Loser of the year

Por MarianaDaddario

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Él tiene toda su vida planeada; continuar sus estudios en la universidad más prestigiosa de Nueva York, conse... Más

Prólogo
Introducción
¿Un niñero? ¿Es enserio?
No te vayas...
Bienvenida a la ciudad que nunca duerme
Almuerzo
¿Tú otra vez?
Profesora Martin
¿Estás bien?
El niño bueno
Yo también perdí
Game Day
Lunes de Fiesta
Hora del juego
Estúpido seudo cupido
Más que una carta
Recordando el pasado
¿Día nacional sin camisa?
Unhappy Birthday
Te odio...
Mi héroe sin capa
¿Qué sucedió?
Feliz cumpleaños...atrasado
¿Apostamos?
Diferencias
La noche de las motos
¿Una qué?
Novia vs...¿qué eres tú?
¡Estás celosa/o!
Coney Island
Defensa
El niño bueno ha regresado
Uno...dos...tres, hasta el fondo
Tiempo De Aires Nuevos
¿Una noche para olvidar?
Un nuevo Matt
La cita que no imaginé
Los Daddario
Perdedor
Los Anderson
Confianza
Lovebug
Volviste...
Conviviendo con el enemigo
Una llovizna inusual
Sin temor al cambio
La familia es primero
Una parte de mí
Halloween especial
Cita
Un paso a la vez
Sadie Hawkins
Un fin, nuestro comienzo
Día de acción de gracias
Pesadilla
Corazones rotos
Perdiendo
La carta de Lila
El mapa que me lleva a ti
Hora de irse...
Mi otra mitad
Revelaciones y mentiras blancas
Nostálgico Amor
Todo lo que quiero de Navidad...
Epílogo
Playlist
Agradecimientos
⚜️
⚠️ Tenemos que hablar ⚠️

Loser of the year

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Por MarianaDaddario

Matt
Las cosas entre Lila y yo iban de maravilla, mi familia la sentía parte de nosotros y por eso mismo la invitaron a nuestro viaje anual a Aspen.

Le hicimos esa sugerencia dos días después de Navidad, regresaríamos a Nueva York la mañana del 31 de Diciembre, justo a tiempo para la fiesta de fin de año que yo organicé esta vez.

Mis papás se tomaban vacaciones raras veces por la demanda de atención que sus trabajos requieren, sin embargo, siempre procuraban descansar después de Navidad hasta la última semana de Febrero, así podían atender a su familia y relajarse un poco.

Llegamos a su casa, mis hermanas habían ido de compras un día antes para prepararle su maleta y salir cuanto antes si es que decía "Sí".

Se emocionó mucho cuando me vio parado afuera, mis padres aparecieron después y le sugirieron ir.

-Quizá sea algo presuroso, pero sería increíble que nos acompañes-dijo mamá
-Además conocerías uno de los negocios más fuertes que tenemos, el resort en Aspen es maravilloso en esta época y podría gustarte nuestra villa exclusiva-continuó papá
-Cla...claro que me gustaría ir con ustedes! Muchas gracias-Nos rodeó a los tres con sus brazos
-Entonces no perdamos un segundo más, el vuelo sale dentro de poco-tomé su mano para guiarla al auto que nos esperaba
-Tengo que alistar mi maleta, denme una media hora y estoy con ustedes-Lila se soltó y caminó de vuelta a su casa
-No es necesario, te preparamos una nosotras-Cath bajó del auto y le sonrió a la castaña
-Enserio? No debieron molestarse-respondió sorprendida
-Nada es molestia cuando se trata de ti, cuñadita-Alex le guiñó el ojo
-Eres mi ahijada, considéralo mi regalo de navidad-papá sonrió
-Yo...-Lila se mordió el labio inferior
-Ve y diviértete, cielo, nos veremos en Año Nuevo-tía Angela apareció en el umbral, abrazó a su sobrina a modo de despedida
-Si no vienes, seré el externo en desventaja cuando hagamos guerra de bolas de nieve, entre dos es más fácil que les ganemos a los hermanos Daddario-Zac también apareció, detrás de Alexandra y sujetando la mano donde portaba el anillo
-Ok, iré!-sonrió

Tomé su mano, todos le agradecimos a tía Angela, nos despedimos, subimos al auto y Mike nos llevó al aeropuerto.

Abordamos primero por ir en clase ejecutiva, me senté junto a Lila, nos tomamos de la mano casi todo el vuelo, también dormimos un poco, habíamos ido temprano a buscarla y no podíamos hacer mucho en las seis horas de viaje que restaban.

-Van a Aspen seguido?-Lila miraba por la ventana, sólo se veían las nubes pero sé que le gustaba
-No siempre, aveces vamos a Suiza si queremos frío o a Grecia si queremos playa, también a Japón pero eso es más para que mis padres se relajen
-Por qué no Latinoamérica? Tienen lugares bastante lindos según mi tía

Bajé el vaso que estaba por llevar a mi boca, tomé nota mental que después escribiría en el cuaderno, puse mi mano sobre el muslo de Lila y la miré.

-Creo que jamás nos hemos planteado eso, sería lindo visitarlos, no?
-Sí, sería lindo-colocó su mano sobre la mía, las miró y sonrió

Leímos en una parte del vuelo, estrené el libro que Lila me regaló y ella leyó uno que yo le di ("El gran Gatsby"), nos sujetamos de las manos incluso para leer pese a las veces que debíamos soltarnos para cambiar de página, eso nos provocaba risas.

Finalmente llegamos, otro chofer nos llevó desde el aeropuerto hasta las villas que pertenecen a la empresa de mis padres.

-Está bellísimo el lugar-Lila se acomodó el gorro que cubría su cabeza, caían unos copos de nieve y se incrustaban en su cabello

La villa ya había cubierto en su totalidad por la blanca nieve, varios adornos con temática de navidad lo decoraban y luces también colgaban.

-Tú también lo estás, con ese precioso brillo en la mirada-le rodeé los hombros con mi brazo
-Amarás la cabaña, tiene un jacuzzi al que podemos meternos después y su vista es increíble!-Cath tomó a Lila del brazo y se la llevó caminando

Un botones llegó para ayudarnos con las maletas, caminamos hasta donde estaba nuestra cabaña privada después de que saludamos a algunos clientes y socios de papá (ya que la nuestra estaba ubicada en el "fraccionamiento" de lujo), nos detuvimos frente a ella y Lila exclamó un sonoro "Wow".

-También es linda por dentro, entremos a conocerla-Mamá tomó la iniciativa de abrir la casa, todos lo seguimos

En efecto, Lila soltó un "wow" más sonoro cuando entró, la sujeté de la cintura mientras mi papá le daba un tour por la casa y me ofrecí a escoltarla hasta su habitación.

-Yo estoy enfrente, por si necesitas algo-bajé su maleta
-Ya viste lo hermoso que se ve el bosque a lo lejos? Es maravilloso!-corrió a la ventana de su habitación en cuanto cerré la puerta
-Entonces te fascinará la vista desde la montaña
-Jamás había visitado un sitio como éste, es más que bonito-se dejó caer en la cama
-Me alegra oír que de momento te está gustando-me recosté junto a ella
-Esto cuenta como nuestras primeras vacaciones juntos?
-Probablamente, espero vayan a gustarte-tomé su mano y deposité un beso en ésta
-Me gustarán por el simple hecho de estar contigo, mi vida es mejor así
-La mía también-me recosté de lado
-Te amo, perdedor-tocó mi nariz con su dedo y se incorporó
-Yo también te amo, princesa

Nos abrigamos mejor a cómo habíamos llegado, cuando estuvimos listos, bajamos a la sala con el resto de la familia, era momento de decidir qué haríamos hoy.

-Hay una fiesta pequeña en la gran cabaña que sirve como recepción, pueden ir si gustan, chicos-dijo mamá
-Ahí mismo pueden programar sus actividades y pasar por sus brazaletes de "All Included", nos reuniremos para cenar-papá se puso la bufanda que le había enviado Elena Anderson
-No vienen con nosotros?-preguntó mi cuñado
-Pasaremos todo el día en el spa y quizá en el sauna-sonrió mamá
-Lo tenemos bien merecido-papá se subió los lentes e hizo sonar su cuello

En efecto, lo merecían y más. Ser unos padres excepcionales, unos preocupados padrinos y exitosos empresarios no era un trabajo sencillo.

Todos salimos de la casa, antes de comenzar a caminar por la vereda, Lila se detuvo frente a mí y me ajustó el gorro que cubría mi cabeza

-Qué haces? El frío no es para tanto
-Solo no quiero que te vayas a resfriar, ok? No quiero verte enfermo, eres más bonito sano-acarició mis mejillas con sus pulgares

Me sonrojé y escuché el para nada discreto "Awww" de parte de mis hermanas.

-Agradezco tu preocupación, eres adorable
-Eso lo sé, ahora hay que alcanzar al resto

Ofreció su mano, la sujeté y comenzamos a caminar hasta alcanzar a mis hermanas y Zac.

-Qué les gustaría hacer?-preguntó mi hermana menor
-Podemos ir a tirar con arco, como cuando éramos pequeños-los ojos de Alex brillaron por la emoción del recuerdo
-Suena bien, podemos hacerlo-contestó Lila
-Y así comprobamos si eres tan buena como tus primos presumen-le guiñé el ojo
-Lo soy, veremos qué tan menos malo eres que los chicos Anderson-me empujó ligeramente y rió

Los cinco caminamos hasta la cabaña que servía como vestíbulo, nos colocaron los brazaletes, mientras caminábamos le contamos a Lila sobre todas las actividades que se podían hacer, pareció emocionada y enlistamos varias. Llegamos al centro de deportes, pedimos los respectivos arcos, nos los entregaron y guiaron hasta la zona de las dianas, el instructor se quedó a nuestro lado.

Decidimos quién tiraría primero con una moneda, Lila ganó, así que sería la primera.

-Listo para ser humillado, Matty cariño?-se puso el guante y tomó la flecha
-Lo dudo, preciosa-me reí mientras balanceaba mi arco
-Vamos, Lila!-gritó Zac y aplaudió

Los tres hermanos Daddario nos giramos para verlo con confusión.

-Qué? Lila y yo somos los únicos externos, tenemos que apoyarnos entre nosotros-se acercó a la mencionada y ambos chocaron los cinco
-Sólo temporalmente, pronto serás un Daddario y yo una Efron-Alex tomó el rostro de su prometido y depositó un beso en la mejilla de éste
-Si acierto más veces que tú, cosa que pasará, me llevarás a ver a los alces-mi pareja miró el centro de la diana
-Y cuando yo lo haga, deberás prepararme queso frito para desayunar sin insistir en ir al gimnasio después-me reí y besé su frente
-Cómo es que Lila te preparará el desayuno?-preguntó Cath con confusión

Lila y yo nos miramos, nuestras mejillas se habían teñido de rosa y no exactamente por el frío.

¿Acaso fuimos tan distraídos que no nos percatamos de que estuvimos a nada de revelar nuestro secreto?

-Lila preparó queso frito el día que pasé la noche en su casa de Boston, lo disfruté y pedí más pero argumentó que debería ir con Nuno después-traté de contestar lo menos nervioso que me fuera posible
-Sus padres me dijeron que podía quedarme un tiempo en la casa que tienen en Madison Avenue, Matt dijo que pasaría a visitarme en las mañanas y cocinaríamos el desayuno juntos, supongo que por eso imagina que en el universo remoto donde pierdo, puedo prepararle el desayuno-Lila lo dijo con más naturalidad

Los tres parecieron convencidos, olvidaron el tema y seguimos con la disputa de arquería.

Lo que dijimos no había sido del todo una mentira; claro que visitaría a Lila las mañanas en las que estuviera en Manhattan, sólo que lo haría porque despertaría a su lado luego de dormir en la cama que compartimos, cuya ubicación es en esa sofisticada zona de Nueva York pero en nuestro apartamento, no el de mis padres.

-Mucha charla y nada de acción, empecemos con esto de una buena vez-la bostoniana se quitó la chaqueta, me la arrojó para atraparla en el aire, se quedó con su suéter y su semblante se transformó en seriedad por el tiro que estaba por realizar

Miró la diana (se veía tan bonita concentrada), tensó la cuerda con la flecha y la dejó ir.

Para sorpresa de nadie, al menos no mía porque sólo me gustaba molestarla diciendo que yo era mejor, su flecha dio en el centro.

-En el centro!-Zac alzó sus brazos, mis hermanas aplaudieron y Lila me sonrió
-Disfrútalo por ahora, Anderson-lancé la flecha y la atrapé en el aire
-Adelante, Daddario-besó mi mejilla y se colocó al lado de mi hermana menor
-Eso cuenta como distracción!-dijo Cath riendo
-Verás como incluso así, logro dar al blanco-me puse en posición

Disparé, dio en el centro y sonreí ante el resultado.

-Creo que fue más motivación que distracción-Alex me empujó levemente con su hombro, ambos reímos y ella se posicionó para lanzar también

Seguimos tirando con los arcos hasta que nos dolieron los brazos, había sido divertido ya que bromeábamos y nos alentábamos los unos a los otros.

Los ganadores fuimos Lila y yo, quedamos empatados ya que somos igual de buenos como arqueros.

-Hasta en eso nos parecemos-tomó mi brazo y se abrazó a él

Alexandra y Zac optaron por separarse del grupo, habían visto a unos recién casados tomarse fotos en alguna parte y la idea de casarse en las villas de Aspen les pareció sensacional, fueron a pedir informes.

Caminábamos los tres restantes, yo en medio con Lila y Cath sujetadas de cada uno de mis brazos.

-Y cómo van los planes para la fiesta, Matt?-preguntó Lila
-Bastante bien, sólo tengo que hacer un par de llamadas porque unos proveedores me cancelaron de última hora
-Lamento que sea así, pero confío en que lo solucionarás y todo saldrá bien-Me besó la mejilla, ella sabía la presión que sentía
-Olvidan que estoy aquí?-habló Cath divertida
-Qué te falta?-preguntó Lila
-Debo conseguir mucha pirotecnia y mínimos detalles para hacer la fiesta que tanto deseo-hablé algo cansado
-Podemos ayudarte, no es que tengamos algo importante que hacer-Lila acarició mi brazo
-Te podemos dar ideas, tres cabezas piensan mejor que una-Mi hermanita guiñó
-Se los agradezco mucho, pero haré eso en la noche, es relativamente temprano y prefiero que Lila conozca el resort de papá y un poco la ciudad-le di un improvisado beso en la mejilla a mi pareja
-No perdamos un segundo más!-Cath saltó animada y los tres fuimos a pedir un taxi

El taxi nos llevó hasta Ashcroft Ghost Town, escuchamos algunas historias de fantasmas y tomamos algunas fotos instantáneas que se veían realmente bien. También compramos algunos souvenirs para su familia, volvimos a las villas y pensé que sería lindo caminar cerca de los lagos.

Los tres íbamos caminando, Cath charlaba con Lila mientras mi cabeza se ocupaba con temas de la fiesta, seguía teniendo una tormenta de ideas hasta que Lila hizo una pregunta que me sacó de mis pensamientos.

-Cómo está Jeremy? Irá a la fiesta?

Alcé una de mis cejas, miré con atención a mi hermana y puse atención en lo que contestaría. Socializar con los primos de Lila me ha hecho más sobre protector con mi hermanita.

-Pues lo invité, no sé si vaya a ir-jugó nerviosamente con sus manos
-Y por qué lo invitas, ya es tu novio?-recibí un golpe discreto de parte de mi pareja
-No...aún-Cath trató de ocultar una sonrisa
-No piensas que se está tardando?-pregunté con los brazos cruzados
-No sería el único-contraatacó

Nos fulminamos con la mirada antes de notar lo idiotas que fueron nuestros comentarios, miramos a Lila, se limitó a fingir no haber escuchando.

Pero los tres sabíamos que Cath tenía razón.

-Por qué no damos un paseo en trineo?-preguntó Lila tratando de acabar con la incomodidad del momento
-Claro-respondimos ambos Daddario

Le seguimos contando a nuestra invitada sobre el resort, Cath le dijo que una parte le pertenecía porque Jason ayudó a papá a construir este lugar cuando ambos eran jóvenes (ya que fue el primer negocio que puso papá). Aportó diseños y capital que mi padre le recompensó con acciones del lugar.

Nos pasearon a los tres en un trineo jalado por caballos, Lila descansaba su cabeza sobre mi hombro y yo le tomé las manos.

Después del paseo, ambas se fueron de compras para que Lila consiguiera algo nuevo que usar en la fiesta de la compañía, aquello me daba el tiempo perfecto para afinar detalles para todo lo que quería que sucediera el 31 de diciembre.

Llamé a unos cuantos proveedores, algunos declinaron por la proximidad del evento pero entonces mencionaba que era para "Eagle Corporation" y rápidamente aceptaban.

Terminé de ajustar y pagar los fuegos artificiales, los servicios de decoraciones para la azotea del edificio y un pedido muy especial de flores.

El tiempo se esfumó mientras trabajaba y organizaba las actividades de mañana, fui consciente de éste hasta que mi teléfono timbró con el tono especial de Lila.

Lila: Cath y yo terminamos las compras, te espero en la fiesta o quieres que vayamos a descansar a la cabaña?

Matt: Vamos de fiesta! 💃🏻🕺🏻
Creo que ambos lo necesitamos...

Lila: Ok, me convenciste 😌
Te veo allá 😘

Me volví a poner el gorro, comencé a caminar por el terreno que pertenece a mi familia, pensaba en ese sueño constante en la playa con Lila. Debía tener un significado, pero lo buscaría después.

Logré dar con el recinto, mis hermanas, mi cuñado y Lila ya estaban, probablemente, esperándome.

-Matt!-Lila corrió y me rodeó con sus brazos
-Hola, cielito-reí mientras respondía su abrazo
-Comienzo a detestarte-hundió su cara en mi pecho, habló con un tono de niña pequeña
-Por qué?-me reí
-Porque paso poco tiempo sin ti y siento que son horas-alzó la vista e hizo pucheros falsos
-Pero cuando estamos juntos, el tiempo parece detenerse-contorneé su rostro con mi dedo
-Lo sé, no podría existir algo mejor-sonrió, se paró de puntas y me agaché para poder besarnos
-También te extrañé, somos unos melosos de lo peor-la despeiné y ambos reímos
-Pero somos nuestros, Anderson y Daddario aprendiendo el uno del otro. Juntos, afrontando lo que venga-sus ojos brillaron, asintió pareciendo convencida de su respuesta
-Así es, te amo, Boston-froté mi nariz con la suya
-Y yo aún más a ti, Nueva York-besó la comisura de mi labio
-Ahora hay que reunirnos con mis hermanas-me despegué de su cuerpo y traté de encontrarlas
-Cierto! Tu turno de trabajo terminó, ahora deberás relajarte y no es una sugerencia-me acarició las mejillas, nos tomamos de las manos para caminar en busca del resto

Logramos dar con la ubicación de mis hermanas y Zac, bailamos un rato mientras esperábamos a mis padres para cenar.

-Entonces, el sitio les convenció para casarse aquí?-pregunté a los comprometidos
-Pues ya conocimos los paquetes que tienen para estos eventos, realmente suenan bien y quizá lo consideremos-respondió mi cuñado
-Me alegra mucho que todo marche bien-les sonrió Lila, sonaba tanto para ellos como para nosotros
-Lo mismo digo-Alex pidió bebidas para todos

Hicimos un brindis y chocamos las copas.

Continuamos en la fiesta un rato más, mis padres llegaron al poco rato y nos llevaron a cenar.

-Nos alegra saber que te estás divirtiendo-mamá sonrió a Lila mientras nos traían nuestra comida

A mis dos padres aún les preocupaba el bienestar emocional de la bostoniana tras el incidente en casa de su padre.

-Todos fueron realmente lindos por invitarme a su viaje familiar-Lila parecía aún algo sorprendida del detalle que todos tuvimos hacía ella. Que nació como una sugerencia mía y tomó fuerza por el aprecio de mis hermanas a ella
-No agradezcas, siempre habrá un lugar para ti en nuestra familia-papá le sonrió

Sujeté la mano de Lila por encima de la mesa y besé su mejilla, ella me sonrió para después acariciar el dorso de mi mano.

-Saben que es mutuo, mi papá me inspiró a seguir con aquello de qué hay un Anderson para impactar en la vida de un Daddario-dedicó una linda sonrisa a todos

Volvimos a la cabaña cuando terminamos de cenar, mis padres se fueron a dormir, Cath se marchó a su habitación y Alexandra también.

-Quieres que te arrope para dormir?-pregunté a mi princesa mientras la acompañaba a su habitación

Últimamente mi sentido de protección hacia Lila había crecido, probablemente por el incidente de hace unas semanas y como me hizo sentir. Intentaba alejarlo cada vez más de mi mente, pero aveces confieso mirar disimuladamente sus vendas.

-Preferiría que te quedarás conmigo-acarició mis manos
-Puedo quedarme contigo e irme cuando estés dormida, como en los viejos tiempos-sonreí involuntariamente
-Acepto-besó mis labios castamente y entró a su recámara

Me fui a poner la ropa para dormir, me saqué los zapatos para no hacer ruido, empujé la puerta del cuarto frente al mío, Lila estaba sentada en los pies de la cama, hablaba por teléfono y sonreía.

-Parece sacado de una postal!...te encantaría...algún día vendremos la abuela, tú y yo...no, todo eso quizá lo hagamos mañana...les mandaré las fotos...tengo que irme, mañana me espera un largo día...yo también, nos vemos pronto...bye, saluda a la todos de mi parte-colgó el teléfono, me miró cuando lo guardó
-Qué dice tu familia?-me recargué en el marco de la puerta
-Te mandan saludos y esperan que les envíe fotos

Me quedé ahí parado, mirándole el rostro con atención.

-Qué pasa?
-Intento comprender cómo es que te veo todos los días y pareces brillar más con esa belleza-cerré la puerta y me recosté junto a ella en la cama

Pese a la poca luz que entraba, la vi ruborizarse, me contorneó el rostro con su índice.

-Quizá porque ves en mí todo el cariño que siento por ti, es sincero y crece cada día más-puso su palma sobre la mía, estiró nuestros dedos y los entrelazó
-Eres lo que siempre quise y más-besé su frente
-Tú también

Dormimos abrazados, pegó su espalda a mi abdomen y sujetó mis brazos cuando la rodearon, besó las puntas de mis dedos antes de caer dormida.

Sentía que la protegía otra vez. Nadie sabía que yo también estaba algo asustado en las noches, aveces despertaba imaginando que se alejaba de nuevo. Pero ahora le veía dormitando, contagiándome de esa tranquilidad, susurré un "Te amo" antes de cerrar mis ojos.

Al despertar, Lila no estaba, la busqué desesperadamente con la mirada hasta dar con una nota en el lugar que ella ocupa en la cama.

"Mira por la ventana."

Hice caso, me asomé y vi que alguien había escrito en la nieve "Te amo, calabacita".

Sonreí por el detalle, me apresuré a vestirme y bajar a desayunar para comenzar con todo lo que tenía planeado.

Lila estaba en la cocina, desayunando cereal junto a Alexandra, ambas me saludaron cuando notaron mi presencia.

-Buenos días, disfrutaste la vista matutina?-Lila sonrió con complicidad
-Sí y me encantó casi tanto como la que tengo ahora-me senté después de besarla castamente
-Me siento emocionada por lo que haremos hoy, nunca había visitado un sitio donde hubiera tanta nieve. Es preciosa comparada con lo crudo que son las nevadas en Boston
-Procuraré apurarme a desayunar porque planeé un gran día para ambos, incluso le pedí a una amiga de Cath que pase el día con ella y también le pedí a Jeremy que la llame en el almuerzo-sonreí
-Zac y yo pasaríamos el día con ella-contestó mi hermana mayor
-Lo sé, pero quizá con lo emocionados que están por la boda vean esos detalles y la dejen solita
-No sé si agradecerte o molestarme, Matthew jajaja
-Puedes hacer ambas-despeiné su cabello
-No quisiera abandonar a mi adorada hermanita o al lindo Anddario, pero todo se ve tan hermoso para una boda aquí, los Rosende dijeron que sería lindo pero, tú que opinas Lila?
-Creo que lo que hace una boda especial o cualquier momento es la persona, no mucho el lugar-sonrió tímidamente

Alexandra me sirvió un bowl de cereal, me lo comí entero y también un poco de fruta. Nos despedimos de mi hermana y salimos de la cabaña.

-Cuál es nuestra primera parada?-tomó la mano que le ofrecí y comenzamos a caminar
-Recuerdas que mencioné la bella vista desde la montaña? -asintió en respuesta- Pues hoy iremos a la cima
-Vamos a escalar?
-Algo mejor, vamos a esquiar
-Siempre quise hacerlo!-saltó de emoción
-Te enseñaré, mi amor-besé su mejilla

Llegamos a la cabaña donde nos entregarían el equipo para esquiar, le enseñaron a Lila lo básico y nos hicieron ir a practicar.

-Ahora intenta deslizarte, lento y yo estoy detrás de ti por si caes
-Así?-comenzó a seguir mis indicaciones, la continué instruyendo hasta qué logró deslizarse bastante bien por sí sola
-Perfecto! Ahora sabes esquiar-estiré mi mano y la chocó, después me abrazó
-Conquistemos esa montaña!

Usamos el telesquí para subir, bajamos en la zona designada para hacer snow boarding y esquiar, nos fuimos al camino del nivel medio. Procuré llegar lo más temprano que fuera posible para que la pista estuviera vacía y Lila no se sintiera presionada.

-Me siento algo asustada-mordió sus labios
-Me has ayudado a vencer varios miedos, estoy contigo para que hacer lo mismo, cariño-guié su rostro en dirección al mío, la tranquilicé con una ancha sonrisa
-Eres el mejor y por eso te amo tanto-se levantó de puntas y me besó
-Vamos a ir despacio, cuando creas estar lista, podemos ir más rápido

Comenzamos a deslizarnos, Lila sujetaba mi mano y uno de sus bastones, andaba con inseguridad al principio, pero después de cierto tramo del camino comenzó a andar con más seguridad usando ambos bastones.

Pasamos nuestra primera curva juntos, ninguno se cayó, traté de que pasara sola la siguiente pero se inclinó más de lo que debía, su cuerpo chocó contra la nieve.

-Estás bien?-me agaché para mirarla
-Sí, me ayudas a levantarme? Por favor
-No lo sé, la nieve te hace lucir bonita jajaja-me reí y le ofrecí mi mano
-Ti hici licir boniti, ayúdame a levantar-la tomó, tiró de ella y me hizo tropezar por los esquís

Caí en la nieve, ambos comenzamos a reírnos, tratábamos de levantarnos pero el otro nos volvía a tirar al piso.

-Creo que te ves más bonito cubierto de nieve-logró sentarse sobre mí, intenté levantarme pero me empujó y cubrió mi rostro con nieve

Ninguno paraba de reír, le sujeté las manos, di la vuelta y quedamos en la misma posición como aquella vez que combatimos en el gimnasio.

-Me gusta más esta vista que la de la gran montaña-le di un corto beso antes de levantarme y hacer lo mismo con ella
-Eres una ternura, galletita
-Lo sé

Respondió con un amistoso empujón, sacudimos los bastones, seguimos nuestro andar sin que alguno cayera, reíamos y hablábamos durante un lapso de tiempo que ninguno midió.

Nos acercamos al tramo final, pudimos pasar una curva sin problema y la cuesta se acercaba cada vez más. Tomé a Lila de los hombros, le di ánimos para que pudiera deslizarse, ya que es la parte más divertida, parecieron funcionar, me deslicé tras ella y sus brazos me rodearon.

-Fue increíble! Muchas gracias por invitarme
-De nada, me alegra que te estés divirtiendo
-Muchísimo! Somos los reyes de la montaña!-estiró su mano y ambos las chocamos

Sujeta a mi brazo, caminamos hasta la cabaña donde entregaríamos el equipo de esquí, ahí mismo pedí que nos llevaran a la montaña donde se podía disfrutar de la vista y quizá almorzar.

-No son las mismas montañas?-Lila quitaba los copos que se adhirieron a su gorro
-Una es para deportes y la otra para la vista, igual subiremos en un teleférico, las dividen por cuestiones de seguridad
-Quieren prevenir que alguien sufra un accidente por un par de enamorados locos tirándose nieve?-soltó una pequeña carcajada contagiosa
-Exactamente jajaja

Apoyó su cabeza en mi hombro, el auto seguía avanzando, la alzó un poco para que pudiera verla.

-Aunque hayamos empatado en arquería, te prepararé queso frito todas las mañanas cuando volvamos a casa
-Estaré bastante agradecido-besé su frente
-Me gusta pasar tiempo contigo, no creas que la oferta de las vacaciones juntos a las que te llevaré se ha cancelado-me miró a los ojos, sonriendo por lo mucho que le gustaban
-Me dirás cuál es el destino?
-No, será sorpresa nuestro destino vacacional -sonrío y apretó sus labios para contener las ganas de decirme-, pero sí veo otra clase de destino y estás bastante presente en él

Llegamos a la montaña, usamos el teleférico para subir hasta la parte donde se podía encontrar la mejor vista de las villas que pertenecen a mi familia y de Aspen.

Había un mirador, escolté a Lila hasta el barandal que servía de límite, apoyó sus brazos y dejó que el viento le moviera el cabello.

La miré, soy fan de hacerlo porque ella me gusta demasiado, verla haciendo lo más común se hace extraordinario por la belleza que me flechó. Giró y me vió, sonrió con pureza y sinceridad, puso sus manos en mi rostro, volvió a sonreír y se inclinó para besarme.

Tomé su cintura en mis manos, dejé que me degustara para yo hacer lo mismo, se nos acabó el aire y solo en ese momento nos separamos.

-Besarnos en la cima de una montaña, tachado de la bucket list del Anddario-hizo un gesto como si realmente pusiera una marca en la lista mencionada

Tomé nuestras manos, las entrelacé y besé las vendas en sus muñecas. Sentí que el corazón se me contrajo unos momentos, Lila pareció notarlo.

-Es aprendizaje, ok? Para ambos, nos deja una lección y debes saber que no me volveré a alejar de ti. Te amo lo suficiente para querer compartir mis sueños contigo, te ayudaré a perseguir los tuyos-acarició mi rostro, puse mi mano sobre la suya
-Te quiero muchísimo

Admiramos el paisaje, le tomamos un par de fotos y también algunas a nosotros.

-Creo que podemos conquistar lo que queramos, algún día, todo lo que soñemos será nuestro-Lila miraba al frente, puso su mano sobre la mía y sentí la sinceridad en sus palabras

Vi su rostro tornarse de un color rosado, igual al que yo tenía en esos momentos. Nos sentíamos más que embriagados de amor, encontrábamos en el otro lo que siempre quisimos y necesitábamos.

-Me permite invitarle el almuerzo, señorita Anderson?-le ofrecí mi brazo
-Sólo si usted accede a seguir siendo mi confidente y secuaz por mucho tiempo más-lo tomó

Ambos entramos al restaurante, le ayudé con la silla y bebimos el chocolate caliente. Ordenamos luego de que di varias sugerencias a Lila sobre lo que podía ordenar, nos trajeron la comida y conversamos sobre las vacaciones que llegamos a vivir con nuestras familias.

-Calabacita, puedo decirte algo?-dejó a un lado su plato
-Claro-bajé mi taza
-Quiero mudarme contigo de forma oficial -vio que incliné mi cabeza, claramente no entendiendo que sucedía-, me refiero a...a que ambos estemos ahí, sin ocultárselo a nadie
-Decirle a todos sobre el apartamento...-dejé las palabras al aire
-Sé que es tu gran secreto pero...cuando me digan que debo volver a mi hogar, no podré decir otro sitio donde no estés tú

Cuando estaba con Lila y hablábamos sobre nuestro amor y/o los planes futuros que ideábamos en nuestras cabezas, me era inevitable sentir una dosis de amor inundar mis venas. Tomé su mano, deposité un beso en el dorso y le dije que lo pensaría, parecía contenta con la respuesta.

Fuimos a la siguiente parada, nos deslizaríamos en trineo por una cuesta, como si fuéramos pequeños pero era divertido.

-El primer brazo que me rompí fue en un trineo-soltó una risa
-También tuve un accidente en trineo, pero no me rompí el brazo, me rompí dos de mis dedos
-Entonces crúzalos para que no nos vuelva a pasar

Ambos nos reímos, fuimos a que nos dieran los trineos, Lila se lanzó primero, estaba levantándose cuando yo me deslicé y la tiré al piso.

-Es mi venganza por lo del esquí-me reí mientras la llenaba de nieve
-Eres un tonto jajajaja
-Pero aún así te amo-le di un corto beso, cuando me separé, hizo mi rostro a un lado con su mano, ambos nos reíamos y volvimos a arrojarnos nieve

Continuamos hasta que nos pidieron movernos para que los demás siguieran deslizándose, obedecimos y nos fuimos caminando, con las manos entrelazadas.

-Incluso con el frío, siento la calidez de tu cariño-besé su mejilla de forma espontánea
-Tengo entendido que el frío de Nueva York también es horrible en Enero, pero nos tendremos el uno al otro-se detuvo frente a mí
-Y nos tendremos para cualquier adversidad
-O para cualquier alegría
-Hasta que nuestro cariño se agote
-O nuestros corazones dejen de latir
-Lo que pase primero-contestamos al unísono

Nos miramos a los ojos, vimos el alma y pureza en ellos, nos acercamos al otro para cortar el espacio, sincronizados como un reloj, nos besamos una vez más.

Hubiéramos querido prolongar el beso, pero unas bolas de nieve hicieron que lo cortáramos. Buscamos a los responsables y logramos dar con ellos cuando volvieron a atacar.

-Ahora!-Alex salió detrás de un árbol, su prometido y nuestra hermana también

Los tres comenzaron a lanzar más bolas de nieve hacia nosotros.

-Esto es la guerra!-Lila tomó la nieve suficiente para hacer un perfecto proyectil, hice lo mismo y nos pusimos espalda contra espalda al momento de atacar

Comenzamos a atacarnos, reíamos y corríamos por el pequeño espacio donde nos encontrábamos.

Paramos la guerra unos instantes debido a que recibimos otros golpes que ninguno propinó, miramos a nuestros alrededores y nos topamos con mis padres.

-Les han dicho que hacen bolas de nieve horribles?-papá tenía una bastante redonda en su mano, la lanzaba al aire para volverla a atrapar
-Creo que deberíamos enseñarles como se hace, no crees, cielo?-preguntó mi madre, riendo y juntando nieve en sus manos
-Sería lo mejor-la cabeza de la familia Daddario arrojó su bola de nieve a Cath

Lancé la primera a mi madre, todos olvidamos bandos y comenzamos a atacarnos a diestra y siniestra. Compartíamos risas, frases de combate y gritos de sorpresa por no saber quién disparaba.

El combate terminó cuando todos nos veíamos notablemente cansados. Fue bastante divertido, llevaría este recuerdo en mi memoria, comenzaba a crear muchos con mi familia y quería valorarlos como el tesoro que son.

Mis padres nos invitaron a todos a un paseo por el lago, seguido de un recorrido por el bosque pero a caballo, aceptamos acompañarlos.

Trataron de enseñarnos a pescar pero Lila terminó haciéndolo, sabía hacerlo mejor que mis padres y nos ayudó a atrapar un pez.

Nos llevaron en automóvil hasta una sección del bosque en la que podíamos recorrerla con los caballos.

Ayudé a Lila a subir al suyo, cuando todos estuvimos montados, seguimos el sendero.

-Lila, recién conocí a un editor, podría presentártelo-comentó papá
-Lo agradezco mucho, pero sigo queriendo conseguir las cosas por mi cuenta, espero no se ofenda-contestó
-No, entiendo perfectamente-padre le sonrió para demostrar la sinceridad de sus palabras
-Jason era igual-mamá sonrió de forma nostálgica
-Hay mucho de mi papá en mí-esbozó una diminuta sonrisa

Me acerqué a ella, para que estuviéramos más juntos, Lila parecía más conectada a su padre desde que le revelaron la verdad, deseaba regresarle las cadenas pero se había rehusado rotundamente. Sigo creyendo que me dan suerte.

-Estás lista para la fiesta de la empresa?-preguntó Alex con emoción
-Sí, Cath me acompañó a comprar algo para estrenarlo-Lila sonrió
-Por cierto, listo para el discurso, Matt?-preguntó papá

Me quedé sorprendido, me había olvidado completamente del discurso, mordí el interior de mi mejilla para acallar las ganas de decir la verdad.

-Sólo es cosa de que lo ensaye un poco, está casi domado-respondió la chica de Boston antes de que mi cerebro pudiera pensar en otra cosa
-Estaré orgulloso de esa fiesta, hijo-papá me dedicó una sonrisa cuando su caballo y el mío estuvieron casi a la par

Se la devolví, seguimos paseando mientras compartíamos anécdotas sobre los viajes que hemos hecho por el mundo, noté que Lila sentía interés por Milán y anoté eso en mi mente.

Terminamos el paseo, mis padres nos invitaron a ver una película pero declinamos porque le había prometido a mi princesa enseñarle a hacer muñecos de nieve, entendieron y nos pidieron alcanzarlos en la cabaña para que cenáramos todos juntos de nuevo

-Me cuesta creer que tu papá no te enseñó a construir uno-comencé a juntar nieve para empezar
-Trabajaba mucho y nunca quise pedírselo-la vi encogerse de hombros
-Por suerte me tienes para enseñarte-la abracé por la espalda y le di un beso en la mejilla
-Tengo la suerte de tenerte, así de sencillo-giró y quedamos de frente
-Comparto tu sentir

Hicimos un beso esquimal, nos separamos y comencé a instruir a Lila en la creación de un muñeco de nieve, siguió de forma meticulosa cada paso.

-Con tus manos ve haciendo redonda la estructura-le mostré cómo
-Así?-ella arreglaba la parte de arriba
-Sí, así está bien

Terminamos de darle forma, quedó bastante bien, lo contemplamos juntos mientras me abrazaba del torso.

-Creamos algo bastante bonito-me sonrió con orgullo
-Así es, princesa

Sacó su celular para tomarle una foto y la vi escribir la fecha y hora en la había aprendido a hacer su primer muñeco de nieve, contemplé también con orgulloso nuestra creación, por lo que me tomó por sorpresa cuando algo golpeó mi pecho.

Al bajar la vista me di cuenta que era nieve y vi a Lila con una bola en su mano.

-No me pareció chistoso lo del trineo-trataba de tener un semblante serio pero la risa la delataba
-Y qué te parece esto?-hice una bola rápido y se la lancé
-Lanzas horrible, perdedor-se rió mientras juntaba más nieve en sus manos
-Mejor que tú, sí-comenzamos a caminar en círculos
-Quizá no sepa hacer muñecos de nieve pero sí sé lanzar eficazmente una bola de nieve-terminó de darle forma
-Lo dudo

Volvimos a comenzar una pelea, pero solo entre nosotros, reíamos y nos empujábamos. Lila se resbaló en algún momento y me jaló con ella al suelo, quedando ella encima de mí.

Nos miramos fijamente, atentos en el reflejo de nuestros ojos, recordando todas las historias que habíamos oído sobre lo que se dice que reflejan. Sentí que pude ver su alma y ella la mía, éramos tan transparentes con el otro que sospechaba que ambos sentíamos aquella conexión de almas gemelas; puse mi mano en su cintura y otra en su rostro, la suyas sujetaron mi cuello y mi cabello. Antes de besarnos nos sonreímos, después tratamos de darle el calor suficiente al otro con la calidez de nuestro cariño.

Se apartó cuando consideramos que el aire nos era necesario de nuevo, estaba recostada, no se levantó, procedió a estirar sus brazos y piernas para hacer ángeles de nieve, la imité.

Disfrutábamos de aquel infantil placer, la infancia de ambos no fue la más común y este pequeño fue igual a todo lo que hacíamos. Especial y memorable.

Nos levantamos después de un rato, volviendo a compartir risas por contemplar otra creación nuestra.

-Si hacemos creaciones de nieve bastante decentes, imagina como crearemos nuestro futuro juntos-mi brazo rodeó sus hombros
-Sé que será maravilloso-apoyó su cabeza en mi hombro

Quise tomar unas cuantas fotos a los lagos, caminamos hasta éstos con las manos entrelazadas. Tomé varias, el tiempo volvió a esfumarse como me gustaba, haciendo lo que amo con la persona que tiene mi corazón.

Vi a Lila escribir en su teléfono con la dedicación que siempre denotaba, guardé el mío (desde donde tomaba las fotos) y me senté a su lado.

-Qué haces?
-Escribo un poema por muy horrible que se me de-soltó una risita
-Puedo leerlo?
-Lo harás, algún día, lo prometo-sonrió, noté que en esa sonrisa ocultaba algo

Con un beso me despedí de ella para que siguiera escribiendo, continué fotografiando el paisaje. Ambos nos mirábamos ocasionalmente, disfrutando de ver feliz al otro. El tiempo se esfuma rápidamente con las personas correctas pero también se congela y era lo que yo necesitaba.

Regresamos a las cabañas, estábamos un poco cansados y Cath había invitado a Lila a meterse al jacuzzi, Zac quería que lo ayudara con unos detalles del regalo que le daría a Alex por su boda, así que estaríamos separados tras la cena.

Mamá cocinaba, siempre le gustó hacerlo, sabía que le alegraba mucho mi nueva forma de ser, así que me puse a su lado y preparamos la cena juntos.

-Recuerdas que cuando eras pequeño siempre estabas atento a cómo cocinaba tu papá, tu abuela, yo e inclusive Charlotte?-mamá se reía mientras sazonábamos la carne
-Sí, me enseñaron poco a poco y creo que ahora preparo la carne mejor que ustedes-me reí mientras agregaba especias
-Presumido -me dio un golpe con su cadera, haciéndonos reír a ambos-. Siempre deseé verlos felices, me siento de maravilla al ver que tu hermana encontró al amor de su vida pero también me alegra ver que alguien te trata como siempre quise que lo hicieran; tienes un buen corazón y parece que tienes a la persona que te hace aprovecharlo -acarició mi mejilla con su mano izquierda, le sonreí
-Estoy orgulloso del Matt que soy ahora
-Nosotros también, mi niño hermoso-me abrazó y le correspondí

Seguimos cocinando juntos, la chica de Boston nos ayudó a poner la mesa y servir la comida. Papá se sentó en la cabecera, con mi madre a su derecha, mi hermana y su prometido junto a ella, Cath, Lila y yo frente a ellos.

La conversación giró entorno a nuestras experiencias de navidad, mencionamos los muchos lugares que hemos visitado y Lila compartió algunos recuerdos de las fiestas con su padre (nos contó que alguna vez él se disfrazó de Santa Claus porque le dijeron que no existía y su papá no quería romperle aún esa ilusión). Terminamos de comer, recogimos la mesa y mi hermana menor se llevó arrastrando a la bostoniana para que pudieran cambiarse.

Zac me llevó al patio de la casa, comencé a sugerirle regalos que pudiera dar a mi hermana mayor, los agradeció y anotó cuando coincidimos en uno que pudiera gustarle. Salimos a la otra parte de la casa, ahí vimos a Cath, Alex y Lila en el jacuzzi, yo debía terminar de alistar un par de cosas para la fiesta.

-Matthew! Zac! -gritó la mayor- Vengan, únanse con nosotras
-Has estado trabajando mucho, es momento de que te relajes, hermano mayor-Cath se rió
-Debo hacer unas llamadas, en cuanto termine vengo-miré a Lila mientras hablaba

Las tres asintieron, mi cuñado y yo volvimos a entrar a la cabaña, mis padres miraban una película en la sala. Zac fue a cambiarse y yo entré a mi habitación a hacer todas las llamadas pendientes para que los detalles que se vieron cancelados tuvieran una solución, también para comenzar a escribir mi discurso pero lo abandoné cuando lo reescribí más de tres veces.

Cuando todo pareció estar en su lugar, y estaba harto del discurso, me puse el traje de baño, tomé una toalla y bajé al jacuzzi.

Lila estaba sola, leyendo un libro, alzó la vista y sonrió al verme.

-A dónde se fueron todos?-dejé la toalla en la orilla y comencé a meterme
-A dormir, son poco más de las 11:30-sonrió

Abrí mis ojos ante la sorpresa, no creí haber demorado tanto.

-Te quedaste a esperarme?-me acerqué a ella y tomé su mano
-Esperé a que llegara el chico de mis sueños durante años, un par de horas no son nada
-Te amo, princesa-besé su mejilla
-Muy bien, hombre de negocios, es momento de que te relajes-puso sus manos en mis hombros y los masajeó

Me reí cuando lo hizo pero me sentí mejor, dejé que lo hiciera hasta que recordé las marcas en sus muñecas, volví a ponerme tenso.

-Tranquilo, todo va a salir bien-se giró para quedar frente a mí

Bajé la mirada a sus vendas, notando que no estaba mojada de los brazos, no los había metido al agua. Notó que la vi y puso una de sus manos en mi mejilla.

-Estoy bien, estamos bien ahora tú y yo. No me iré, y si lo hago, siempre estaré de vuelta
-Cómo estás segura de eso?-mi mano tomó la suya
-Porque estamos destinados a estar juntos, lo siento en mi corazón-lo dijo con cierta timidez
-Y somos almas gemelas, no olvides eso-sentí el calor inundar mis mejillas, también se sonrojó
-No lo olvido. Te amo, Matthew Daddario-sus manos se detuvieron en mi cuello
-Y yo a ti, Lila Anderson-la tomé de la cintura y hablé sobre sus labios

Nos besamos, con cariño y amor sincero. No nos preocupó que la temperatura hubiera descendido por la hora y que posiblemente pudiera darnos fiebre.

Nada importaba cuando saboreábamos al otro, el tiempo se detenía para que nos centráramos en el otro. Estábamos emocionados por nuestros futuros y los rumbos que tomaban, ni siquiera pensamos en los posibles obstáculos que pudieran presentarse, porque nuestro amor nos hacía ver el mundo más feliz, haciendo a un lado la amargura con la que empezamos el año.

-Vamos a tener una fiebre segura por estar tanto tiempo afuera con el frío y la temperatura del agua-bromeó cuando nos separamos para retomar oxígeno
-Valdrá la pena, como cada experiencia contigo-le sonreí

Salimos hasta que la temperatura realmente había descendido, nos cubrimos con las toallas y entramos corriendo a la cabaña.

Entre risas y susurros, cada uno se fue a su habitación, me puse la pijama y dormí con una sonrisa al sentirme tan enamorado de la persona correcta.

Tal como habíamos temido, tanto Lila como yo despertamos con fiebre por el brusco cambio de temperatura del jacuzzi al frío aire que soplaba en Aspen.

-Te sentirás bien? Puedo quedarme si quieres y prepárales sopa-mamá quitó el termómetro de mi boca y miró el resultado
-Estaré bien, ya soy un adulto-tomé su mano, me daba ternura su preocupación
-Lo olvido, pero eres mi príncipe-sonrió
-Además, debes descansar, papá reservó las actividades extremas para ambos hoy
-Si se llegan a sentir mal, tienen el número del doctor y puede venir a verlos
-Gracias

Se marchó, entró al cuarto de Lila, probablemente para hacerle la misma invitación que seguramente ella rechazó, salió de la habitación.

El resto de los Daddario vinieron a despedirse y lamentar que nos perdiéramos el último día en el resort, pero nos teníamos a nosotros y el Anddario nos era más que suficiente a ambos.

Me di un baño y tomé la pastilla que me dejaron, caminé hasta la recámara de Lila, llamé a la puerta y me recargué en el marco cuando me dio entrada.

-Buenos días, princesa-le sonreí
-Hola, calabacita-alzó la vista del cuaderno donde escribía, me sonrió

-Acertaste, tengo fiebre-me senté en el borde de su cama y tomé un trozo del dulce que comía
-Yo también, pero tu mamá fue muy linda y me dejó medicamento
-Quieres hacer algo?
-Dormir un poco, estuve afuera en un jacuzzi esperando a un lindo perdedor hasta tarde-soltó una risita

Se acostó sobre mi pecho, la abracé por la cintura y nos quedamos profundamente dormidos.

Desperté después de unas horas, cuando ya no me sentía con el cuerpo adolorido y el rubor de mis mejillas era menos.

Miré a Lila dormir, tan tranquila y con su esencia recuperada. Sonreí al verla a mi lado, fortaleciendo la idea de formar un futuro con ella y esforzarme en poder verla todos los días.

Despertó poco después, con una sonrisa y contando el sueño que había tenido; igual al que algunas veces yo también he visto, una playa y nosotros sujetados de las manos caminando en ésta.

-Matty, sé que puedes mentirle a tus padres pero a mí no, qué sucede con el discurso?-enarcó una ceja
-Lo había olvidado y creo que me aterra aún la responsabilidad en la empresa de mi padre-mordí mi labio inferior
-Sé que eres capaz de decir ese discurso frente a los invitados, has hecho un trabajo duro para organizar una fiesta cuyos frutos verás pronto

Tomé su mano, la sujeté y besé la parte donde tenía las vendas.

-Puedo ayudarte si gustas, me siento mejor tras esa pastilla y estamos enfermos, no es como que tenga algo mejor que hacer-me sonrió

Fuimos por la computadora, preferimos sentarnos en el sofá de la sala, nos cubrimos con una manta y preparamos un té para hidratarnos.

-Qué es lo que quieres transmitir con tu discurso? Debe salir de tu corazón, así será auténtico, sincero y tendrá tu esencia-abrió la laptop y preparó una hoja de texto para comenzar a escribir

Me quedé pensando, después de un rato decidí que hablaría sobre lo mucho que cambiamos en el año y todo lo que se deja para lo que vendrá.

Se lo dije a Lila, comenzó a ayudarme a redactar el discurso con las diferentes ideas que le comenté poco a poco. Lo leímos cuando quedó listo y comencé a ensayarlo, logré decirlo perfectamente después de unas horas.

-Tengo hambre, quieres pedir algo? Tenemos servicio a la cabaña-aún estábamos recostados en el sillón, abrazados el uno al otro
-O podemos preparar algo juntos-se encogió de hombros y vi como sus mejillas se coloraban un poco más
-Creí que te declarabas un desastre en la cocina-hice que me mirara y me reí por la timidez con la que hablaba
-Lo soy jajaja, pero no tenemos mucho que hacer y la cocina es una forma en la que pueda estar conectada contigo y con papá-sus ojos brillaron
-Él siempre estará contigo, en tu corazón y al sitio a donde yo vaya-saqué las placas militares y se las mostré

Me tomó de las mejillas y me besó con ternura antes de levantarse, la seguí hasta la cocina, comenzamos a buscar los ingredientes con los que podríamos preparar pasta. Pusimos algo de música, Lila comenzó a bailar y me tomó de las manos para que también lo hiciera, comencé a guiarla en el modo de preparación.

Después de varios intentos fallidos (en los que Lila encontró una forma de prenderle fuego a la pasta), un notable desastre en la cocina, algunos besos y muchos pasos de baile, logramos preparar una pasta bastante decente, la acompañamos con una botella de vino de la caba de mi papá.

-Pese al desastre, quiero hacer esto todos los días cuando regresemos a Nueva York-acarició mi mano mientras brindábamos con las copas
-Lo haremos, aunque también quiero conocer la mayoría de los restaurantes en la ciudad que sean posibles-le sonreí
-Cocinamos y vistamos, trato?-estiró su mano
-Trato, preciosa-la estreché

Seguimos comiendo, también hicimos un maratón de películas en la sala. Amaba estos momentos sencillos pero especiales.

Veíamos una película de súper héroes cuando Lila puso su mano en mi frente.

-Qué haces?-le pregunté riendo
-Mañana tienes una fiesta importante, quiero asegurarme de que se te ha bajado la fiebre
-También espero que estés mejor, porque me gustaría que seas mi pareja mañana
-Siempre será un gusto y honor estar contigo

La noche llegó, papá nos trajo helado para que cenáramos en familia. Pusimos una película, no la vimos del todo porque nos relataron las aventuras que tuvieron y lamentaron que Lila y yo nos hubiéramos enfermado.

Yo no lo lamentaba, tuve una probada de como será mi vida junto al amor de mi vida y ella experimentó lo mismo. Definitivamente no estaba arrepentido.

Subimos a las habitaciones cuando el helado y la conversación se acabó, Lila me acompañó hasta la mía y me besó cuando me senté en la cama.

Habían sido unas grandiosas vacaciones, superaron las expectativas que les tenía pero todo lo que hago con Lila siempre las supera.

Dormí pensando en el discurso que tendría que dar mañana, había uno importante que decir frente a todos y otro que debía decirle a alguien especial.

Despertamos temprano, nos alistamos para el vuelo de regreso a Nueva York, dos botones se encargaron de meter en el auto las maletas, subimos y nos llevaron hasta el aeropuerto.

-Te gustaron las vacaciones, Lila?-preguntó papá
-Muchísimo, jamás había disfrutado de la nieve de esta manera, tampoco había tenido la oportunidad de esquiar y disfrutar de una maravillosa vista desde una montaña-miró a papá cuando habló pero me tomó de la mano
-Me alegra que haya sido así, siempre que desees volver puedes decirme y con gusto prepararemos la cabaña-le devolvió la sonrisa
-Además de que disfrutamos tu compañía, tendrías problema de acompañarnos a próximos viajes familiares?-mamá habló con emoción
-En absoluto, sería un placer acompañarlos, pero me dejarán darles un recorrido personalizado cuando visiten Miami o Boston-respondió Lila con un brillo en su mirada

Llegamos al aeropuerto, documéntanos las maletas, pasamos los filtros de seguridad y esperamos nuestro vuelo en la sala VIP.

Alex comenzó a contarle todo lo que habían visto sobre los paquetes de boda, estaba tan emocionada que ahí mismo le pidió a Lila ser su madrina de anillos ya que ella había ayudado a Zac a comprar el que ahora portaba en su anular izquierdo. Aceptó con gusto.

La hora de abordar llegó, volví a ir sentado con la bostoniana y la sostuve cuando se apoyó en mi pecho para dormir.

-Eres mi almohada favorita, realmente eres mi favorito en muchas cosas jajaja-alzó la cara y me sonrió
-Lo mismo digo, princesa-besé su frente

Dormimos de nueva una gran parte del viaje, ya nos habíamos recuperado de la fiebre. Miramos las fotos que tomé y seleccionamos las que pondríamos en casa, intenté volver a convencerla de que me leyera su poema pero volvió a negarse, sin embargo, me aseguró una vez más que lo leería pronto.

Llegamos a nuestro amado Nueva York luego de 6 horas, Erick fue a recogernos, a mis padres los llevó a un restaurante porque comerían con mis abuelos, mis hermanas se fueron a casa de Alex y a nosotros nos llevaron a la casa que estaba cerca de la torre "AMC".

Cuando abrimos la puerta, nos topamos con unas de nuestras personas favoritas.

-Feliz navidad atrasada, Anddario!-gritaron Dom, Kath, Em, Alberto, Harry y Shelby
-Hola! Qué hacen aquí?-preguntó Lila abrazando a las chicas
-Matt nos dijo que viniéramos aquí el día de la fiesta de año nuevo, así podíamos reunirnos todos y darnos los abrazos que no nos dimos en Navidad-explicó Kath sujeta a su mejor amiga
-Lo que nos recuerda que tenemos que darles algo-Harry fue con su novia a buscar algo dentro de la bolsa de ésta

Regresaron poco después, con unas cajitas que nos dieron a cada uno.

-Feliz año nuevo y navidad atrasada -nos dijo Shelby-, ábranlos

Les quitamos el listón que las envolvía, las abrimos y dentro contenían unas pulseras.

-Son pulseras de la amistad?-preguntó Dom con una sonrisa, Lila y Em lo reprendieron con un golpe en el brazo
-Sí, son eso, rubio -le respondió Harry-, pero también tienen la piedra de la suerte y pensamos que era idóneo que se las diéramos para que su año comience de maravilla
-Son perfectas-los ojos de mi princesa estaban cristalizados

Ella más que nadie lo necesitaba, tras la pérdida de su padre a principio de año y lo impactante que había sido la confesión del mismo, necesitaba esa buena vibra para que el año fuera mejor.

-Que bueno que les gustaron-Harry abrazó a Lila

Todos les agradecimos el regalo, también se fueron a vestir en las habitaciones de la casa pero antes un trabajador me entregó el cronograma de la fiesta.

Lo revisé, me fui a cambiar y llamé a la puerta de Lila para que poder combinar mi corbata con su ropa. Me dio entrada, estaba terminando de ponerse sus tacones y me sonrió cuando pasé.

-Que lindo perdedor -se levantó y besó mi mejilla-, te ves hermoso
-También tú-tomé su mano, haciendo que diera una vuelta

Vestía con una blusa dorada, un saco blanco y shorts negros.

-No sé que corbata me combinaría con tu atuendo
-Prescinde de usarla, quizá un pañuelo funcione más-me arregló el cuello de la camisa
-Funcionaría, estás lista?-le ofrecí mi mano
-Contigo, siempre-la tomó

Esperamos a que el resto de los chicos salieran, no demoraron tanto. Nos habían dejado unos bocadillos de pavo y ternera en el ante comedor, también galletas de jengibre y un poco de vino; en pocas palabras, teníamos una mini cena navideña que compartimos.

Erick llegó a recogernos, nos llevaron en una limusina hasta la torre de mi padre, pusimos música y nos tomamos fotos durante el camino. Fue una forma diferente de hacer un viaje (la primera vez había sido con mis padres y los de Dom), pero es una de mis favoritas.

Al arribar, todo estaba en su lugar como había esperado, subimos en el elevador hasta el penthouse. Me interceptaron para tomar algunas fotos, Lila estaba por irse pero la sujete de la mano.

-Olvidas que eres mi cita?-la atraje hacia mí enrollándola con mi brazo, besé su mejilla y oí el click de una cámara
-Gracias por recordármelo-sonrió

Me hicieron algunas preguntas sobre la fiesta, tuve a Lila sujeta de la cintura y ella de mi torso; cuando me sentía nervioso, ella me acariciaba la espalda, me sentí más tranquilo con su apoyo. Al concluir las fotos y las preguntas, fuimos a saludar a mis padres.

-Ya eres todo un hombre de negocios-dijo Lila emocionada
-Hola, Anddario!-saludó mamá cuando llegamos con ellos
-La fiesta luce bien, Matt-papá nos abrazó a ambos

Los demás invitados llegaron, mi familia y yo los recibimos; inclusive saludé a Sean de forma amable (había puesto su grano de arena en la búsqueda de Lila y por muy mal que me cayera, le agradecía eso), todos se sorprendieron pero mi princesa me dijo que estaba orgullosa de mí. También intenté no portarme tan duro con Jeremy, educadamente nos saludó y pasó todo el rato con Cath.

-Matty!-Emma corrió hasta mí y me abrazó las piernas
-Emma! Hola!-la cargué y saludé
-No hay abrazo para mí?-Lila llegó a abrazar a su sobrina después de saludar a toda su familia
-Sabes que sí, pero Matt es abrazable y bonito-susurró no tan bajo

Los primos Anderson llegaron a decir hola y agradecer la invitación a la fiesta, me presentaron a sus respectivas parejas y me ruboricé un poco al sentirme incluido en su familia. Saludé a Angela y Elena Anderson con un abrazo que correspondieron.

La fiesta tomó su ritmo, tras una larga insistencia, Lila me hizo aceptar que me despreocuparía de todo porque estaba ya planeado.

Convivimos con los chicos un rato hasta que se acercó la hora de dar el discurso.

-Tú puedes, tigre-Lila besó mi mejilla y sacudió polvo inexistente de mi saco
-Me gustaría que estuvieras conmigo-le extendí mi mano
-Sería un honor-la tomó

La ayudé a subir al pequeño escenario que había, todos nos miraron y me entregaron el micrófono, se quedó a mi lado mientras sacaba la hoja donde venía el discurso, no porque no me lo supiera sino por si llegaba a olvidar una parte pequeña como una mala broma de mis nervios.

-Buenas noches, mi nombre es Matthew Daddario y es un placer tenerlos esta noche para que acompañen a "Eagle Corporation" en su fiesta de fin de año -todos aplaudieron, debía seguir con la siguiente parte del discurso, pero recordé que Lila dijo que debía salir del corazón, así que opté por improvisar y guardar la hoja con el discurso original-. Un año más termina, uno en el que pudo ser o no de la mejor forma, pero todo en la vida es aprendizaje y enriquecimiento. Evolucionamos con las experiencias vividas y tuvimos 365 de ellas, siendo ese el tesoro que debemos conservar.

»Se cierra un ciclo y también una puerta, otra se abre con la oportunidad de que lo aprovechemos. Cumplan sus propósitos, háganlos con amor, porque todo se da mejor con eso, luchen por sus metas, mantengan siempre cerca a aquellos que son importantes y den esos pequeños pasos necesarios para dar otros más grandes.

»Feliz Año Nuevo a todos y disfruten la fiesta.

Aplaudieron más fuerte cuando terminé, Lila me abrazó y besó. Bajamos, recibí las felicitaciones de los socios e integrantes de mi familia (que de paso saludaron a Lila los faltantes), fuimos a bailar con nuestros amigos hasta que les pedí un momento a solas con la bostoniana.

Se alejaron, Lila y yo seguíamos conversando, había algo que tenía que hacer (porque ya había demorado DEMASIADO en hacerlo) y hoy era el momento perfecto.

Tomé su mano y sin decirle nada, la guíe a una esquina apartada de todos.

-Todo bien, cariño?

Adoraba cuando me decía apodos cursis.

Me temblaban las manos y sudaban horriblemente.

-Hay algo que debo hacer, esta noche, antes de que el año empiece
-Espero que no sea saltar de este edificio porque te ves demasiado nervioso-acarició mi mejilla
-A lo largo de este año he tenido diferentes pérdidas en varios aspectos, pero todo eso me dio una de las mayores ganancias que he tenido, pude tener a la chica de mi sueños en la persona que menos esperaba, que me flechó sin notarlo; he pasado tantas cosas contigo, me enamoré de ti profundamente y es por eso que espero que al fin seamos lo que he deseado ser de ti desde hace unos meses. Por ende, antes de que termine el año, y con éste el título que Dom me otorgó la primera vez que intenté formalizar algo contigo, hazme el honor de ser el perdedor del año a tu lado; Lila Anderson Laville, le permitirías a Matthew Daddario ser tu novio y crear nuevas vivencias junto a él?-lo dije sin rodeos mientras la tomé de las manos, soltó una risita pero sus ojos reflejaban una sincera alegría
-Si digo que sí, dejarás de ser un perdedor
-Eso es un no?-enarqué una ceja
-Es un sí, es un claro que sí y mil veces sí-me sostuvo aún más fuerte
-Podrías decirlo un poco más alto?-coloqué mi mano en mi oreja, sonriendo de la forma más sincera de lo que alguna vez hice por su respuesta
-Sí, Matthew Daddario quiero ser tu novia!-gritó a los cuatro vientos mientras extendía sus brazos.

En ese momento dieron las 12:00 y los fuegos artificiales que había contratado nos dieron su espectáculo en el cielo, ella saltó hacia mí, le sujeté las piernas para que no cayera, la besé con tanta ternura.

Era oficial, el año había acabado y mi época de perdedor también. Tenía lo que quería; un papel para una película, a mis amigos cerca, mi propio departamento, el fondo para ir de viaje y sobre todo, lo más importante, tenía a la primera mujer de la que me había enamorado, tenía al amor de mi vida ahora mismo, devorando mis labios, sujeta a mi cuerpo y disfrutando el Año Nuevo en la terraza del edificio de mi familia.

-El año se acabó, ya no eres más un perdedor-bajó de mí y me sujetó de la mano
-Se terminó y lo estoy empezando contigo, MI NOVIA, eso es lo único que importa -tomé su cara en mis manos para volverla a besar mientras saboreaba las palabras que tanto tiempo llevaba queriendo decir, nos separé cuando el aire se acabó-. Perdona por haber demorado tanto
-Lo hiciste en el momento perfecto, ahora ya no hay nada que nos limite-una lágrima pequeña resbaló por su mejilla, me volvió a besar antes de que pudiera secársela
-Tengo algo para ti-tomé de la mesa el ramo de 40 rosas que pedí para ella
-Son preciosas, muchas gracias. Eres el mejor novio de todos y te amo por eso-acarició mi mejilla y las miró con atención, adquiriendo un brillo en el rostro cuando pronunció la palabra "novio"
-El número tiene un significado y es "Mi amor por tí es genuino"-me encogí de hombros y le sonreí con ternura
-Vista increíble de mi ciudad favorita, mis flores preferidas, besos y al fin poderte llamar "Mi novio" son la combinación perfecta para concluir el año más impactante de mi vida y comenzar uno bastante esperanzador-volvió a besarme, situé mis manos en su cintura mientras ella rodeaba mi cuello con sus brazos, sin soltar su enorme ramo

Podía sentir una electricidad recorrer mi organismo, estaba con la persona correcta después de tanto. No había sido sencillo de conseguir pero nada que valga la pena lo es.

Porque hay que dar pasos pequeños para seguir con otros más grandes.

Continuamos besándonos con determinación, sin contar el tiempo que transcurría porque nada de eso importaba en estos instantes.

Sólo importaba ella, yo y el futuro que nos abría la puerta, dispuestos a llevar a cabo los planes que tenía pensados para ambos y los que Lila pudiera tener. Porque se venían cosas bastante importantes.

-YA DESPÉGUENSE!-pude oír a Dom gritar a lo lejos, ambos nos reímos sin cortar el beso
-Feliz Año Nuevo, cariño-quedó frente a mí y me abrazó
-Feliz Año Nuevo-le di un beso en la frente
-Oigan, adivinen quién empieza el año con novio?-Lila me tenía sujetado de la mano donde no llevaba su ramo, nos acercamos a todos nuestros amigos
-AL FIN!!-gritaron los Sherwood y chocaron los cinco con los Rosende
-Sí! Sabía que lo harías antes que terminase el año!-Alberto denotó emoción

-Enserio?-pregunté sorprendido
-Al y yo nos preguntábamos cuando lo harías, teníamos fe en que lo hicieras antes de fin de año y parece que así lo hiciste-comentó Em, se notaba su enorme felicidad
-Felicidades, Anddario-Shelby alzó su copa y las chocamos
-Que su futuro sea próspero-Dom me miró con complicidad y le devolví la mirada
-Y el de todos también-respondió mi novia

Continuamos festejando, nos pusimos lentes enormes y sombreros graciosos. Fue una gran fiesta, conviví con mis amigos, bailé con mi abuela y fui fotografiado con mi familia.

Lila fue por un globo de cantoya y yo la seguí.

-Qué haces?
-Quiero desearle feliz Año Nuevo a mi padre, me acompañas?
-Creo que esto es algo personal y familiar, no quisiera intervenir
-De qué hablas? Ahora también eres un Anderson-me pasó el globo
-Feliz año, papi-cerró sus ojos
-Feliz año...suegro-soltó una risita y dejamos ir el globo.

-Gracias, papi, fue un año duro sin ti pero seguirás estando orgulloso de mí en los siguientes-me abrazó mientras veíamos el globo irse

La volví a rodear con mis brazos y disfrutamos del espectáculo de pirotecnia que ofrece Nueva York en fin de año, pensando y reflexionando sobre todo lo sucedido este año.

Había sido un perdedor, perdí la final de un partido, la alianza con el padre inversionista de mi ex novia, el conocimiento en una fiesta, a la chica de la que me enamoré; pero también perdí el temor de arriesgarme, perdí aquellas personas que no me aportaban nada bueno, perdí malas costumbres, perdí todo aquello que le hacía daño a mi vida. Había encontrado, al fin, aquello que realmente me hacía falta, amigos, amor y humildad.

Lila colocó sus brazos alrededor de mi cuello, sonaba nuestra canción de fondo y nos balanceábamos al ritmo.

-Te digo algo?-sonrió anchamente
-Claro
-Nueva York era mi sueño, pero ahora lo eres tú. Tanto mi sueño, como mi Nueva York

Sujeté su rostro, me acerqué a sus labios hasta estar separados por milímetros, los besé despacio para absorber su esencia y poder recordar mejor este momento en el futuro.

Al separarnos dijimos un "Te amo" al unísono, sonó otra canción lenta y nos balanceamos al ritmo, miré la ciudad. Jamás se había visto tan mágica.

-En qué piensas?-preguntó
-This guy is not the loser of the year anymore, baby-le di un corto beso
-Te he dicho lo mucho que me gustas cuando hablas en inglés?-soltamos una risa y nos abrazamos una vez más

El año apenas había iniciado y parecía demasiado prometedor.

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