stories live. Discover now