Iba hacía la escuela, estaba muy nervioso, no sabía que podía suceder al ver a Frank. ¿Cómo serían las cosas ahora? ¿Y si en la escuela se enteraban?
Tenía muchas preguntas y mis nervios se incrementaron al llegar a las escaleras de la entrada.
Me dije a mi mismo que me calmara, de igual forma en la tarde anterior había hablado un poco con Frank.
Iba un poco tarde y los pasillos cada vez estaban más vacíos, me estremecí al recordar la golpiza, pero sí no hubiese sido por eso, posiblemente nunca habría conocido a Frank, nunca le habría hablado, aunque claramente también sucedió gracias a la insistencia de Frank en hablarme.
Miré a mi alrededor y no había nadie. Me prometí buscarle luego ya que debía estar en clase mientras me dirijía a mi casillero. Saqué algunas cosas y las eché sin cuidado en la mochila y seguí mi camino, pero me halaron dentro del baño al pasar frente de él. Mi corazón se aceleró, Lindsey no me habría halado así, además cubrieron mi ojos, no reaccionaba, estaba temblando, debía ser el chico de la golpiza, después de todo él había visto que la maldita de Lindsey me había abrazado.
Tenía a un sujeto frente a mí, pero tenía una pañoleta o algo así en los ojos. Quería reaccionar pero ninguna de las partes de mi cuerpo hizo caso y me quedé estático esperando el golpe, el cual no llegó. Estaba claro que habían sido unos pocos segundos, pero ya me habría golpeado, por lo que me tranquilicé un poco y lentamente subí mi brazo hacia el objeto que me impedía ver para retirarlo, pero una mano lo impidió. Bajó mi mano y me besó.
-Tranquilo, cariño - dijo Frank. Al saber que era él me había calmado completamente y lo abracé, aunque estaba muy confundido por lo sucedido.
-Hola, Frankie - respondí entre risas - ¿A qué se debe ésto? - no iba a aguantarme las ganas de preguntar y resolver mis dudas.
-Tranquilo, Gee - susurró a mi oido. - Ya verás - me estremecí - ¿A caso no puedo consentir a mi novio? - agregó riendo. No sabía que estaba sucediendo, pero lo besé nuevamente, era un gran chico.
- ¿Cómo estuviste ayer? - dije a penas nos separamos del beso.
- Muy bien, bebé - me sonrojé.
- Q-Que bien - tartamudeé.
- Que adorable, eres adorable - dijo mientras acariciaba mi cara - ¿Y tú? -
- Bien, por suerte no preguntaron por qué tenía esa sonrisa de adolecente enamorada - reí y agregé - ¿Te preguntaron? -
- Algo así - dijo él notablemente incómodo.
- ¿Por qué no puedo ver? - dije intentado despejar nuevamente mi vista, pero él no me lo permitió, a lo que respondí con un gruñido.
- Ya verás... O algo así - dijo y luego sentí como si se hubiera ido.
- ¿Frank? - repetí unas cuantas veces su nombre, y al no obtener ninguna respuesta me dispuse a quitarme el pañuelo que cubría mis ojos, pero antes de que lo lograra me empujaron contra el muro y me comenzaron a besar. Intenté alejar los pensamientos negativos, a demás, esabamos en la escuela, llevamos unas horas de novios y Frank no iba a quererlo. Supongo que es una necesidad de tener al otro, pensé, de igual forma no podía negarlo, yo también necesitaba sus labios, solo unas horas y ya quería estar pegado a él, me burlé de mí mismo y me dejé llevar por el beso. - F-Frank - gemí y él subió la intensidad del beso.
- Me enloqueces - me susurró al oido y empezó a besar mi cuello. -Qui-
- Ba-Basta, Frankie - dije intentando ahogar los pequeños jadeos que salían de mi boca.
- ¿Qué sucede, Gee? - Al no oir una respuesta rápida agregó - Lo Siento - acercó su mano al pañuelo y esta vez fuí yo el que lo detuvo.
- No, Frankie, solo no se que ésta sucediendo, pero... Es pronto para decirlo, pero te quiero, y lo sabes. Gracias por rescatarme, eres mi héroe... - podía sentír su sonrisa - Gracias por insistir en hablar conmigo, por confiar en mí y dejarme confiar en tí, por haber sido mi apoyo incondicional estas últimas semanas, por ser mi mejor amigo, el único de la vida, el mejor que pude haber conseguido y que adoro y que gracias... a lo que sea, el destino, un Dios o una simple casualidad, ahora eres mi novio, la mejor persona del universo ahora es mi novio, parece imposible, gracias - dije y lo besé antes de que pudiera responderme, me sentía estúpido en una parte por sentirme así con él, por ser tan "cursi", pero era lo que sentía por él, y debía decirlo, no eramos buenos con las palabras, pero con el contacto de sus suaves labios es como si me dijera todo y me transmitiera lo que sentía por mí.
- Yo... - lo volví a cortar.
- No hace falta, Frankie - Si era cierto que no sabía bien por qué Frank había hecho eso, debía ser para intentar demostrar lo que sentía por mí, vuelvo a repetirlo, ninguno de los dos era bueno con las palabras.
- Gracias, Gee, te quiero - me dio un casto beso en los labios y desató el pañuelo, se le veía muy avergonzado, se veía adorable, deseable y tenía un notable sonrojo, que lo hacía ver mucho más adorable.
Lo abracé y salimos del baño, agradecí que nadie hubiera entrado, me tomó de la mano y yo la entrelacé con la suya. No habíamos hablado de sí decirle a nuestros padres u ocultarlo al mundo, hasta a mi hermano y no demostrarlo en la escuela, no sabíamos nada, pero me sentía en paz con él, su tacto era reconfortante.
Nos tocaba clase juntos, economía, la clase en la que le había dejado mi patético detalle de las flores, reí ante el recuerdo y Frank miró confundido. Le dediqué la mejor sonrisa que pude hacer y él puso cara pensativa, se veía un tanto gracioso.
- Oh - dijo abriendo los ojos - ¡Claro! - exclamó él - Las flores... Gracias, Gee - sonrió y apretó mi mano. Seguímos nuestro camino, íbamos tarde, tendríamos anotación, pero por mí estaba perfecto, estaba con la persona que quiero, y por él obviamente estaba perfecto llegar tarde, el profesor de economía de vez en cuando mandaba a los estudiantes a detención por llegar tarde, cuando descubría que habían evitado la clase porque no les agradaba, o porque al profesor no le agradaba el estudiante, daba igual, si me mandaban iría con Frank, y por mí estaría perfecto quedarme más tiempo en la escuela con él.
Llegamos al salón de clases e hice una mueca, no quería soltar su mano, pero era lo mejor, le solté y él hizo igual. Llamamos a la puerta y el profesor la abrió y nos miró con desagrado.
- No se perdieron de mucho, pero igual tienen anotación - asentimos y fuimos a los puestos del fondo, por suerte los de la esquina estaban libres y pudimos sentarnos allí, a demás, en el caso de ese salón, queda un poco escondido detrás del muro, por lo que lo más probable es que el profesor nos ignorara, desde que no hicieramos ruido, todo normal.
Saqué mis cosas y tomé nota de lo que había en el tablero, al terminar intenté poner atención a lo que decía, pero nada, el sueño se apoderó de mí, como en todas las clases aburridas y que odio, o sea, todas.
Frank me dió un leve codazo para llamar mi atención, pero decidí que, era mejor molestarlo un rato.
- No, Frank, presta atención - dije serio, ocultando mi risa y ocultando mis ganas de dormirme o de tirar todas mis cosas y salir se allí. Frank volvió a darme un codazo más fuerte - Ya te dije que no, Frank - esa vez había sido más difícil ocultar mi risa y me giré un poco y simulé tomar nota, pero la verdad es que ni sabía de que estaban hablando. Me empujó el brazo y yo gruñí, para encontrarme con su cuaderno abierto en la última página con algo escrito. Lo tomé y lo leí.
"Vamos, Gee, se nota que ni estás prestando atención"
Reí disimuladamente y escribí debajo de su pequeña nota.
"Esta bien, tu ganas, ¿Qué quieres de mí?"
Le devolví el cuaderno y miré fijamente a Frank mientras leía el mensaje, él se sonrojó y se removió nervioso, pensó un rato y escribió algo para luego devolverme el cuaderno.
"Nada especial, pero estoy aburrido, moriré de aburrición sí sigo así"
"Si, está bien Frankie, además noté que hay alguien que no te mira muy amistosamente"
"Si, maldita zorra"
"Por suerte ahora eres mío"
"Si, todo tuyo, en todo sentido Gee, por suerte mandé a la mierda a esa perra"
Al leer la última nota que Frank me había dado me estremecí ¿En todo sentido? ¿A qué se refería?
"Yo también soy solo tuyo Frankie, y me alegro que seas mío, enano"
"No me digas enano"
"Pero lo eres, Frankie"
Sentí un codazo no muy fuerte en las costillas y luego me fué entregado el cuaderno.
"TE ODIO"
"Sabes que no es así"
"Eso es cierto"
"Te amo, cabeza hueca"
"Yo también te amo, pequeño subnormal"
"No pues, tan normal tu"
"Tu ganas... Tengo una idea"
"Ya era hora"
"No seas cruel conmigo, Gerard"
"No lo soy. Bueno, cuenta"
"Quedarnos en detención y así estar juntos más tiempo"
"Me leíste la mente, me uno al plan Frankie. Aunque to estaba pensando en saltarme las clases, no me importa perder año con tal de estar contigo"
"A ese también me uno"
"Era molestando, si quiero estar contigo, obviamente, pero no en esta mierda de lugar"
Le dí la nota, seguido a esto arranqué una hoja y la tiré al profesor, a lo que Frank y yo reímos.
- ¿Quién fue? - dijo notablemente enfadado, luego toda la clase volteó a mirarnos.
- ¡Way! ¡Iero! - exclamó - ¿Cúal de los dos fue? - A lo que yo reaccioné señalando a Frank, quien me empujó y exclamó señalandome también - Si no van a decir van ambos a detención -
- ¡Noo! - exclamamos al mismo tiempo.
- Ahora mismo a detención y vuelven a ir en la tarde -
- Maldito sensible - dijo Frank bastante alto, mientras recogiamos nuestras cosas y salíamos del salón con fingida rabia.
Al cruzar la puerta y llegar a la esquina nos reímos.
- Buena esa, Gee - Lo abracé y nos dirigimos a detención.
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Capítulo muy corto. A cambio haré lo posible para que antes del otro viernes tengan al menos 2 capítulos nuevos.
~Adrenaline Gun~