Capítulo 13: Tu recuerdo

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~Lavi~

-Eres un imbécil.

-Lenalee perdóname, lo dije sin pensar.

-Sin pensar no, estoy segura de que eso es lo que realmente piensas de mí. Pensé que podríamos volver a ser amigos pero veo que me equivocaba.

-Claro que podemos volver a ser amigos. Lo que paso en el pasado no fue culpa de ninguno de los dos. No estoy orgulloso de cómo te trate después de aquello, se que tu también necesitabas a alguien que te apoyase pero de pequeño idolatraba a mi padre y después de que mi madre hiciese aquello termine por odiarla y obedecí a mi padre al pie de la letra.

-Yo también sufrí cuando mi padre nos abandono a mí y a mi madre para fugarse con tu madre. Tras eso no quisiste volver a hablarme y tu padre nos quito todo a excepción de nuestra casa ya que pertenecía a la familia de mi madre.

-Lo siento mucho, no tengo excusas para justificar todo aquello.

-Eso ahora ya da igual, las cosas se han calmado y ahora mi madre tiene un buen trabajo gracias al señor Levellier así que ya no tenemos ningún problema económico. Ahora simplemente quiero que volvamos a ser amigos.

-Me parece bien.

-Y lo primero que voy a hacer como tu nueva mejor amiga es ayudarte a encontrar una solución a este problema para que así puedas estar todo lo acaramelado que quieras con Allen.

-Veo que sigues siendo tan graciosa como siempre, pero bueno supongo que me vendrá bien alguien que intente animarme.

~Allen~

Después de que amaneciese decidí salir de la cama ya que la idea que conciliar el sueño había sido un completo fracaso después de pasarme toda la noche llorando.

Al mirarme en el espejo me di cuenta del horrible aspecto en el que se encontraba mi rostro. Después de asearme me puse lo primero que encontré en el armario y baje a la cocina para comer junto a mis hermanos, para Lucy era muy importante que estuviésemos juntos durante las comidas.

-Buenos días hermano.-Me saludó Ganta con toda la alegría que un inocente niño de once años puede tener.

-Ojala lo fuesen hermanito.-

-¿Ya estas otra vez deprimió Allen?-Me pregunto mi hermana apareciendo por la puerta de la cocina.

-¿Yo? ¿Por qué debería estarlo? ¿Solo porque han estado jugando conmigo todo este tiempo?

No pude evitar volver a llorar, me sentía un estúpido. Lavi había jugado conmigo desde un principio. El primer chico con el que tengo algo parecido a una relación y resulta que todo fue por una apuesta.

-Allen tranquilízate, siéntate y cuéntamelo todo. Soy tu hermana y te ayudare todo lo que pueda.

-Gracias.

-Ganta estas son cosas de mayores así que mejor vete a desayunar.

-Hermana si vais a hablar de Lavi y las cosas que hizo con Allen ya lo sé todo. Puede que tenga once años pero ya se lo que es el sexo y esas cosas.

No sé el motivo pero escuchar a un niño como Ganta decir eso con una cara seria que paso automáticamente a roja tras pronunciar la palabra sexo me pareció una de las cosas más gracias del mundo y una pequeña carcajada se escapo de mi boca.

-Puedes quedarte, al fin y al cabo eres el único que consigue hacerme reír así. Bueno empezare desde el principio.

(...)

-Vale, ahora entiendo el motivo por el que estas así. Lo que no entiendo es porqué Lavi llego tan lejos solo por una simple apuesta. Eso es algo que no me cuadra.

Amar a tu enemigo Where stories live. Discover now