Depredador Sexual. [ChanHun...

Par PopotoStyle

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Día #101. El maestro de literatura avanzada, de la prestigiosa Universidad de Corea del Sur, Park Chan Yeo... Plus

Malas decisiones.
En La Mira.
Nuevos Horizontes.
Cambios Radicales.
Recuerdos.
Sogni.
Inseguridades.
Día #101
Depredador Sexual.
Sexo, Sudor y Pudor.
BONUS: Bella Pasticcio.
Celos y Decepciones.
Límites.
¿Duelo de Titanes?
El Chico del Corazón Roto.
Pánico.
Infierno Blanco.
Reencuentro.
BONUS: ¿Comenzar de cero?
¿Amor?
¿Eras tú?
Mentiras y verdades.
Lo Siento.
¿Segunda Oportunidad?
¡AVISO!
¿Wu Yi Fan?
Primogénito.
No puede ser.
Las "madrastras" no siempre son "malas".
Amor Verdadero.
Arrepentimiento.
Sorpresas.
Confesiones.
¿Y si...?
Errores
Blue.
Lágrimas.
¿Terminamos?
Saludos.
Deseos. Parte 1
Deseos Parte 2.
Visitas.
Súplicas
Hagamos las Paces.
Un Par de Más.
Besos Calientes. (1/3)
Planes. (2/3)
Detalles. (3/3)
¿Matrimonio?
Familia Park. (Final)
Luna de Miel (Epílogo)
Especial 1.
Especial 2.
Agradecimientos

Ojos Ámbar

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Par PopotoStyle

SeHun POV

Sentí unas frías manos acariciar mis mejillas y una voz lejana. ¿Qué hora era? ¿Ya era de día? 

Abrí mis ojos paulatinamente, con pereza, observando a ChanYeol sonreírme mientras sostenía mi mano. Esbocé una sonrisa tenue y se aproximó a mis labios. 

Fue un roce leve, sin embargo sentí como todo dentro de mi se revolvía.  Permanecí con los ojos cerrados hasta sentir sus labios sobre mis ojos, mejillas, nariz, y finalmente labios. 

—¿Estás listo? - Preguntó y una corriente eléctrica me recorrió. No, no lo estaba. Pero estaba dispuesto a aprender. -

—Sí. 

— ¡¿QUÉ MÁS, CORAZONES?! -Entró Baek con una sonrisa divertida.  Se sentó a mi lado y tomó mi otra mano.- ¿Listo? Es hora.  

Vi entrar a un par de enfermeras y desde ahí comenzó la gran subida de mi vida. 

En un par de segundos me vi en una silla de ruedas, junto con ChanYeol y Baek.  Pasé saliva varias veces, intentando de ahuyentar esa incómoda sensación de náuseas a pesar de no haber ingerido alimento alguno. 

A lo lejos, veía el cartel que avisaba que debía separarme de Yeol para poder traer al mundo a nuestro pequeño fruto, sin embargo, los nervios me carcomían así que sujeté su mano con fuerza al vernos frente aquel lugar desconocido y lúgubre. 

El frío caló mis huesos, y sentí como Liè se estremecía también. Yeol se arrodilló frente a mi y tomó mi rostro para dejar un largo beso en mis labios al cual no me negué. 

Sonrió sobre mis labios y suspiré nervioso.

  — Estaré esperando aquí. -Dijo besando esta vez mi frente.- Todo saldrá bien, tranquilo. 

Asentí, aunque aún seguía lleno de incertidumbre.  

Baek me guió hacia la sala de operaciones, y ahí comenzaron a prepararme. Y, ¡Dios! eso sonaba horrible, pero no tanto como saber que serás rebanado como un cerdo. 

Moví mi cabeza hacia los lados, desechando los malos pensamientos, sin embargo, siempre aparecía un maldito cerdito chillando. ¡Jesús, estoy delirando!.

Baek tomó mi mano y me sonrió, tranquilizándome un poco. 

  — Todo saldrá bien. He pedido que me dejen quedar aquí para darte apoyo. -Dijo triunfante y solté un suspiro de alivio. No estaría solo. - Ya sé, ya sé, soy un amor. 

Reí, y mis nervios se discreparon por un par de segundos.  Adoraba a Baek. 

  — Hola, SeHun. -Saludó una joven, con una bata azul mientras sonreía. Al parecer era la doctora encargada. La inspeccioné por unos segundos y le devolví la sonrisa levemente. Nuevamente los nervios me traicionaban.-  Soy TaeYeon, y atenderé tu cesárea. Ahora solo relájate, no sentirás nada, sin embargo, procura no hablar a menos de que sea estrictamente necesario, ¿listo?.

Sonreí asintiendo antes de ver como Baek y ella se sonreían quizás algo ¿incómodos?. En fin, observé como la alistaban y cerré mis ojos intentando calmarme.

Era hora de conocer a mi pequeño retoño.

TaeYeon tenía razón. No sentía nada, sin embargo, sentí la panza algo entumecida. Ignoré ese pequeño detalle por completo y me concentré imaginando cosas lindas como me decía BaekHyun.

Imaginaba una familia, mi familia. Con Yeol, mamá, Nana, Tao, YiFan, MinHo, y obviamente Liè. 

Lo veía corretear por el jardín junto a Yeol mientras reían. Veía a Yeol tomarlo en sus brazos y luego abrazarme, nos veía felices, nos veía juntos. 

Sin embargo, un sonido ajeno a mis pensamientos me sacó de mi pequeña burbuja de felicidad para llevarme a todo un paraíso de emociones. Era Liè. Y estaba llorando. 

No pude contener la emoción, y lloré junto a él mientras Baek me acariciaba el cabello alegre.

  — Es idéntico a ti, SeHun. -Murmuró sorprendido para luego regalarme una mueca divertida. 

— Mira, SeHun, tu pequeño. -Musitó TaeYeon sosteniendo un pequeño bultito que yacía dormido en sus brazos.

Estiré mis brazos, sosteniendo con cuidado a Liè y sonreí. Junté nuestras narices y tomé su pequeña manito entre mis dedos para acariciarla mientras observaba su belleza.

Su tez blanca, casi pálida, como la nieve, sus pequeños cerecitos rosas como los de Yeol,  su pequeña naricita, junto con sus lindas y pequeñas orejas además de sus sonrosadas mejillas. 

Le aprecié dormir por unos instantes antes de que llegase una enfermera con una sonrisa. Sabía lo que tenía que hacer, así que con un peso en el alma le entregué a mi pequeño tesoro. 

  — Descansa, Hun.  -Me dijo Baek tomando nuevamente mi mano.- Lo necesitarás.

Asentí levemente y cerré mis ojos dejándome llevar por el cansancio.

.

.

.

  —  Shh. Vas a despertar a mamá, pequeño Xunnie. 

Abrí mis ojos lentamente debido a la luz y parpadee varias veces para acostumbrarme. Finalmente, pude ver a ChanYeol, cargando a nuestro pequeño mientras tarareaba una suave melodía.

— Yeol... -Musité débilmente y carraspee por la incomodidad de no haber ingerido nada en las últimas horas. 

Se giró a verme y sonrió bellamente, como siempre lo hacía mientras se acercaba con Liè en brazos. 

Juntó nuestros labios por varios segundos, robándome el aliento y luego rozó nuestras narices. 

—  ¿Cómo te sientes?  -Preguntó sentándose a mi lado para pasarme a XunLiè con cuidado.

—  Cómo crees.   -Respondí con sarcasmo para luego ver como el pequeño fruncía el ceño y hacía un pequeño mohín que me enterneció. Yeol rió y besó mi frente-. ¿Aún no abre los ojos?

 Negó con la cabeza y suspiré suavemente. Había leído algo de eso, sin embargo quería ver mi reflejo en sus pequeños ojitos. Quería ver y sentir como con su mirada me robaba el aliento y detenía mi mundo por milésimas de segundos.

  — Ya lo hará. Tranquilo, amor. 

Levanté mis hombros suavemente y él solo rió. 

Tomó de mis brazos a XunLiè y lo dejó en la pequeña cunita que había al lado de la camilla para luego acercarse a mi. Se acomodó a mi lado, y con cuidado pasó un brazo por mi cintura acomodándome en su pecho. 

  — Gracias. 

Le miré extrañado y solamente sonrió divertido. Juntó nuestros labios para luego separarse y acomodarme de nuevo. 

— Es idéntico a ti.

Me susurró, a la vez que con su diestra acariciaba mis cabellos. 

—Es precioso, SeHun. Me has dado uno de los mejores placeres de la vida, y me alegra tener que compartirlo contigo, mi niño. 

Sentía mis mejillas arder así que suspiré avergonzado mientras me acurrucaba en su pecho.

— También se parece a ti. -Musité, conociendo de ante mano que mi voz saldría casi inaudible. — Tiene tus labios, y quizás tus ojos.

ChanYeol se quedó en silencio durante unos segundos y luego suspiró mirando la pequeña cunita que se encontraba a nuestro lado.

Luego, fijó su mirada en mi y sonrió calidamente. Se acercó a mis labios e instintivamente cerré mis ojos preparándome para sentir aquella dulce calidez que me proporcionaban los labios de Yeol.

Fue un roce suave y espontáneo, romántico y cálido, necesitado y dulce. Hasta que una hermosa vocecilla nos sacó de nuestra burbuja de amor.

ChanYeol se levantó rápidamente y tomó a nuestro hijo en sus brazos, arrullandolo pero al ver que lloraba cada vez más fuerte, XunLiè pasó a mis brazos, boqueando y cerrando con fuerza aquellos ojitos que aún no veíamos.

Tomé la fórmula que estaba al lado de la cama y acomodandolo de la forma correcta en mi regazo le di de comer.

Grande fue mi dicha al ver como comía con tranquilidad, durmiéndose a pedacitos. Y Yeol, no esperó más y grabó aquel momento. En donde mi sonrisa ocupaba casi todo mi rostro de la dicha. 

Y ahí, fue cuando pasó.

Cuando Liè abrió sus ojitos dejándome anonadado.

Chillé de la emoción y Yeol sólo grabó el momento con una gran sonrisa.

El mundo se detuvo cuando fijó sus grandes y hermosos ojos ámbar sobre mi mientras bostezaba y metía una de sus manitos en su boca, intentando esquivar el biberón, luego de habérselo tomado todo.

Junté mi nariz con la de mi pequeño retoño y sonreí con una felicidad inmensa recorriendo cada fibra de mi ser, sintiendo sus manitas acoplarse a mi rostro.

Él era mi pequeñito.

Mi niño de ojos color ámbar.

{

N/A: ¡Volví, corazones! :3 Luego de los años uppa, Popoto vuelve con una actualización. 
Sé que debéis de odiarme en este momento, desde inicios de este año no actualizo . 🙃🙃
Sin embargo, decidí volver, y terminar con su sufrimiento. La inspiración no venía  a mi, y realmente era complicado publicar algo que sinceramente odiaba:'v (este también lo odio, pero en un grado menor) .
Espero hayan disfrutado de la lectura. 

Además de eso, quería comentarles algo. Debido a que el final se acerca, - no dudo sean más de 2 caps- , estuve meditándolo bastante, y quisiera saber su opinión.

Es cierto, que Baek, no tuvo mucha historia al igual que D.O y otros personajes , así que aquí les va:

A). ¿Quieren que al final de la historia haga especiales de sus vidas? El de Baek, está asegurado, sin embargo, desearía saber sus opiniones.
O
B). Dejarlo así.

Ustedes deciden, así que está en sus manos. 👐

😢*Se acerca el final*😢

Ya saben el eterno mensaje:v
Pdta. Si ven algún error, no duden en decirlo:v Popoto está atenta a sus inquietudes/ reclamos/ sugerencias.
}

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