Voy a encargarme de borrar esa asquerosa sonrisa.-Elevaste tu brazo hacia el techo, la hora del juego debía acabar, sentías tu cuerpo agotado y no ibas a durar mucho, así que invocaste cientos de cadenas que aprisionaron a tus invitados elevándolos al techo. Fijaste tu mirada en el Sans clásico, le habías dejado libre para matarlo personalmente.-Solo quedamos nosotros, Sansy.-Le sonreíste caminando con tranquilidad hacia él.
¡****! ¡No lo hagas! ¡Lucha contra Chara!.-Los gritos de Ink te estaban incomodando, no ibas a luchar contra tu hermana por nada del mundo, no serías capaz de hacerla daño...¿O si?
¡HUMANA! NO HAGAS DAÑO A SANS, POR FAVOR.-Papyrus te observó desde arriba, sus cuencas mostraban la tristeza y la preocupación, apretaste la mandíbula observándole, tu alma estaba suplicando que te detuvieras ¿Por qué no te detenías?....Ellos....¿Te aman?
Hey bro, no tengas miedo.-Sans sonrió a su hermano, en un intento de tranquilizarlo, el cansancio se notaba en su voz y en la expresión de su rostro. Tus piernas temblaban con cada paso que dabas, pero sentías la Determinación correr por todo tu cuerpo impulsándote a seguir ¿Qué te ocurre? ¿Por qué dudas?
Las pupilas blancas de Sans se encontraron con tus ojos rojos, ambos reflejaban diferentes sentimientos; esperanza contra el odio, ambos fuertes sentimientos.
Vamos comediante, hora de divertirme.-Alzaste tu mano empuñando el cuchillo, ibas a acabar con él de la misma forma en que lo hizo Chara, un golpe crítico en su pecho.
Sans sonrió con tristeza cerrando sus cuencas.-Chara ¿Por qué siempre me haces luchar contra los niñas que quiero?
No podías mantener firme tu cuchillo, tu mano estaba temblando con cada palabra que decía Sans, querías detener todo ¿Pero cómo? ¿Ibas a traicionar a Chara?
¡Sans! No lo hagas, **** merece ser salvada.-Ink luchaba contra el agarre de las cadenas, sus deseos de ayudar eran enormes, pero por desgracia también lo eran las cadenas que lo mantenían preso.-Tsk, maldita Glitch.-Error observó al pintor y fijó su vista en la escena de debajo de ellos, su vida dependía de ese maldito vago.
Culpa tuya esqueleto, siempre elijes amar a los que quiero matar.-Sonreíste involuntariamente, habías perdido el control total de tu cuerpo, ahora Chara era la que mandaba sobre vosotros. Sentías la necesidad de detenerla, pero eras prisionera de ella.
Hay que pararla
No queremos ver morir a nadie
Debes salvarla
No podías hacer nada, sentías tu alma encadenada por culpa de Chara, querías salvarla, pero tú no podías salvarla, eras un error y odio....la ira te invadía por momentos, deseabas ser como Frisk...¿Por qué debes ser Odio?
No eres Frisk, eres ****
Eres nuestra esperanza
Nos has dado otra oportunidad
Libera a Chara de la oscuridad
Tu alma vibró cálidamente, podías sentir los sentimientos de los niños apoyándote, estaban dispuestos a darte sus almas para que salvaras a Chara; esa calidez se sentía igual que el abrazo de Toriel, era como tenerla aquí. El control de tu cuerpo empezó a disminuir, las siete almas contra una eran más poderosas.
Formaste una pequeña sonrisa sincera observando a Sans, ese esqueleto había robado tu corazón y tu alma, él te había dado una vida.-Chara...no puedo dejar que le hagas daño....-Tu mano tembló apretando el mango del cuchillo, Chara intentaba conseguir el control otra vez, pero no te ibas a rendir, así que mantuviste tu sonrisa mientras sentías las lágrimas acumularse en tus ojos, las almas de los niños te apoyaban, era como sentir sus brazos alrededor de tu alma brindándote un abrazo de gratitud.-Todos hemos sufrido...- Sans te observaba sorprendido por tus palabras, las palabras simplemente no salían, le era totalmente imposible hablar.-Deja...que te ayudemos...Chara...
Tu mano con el cuchillo se lanzó contra tu cuello, Chara pensaba hacerte callar pase lo que pase, pero detuviste el ataque colocando tu otra mano en medio; la sangre salpicó tu mejilla junto con las baldosas, el cuchillo había atravesado tu mano en un intento de cortar tu garganta.-Detente de una vez.-El dolor de tu mano te dejo sin aire, era una sensación terrible, esa una sensación ardiente; pero no te ibas a rendir. El poder que ejercía Chara sobre tu cuerpo era increíble, estabas segura que sin la ayuda de los niños jamás podrías ganarla.
¡CIERRA LA MALDITA BOCA!
¡YO TENGO EL CONTROL!
¡No pienso dejar, que dañes a Sans! ¡Ni a Papyrus! ¡Me da igual de que Au sean, antes pasarás por encima de mi cadáver!-.La mano que sostenía el cuchillo estaba perdiendo fuerza, estabas ganando la lucha por el control, tu paciencia estaba llegando a su límite, querías salvar a la pequeña pero que tuviera la intención de dañar a tus seres queridos provocaba que te hirviera la sangre; antes muerta que dejar morir tus amigos.
TE MATARÉ
MALDITA
La mano que sostenía el cuchillo se despegó de ti provocando que la hemorragia de tu mano se intensificara, apretaste la mandíbula por el gran dolor, sentías un enorme escozor y ardía como si de fuego se tratase. Empuñaste el cuchillo en dirección de Sans, sentías un liquido viscoso resbalar tus mejillas mientras volvías a sonreír de manera enfermiza, el poder de la Determinación era más fuerte que el tuyo y el de los niños unidos.-¡MATARÉ AL MALDITO COMEDIANTE ANTES DE MATARTE A TI ESTÚPIDA!.-Te lanzaste contra Sans atacándole con el cuchillo real, inmediatamente intentaste detenerla pero tu cuerpo no obedecía tus órdenes, ya que ahora tenía una nueva dueña.
Miss
Sentiste un gran alivio al ver como Sans esquivaba el ataque de Chara, te alegrabas que fuera tan bueno esquivando a pensar de ser tan vago, pero lo importante era ahora volver a tomar el control de tu cuerpo.-¡ESTATE QUIETO!.-Chara estaba entrando en cólera, el fracaso de su plan había provocado ese efecto en ella ¿Cómo ibas a detenerla?
Miss
Sans esquivaba todos los ataques observándote directamente a los ojos, en busca de alguna señal de que seguías ahí, con cada ataque se le dificultaba más poder esquivarla, ya que Chara conocía todos sus ataques y su manera de esquivar . No podría dudar mucho, debías ayudarle cuanto antes.
Miss
Miss
Miss
Miss
Miss
Miss
Miss
Miss
Sans y Chara se encontraban jadeando mientras no perdían la vista de encima de su enemigo, sin tú brindándole poder a Chara se estaba cansando con rapidez, no poseía Lv por si sola y debía de depender de ti; mientras Sans llegó al punto en que no podía esquivar más, se encontraba agotado y el sueño amenazaba constantemente.
En cuanto cierres los ojos te mataré.-Chara seguía utilizando tu cuerpo a pesar de estar agotada, luchabas constantemente para poder actuar, pero tu alma no era lo suficientemente fuerte en comparación con la Determinación que poseía Chara.
Sans sonrió levemente sonriéndote, lo notaste, esa sonrisa era para ti.-Lo se...y me arrepiento ahora de ser tan vago...-Dejó descansar su espalda en una de las columnas mientras se sentaba, sus cuencas se estaban cerrando poco a poco.-Oye niña...si puedes oírme...quiero que sepas que te amo
Sentiste un nudo en la garganta, no querías oír esas palabras en un momento como este y menos si le ibas a perder.
No puedo matarte...incluso si tu muerte significara que todas mis versiones se salvaran...simplemente no puedo-Sans dejó que una de sus cuencas se cerrara mientras esa sonrisa no desaparecía de su rostro, tu alma comenzó a palpitar de manera frenética.
No querías verle morir
No quieras perderle
No querías perder a tus amigos
Cállate y vete al infierno.-Tus labios formaron una sonrisa gracias a la genocida y alzaste el brazo que poseía el cuchillo real, atacando así a Sans.
La sangre salpicó manchando los ventanales, provocando que todos se quedaran en shock al observar la escena, era simplemente imposible.
La sonrisa de Chara desapareció observando que delante de ella te encontrabas tú, pero ya no eras la misma de antes, tu alma ya no era la misma. En tu pecho se encontraba flotando tu nueva alma, la cual era increíblemente hermosa ya que poseía todos los colores existentes. Poseías una galaxia en tu alma. El cuchillo se encontraba clavado en tu brazo izquierdo, lo habías sacrificado con tal de salvar a Sans, pero serías incluso capaz de sacrificar tu vida por él, un brazo no era nada.
Observaste a la pequeña, ahora poseía su cuerpo original, habías sacrificado un trozo de tu alma para separarte de ella; no podías dejar morir a Sans ni a ningún otro, no ibas a permitirlo.-Te lo dije.-Agarraste el cuchillo desclavándolo de tu brazo, un horrible dolor recorrió todo tu brazo atravesando tu cuerpo; lanzaste el cuchillo lejos de ti ya que no querías ni verlo, pero entonces tu herida inmediatamente se lleno de pequeños glitches que cerraron tu herida, ahora por fin encontrabas una ventaja de ser un Glitch.-Tendrás que pasar por encima de mi cadáver.-Tu alma se llenó de un nuevo poder, ya que habías dejado atrás el Odio, el cual había sido reemplazado por la magia más poderosa conocida.
Te llenas de SALVACIÓN