Me sentía muy cansado aún, abrí mis ojos y vi que hace unas cuantas horas ya debíamos ir a casa, me removí.
- Agh - exclamé, me dolía un poco el trasero.
Miré a Frank y pude notar que se removía y abría lentamente los ojos.
- Gee - Sururró con una sonrisa en los labios, a lo que respondí con un beso.
- Es hora de irnos... Sin reclamos - agregué al ver que fruncía el ceño y abría la boca para hablar, por lo que Frank bufó.
- Pero estoy cansado -
- Eso es tu culpa... Pequeño travieso - Frank rió, se veía adorable, agregándole que se había formado un tenue rubor en sus mejillas.
- Está bien, cariño, vámonos - dijo levantándose.
Yo hice lo mismo y recogimos nuestras cosas y salimos del salón y luego del colegio en silencio.
- Van a asesinarme - eso captó la atención de Frank quién volteó a mirarme de forma confundida.
- ¿Por qué?... Si es por eso... No tienen por que enterarse - dijo rascándose la nuca.
- No, digo... Mira la hora, enano -
- ¡Hey! - exclamó dandome un leve codazo, esta vez midiendo su fuerza.
- Pero Donna ya debió llegar -
- Dile que estabas en mi casa haciendo un trabajo urgente... No lo sé -
- Me parece... Me parece bien, gracias, Frankie -
Me tomó la mano y entrelazamos nuestros dedos, era mágico estar caminando con él hacia casa, solo los dos en la oscuridad de la noche, no teníamos que decir nada para estar felices, estábamos en una atmósfera perfecta, excepto por mi dolor en el trasero, el cual me hacía cojear un poco pero pronto llegamos a su casa, lo que me hizo recordar el primer día cuando salió corriendo como un estúpido en la otra dirección ya que solo quería saber donde vivía, era adorable. Me giré hacía él soltandole la mano.
- Espera - susurré mientras sacaba mi celular con los audífonos. Frank me miraba confuso y muy atento. Le entregué un auricular y agregué - Te amo, Frodo - y le di repruducir a la canción, él abrió levemente la boca y le robé un pequeño beso, que luego me devolvió - Baby, I love you - canté, y le tomé de la mano - nunca lo olvides, Frankie - sabía cuanto amaba The Ramones y esa canción sería especial.
- Sería imposible olvidarlo... Tu siempre recuerda que estoy para ti, siempre, y que te amo demasiado - dijo tímidamente mirando hacía el suelo.
Lo cogí por el mentón obligandole a mirarme, y así vi como una tímida lágrima bajaba por su mejilla, la limpié con mi pulgar y atraje a Frank hacia mí envolviendole en un abrazo que no tardó en ser correspondido.
- ¿Qué sucede, mi pequeño? - susurré en su oído.
- Tengo miedo - dijo simplemente.
- ¿De qué? - dije con un tono de preocupación.
- De... de perderte - dijo y se aferró más a mí.
- No va a pasar, Frankie - dije tratando de sonar lo más seguro posible. No era seguro que estuviera con él siempre, pero si era por mí, y por Frank también o al menos eso quería creer, sería así, así que tenía todo mi amor en él y no lo dejaría ir.
- Eres lo mejor que me ha pasado... No te puedes ir - No entendía por qué decia eso, yo no me iría.
- No me voy a ir... Y tampoco te dejaré ir, te amo, Frank - dije serio mientras lo separaba un poco de mi obligándole a mirarme y vi sus hermosos ojos avellana ahora llenos de lágrimas - Nunca me había sentido tan bien, tan feliz... En paz con alguien... Te amo, en serio, no tengo palabras para describir lo que siento por ti, pero te aseguro de que es muy fuerte, algo especial, y al menos yo, siento una conexión y por nada te dejaría... Por favor no digas eso... Siempre estaré aquí... Daría lo que fuera por quedarme siempre junto a ti, así que por favor no digas eso - dije mientras se quebraba de a poco mi voz y ya sentía mis ojos arder - si te refieres a que es último año... Ya veremos si podemos estudiar al menos en la misma ciudad... Nos vamos a vivir juntos... Y si eso no es posible, te juro que te esperaré lo que sea necesario, Frankie... - le sequé las lágrimas y él se aferró nuevamente a mí.
- Si, Gee... Siempre te esperaré, lo que haga falta... Por el momento disfrutaré cada segundo junto a ti, y si podemos estudiar en la misma ciudad será un privilegio vivir contigo, como ya es un privilegio que sea tu novio... No puedo creerlo, nunca lo creeré, no podría ser mas feliz. -
- Gracias, Frankie - dije mientras le acariciaba el cabello - No vuelvas a decir eso... Por favor - ya me sentía un poco mas tranquilo y ya no sentía mis ojos arder.
- Lo siento, no sé que me pasó... La canción debió ponerme emotivo... Esta será nuestra canción ¿no es así? - dijo mientras se separaba de mi para quitarse el auricular ya que ya había terminado la canción.
- Exacto, Frankie... Ahora ve a descansar. Debes estar cansado - asintió
- Tu también... Y disimula un poco la cojera, Gee - reímos y le di un beso en la frente, para que él luego se dirijera a su casa.
Luego fui caminando sólo, en silencio a casa.
Al llegar noté que una luz estaba prendida, miré la hora 10.00 pm
- ¿Cómo demonios es que el tiempo se pasa tan jodidamente rápido? - susurré - Carajo, van a asesinarme - me puse nervioso, Donna iba a hacerme un interrigatorio policiaco. Me iba a hacer sentir como un criminal, ella siempre me hacia sentir así.
Me acerqué a la puerta y me perciné, no era católico ni nada, pero la situación lo ameritaba. Me mordí el labio y pensé en la posibilidad de que hubiese visto a Frank para luego ingresar a la casa con mis llaves. No veía a nadie, así que hice como si nada y subí sigilosamente las escaleras. No veía a Donna ni a Mikey pero la luz de la habitación de Donna seguía encendida. Pensé en que debía de haberse quedado dormida, e interiormente rogaba por que así fuera, ya que no quería saber que alguien había escuchado todo lo que había sucedido en ese salón y había avisado a nuestros padres o que Lindsey y Jamia por jodernos inventaron eso, ellas no sabían nada, así que sería un estúpido rumor, pero si se habían puesto de pendejas a inventar eso para jodernos, pues yo, como siempre, no podría ocultarlo y mi mamá se daría cuenta.
Corrí a mi habitación como pude y me encerré. Me despojé de mi ropa y me metí al baño para darme una ducha relajante.
Aunque fue en realidad un baño rápido ya que me había entrado la paranoía de Donna, luego me puse la pijama y me tiré a la cama cayendo en un profundo sueño.
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Los días estaban iguales que siempre, pero era bueno estar con Frank. No habíamos vuelto a detención, eso era un milagro, en especial de parte de Frank.
Mis días se habían vuelto más felices, y únicos cuando estaba con él. De resto si era todo tan monótono, una atmósfera de estrés.
Ya habían pasado unas semanas, pero Mikey seguía llendo a casa de Raymond, lo cual era extraño, por más largo que fuera el trabajo, Mikey, el cerebrito de Mikey ya lo habría terminado, y más si iba todos los días y llegaba tan tarde.
A veces yo también llegaba tarde por quedarme hablando con Frank, o simplemente tirados en el parque que quedaba a unas cuadras de nuestras casas escuchando música, en silencio, mientras compartíamos uno que otro beso, por lo que Donna ya se había acostumbrado a que cuando ella llegara ninguno de sus hijos estuviera en casa.
Al día siguiente de que había llegado tarde la primera vez, mamá preguntó, pero claro, solo le inventé que hacía trabajos con Frank y ella sólo había dicho "¡Un amigo, al fin! Te dije que el cambio serviría, me siento orgullosa se ti", y teniendo en cuenta que sus dos hijos cursaban ultimo año, no le parecía tan extraño que ambos llegaran tan tarde a casa.
Me encontraba tirado en el sofá, cantando The Trooper de Iron Maiden cuando Mikey llegó, pero no venía sólo, me acomodé en el sofá y pude divisar a un chico con un enorme afro.
- Hola - musitó el chico.
- Hola - dijo Mikey - ¿Qué haces en casa tan temprano... Gee? - dijo un poco nervioso, lo cual se me hacía muy sospechoso.
- Hoy llegué como un estúpido al colegio y dijeron que no había clase, que lo habían dicho ayer - me reproché interiormente porque eso me sucedía por pensar en Frank, mientras me levantaba del sofá y me acercaba al chico del afro - Hola... ¿Raymond? -
- Oh, claro, no me presenté, soy Raymond Toro - dijo entendiendo la mano, la estreché y noté que estaba tarareando la canción.
- ¿Te gusta Iron Maiden? - dije sorprendido, al parecer el chico tenía buen gusto.
- ¡Obviamente! - exclamó el chico.
- Demonios, es fantástico - dije sonriendo y me acerqué a Raymond para tomarlo por el brazo y llevarlo conmigo a hablar de música, por lo que me sorprendí de mí mismo, pero había sido un impulso - Al parecer tenemos mucho de que hablar y... -
- No, yo creo que es mejor que me vaya - me interrumpió, por lo que lo miré desconcertado y giré a ver a Mikey, quien le estaba abriendo los ojos exageradamente, tratando de decirle algo, para que luego Ray le respondiera con unas muecas un tanto extrañas, Mikey asintiera, ambos voltearan a verme y me soltaran una rista nerviosa. Se me hacía muy extraña la forma de actuar de ese par, tomé nota mental de preguntarle a Mikey después - Digo... Me gustaría quedarme, pero - hizo una pausa muy corta, pero de igual forma era obvio que se tomó al menos dos segundos en inventar algo - Nunca están juntos, es mejor que hablen de qué a pasado con su vida - dijo intentando sonar seguro y susurró - supongo - se giró - Adiós... Nos vemos, Gerard -
Mikey me sonrió y salió de la casa con Raymond, caí en cuenta muy tarde, y cuando me asomé a la ventana asegurándome de que no notaran mi presencia, Raymond ya iba caminando, así que me senté en el sofá simulando cambiar de canción ya que la tenía con un parlante desde mi celular, pronto se abrió la puerta y miré hacía ella colocando una canción al azar.
Mikey caminaba dando pequeños saltitos tratando de disimular la cojera, esa cojera que yo ya conocía. Lo único que pude pensar fue en el hecho de que también era pasivo, pero luego me dí cuenta que había algo más importante, mi hermano tenía novio, y ese era Raymond, y Mikey no me lo había contado, aunque tampoco es como si le hubiera contado de Frank. O de que me gustaban los chicos hasta que lo descubrió él mismo.
Su risita nerviosa me sacó de mis pensamientos y giré a verle. Lo que venía a hacer ese par, sospechaba, no eran trabajos, aunque conocía bien ese dolor en el trasero, no se lo hubiera aguantado, y más siendo Michael Way. Era un pensamiento absurdo, pero me daba cierta gracia, por lo que aguanté las ganas de reir y le afronté, tenía sus labios hechos en una línea, eso demostraba tensión en él, no sabía si era mejor soltarle todo de una vez, contarle de Frank para que aceptara lo que ya sabía, o dejar todo así y hacer como si nunca hubiera visto nada, pero me interesaba saber como iba todo, así que le sacaría lo de Raymond, y tampoco me resistiría a no contarle de Frank, él era mi hermano, e internamente me reprochaba por no haberle dicho antes, entendía por que no me habia contado lo suyo, de igual forma ya que ambos llegábamos tarde a casa por estar con nuestros novios, no habíamos casi cruzado palabra desde el primer día de clase.
Mikey se sentó en frente mío y le dí una sonrisa tranquilizadora, o eso intentaba.
- Entonces... ¿Cómo va todo? - pregunté duditativo a Mikey.
-Bien, bien, te extraño, pero en general todo bien ¿Y a ti? -
- Bien, Bien, y me alegro por tí... ¿Y tu amiguito Raymond? - dió un pequeño saltito.
- Todo empezó por el trabajo... Y nos volvimos... - hizo una pausa - muy buenos amigos - dijo dudoso, ni había querido contarme.
- ¿Amigos que se besan y cogen? - pregunté con un tono divertido, y empecé a reir al ver su cara.
- ¿P-Por qué dices eso, Gee?-
- Tu cojera... No puedes disimular - y nuevamente hizo cara de pánico - No puedes mentirme - Mikey se rascó el cuello, no entendía por qué no quería contarme.
- ¿No te importa que sea bi...? - lo interrumpí
- Obvio que no hermanito, a demás sabes que yo soy... - dije mirando hacía otro lado - Bueno, el caso es que aquí lo que me duele es que no me hubieras dicho.
- Planeaba decirtelo... Pero no sabía como, y ya que ambos llegamos tarde a casa, de igual forma no había encontrado oportunidad de decirtelo, Gee - tal vez lo había apurado mucho, pero tal vez después no habría oportunidad de sacarselo si no me contaba.
- Oh - musité - Lo siento Mikey, pensé que no me ibas a contar -
- No, no, Gee, entiendo... ¿Y cómo vas tu? ¿También tienes novio y por eso llegas tan tarde? -
- Si - solté en medio de risita nerviosa.
-Vaya, que rápido creces -
- Eso te digo, te recuerdo Michael Way que soy mayor que tu -
- Buen punto - dijo, nos dimos una mirada complice y nos hechamos a reir - ¿Cómo se llama tu novio? -
- Frank... Frank Iero -
- ¿Y cuando lo voy a conocer? Tu ya conociste el mío -
- Eso ni cuenta, para la próxima dile que no entre en un colapso nervioso, que tengo pinta de vampiro pero no como niños - ante esto reímos nuevamente.
- Al único que te comes es a Frank ¿no? -
-¿Qué? - sentí mis mejillas colorarse.
- No me vengas con eso Gee, ya dejaste tu "asco" - dijo haciendo comillas con los dedos - y por eso sabes lo de la cojera... Maldito Pasivo -
- No tienes derecho a decir eso, si tu eres tambien el pasivo - ¿Qué clase de conversación estaba teniendo con mi hermano?
- Buen punto... No respondiste mi pregunta - al mirarlo confundido, Mikey rodó los ojos - ¿Cuándo voy a conocer a tu novio? -
- Oh - cogí mi telefono y miré la hora, y antes de que saliera algún sonido de mi boca llamaron a la puerta ganandome una mirada seria de Mikey, quien levantó una ceja - Al parecer... Ahora mismo - había quedado con Frank esa tarde. Conocería mi casa ya que Donna llegaría tarde.
Fui a la puerta y la abrí, Frank saltó a mis brazos emocionado y nos hundimos en un lento beso, fue entonces cuando Mikey carraspeó desde el sofá y Frank se apartó alarmado.
- Tranquilo, le acabo de contar, igual él también tiene novio - susurré en su oido al abrazarlo, Frank no dijo nada por lo que lo solté y me acerqué a Mikey - Frank, Mikey - dije señalando a mi hermano y luego señalando a Frank agregué - Mikey, Frank -
Frank cerró la puerta y se acercó a Mikey extendiendole la mano.
- Frank Iero -
-Michael James Way - dijo estrechando la mano.
Nos sentamos en el sofá y ellos empezaron a hablar y luego Frank empezó a contarle a Mikey como había pasado todo.
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Hola, lamento haber desaparecido tanto tiempo.
~ Adrenaline Gun ~
Un poquito tarde pero bueno. Rowan Way ya ha nacido y Moiky bebito creció, que orgullo.
Ayer cumplieron nuestros queridos bajistas, el de Green Day y de Panic! At The Disco. (Mike y Dallon).
Y hoy, está cumpliendo el Bebito se Remington Leith.
Eso era todo
~ Tyler ~