El Hilo Rojo

By MaraSA

118K 3K 856

¿Y si hubieras mirado a los ojos de la Muerte? ¿Y si la Muerte te hubiera devuelto la mirada? Rose está lejos... More

0.- Preludio
1.- La Sombra
2.- Los Dados
3.- Ellos
4.- Cecil y Marcus
5.-Cita con El Destino
6.- Rose
7.- Un Encuentro
8.- Madame La Laurie
9.- La Pitonisa, El Gato y los Dados
10.- Una visita inesperada
11.- En el hogar de los caídos
12.- Los muertos nunca duermen
13.- Sangre, muerte y vida.
14.- Tormenta de colmillos
15.- Interludio
16.-Preguntas, respuestas y más preguntas
17.- Bailando bajo la lluvia
18.-Rose en La Cámara de los Secretos
19.- El nombre de la Diosa
20.- El secreto de Senji
21.- La Diosa Caída
22.- Interludio
23.-Al otro lado
24.- El gato sobre el tejado
25.- Una taza de misterio
26.- Interludio
27.- Allí donde aún brilla el sol
28.- Tortitas con un vampiro
29.- Palabras de papel
30.- La pequeña leona, el joven erudito y la rosa misteriosa
31.- La voz de un desconocido
32.- El momento cautivado
33.- El Chispazo
34.-La mujer que viste de blanco
35.- La rosa blanca del lazo rojo
36- El zumo de la verdad
37.-Sorpresas del destino
38.- La Mujer y El Destino
39.- Entrevista con el Destino
40.- La Clave del Destino
41.- El amor sabe a helado de fresa
42.- Secretos a orillas del Éufrates
43.- El beso amargo del miedo
44.- El sacrificio de una rosa
45.- Interludio
46.- ¡Por arte de magia!
47.- Abrazos y palabras
48.- La confesión
49.- La cotidianidad en lo extraordinario
50.- Miradas tortuosas
52.- Interludio
53.- El cuarto guardián
54.- La historia de una noche de tormenta
55.- Palabras no dichas
56.- Interludio
57- Otro hilo
58.- El silencio
59.- De muerte y vida
60.- Séptima vida

51.- En un universo paralelo

133 19 20
By MaraSA

Rose se detuvo delante de la habitación de invitados, que Marcus había cedido amablemente, y un poco a regañadientes, para acomodar a Jun.

Ambos vampiros se habían hecho cargo de la situación y habían estado de acuerdo en que no podían abandonar al muchacho mortal para defenderse por sí mismo de los vigilantes terrores sobrenaturales. Saltaba a la vista que se sentían responsables y Rose temía que la conciencia de Marcus no dejara de auto lacerarse durante largo, largo tiempo. La inmortalidad traía consigo una memoria infinitamente larga. Aunque le turbaba más la oscuridad que había visto acechando en la claridad azul de los ojos de Cecil.

Se volvió hacia Jun despacio. Sus manos aún estaban entrelazadas, no habían dejado de estarlo un solo momento. El contacto era reconfortante, la electricidad que chispeaba entre ellos se había transformado en una fuente de calidez que la iluminaba por dentro. Presentía, aún sin saberlo, que los secretos que habían compartido aquella noche los habían cambiado para siempre, forjando un nexo inquebrantable.

Sonrió débilmente a Jun y el chico se esforzó por devolverle el gesto. El resultado fue más bien una mueca, pero Rose no pudo culparlo. Había sucedido tanto en el espacio de unas pocas horas, acontecimientos y descubrimientos que habían puesto del revés el mundo que Jun conocía, o que creía conocer.

Rose deseó abrazarlo y no dejarlo ir. Refugiarse bajo las sábanas y entre sus brazos y permitir que el sueño clamara su conciencia y con ella sus miedos e inseguridades. Pero Marcus y Cecil habían sido tajantes al respecto, y por una vez ambos habían estado de acuerdo: dormirían en habitaciones separadas.

¡Nada de hacer manitas!- les había faltado añadir. Y bajo otras circunstancias Rose casi pudo imaginarse la mirada burlona de Cecil mientras lo exclamaba.

Se preguntó cómo hubiera sido presentarles a Jun sin amenazas de muerte y vampiresas sanguinarias de por medio. Pero el pensamiento era tan surrealista como un espejismo en el desierto.

Sostuvo la mirada oscura de Jun y vio todas las inquietudes nadando en su profundidad.

- ¿Crees que podrás dormir?- le preguntó con suavidad.

El chico la miró con una media sonrisa. Rose no tuvo que leer entre líneas. No, por supuesto que no iba a conseguir pegar ojos. Había sido perseguido por superpoderosos entes paranormales, había visto a un gato transformarse en hombre y había pasado una no tan agradable velada conversando con vampiros. Era como si todos los cuentos de terror que de niño le habían asegurado eran fragmentos de su imaginación hubieran cobrado vida a medianoche.

- No tienes nada que temer- le aseguró Rose, acariciando con un dedo el dorso de su mano- En ningún lugar vas a estar más seguro que aquí. Marcus puede ser un poco duro pero es solo un padre sobreprotector. Y Cecil... bueno, es Cecil.

Jun dejó escapar un suspiro y asintió.

- Lo sé. He visto lo mucho que te quieren. No puedo aspirar a conquistar a los suegros en el primer encuentro- bromeó.

Rose no pudo contenerse y le dio un abrazo. No podía comprender de dónde sacaba la fuerza de voluntad para bromear. Jun titubeó un instante antes de rodearla con sus brazos y apretarla contra sí. El chico hundió su nariz entre los mechones castaños de Rose y aspiró su aroma, por un instante tentado de no dejarla ir. Después los ojos amenazantes de Cecil destellaron en su memoria y se separó a regañadientes, pero sosteniéndola aún entre sus brazos.

- Es solo que no esperaba tener suegros tan...- se detuvo falto de palabras.

- ¿Fantasiosos? ¿Mágicos? ¿Terroríficos?- sugirió Rose jocosa.

- Atractivos... tan sobrenaturalmente atractivos.- completó Jun enarcando una ceja sugerente.

Rose no pudo contener la carcajada que escapó de sus labios. De todas las cosas que pudiera haber dicho... Aunque el atractivo de ambos inmortales era innegable, Rose estaba segura que esa no era la impresión que dejaban.

- Estaré bien, Rose- le prometió Jun como si presintiera su inquietud- Solo necesito tiempo para pensar. Creo que ambos lo necesitamos.

Rose asintió. Tenía razón, necesitaban tiempo y espacio. Una vez más la conversación con los vampiros había quedado atrasada, pero esta vez tenía fecha de caducidad: la llegada del cuarto y último guardián. Y a juzgar por el tono reverente con el que Marcus hablaba de él debía de tratarse de alguien importante, o poderoso, o poderoso e importante. El pensamiento la preocupaba. No había olvidado el fiasco con Amaury, pero esta vez no sería tan ingenua. Había aprendido a las malas que no todos los guardianes eran como sus queridos Marcus y Cecil. Todos los instintos acechantes cuando uno trataba con vampiros eran pocos.

Regresó del oscuro pozo de sus pensamientos y sonrió débilmente para no alarmar a Jun.

- Tienes razón- asintió, poniéndose de puntillas para posar un dulce beso en sus labios- Espero que encuentres la habitación cómoda. Pero qué estoy diciendo- rió para sí- Por supuesto que la vas a encontrar cómoda. No hay nada remotamente parecido a la incomodidad en esta casa, los vampiros no lo perimtir...

Su disgregado discurso quedó cortado abruptamente cuando los labios de Jun se estrellaron contra los suyos. Murmuró las últimas palabras sin sentido contra su boca, al tiempo que se derretía entre sus brazos. Los labios del chico se moldearon a los suyos, desnudando una a una cada una de sus preocupaciones y aparcándolas a un recóndito lugar de su conciencia. Se dejó llevar, perdiéndose en el beso, en el lento aunque incandescente fuego de una pasión que le era desconocida.

Y cuando se separaron al fin, faltos de aliento, parecía haber transcurrido una eternidad en un minuto dolorosamente corto. En una duermevela, en un universo paralelo entre el séptimo cielo y la luna llena, Rose escuchó a Jun murmurar débilmente contra su cabello.

- Buenas noches, Rose.

- Buenas noches.

Continue Reading

You'll Also Like

9K 340 28
tn es una chica del mismo vecindario de los waltons y javon detesta a tn por q ellos eran amigos pero un dia javon le confesó q le gustaba y tn l...
137K 30.3K 200
⚠️Solo a partir del capítulo 201, primera parte en mi perfil.⚠️ En un giro del destino, Jun Hao, un despiadado matón callejero conocido por su fuerza...
23.6K 1.8K 54
Twilight al saber que la ex alumna de Celestia le robó la corona decide junto con Spike ir a recuperarla, para eso debe viajar a un mundo diferente a...
38.8K 5.2K 49
Entonces ahora es el dueño de lo que tanto anhelaba desde niño. Pero solo le faltaba ser dueño de algo, no el ya era dueño pero tenía que recuperarlo...