Una semana había pasado desde que Jaehyo partió de Corea a Inglaterra para trabajar, sus padres aunque sentían su ausencia comenzaban a acostumbrarse, sólo estaba lejos y pronto volverían a verlo pero para Ji Ho era más difícil, lo extrañaba mucho. Él ya se había dado cuenta que lo que sentía por Jaehyo era amor verdadero y por eso fue capaz de confesársele pero no se imaginó que le haría tanta falta a su lado y habiendo sólo pasado poco tiempo; se ponía a pensar en los días venideros y no sabía cómo podría soportar todo el resto del año sin poder verlo porque aunque hablaran por teléfono o mensaje, no era suficiente. Fácilmente Ji Ho podía tomar un avión e irse a Londres, con tanto dinero que posee no le costaría nada y las muchas horas de vuelo no le importarían sabiendo que iría a ver a Jaehyo pero su miedo era más fuerte, ni siquiera por la persona que ama se arriesgaría a poner un pie en un avión.
En esos días, Ji Ho estuvo metido en el estudio de grabación con la cantante a quien le compuso la canción, no tomó mucho tiempo en grabarla porque la chica sabía lo que hacía y ahora lo que quedaba era la post producción y Ji Ho estaba allí supervisando el proceso pero ese no era el lugar donde quería estar pues su mente estaba en otro lado pensando en Jaehyo. Cada vez que le preguntaban algo o lo dejaban escuchar cómo iba la canción, él sólo asentía en silencio y desinterés. No estaba concentrado.
-Ji Ho, si te sientes mal vete a casa.
-Estoy bien- contestó Ji Ho al técnico encargado de la mezcla de la pista.
-Estoy aquí mostrándote la edición de la canción para que des tu opinión porque eres el productor y sabes más que nadie cómo debe ser y pareces estar en otro mundo. Ve mejor a casa a descansar y cuando te sientas más enfocado nos reunimos.
Ji Ho decidió que era mejor irse, podía tratar concentrarse pero se conoce y sabía que no lo lograría. Estando de esa forma no conseguiría trabajar efectivamente y la canción a la que debe ponerle mucha atención podría terminar quedando de una manera que no es la que tiene en mente. Tomó un taxi directo a casa apenas salió y se fue a su habitación al llegar; miró la hora y calculó cual debía ser la de Londres y aún era de mañana por lo que Jaehyo debía estar en su trabajo. Esperó a que fuera de mediodía y le marcó pero repicaba hasta salir la contestadora. No se dio por vencido y así fue cuatro veces por lo que pensó que su teléfono debía de tener algún problema con la línea, sin embargo al contactarlo por otros medios de comunicación de su celular tampoco le atendía. Antes de preocuparse pensó en que debía de estar ocupado y no podía estar pendiente de su teléfono por lo que no insistió más y cerró los ojos por un momento. Su intención no era dormir sino descansar y despertar más tarde para ver si podía comunicarse con Jaehyo pero cuando abrió los ojos se dio cuenta que ya había amanecido. Miró su celular antes de levantarse pero no había llamada de Jaehyo y ya no creía que lo llamara por lo que se aseó y bajó a tomar el desayuno. Aún Ji Seok no se había ido y se le unió en la mesa.
-¿Debes ir temprano a la empresa?- preguntó Ji Seok porque Ji Ho no solía levantarse tan temprano.
-No, me acosté sin cenar y tengo hambre- respondió Ji Ho. Agradeció a la señora Kim cuando le entregó el plato de sopa y se dispuso a comerla, soplándola para enfriarla un poco.
-¿Has dormido bien?- preguntó Ji Seok al notar las bolsas bajo sus ojos producto no sólo del trabajo.
-Anoche sí, pero los días anteriores no tanto.
-Jaehyo está bien, no tienes por qué pensar tanto en él.
Ji Ho dejó la cuchara abajo y miró a su hermano.
-Primero, estoy seguro que está bien y segundo, se nota que no te has enamorado. Lo extraño demasiado y por eso pienso en él a cada rato, lo necesito- bajó la mirada, triste- Sin él los días son aburridos.
-Dedícate a tu trabajo, escribe nuevas canciones y así te distraes.
-Quisiera pero hasta que no deje de extrañar tanto a Jaehyo no creo que las ideas para componer fluyan- suspiró con desgano y llenó su cucharilla de sopa más no se la llevó a la boca -¿Crees que pueda acostumbrarme a que no esté aquí?
-Hmm...Conociéndote, no- se puso de pie al ya haber terminado de desayunar y se retiró al baño antes de salir.
Ji Ho bufó disgustado por la respuesta de su hermano, con su sinceridad no lo ayudaba en nada y prefería escuchar una mentira de que sí podría acostumbrarse porque de esa forma por lo menos creería que su hermano tiene fe en él de poder hacerlo. Amaba pero odiaba a la vez haberse aferrado tanto a Jaehyo, nunca pensó que pudiera existir eso de la media naranja pero estaba seguro que Jaehyo era la suya y ya que no estaba sentía que le faltaba una parte de sí.
Habiendo terminado de desayunar, Ji Ho subió a su cuarto y al ver su teléfono tenía dos llamadas pérdidas de Jaehyo. Rápidamente le marcó de vuelta pero lo mandaba de inmediato a la contestadora.
-Seguro ya está durmiendo- supuso Ji Ho al considerar la hora en Londres.
Se lanzó a su cama, pataleó y se lamentó por no haber tenido cerca su teléfono para poder haberle atendido a Jaehyo pero al volver a mirar la pantalla vio un mensaje de voz del mayor.
"Vi que estuviste llamándome muchas veces, me quedé preocupado. No pude contestarte porque estaba en una reunión que se tornó bastante larga y tenía el teléfono en silencio. Luego estuve ocupado y cuando chequeé el celular horas después vi tus llamadas pero no te la devolví porque ya era tarde en Corea y supuse que ya estabas durmiendo. Sin embargo ya es de mañana allá pero debes seguir dormido porque no contestaste. Yo también iré a acostarme ahora, estoy cansado. Luego te llamo, que tengas bonito día. Bye bye"
No había logrado alcanzar la llamada de Jaehyo pero escuchar su ronca voz que notaba cansada le hizo bien. Ahora no soltaría su teléfono por nada para estar pendiente cuando lo llamara de nuevo. Ese día lo comenzó con buen pie, se lo atribuía al mensaje de Jaehyo, y aprovechó la mañana para reunirse con su equipo y terminar de una vez con la canción pues tenían una fecha límite para entregarla lista. Cuando el trabajo estuvo listo, se quedó en su estudio y Kyung pasó a visitarlo.
-Escucha esto que estoy componiendo-le dijo Kyung sentándose n el teclado para tocar su composición-¿Y qué tal suena?-preguntó al terminar.
-No llevas mucho pero ese poco suena bien- respondió Ji Ho y se sobresaltó al escuchar su teléfono pero era sólo un mensaje y no de Jaehyo.
-¿Esperas llamada de Jaehyo?
-Sí, me dijo que me llamaría hoy pero aún debe de estar durmiendo, es temprano allá.
-¿Y cómo llevas esto? ¿Te la pasas llorando en tu habitación?
-¡Oye! No te burles- le reclamó- Sabes cuánto lo amo y no, no he llorado pero me hace falta ¿Sabes lo que es no poder ver a tu novio todos los días, no poder abrazarlo ni besarlo?
-Me lo puedo imaginar. Pero no te estreses, los días pasarán rápido y pronto Jaehyo vendrá de visita, al menos que decidas ir tú antes a Londres.
-Yo siento que van cada vez más lento y que yo vaya no es factible.
-Ni siquiera has intentado montarte en un avión.
-Yo sé de lo que soy capaz y de lo que no. Pude haber mejorado en muchos aspectos pero el hecho de sólo pensar estar a tantos metros de altura hace que me de ansiedad. Por eso prefiero no pensar en eso, no quiero que me de uno de mis ataques y no poder controlarme.
Ahora más que nunca Ji Ho temía tener alguna recaída, confiaba en que al tomar su medicamento no le pasaría nada pero a veces suceden cosas inesperadas y no tendría a Jaehyo cerca para que lo ayudara a calmarse. Si se encontrara solo no podría sostenerse en alguien y tendría él mismo que controlar la situación, cosa que no sabe si sería capaz.
-Debo irme, tengo que...Tengo un compromiso. Adiós - dijo Kyung poniéndose de pie y dirigiéndose a la puerta.
-¿Vas a ir a ver a Min Hyuk?- preguntó reprimiendo una sonrisa. Kyung se detuvo con la mano en el picaporte.
-Ca-Claro que no.
-Es obvio que sí. No tienes por qué ocultarme lo que tengan, soy tu amigo.
-No tenemos nada - miró atrás a Ji Ho- Sólo somos amigos y comeremos pizza en su casa.
-Pizza en su casa -movió sus cejas repetidamente de forma insinuante.
Kyung lo fulminó con la mirada y salió del estudio. Ji Ho no se aguantó la risa y se carcajeó a causa de la reacción de su amigo. Cuando le tuvo que sacar a la fuerza la verdad sobre lo que sucedió con Min Hyuk en el encuentro que tuvieron le sorprendió que dejara de ser tan abrasivo con él luego de que tanto dijo que no lo soportaba, era claro que en el fondo le gustaba, sólo que no lo quería aceptar y ya que lo había hecho de nuevo se comportaba como si lo que sucedió no tuviera importancia. Más tarde averiguaría si esa pizza se convirtió en algo más.
El timbre de su teléfono llamó su atención y rápidamente atendió al ver que era una llamada de Jaehyo. Su corazón dio un vuelco y sonreía de oreja a oreja apenas el otro lo saludó.
-Tu voz suena apagada ¿Acabas de levantarte?-preguntó Ji Ho.
-Sí- respondió Jaehyo antes de un bostezo- Me dije que te llamaría apenas me levantara, luego estaré ocupado y tal vez no tenga chance-
-¿Te hacen trabajar mucho? Si es así no te quedes callado-
-Jajaja, claro que no, es lo normal y es divertido por lo que no me molestaría aún si tuviera que trabajar hasta muy tarde. Pero cuéntame ¿Me llamabas para algo en específico o sólo porque me extrañabas?-
-Porque te extraño ¿Qué más? Me siento solo y aburrido sin ti-
-Lo siento-
-No, no lo sientas. No quiero que te sientas mal así que olvida lo que dije -se dio un golpecito en la cabeza. Sabiendo como es Jaehyo pensó que pudo haberse sentido culpable por dejarlo-Quiero verte, hagamos una video llamada-
-Me acabo de levantar, no estoy en buenas fachas para que me veas-
-No me importa, acepta cuando te envié la solicitud- Ji Ho activó la video llamada y segundos después Jaehyo aceptó y pudo ver su cara- Estás más dormido que despierto - rió. Jaehyo hizo una mueca - Pero igual te ves lindo con todo y tu cara hinchada-
-Tú no te ves precisamente hermoso cuando te despiertas así que no te burles-
Ji Ho rió ligeramente.
Estuvieron un rato hablando mientras podían verse, era la manera en que se podían sentir uno más cerca del otro y deseaban poder atravesar esa pantalla. Aunque Jaehyo estuviera todo los días ocupado en su trabajo y saliendo con su amigo para conocer la ciudad, siempre tenía a Ji Ho en mente y también le costaba dormirse por extrañarlo tanto. De igual forma le hacía falta tocarlo y contaba ahora los días en su calendario para poder viajar de vuelta a Corea cuando tuviera sus primeras vacaciones. Y no sólo era Ji Ho a quien añoraba sino a toda su familia, amigos y su ciudad, las cosas eran muy diferentes en Londres y una de las cosas que más extrañaba era la comida.
-Trataré de ir lo antes posible a visitarlos, sólo espera un poco más- dijo Jaehyo - Concéntrate en tu trabajo y así los días pasarán más rápido-
-Eso haré-
-Debo irme, tengo que alistarme para salir ahora-
-Bien, lávate la cara y ponte bonito...Aunque no tan bonito, no vaya a ser que alguien te eche el ojo-
-Si alguien lo hace igual no tienes por qué preocuparte-aseguró con esa sonrisa llena de dulzura que lo caracteriza - Que sigas teniendo bien día, te amo-
-Yo igual. Trabaja duro-
-Seguro, adiós- se despidió con la mano y finalizaron la video llamada.
Con esa llamada, los ánimos a Ji Ho se le habían subido por mucho y ya tenía ganas de hacer cosas. Se quedó en su silla, meciéndose de un lado a otro y pensando; pronto tomó su lápiz y cuaderno para escribir ideas que habían llegado a él y con suerte se convertirían en una canción en un futuro.
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Cuando Min Hyuk invitó a Kyung a su casa a comer pizza, Kyung creyó que tan sólo pedirían a domicilio, no que ellos mismos la harían. El tío de Min Hyuk es cocinero y el chico desde muy joven aprendió algunas recetas gracias a él pero la que más había perfeccionado era la de la pizza pues de todas era la que más le interesaba.
-¿Y sabes lanzarla para darle la forma?-preguntó Kyung con respecto a la masa.
-Eso no, las veces que lo he hecho siempre se me cae así que preferí no hacerlo más para que no se desperdicie la masa-respondió Min Hyuk quien con el rodillo estiraba la masa sobre le mesón y con ayuda de sus manos terminó de darle la forma circular.
Ya que Min Hyuk se había ocupado de la masa, dejó que Kyung le pusiera la salsa de tomate, el queso y el resto de los ingredientes que consistían en jamón, cebolla y pimentón. Luego la preparación fue al horno y debían esperar a que se horneara por unos diez minutos.
-Ya sabes hacer pizza-dijo Min Hyuk a Kyung sentándose en el sofá. Kyung lo acompañó.
-Yo nunca cociné en casa porque no soy bueno para eso pero ahora sorprenderé a todos cuando prepare pizza.
-Aún falta bastante para que se cocine –rodeó los hombros de Kyung con su brazo y lo acercó a él-Mientras deberíamos hacer algo.
-¿Algo como qué? ¿Ver televisión, jugar cartas, Monopolio?
-No, no y no, y ni siquiera tengo un Monopolio. Sabes a lo que me refiero-con su pulgar acarició los labios de Kyung y se acercó a él pero éste volteó la cara-¿Qué, no quieres que te bese? Ya lo hice una vez y no te desagradó.
-Es que no sé qué es esto entre nosotros, digo, no tengo problema con ser tu amigo ¿Pero qué quieres tú, una relación? Eres muy famoso y si saben de esto podría ser un escándalo.
-No, no busco una relación en realidad.
-¿Entonces qué es esto? ¿Una aventura y cuando nos cansemos nos decimos adiós y ya?
-Hmm, de verdad no sé, no me he puesto a pensar en ello. Pero si tú quieres una relación...
-Tampoco quiero eso, apenas ha pasado un poco más de una semana y no puedo sentir por ti lo mismo que tú sientes por mí.
-Lo sé, lo sé, y no te quiero presionar para que te guste pero te demostraré que valgo la pena y si después quieres que haya algo más serio entre nosotros, hagámoslo, pero en secreto primero, claro. Tú vendrías aquí o yo iría a tu casa y si nos ven juntos fuera nadie sospecharía, creerán que sólo somos amigos.
Kyung consideró lo que Min Hyuk le decía, si ya no huía más de él y había aceptado sus sentimientos, trataría de darle la oportunidad que quería y luego verían que surgía de eso. Pero para poder llegar a algo más que sólo una amistad, Kyung debía dejar que Min Hyuk le demostrara lo bueno que puede ser y el cantante estaba dispuesto a conquistar su corazón.
Min Hyuk una vez más acercó su rostro al de Kyung y éste en esa oportunidad no lo evadió y cerró los ojos esperando a sentir el contacto de los labios del otro pero no llegó. Abrió un ojo y Min Hyuk estaba bastante cerca pero no hacía nada, sólo lo observaba.
-¿Juegas conmigo?-preguntó Kyung.
Min Hyuk asintió en silencio y cortó por fin el poco espacio entre ellos. El beso fue interrumpido sólo cuando les hizo falta el aire.
-Aún quedan...-Kyung miró su reloj-...Cinco minutos para que se termine de cocinar la pizza-rodeó el cuello de Min Hyuk con sus brazos y él ahora tomó la iniciativa de besarlo.
Los cinco minutos que faltaban para que la pizza estuviera lista supieron cómo aprovecharlos. En el calor del beso Min Hyuk terminó poniendo a Kyung contra el sofá y aunque éste estaba hecho un manojo de nervios pensando en alguna otra cosa que pudiera suceder en ese momento, no quería interrumpir el beso pero muy en el fondo deseaba que ya pasaran todos los minutos para que la pizza estuviera lista y así fuese una excusa para no seguir en lo que estaban. Cuando el olor de la comida se intensificó, Min Hyuk se levantó y fue rápido a la cocina para asegurarse que no se quemara; Kyung por su parte se quedó en el sofá pensando en el intenso beso con el que Min Hyuk lo dominó y cómo éste podía significar que el chico quería algo más pero no creyó que fuera posible ya que apenas se estaban conociendo más allá del ámbito profesional. Sin embargo, Kyung está seguro que Min Hyuk es del tipo rudo y dominante.
-¿Será que...? ¡Ay Dios!-de sólo pensarlo le daba calor. Se abanicaba con sus manos mientras sacaba esas ideas de él. Odiaba tener una mente sucia la mayoría del tiempo, viendo cosas donde seguro no las hay.
Min Hyuk volvió a la sala con la pizza que dejó en la mesa frente al sofá y le dio a Kyung una rebanada en un plato. El chico sólo le agradeció con una leve reverencia y comió en silencio. Min Hyuk notó su actitud algo extraña.
-¿Sabe mal?-preguntó Min Hyuk.
-¿Eh? No, está muy rica.
-¿Entonces qué sucede? Ah, ya sé ¿Es porque no pudimos continuar con lo que estábamos?
-Cla-Claro que no ¿Y qué quieres decir con continuar? Sólo era un beso, nada más, en algún momento debía terminar.
-A eso me refería, al beso. Pero hay bastante tiempo para eso, aún es temprano-le dio un mordisco a su rebanada de pizza y miró a Kyung muy tenso, tratando de leer lo que pasaba por su cabeza. Abrió la boca ampliamente al creer lo que el otro pensaba-No creías que nosotros...
Kyung casi se ahoga con su bebida y Min Hyuk tuvo que darle unas palmadas en la espalda.
-Oye Kyung, quizás me emocioné un poco con el beso pero yo no tenía otra intención.
-¿¡Acaso dije algo!?-exclamó nervioso y a la defensiva.
-No, pero sé que pasó por tu mente.
Kyung se sonrojó y apartó la mirada de Min Hyuk para que éste no lo notara.
-Eso no pasó por mi cabeza en ningún momento, no digas tonterías-dijo Kyung y esperaba que el tema terminara ya para poder comer la pizza en paz.
Min Hyuk estaba seguro que la idea de llegar a algo más que un simple beso sí pasó por la cabeza de Kyung pero para no incomodarlo más cambió el tema de conversación y así ambos olvidarían lo sucedido. Min Hyuk en ningún momento pensó en llegar tan lejos, no es como si no le gustaría pero era demasiado pronto y no obligaría a Kyung a hacer algo que no quiere.
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El intenso frío del invierno ya se iba, por lo que la gente pronto cambiaría su ropa tan abrigada a una más fresca y los árboles volvían a vestirse con su frondoso follaje; los cerezos florecían y todos le daban la bienvenida a la primavera en el festival anual que se realiza en diversos lugares del país. En la calle bordeada por una gran cantidad de árboles de flores de cerezo, muchos visitantes entre residentes y también turistas admiraban la belleza de la estación; tomaban fotos y disfrutaban de las atracciones culturales y comida que ofrecían para todos. Ji Ho y Kyung habían aprovechado un día para ir al festival, allí se encontraron con los amigos de Jaehyo, Ji Hoon y Taeil y aunque estaban en una cita, no tuvieron problema que los otros los acompañaran.
-Extrañaba los cerezos, o las hojas en los árboles en general-comentó Ji Hoon mientras comía un bocadillo de pescado y miraba las flores del árbol sobre el banco donde estaban sentados.
-No hay nada como la primavera, es la mejor estación, me inspira mucho para componer-dijo Kyung.
-Oye Kyung, tú hiciste la nueva canción de B-Bomb ¿No? Ya quiero escucharla-dijo Taeil.
-No es por alardear pero sé que a todos les gustará mucho-dijo con mucha confianza-¿Verdad Ji Ho que es muy buena la canción?
Ji Ho estaba distraído admirando el paisaje y los otros tres sabían que debía de estar pensando en Jaehyo y deseando que estuviera allí con él celebrando en el festival la llegada de la primavera. Ya había pasado un poco más de un mes desde que se había ido y cada día Ji Ho lo extrañaba más, aún el tiempo no lo ayudaba a acostumbrarse, necesitaba más para lograr hacerlo. En algún momento Jaehyo le comentó que le gustaban mucho los cerezos así que tomó muchas fotos de ellos para enviárselas y no tardó en verlas. En Londres no se veían cerezos en las calles pero allí igualmente la primavera era muy hermosa y Jaehyo también había pensado en enviarle fotos.
Ya que era viernes y estando en el festival Ji Ho había tenido una gran idea para el día siguiente, Jaehyo no trabajaría así que le propuso tener una cita al aire libre por video llamada. Acordaron quedar a una hora cómoda para los dos y mientras en Inglaterra era de mañana, en Corea sería de noche pero a Jaehyo no le importaba ver el paisaje primaveral a esas horas pues durante el festival que aún continuaba, a los cerezos los adornaban con hermosas luces y eso le gustaba.
-Tú enorme cara no me deja ver los árboles, hazte a un lado – le dijo Jaehyo a Ji Ho ya en la cita.
-¿Cómo quieres que ponga el teléfono?-
-Súbelo o enfoca directamente el paisaje-
Ji Ho volteó completamente el teléfono para que Jaehyo pudiera ver lo que había delante de él.
-¿Lo ves bien?-preguntó Ji Ho.
-Sí. Wow, me encanta éste festival, nunca me lo pierdo, ni siquiera estando aquí en Londres. Fue buena idea hacer ésta cita-
-¿Ya ves lo inteligente que soy? – volvió a voltear el teléfono – Ahora yo quiero ver lo que tú ves-
Jaehyo hizo lo mismo que Ji Ho para que éste pudiera ver el parque donde estaba que a diferencia que la calle en Seúl, estaba tranquilo, tan sólo unas pocas personas se veían a lo lejos paseando a sus perros o haciendo un picnic. Ji Ho sabía que Londres es una ciudad hermosa pero ahora viéndola más allá que unas fotos deseaba poder visitarla y hacer turismo por todos sus lugares de interés.
-Ojalá pudieras venir, sé que te gustaría mucho aquí-dijo Jaehyo y volvió el teléfono hacia él para ver a Ji Ho.
-Algún día iré, te lo prometo-
-¿En serio podrás? No quiero que hagas algo que pueda afectarte-
-Vencer mi miedo a volar es lo único que falta para estar completamente bien ¿Y qué mejor forma de hacerlo que yéndote a ver?-
-Si logras hacerlo deberé darte un premio-
-¿Qué clase de premio?-
-Te daré una paleta dulce-rió.
-Sólo si esa paleta dulce se llama Jaehyo-sonrió pícaramente.
-¡Ji Ho!-se apenó y sintió sus mejillas arder al saber a lo que se refería – No digas esas cosas en público-
-Nadie nos puede escuchar-miró a su alrededor- No hay nadie cerca. Y hablando en serio, apenas nos veamos eso será lo primero que haremos. Ya ha pasado más de un mes, te extraño mucho y necesito que me des amor-se lamentó.
-Está bien, está bien-sonrió tímidamente, de esa forma que Ji Ho muchas veces lo vio hacer y le parecía adorable –A mí también me hace falta-
La llamada de pronto se cortó, Ji Ho intentó contactar a Jaehyo de nuevo pero no caía. Intuyó que quizás debió haberse quedado sin señal porque sabía que tenía toda la batería así que esperó, estaba seguro que lo llamaría de vuelta en cuanto tuviera cobertura. Ji Ho se sentó en una banca y una suave brisa hizo que pétalos de cerezo llovieran sobre él; miró arriba y suspiró melancólico, yendo su mirada directo a la estrella a un lado de la más grande la cual él decidió que era de Jaehyo. El hablarle y verlo por video le hacía feliz porque se sentía un poco más cerca a él y se imaginaba que estaba a su lado pero también lo hacía añorar aún más pues sabía que al cortar la llamada, no estaría allí. Sin darse cuenta sus ojos se llenaron de lágrimas pero no quería llorar más, eso no haría que Jaehyo volviera más rápido.
Pasaron aproximadamente diez minutos y Jaehyo pudo comunicarse de nuevo con Ji Ho.
-Lo siento, la señal se fue. Debe ser problema de la compañía telefónica porque al aire libre no debería irse- dijo Jaehyo- ¿De qué hablábamos?-
-Ya no me acuerdo- rió ligeramente. Enseguida se enserió -Jaehyo...-
-¿Sí?-
-Nada es sólo que aunque estemos lejos es bueno poder vernos así-
-¡Viva la tecnología!- exclamó agitando su puño en el aire en señal de festejo.
-Esperaré con ansias el día en que podamos vernos de nuevo-
La cita virtual continuó hasta que casi se quedaban sin batería o datos; ya la noche se estaba poniendo muy fría por lo que Ji Ho prefirió irse a casa y por ende cortaron la llamada. Jaehyo se quedó un poco más en el parque donde se encontraba y ver a las parejas paseando tomadas de las manos le daba envidia y le hacía extrañar aún más estar así con Ji Ho. Desde el día en que llegó a Londres no se le fue difícil adaptarse y por esa parte se encontraba cómodo, sobre todo en su trabajo pero la soledad la sentía cuando llegaba a su pequeño departamento vacío. Muchas veces por las noches se la pasaba con la cabeza ocupada en pensamientos, preguntándose qué estaría haciendo su familia en ese momento y qué hacía Ji Ho; en algunas ocasiones sentía ganas de llorar por estar tan sólo y a veces no lo podía evitar y su almohada era testigo de su llanto. Incluso en ese momento en el parque sus ojos se aguaron mientras contemplaba el paisaje y sus lágrimas resbalaban sin que les pusiera un freno. Aprovechaba ese momento en que nadie podía verlo para desahogar su pesar.
El lunes por la mañana, Ji Ho se levantó muy temprano, tomó un baño y se unió a Ji Seok en la mesa para desayunar pero éste estaba tan distraído mirando algo en su tableta que no se dio cuenta cuando su hermano llegó, sólo supo que estaba allí cuando levantó la mirada al momento en que la señora Kim les llevó la comida. Ji Ho podía notar de nuevo esa preocupación en Ji Seok, algo que desde hace tiempo se había dado cuenta pero no creyó que fuera tan grave como para que todavía estuviera presente. Nunca le llegó a comentar sobre eso para no abrumarlo más pero ya no podía guardárselo.
-Hermano ¿Qué es lo que sucede en la empresa?- preguntó Ji Ho decidido a obtener una respuesta esa vez.
-Nada- respondió Ji Seok calmadamente.
-Desde hace rato sé que algo anda mal, quiero ayudarte.
-¿Cómo podrías hacerlo? No sabes nada acerca de negocios.
-Eso es cierto pero si hay algún problema grave puedes contar conmigo, haré lo que pueda para ayudarte a resolverlo.
-Gracias Ji Ho pero yo puedo hacerme cargo. Las empresas siempre tienen problemas, es algo normal y pronto se resolverá todo. Sigue comiendo antes de que se te enfríe.
Ji Ho ya estaba harto de que Ji Seok siguiera fingiendo tranquilidad cuando no la tenía, si el problema era tan grande no le importaba verlo colapsar y desahogarse como quisiera pero contal que fuera frente a él, así podría apoyarlo y darle ánimo; que aguantara todo eso solo para no angustiar a Ji Ho era peor. Ji Seok fue muy fuerte y maduro para sobrellevar la muerte de sus padres y ser la cabeza de la familia, ahora era el turno de Ji Ho de ser su pilar para no dejarlo caer. No se quedaría de brazos cruzados, descubriría lo que estaba pasando y juntos hallarían una solución al problema.
Ji Ho aguardó a que Ji Seok se fuera al trabajo y revisó en su oficina, buscando algo que pudiera decirle qué sucedía exactamente, ya había visto aquellas cartas de reclamos que estaba seguro tenían que ver pero no le decían mucho. También estaba aquel asunto sobre los materiales que no fueron entregados a tiempo, era curioso que tantas cosas ocurrieran en tan poco tiempo cuando la empresa y sus proveedores siempre fueron muy eficientes y Ji Ho sabía que su hermano estaba haciendo bien el trabajo.
No encontró nada en la oficina y ciertamente no sabía qué debía hacer pero sabía que tenía que hacer algo. Subió a su habitación y al abrir la puerta se detuvo al ver a Yu Kwon allí dentro recostado en su cama cómodamente sin vergüenza alguna y viendo la televisión.
-¡Hola Ji Ho!-lo saludó Yu Kwon animadamente.
-¿Qué haces aquí?
-Tengo una semana libre.
-Me refiero a qué haces en mi habitación.
-Tranquilo, no te robaré nada. Ya dejé esa vida atrás, de ahora en adelante seré otro- se levantó y le dio un abrazo a Ji Ho junto con unas palmadas amistosas en su espalda-¿Cómo has estado? Supe por mi mamá que ya has mejorado.
-Así es, ya retomé mi trabajo también.
-Muy bien por ti – aplaudió felicitándolo - ¿Y ha pasado algo más interesante en tu vida?
-Hmm, sí, de hecho sí-intentó ocultar una sonrisa, no era algo que a Yu Kwon le interesara pero era tan fuerte que no le importaba hasta gritárselo a cualquiera que viera en la calle.
-Ah, ya sé a qué te refieres-le dio un leve codazo a un costado- ¿Y quién es la afortunada?
-Jaehyo.
-Ja... ¿Jaehyo? ¿Qué así no se llama el chico que te cuidaba?
-Ese mismo. Somos novios.
-Pero...-estaba confundido- Tú me dijiste que querías deshacerte de él ¿Cómo pasó esto?
-Simplemente pasó. Me enamoré de él y él de mí. En la vida hay muchas sorpresas.
-Sí que sí, nunca lo hubiese imaginado ¿Y dónde está él ahora? ¿Aún te cuida?
-Se fue a Londres a trabajar, era algo que tenía planeado desde antes de conocernos-suspiró melancólico- Fue ya hace más de un mes.
-Con razón se te ve algo decaído, debes extrañarlo mucho.
-Al principio fue difícil pero en estos momentos no estoy tan mal con eso. Ahora lo que me tiene preocupado es otra cosa, algo muy malo sucede con la empresa y mi hermano no quiere decirme. Siempre dice que no me preocupe, que no es nada grave y pronto se solucionará pero ya tiene tiempo así. No quiero que cargue con esto solo, ahora que estoy bien quiero ayudarlo pero no sé cómo hacerlo porque no sé qué ocurre.
-¿Quieres que le saque la verdad a golpes?
Ji Ho lo juzgó con la mirada.
-Sólo bromeaba, yo ya no ando en eso-dijo Yu Kwon- Pero la única forma de saberlo es que obligues a que te diga o tal vez alguien más en la empresa pueda saberlo. Tú eres dueño también, nadie podría negarse a decírtelo.
-Debo averiguarlo, iré ahora mismo a la empresa.
Ji Ho se vistió y tomó las llaves de su auto-el cual pudo volver a conducir sin sentir miedo-y bajó para irse. Allí Yu Kwon lo esperaba y dejó su puesto en el sofá para acompañarlo.
-¿A dónde vas?-le preguntó Ji Ho a Yu Kwon.
-Te voy a acompañar. Es mejor tener un apoyo y no tengo nada que hacer-en realidad tenía curiosidad por saber lo que pasaba.
-Está bien, acompáñame.
Ji Ho condujo hasta la empresa y junto con Yu Kwon subió al último piso donde queda la oficina de su hermano pero no estaba allí para verlo sino para hablar con su secretaria.
-Hola Seol ¿Cómo estás?- le saludó Ji Ho.
-¡Hola! Que gusto verte. Yo estoy muy bien, gracias. Esperando.
-¿Estás embarazada?
-Sí, apenas es un mes.
-Muchas felicidades para ti y tu esposo.
-Gracias - sonrió ampliamente - ¿Vienes a ver a tu hermano? Él está ahorita ocupado en una reunión.
-En realidad vine a verte a ti. Necesito preguntarte una cosa y quiero que me respondas con sinceridad, por favor.
La mujer asintió dispuesta a responder su pregunta.
-¿Qué es lo que está ocurriendo en la empresa? ¿Qué tan grande es el problema?- preguntó Ji Ho.
-¿Disculpa?
-Sé que ocurre algo serio y tú debes de saberlo. Mi hermano no quiere decirme porque cree que eso podría afectarme pero ya estoy bien y tengo derecho a saber porque también soy el dueño de ésta compañía.
-Yo...Yo no sé. Yo sólo me encargo de pasarle las llamadas al presidente y entregarle documentos que debe revisar y firmar pero no me meto más allá de eso. Lo que sí sé es que tu hermano ha estado bastante estresado, hasta un día me alzó la voz y él siempre es muy amable y sonriente, ya no lo he visto así-se quedó pensado - De verdad que algo debe estar ocurriendo.
Con lo que la secretaria decía, Ji Ho sabía que le estaba diciendo la verdad y Ji Seok estaba ocultando el problema de todos para lograr solucionarlo por él mismo, sin embargo el resto de la junta directiva debía de estar al tanto de eso. Debía hablar con alguno de ellos.
-Ji Ho- Ji Seok salía del ascensor al subir de vuelta de la reunión que tenía- Y Yu Kwon, que sorpresa.
Yu Kwon lo saludó tan sólo con una sonrisa.
-Ji Ho, ahora estoy ocupado y no podré atenderte - informó Ji Seok.
-Está bien, sólo pasaba por aquí y vine a visitar a Seol. Pero ya nos íbamos - se dirigió al ascensor y se detuvo para volverse de nuevo a su hermano - De hecho...Sí tengo que hablar algo contigo, será rápido.
-Está bien, que sea rápido - Ji Seok le indicó con un leve movimiento de su cabeza que lo acompañara a la oficina. Apenas entraron, Ji Ho le habló claro.
-Te exijo que me digas la verdad de lo que sucede. Pudiste habérmelo ocultado por mi condición para que no me angustiara pero ya estoy bien y tengo derecho a saber, y no me vayas a salir de nuevo con que no es nada importante.
Ji Seok se dio cuenta que ya no podía seguir ocultándoselo pero no sabía cómo decírselo. Si le escondió la situación fue principalmente porque no quería demostrar su incompetencia y que había perdido la confianza en sí mismo para manejar la empresa. Rodeó el escritorio y miró por la ventana, no quería ver a Ji Ho a la cara pero podía ver su reflejo en el vidrio.
-Ha habido problemas en las construcciones y los números de pronto comenzaron a bajar. Es algo que le puede pasar a cualquiera pero no sé qué hacer-hizo una pausa. Suspiró- Cuando asumí la presidencia pensé que no sucedería algo así porque papá dejó la compañía en buenas condiciones y nunca había habido problemas pero ahora...Ahora yo lo arruiné, por mi falta de experiencia hice que ocurriera esto y no estaba preparado, no sé cómo arreglarlo.
-Hermano...
-Nuestro tío tenía razón, soy muy joven para asumir ésta responsabilidad. Creí que podría pero no puedo –bajó la cabeza y apretó sus labios mientras aguantaba las lágrimas que muchas veces dejaba salir en la soledad pero no quería hacerlo frente a Ji Ho.
-No digas eso, tú podrás solucionar todo, yo confío en ti al igual que todos los empleados, hazlo tú también.
-De nada me sirve cuando la realidad es clara. Estoy muy cansado, no puedo hacer más.
Un silencio se hizo entre los dos, ninguno se movió pero luego Ji Ho se acercó a Ji Seok y lo giró hacia él para luego abrazarlo y poder brindarle apoyo de esa forma aunque no fuera mucho, quería que supiera que pase lo que pase estaría a su lado siempre y todos los problemas que se presentaran los enfrentarían juntos porque puede que su familia estuviese rota pero no significa que fuera débil.
-No pierdas las esperanzas, después de la tormenta siempre viene la calma y puedo decirlo por experiencia-dijo Ji Ho- No sigas cargando con esto solo, cuando algo malo pase, cuéntamelo y te ayudaré como sea. Ambos nos tenemos el uno al otro y si yo me apoyo en ti, tú también puedes apoyarte en mí.
-¿Qué puedo hacer?-preguntó con la voz quebrada.
-Siéndote sincero, no sé pero si te das por vencido y no piensas claramente, no hallarás la solución que buscas. Esto es lo que nuestro tío quería ver, él quiere que le cedas la compañía.
-Eso jamás-se alejó de Ji Ho y respiró profundamente para calmar el nudo que tenía en su garganta– Ésta compañía es nuestra, él no podrá poner una mano en ella, sólo sobre mi cadáver.
-Así se habla.
El teléfono de la oficina sonó, Ji Seok atendió y por su expresión, Ji Ho sabía que no eran buenas noticias.
-¿¡Qué!? - exclamó Ji Seok - ¿Co-Cómo es eso posible?...Voy allá enseguida- colgó.
-¿Qué sucedió?- preguntó Ji Ho, preocupado.
-El edificio que se estaba construyendo en Guro colapsó. Debo ir ahora.
-Te acompaño y no dirás que no.
Ji Seok no puso objeción y dejó que fuera con él. Fuera de la oficina, aún se encontraba Yu Kwon que supo que algún problema debía de haber por la forma en cómo los hermanos salieron tan apresurados.
-¿A dónde van?- preguntó Yu Kwon.
-Ten- Ji Ho le lanzó las llaves de su auto- Iré con mi hermano, lleva mi auto a casa.
-¿En serio me lo confías a mí?
-Más te vale no hagas nada - le advirtió Ji Ho seriamente y subió al ascensor con Ji Seok.
En el lugar de la construcción había un gran revuelo, el edificio de cuatro pisos que ya estaba levantado se encontraba hecho pedazos, con escombros y polvo cubriendo todo el terreno. Patrullas y ambulancias se hallaban en el lugar debido a los obreros heridos que había dejado el accidente. Ji Seok estaba muy asustado de las consecuencias que eso pudiera conllevar, no le importaba lo material sino la seguridad de los obreros de los cuales es responsable y rezaba porque no hubiese nadie herido de gravedad o peor.
Los hermanos se acercaron al lugar del suceso e inmediatamente varios obreros se dirigieron a Ji Seok con descontento.
-¡Esto es su culpa!- acusó uno de los obreros a Ji Seok - Usted sabía que los materiales eran de mala calidad y dejó que continuara la construcción.
-¡Nosotros se los informamos y no nos escuchó!-dijo otro desesperado- ¡Tiene que hacerse responsable de esto, de los heridos y los muertos que hubo!
-¿Mu-Muertos?- Ji Ho se asustó al escuchar eso y miró a su hermano que estaba en silencio pero también sorprendido.
-Yo...No entiendo cómo pudo pasar esto- dijo al fin Ji Seok- Los materiales son los mismos de siempre, son de la más alta calidad.
-Esos materiales eran malos, tenemos años en esto y sabemos reconocer cuando son buenos y cuando no- dijo uno de los obreros y el resto le dio la razón al unísono.
-Entonces en ese caso culpe al proveedor, no a mi hermano, él no tiene la culpa de esto-intervino Ji Ho abogando por su hermano- O tal vez es responsabilidad de los obreros que no supieron hacer el trabajo.
A los obreros no les agradó escuchar eso último y estaban a punto de responder cuando una mujer en llanto corrió hacia donde estaban y empujó a Ji Seok.
-¡Asesino! ¡Mi esposo estaba allí y murió por su culpa! ¡Usted causó esto!- gritó la mujer en desesperación.
-Señora, no puede culpar a nadie, esto fue un accidente- dijo Ji Ho.
-Basta Ji Ho, todos tienen razón. Yo soy el responsable de esto.
-Pero hermano...-vio como unos oficiales de policía caminaban directo a Ji Seok, él se puso delante de él dispuesto a defenderlo de lo que fuera.
-Woo Ji Seok, por favor acompáñenos - dijo uno de los oficiales.
-Él no irá a ningún lado - estableció Ji Ho con firmeza.
-Está bien- Ji Seok accedió a acompañarlos.
-Hermano...
-¡Ya Ji Ho! Soy el presidente de la constructora, soy el responsable y no puedo huir, debo dar la cara por esto.
Ji Seok no dijo más y subió a una de las patrullas junto con los oficiales para ir a la comisaría. Ji Ho no se quedaría sin hacer nada así que también iría, sabía que la prefectura era la de esa zona por lo que no sería difícil saber a dónde llevaban a su hermano. Tuvo que ir a pie porque no tenía tiempo de esperar a un taxi o a un autobús pero su auto apareció en el camino.
-Sube- le dijo Yu Kwon que los había seguido hasta allí.
-Te dije que llevaras el auto a casa- le dijo Ji Ho al subir.
-No es momento para que me reclames- puso el auto en marcha- Los seguí porque quería saber qué pasaba y vi lo que sucedió. No te preocupes, tu hermano estará bien.
Ji Ho ya no sabía si de verdad las cosas estarían bien o no, era muy fácil decirlo pero parecía que la mala suerte los perseguía. Habían pasado por tanto, creía que al fin ambos habían encontrado la calma que se merecían después de la horrible tormenta en la que estuvieron atrapados hace un año pero nuevamente los golpeaba y Ji Ho podía estar dispuesto a ser fuerte para ayudar a su hermano pero estaba comenzando a quebrarse, no lo demostraba pero por dentro estaba asustado por no saber qué pasaría y qué podría hacer si las cosas se pusieran peor.
En la comisarían tenían a Ji Seok dentro en una sala siendo interrogado y Ji Ho esperaba afuera muy ansioso, trataba de no pensar en algo malo para no perder el control y no tener algún ataque porque no tenía su medicina con él que lo mantuviera tranquilo. Yu Kwon que lo acompañaba intentaba de calmarlo, ya le estaba preocupando su estado y no quería hacerse responsable si algo le ocurría.
-¿Por qué no sale?- preguntó Ji Ho muy ansioso. No había forma de tranquilizarse hasta que no viera a Ji Seok, entre el nudo de nervios en su estómago y el dolor palpitante en su cabeza que amenazaba por estallar, sentía que se desmayaría.
-Trata de respirar - le decía Yu Kwon mientras lo abanicaba con un folleto informativo que agarró de una mesa de la entrada.
Ji Ho siguió el consejo de Yu Kwon e inhaló profundamente para luego exhalar el aire en sus pulmones, así hizo por un rato hasta que logró tranquilizarse un poco pero de nuevo sintió un vuelco en su estómago cuando vio a Ji Seok salir por fin. Se acercó a él esperanzado porque podrían irse de allí pero se detuvo a mirar las esposas en las muñecas de su hermano.
-¿Qué es esto? ¿Por qué lo tienen esposado?- preguntó Ji Ho a los oficiales.
-Estará en custodia hasta que terminemos con las investigaciones.
-¿¡Lo meterán preso!? ¡No pueden, él no ha hecho nada!
Los oficiales hicieron caso omiso a lo que Ji Ho decía y continuaron hasta desaparecer por otra puerta donde estaban las celdas.
-No, esto no puede estar pasando- las piernas de Ji Ho flaquearon, Yu Kwon lo sostuvo para que no cayera- ¿Qué voy a hacer? No puedo dejar que mi hermano esté preso- rompió en llanto, ya no pudo aguantar más, no podía ser más fuerte en ese momento.
-Shh, no llores- miró a su alrededor donde todos los miraban - Ji Ho, cálmate.
Ji Ho sentía ahogarse, el llanto le estaba impidiendo la entrada de oxígeno y corrió a la salida porque necesitaba aire fresco. Se aferró abrazando una de las columnas de la entrada porque no sentía poder mantenerse en pie.
-Ji Ho...- Yu Kwon lo siguió afuera.
-¿Cómo puede estar pasando esto? No me cabe en la cabeza, parece una broma, como si alguien...- hizo silencio y luego de tanta ansiedad que no lo dejaba pensar bien, pudo hacerlo - Fue él.
-¿Él quién?
-Mi tío- alzó la mirada al escuchar un autobús detenerse en la parada de enfrente y corrió a tomarlo antes de que se fuera.
-¡Espera, Ji Ho!...Rayos- sabía que no estaba bien y si se iba solo podía ser malo. Pero no iba a estar siguiéndolo por toda la ciudad, no es responsable de él así que volvió a casa de los Woo para regresar el auto de Ji Ho- Mamá- Yu Kwon fue directo a la cocina en cuanto llegó.
-¿A dónde fuiste? - le preguntó su madre.
-Acompañé a Ji Ho a la empresa y metieron preso a Ji Seok porque un edificio se cayó y parece que hubo muertos.
-¿¡Qué!? ¿¡Y dónde está Ji Ho!?
-Él se fue.
-¿¡Y dejaste que se fuera sabiendo cómo está!?-lo golpeó en el brazo.
-¡Ay! Yo no soy su niñero, no es mi responsabilidad ¿Y no y que ya está bien? Sólo está algo nervioso pero podrá controlarse...Eso espero- murmuró.
Su madre lo miró con reproche y negó decepcionada. Pero no era momento para estar molesta con su hijo, le preocupaba Ji Ho y cómo pudiera estar tomando la situación que estaba pasando con su hermano.
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Disculpen la tardanza pero es que me tomé unos días para descansar de escribir, no he parado y ya me hacía falta. Espero hayan disfrutado el capítulo :)