Matt
-Hola, me llamó Jocelyn Torres, es un placer conocerte-estrechó mi mano
-Ho...hola, luce igual a como me dijeron-su presencia me sorprendió
-Ustedes se conocían?-preguntó Alexandra, nos miró confundida
-Veo que mi estrellita te contó de mí-sonrío, pero se borró rápidamente
-Sí, Lila me contó sobre la pareja de su padre de hace unos años-le expliqué a mi hermana
Jocelyn sonrió fugazmente una vez más, podía notar que disfrutó esa relación y que quiso al señor Jason.
-Co...cómo es que ustedes se conocieron?-señalé a ambas, yo di mi explicación y ahora le tocaba a mi hermana mayor
-Ella es la asesora financiera de una de nuestras mejores empresas aleadas, subió al mismo elevador que yo mientras hablaba contigo por teléfono, escuchó el nombre de Lila y me preguntó qué pasaba, recordé que fue ella quien quería conocerla en mi baile además de pagarle todo, le pregunté cuál era su conexión con Lila y me la contó
-Le dije que conozco a la joven Anderson desde hace 12 años por aquella vez que acompañó a su padre al trabajo, cuando sostuve una relación con éste y que cuidé de ella por tres bellos años hasta que...bueno, me dijeron que me alejara-su voz se entristeció
No comenté nada, recordaba aquella conversación con Lila y como ella tenía una mezcla entre ira y tristeza por el daño que Beatrice hizo en su vida al alejar a otra persona que pudo ser su tercera figura materna.
-Lila me contó que usted significó mucho en su vida, sé que aún la extraña-le dije para que un poco de la amargura del recuerdo se fuera
-Gracias, tiene suerte de tener a un gran partido como lo eres tú
Me sonrojé, mi hermana sonrió pero me golpeó la culpa una vez más.
-Jocelyn sabe que no la encontramos-Alex nos regresó a la realidad
-Así es, quiero ayudarlos, si me lo permiten, a que mi estre...Lila esté bien-meditó sus palabras
-Muchísimas gracias-le agradeció mi hermana en nombre de ambos
-Tengo que irme de viaje porque debo checar asuntos de trabajo en otra sucursal de la empresa, pero con gusto pueden decirme en qué quisieran que los apoye
-Existirá alguna posibilidad de que nos ayude a buscarla en Florida?-pregunté esperando que dijera sí
-Debo visitar las oficinas en Georgia, pero creo que puedo llamar a un par de personas para que me ayuden, aún así, en cualquier rato libre que tenga, haré lo posible para ir a Florida
-Muchas gracias, creemos que estará en Miami, podrías ayudarnos a inaugurar la búsqueda ahí?-le pidió mi hermana
-Claro, muchas gracias, chicos, por darme esta oportunidad para volver a participar en la vida de Lila-nos abrazó a ambos
Se despidió para irse cuando llegó su auto.
-Déjame llamarle a Zac y los Rosende para posponer el almuerzo y...-comenzó a buscar
-No, yo ocasioné esto y la única responsabilidad de arreglarlo es mía, acepto la ayuda de otros pero sólo yo estoy obligado, y dispuesto, a remendar mi error. Tienes una vida, Alexandra, darás un paso importante en ella y no dejes que mis desastres lo obstaculicen-la tomé de las manos, soltó un suspiro y me dedicó una sonrisa
-Eres un gran hombre que merece la gran mujer que es Lila, ambos son perfectos el uno para el otro -me dio un beso en la mejilla-, confío en que arreglaran todo
Nos dimos un abrazo, Mike pasó al edificio para llevársela, yo volví a entrar para ir a la sección que pertenece al bufete de mi madre.
-Buen día Matthew, tu madre está con un cliente pero puedo decirle...-dijo su asistente cuando entré
-En realidad no quiero hablar con ella ahora, sabes de casualidad si la señora Banks está ocupada?
Amanda Banks es la segunda mejor abogada del despacho, gran amiga de la familia y una profesionista que amolda su rudeza según el caso que lleve. Eso la hace completamente perfecta para el que le daré.
-No lo está, puedes pasar a su oficina
-Gracias
Cuidé que mi madre no pudiera verme a través de las ventanas de su enorme oficina, llegué a la que tenía un letrero donde se leía el nombre de la abogada que buscaba, me dio la entrada cuando le dije a su asistente quién era y ésta la llamó por teléfono.
-Matthew, hola-con su mano me invitó a sentarme en la silla frente a su escritorio
-Señora Banks, necesito que me ayude a llevar un caso
-Claro, qué necesitas?
Comencé a contarle la situación, por su reacción pude notar que se portaría bastante ruda por la delicadeza del caso, le agradecí por apoyarme e insistió en que no le pagara por sus servicios, la razón era por lo feliz que me veía junto a Lila. También le hice prometer que no le contara nada a mis padres, por ahora, dado que yo lo haría después.
Pedí que Erick me llevara a la universidad, no tenía el ánimo suficiente para manejar la motocicleta y quería leer las cartas de Lila a mis padres.
Abrí la primera, esto no era correcto pero tenía que comenzar a trazar en mi mente el mapa que me guiará hacia mi princesa. Quité el sello del sobre con el nombre de mi padre, desdoblé la hoja y sentí el nudo en mi garganta al ver la letra de la bostoniana.
«Estimado señor Richard:
Usted ha sido una de las personas que me tendieron su mano desde la partida de papá,...»
Volví a doblar la hoja, el inicio de esa carta me sonaba mal, creaba teorías que deseaba descartar, así que abrí la de mi madre con la esperanza de estar equivocado en lo que pensaba.
«Christina:
La grandeza que una mujer tan increíble como lo es usted, sólo provoca más admiración a su persona de mi parte.
Recuerdo la conversación que tuvimos, aquella donde hablamos sobre mi futuro con Matthew...
Omití esa parte, no me correspondía saber de qué hablaron ellas ese día, me limité a mirar si había algo que confirmara mis sospechas...para mi mala suerte, sí había algo que me rompió el corazón.
Gracias por el cariño que me brindó, lo extrañaré porque me daba casi el mismo que a sus hijas...»
No soporté más, me solté a llorar. Sus cartas y las de mis padres me confirmaban aquello que temía, y no compartía con nadie más. Todas eran despedidas, en cada una de ellas plasmó sus agradecimientos hacia nosotros dado que ya no le veríamos de nuevo, pude vislumbrarla en mi mente escribiendo esas cartas y soltando más de una lágrima al hacerlo.
-Joven Matthew, está bien?-preguntó el chofer, salí de mi tragedia para contestarle
-No, ciertamente no lo estoy, Erick-me permití decirlo en voz alta y a alguien más
-Algo relacionado con la señorita Anderson?
-Cómo sospechas que tiene algo que ver con ella?
-Lo he transportado desde que usted era un niño que iba al colegio, le he visto diferentes emociones a través del retrovisor, pero sólo lo he notado irradiando felicidad y mostrando otros intensos sentimientos gracias a cierta señorita que usted aprecia
-Le hice algo horrible, Erick, algo realmente horrible
-Todo, de cierto modo u otro, tiene una solución
-Creo que tienes razón-No respondí esperanzado
-Entonces siga trabajando en ello, haga las cosas con el mismo corazón que siempre ha demostrado a esa señorita y verá que volverán a estar juntos. Todos sabemos que mueren el uno por el otro
-Tú también lo has visto?
-Algo jaja, usted jamás organizó un cumpleaños tan detallado como el que hizo para esa señorita, además de que ella fue seleccionada para conocer el secreto que sólo sabíamos la señora Charlotte y su servidor
Sonreí por recordar la primera vez que Lila visitó el apartamento, Erick tenía razón y no me había percatado de lo enamorados que nos veíamos. Todo era tan sincero, todos eran fan de ello.
-Erick, de casualidad sabes cuántas horas son de Manhattan a Miami?
-Alrededor de 18 horas, por qué?
-Por nada, te importaría despertarme al llegar a la universidad?
-Para nada, señor
-Gracias
No dormí propiamente, hice lo posible para usar mis escasos conocimientos en yoga y dejar mi mente en blanco; todo iba bien hasta que se oyó una particular voz en mi cabeza, me llamaba y yo no lograba localizarla.
-Matt! Matty!
La dueña de esa voz era la misma persona que he añorado tener en mis labios de nuevo.
-Lila? Dónde estás?!
Grité hasta quedarme sin voz, me arrodillé luego de no conseguir nada, pero en ese momento mi cerebro y mi corazón me hicieron la jugada más cruel de todas.
Lila apareció detrás de mí, ambos cortamos el espacio que nos separaba con largas zancadas, cuando estaba cerca de tocarle el rostro con mis dedos, ella comenzó a tambalear como si estuviera por desamayarse, intentaba sujetarla pero nada hacía que la tuviera en mis brazos, así que cuando finalmente su cuerpo estaba por tocar el piso, ella se desvaneció sin que yo pudiera sentirla una vez más. Fue entonces que el velo del sueño se alzó y el horrible dolor en mi corazón volvió.
Me desperté con una bocanada de aire, Erick me llamaba para decirme habíamos llegado a nuestro destino, agradecí la conversación que tuvimos y se despidió con un discurso de aliento para seguir buscando.
Mensajes llegaron al grupo que teníamos todos juntos y cuyo asunto era informar todo lo relacionado con la búsqueda de Lila.
Em: Chicos, lamento decirles que quizá no los apoye unos días 💔
Harry: Por qué?!
Em: Mis padres ya se enteraron que acabaron las clases, quieren que los alcance en Montréal
Alberto: Entonces es más que obvio que la búsqueda debe apresurar su ritmo
Kath: He estado haciendo diferentes investigaciones con los amigos de facultad de Lila, no triunfé mucho porque varios ya se fueron, pero los pocos que estaban me dijeron que la vieron salir de la universidad
Dom: Así que fui a la estación de autobús, pregunté en la taquilla de salidas nacionales si la habían visto y me dijeron que no pero que si vieron llegar a una chica con las características de Lila
Matt: Quizá compró el boleto en el turno de la noche, es más de medio día de viaje y quizá prefirió dormir todo ese tiempo
Em: Tiene sentido para mí
Matt: Ya comenzó a moverse gente en Florida
Dom: Perfecto! Iré a preguntar en La Terminal Grand Central, quizá compró un boleto en la noche
Harry: La encontraremos!
Sonreí sin mucho ánimo ante ese destello de esperanza. Entré a mi recámara para poder buscar un mapa en Google del país, así podría trazar la ruta que Lila pudo tomar y el tiempo en el que estaría en Miami.
Llamar a su familia no era una opción, probablemente estarían organizando la celebración por el cumpleaños de Jason, además de que si sus primos se enteraban, probablemente tendría más de un hematoma en mi cuerpo, lo merecía, pero antes tenía que encontrarla.
Llevaba un rato frente a mi laptop cuando llamaron a la puerta, esperaba que se tratara de Dom trayendo comida pero no era el rubio.
Al abrir la puerta me topé con un pelinegro de ojos azules.
-Tú qué haces aquí?
-Hola primito, también me alegra verte -forzó una sonrisa-, Sólo quiero hablar contigo
-No es buen momento
-Lo sé, soy consciente de que Lila se fue, y por mucho que te cueste creerlo, quiero ayudarte
-Por qué?
-Porque conocí poco a Lila, supe lo grandiosa que era y...noté que estás loco por ella. Las veces que mantuvimos una conversación noté que siempre tenía un interesante tema de conversación, cuando hablaba de ti, lo hacía con ese peculiar brillo en los ojos que todo humano aspira a observar pero de alguien que lo haga hacia ti
Miré a mi primo, jamás nos hemos llevado bien pero notaba que hablaba desde su gélido corazón.
-Gracias Sean, mis padres o los tuyos saben algo de esto?
-No, únicamente yo, y por eso vengo a darte cierta información
-Cuál?
-Has intentado buscarla en Miami?
-Tú cómo sabes qué puede estar ahí?-corté un poco el espacio que nos separaba, sabía que ni Alexandra o Jocelyn le informarían a mis padres y menos a los de Sean
-Porque la última vez que la vi le comenté que estaría viviendo un tiempo ahí por algo de la empresa, hace unos días me llamó para preguntarme si estaría ahí
-Qué le dijste?
-Qué no y le pregunté el por qué la pregunta, si quería salir con alguien o qué
-Y qué pasó después?
-Dijo que sólo sentía curiosidad y que quizá nos veríamos, pero sonaba muy nerviosa
Así que íbamos en la dirección correcta.
Una punzada tocó mi corazón al pensar en que no fui el Daddario con el que Lila prefirió comunicarse, aunque entendía su motivo, lo hacía porque no quería que (por muy mala que es mi relación con Sean) él le dijera que me vio; así que supongo que su plan era quedarse con su familia sin que nadie supiera de aquello.
-Por qué te portas amable conmigo? Desde que tengo uso de razón no tenemos la mejor relación de primos, no te tolero y tú tampoco a mí, así que no entiendo por qué cambiar tu comportamiento conmigo
-Me portaba así porque tú siempre mostraste ser más feliz que yo, tus padres estaban contigo lo más que podían...los míos no, pasé mucho tiempo solo, así que quería enseñarte que era más feliz que tú quitándote todo lo que querías. Todos estos años he tratado de ser mejor que tú, me iba bien con eso hasta que llegaste acompañado a la fiesta de cumpleaños de la abuela y descubrí el cariño que sientes por Lila, eso no es algo que te quiera quitar
Estos días me han hecho ver, aún más, lo mucho que quiero a Lila y lo maravillosa que todo el mundo coincide que es. Tomé involuntariamente las placas, recordé la promesa que me hice a mí mismo de volverla a ver, aunque sea una vez más, tenía que ponerle más dedicación a la búsqueda.
-Wow, escuchar esto de ti, Sean, es...wow, sorprendente, muchas gracias-rasqué mi cabeza en un gesto de incomodidad
-Bueno, no te acostumbres mucho a eso jajaja
-Ese es el Sean que conozco jajaja
-Volverán a estar juntos-me tomó del hombro, pese a la mala relación que ambos tenemos, esto es un acto de cariño y apoyo
-Gracias
Se marchó, unas lágrimas resbalaron por mis ojos.
No puedo perder a Lila, no puedo alejarla de mi lado por muy egoísta que sea ese deseo.
Llamé a diferentes contactos que había en mi directorio personal, me di un golpe en la frente al ser tan tonto como para no haber llamado antes a las diferentes compañías de taxi de las que somos parte dueños.
Jamás había estado tan agradecido por los enormes y miles de contactos que posee mi padre. Por suerte ya soy adulto y tengo cierta presencia en "Eagle Corporation", así que nadie me hizo preguntas sobre la autorización de mis padres a esto.
Amanda Banks se comunicó conmigo, aquello me trajo de vuelta al mundo real, no supe cuánto tiempo pasé admirando la foto de mi celular hasta que apareció su nombre en la pantalla, presioné el botón verde.
*Llamada*
-Hola Matthew, no te interrumpo?
-Hola Sra. Banks, no, para nada
-Ya tengo noticias sobre el caso que me diste
-Wow, eso sí fue rapidez
-Ya sabes como somos en el despacho, nos gusta hacer las cosas con eficiencia jaja; en fin, estuve trabajando en el caso y ya tenemos una orden de cateo a la habitación del muchacho, personalmente acompañaré a la policía y puedo garantizarte que al menos le sacaremos un buen susto a ese muchacho
-Muchas gracias, de verdad
-Por nada, ya le dijiste a tus padres?
Tragué saliva, me vi en la penosa necesidad de mentir.
-Ya, llamé a mamá hace poco
-Hiciste lo correcto, te mantendré informado de cualquier cosa importante que suceda, nos vemos
-Hasta luego
*Fin de la llamada*
La tristeza se vio remplazada por la ira, una vez más, volví a tomar el directorio de contactos y busqué al investigador privado que tenemos la familia.
No me mal interpreten, usualmente es usado por mis padres para investigar a prospectos de inversionistas o socios que no los terminan de convencer del todo, no somos de esas familias millonarias.
Si quería ejecutar mi plan para vengarme de Grant, este paso era más que necesario, la parte legal ya estaba cubierta así que sólo faltaría indagar más en su vida para saber quién era realmente y todo lo que podía usar para destruirlo. Esto era por Lila y por el Anddario.
...
Seguía en la habitación, no contemplaba el tiempo que había estado ahí pero no me preocupaba en lo más mínimo. Sostuve la pulsera del cisne, pensaba que se la volvería a poner a Lila en su muñeca cuando la volviera a ver, independientemente de si me perdonaba o no, eso había sido mi regalo de fin de curso para ella y no hay persona en el mundo a quien le vaya a quedar mejor.
Entonces noté que no tenía nada planeado para decirle cuando la volviera a sostener en mis brazos, debía al menos escribir un borrador de mi discurso, volví a tomar mi laptop y comencé a teclear en ella.
«Lila, lamento mucho todo lo horrible que te dije. Conoces mejor que nadie mis sentimientos por ti, así que te pido que me perdones por ser impulsivo y no medir lo que dije.
Eres la persona más sensacional que he conocido, pude ser parte de tu crecimiento pero creo que nunca dimensionaste que tanto bien hiciste en mi vida también.
Es un deseo egoísta, pero, por favor, vuelve a mi vida. Aún hay miles de cosas para experimentar juntos, muchas cosas que quiero descubrir a tu lado y tiempo que aún quiero compartir contigo.
Lila, quiero decir que te a...»
No terminé de escribir porque mi mejor amigo llegó.
-Conseguiste algo?-preguntó
-Sí, tal parece que le informó a alguien que iría a Miami
-A quién?
-A mi primo Sean
-Vengo para llevarte a comer, aunque ahora urge más para que todos estén enterados de lo sucedido
Me levanté, le entregué las llaves de mi BMW para que manejara hasta la casa de Alberto y Em, todos habían coincidido quedar ahí para seguir debatiendo ideas y comer algo.
-Entonces el primo al que siempre odiaste te dijo eso?-preguntó Shelby con incredulidad
-Sí, tuvimos una interesante conversación y creo en lo que dice
-Entonces debemos pensar a los sitios donde Lila pudo irse, sospecho que aún no ha ido a casa de su familia porque Scott ya nos habría dicho-dijo Kath
-Quizá se haya quedado cerca del cementerio...-comenzó a decir Em
Intenté pensar en lugares donde ella pudiera estar, pero entonces me di cuenta de ciertas cosas. No estábamos pensando como Lila, nuestras ideas surgían a partir de lo que nosotros hubiéramos hecho de haber estado en su lugar; recordé que prefiere estar sola cuando "hace algo mal", así que no nos estaba indicando su lugar de destino, nos estaba haciendo mirar a otro lado mientras ella se alejaba.
-Un momento!!-Alcé la voz, callándolos a todos
Me miraron y volví a hablar, ahora con un tono normal.
-Intentemos pensar como Lila, ok? No han notado que está enviando a todo el mundo a Miami?
-Ajá, eso que tiene?-preguntó Alberto
-Qué eso sería normal si se tratase de alguien que no fuera Lila; piensen, cortaste con tu novio, te sientes muy mal, qué hace ella cuando está triste?-Dom daba vueltas por la habitación, había comenzado a entender mi punto y lo que yo había pensado
-Se aísla!-dijo Em, algo se prendió en su cabeza
-Pero te alejas y sabes que todo el mundo iría a buscarte...-dejo las palabras al aire para que capten la idea
-Así que los envías lejos mientras tú estás completamente sola en otro lugar!-Harry se levantó del piso
-Ahora pensemos, a dónde iría si no es a Miami?-Alberto rascó su barbilla
-BOSTON!-contestaron al unísono
-Exactamente, Lila estaba lo suficiente triste para irse, pero no se alejaría a un lugar donde no conoce-dije
-Y como toda su familia está rumbo a Miami, se fue a Boston-Dom hizo un gesto como si su cabeza explotara
-Debemos apresurarnos, Lila conoce bastante bien la ciudad donde nació y nos lleva cierta ventaja-Kath se levantó del sillón
-Cuánto es de viaje hacia Boston?-preguntó Harry mientras ayudaba a su novia a levantarse del sillón
-Según Google Maps es poco más de tres horas, podemos salir ahora e irnos en la camioneta, la alcanzaríamos con la luz suficiente-contestó Alberto mirando su celular
-Alto! Conozco una forma en la que podríamos llegar más rápido -añadí-, pero tengo que hacer una llamada antes
Me aparté de los demás, llamé a mi hermana para decirle que se comunicara con el piloto de mi padre, dijo que no podría porque ella sólo tenía el contacto del chofer del helicóptero. Si el chofer del jet de mi padre no autorizaba la salida, debía llamar a mi padre para decirles que Lila había huido.
Tal y como lo esperé, el chofer de negó, dijo que no volvería a pilotar un viaje sin autorización de su jefe (mi papá) desde la vez en que Grace, unos amigos y yo tomamos prestado el jet para volar a Nueva Jersey sólo para que mi ex novia comiera una pasta que mis huecos y mimados "amigos" recomendaron.
-Entonces no puedes hacer una excepción? Es una emergencia y es sólo una hora de vuelo
-Lo siento, pero me metí en muchos problemas con tu padre por esa excursión, ya te lo dije, si quieres salir del estado, tu padre debe llamarme-explicó el piloto desde el otro lado del teléfono
-Ok, le diré-sujeté el puente de mi nariz
-Bien, si el Sr. Daddario da su autorización, te llamo para que vengas a la pista luego de que llame a la torre de control de Boston
Colgamos el teléfono, suspiré antes de marcar el número de mi padre, tenía que ser fuerte y asumir las consecuencias que pudiera sufrir por portarme como un desgraciando con el amor de mi vida.
*Llamada*
-Estoy algo ocupado, puedes llamarme después?-contestó luego de que mi llamada cayera en el buzón de voz 3 veces
Creo que papá no reconoció mi voz, no usó su clásico tono paternal, además de que creo que lo llamé cuando estaba ocupado, olvidé su viaje de negocios.
-Papá, yo...
-Matt, sé que siempre tengo tiempo para contestarte, pero llamas cuando estoy a media negociación...
-Seré breve, necesito que llames al piloto del jet para autorizar un viaje a Boston
-Matthew Quincy Daddario, soy consciente de lo consentidor que puedo llegar a ser como padre, pero no crees que tus caprichos pueden aguardar un día más?
-Padre, esto no puede aguardar ni un minuto más
-Qué es lo qué pasa que resulta tan importante?
-Lila huyó y creo saber donde puede estar
Lo oí tragar saliva, imagino que se quedó en shock por la noticia pero una parte de mí sintió alivio.
-Disculpa un segundo
Escuché como se alejaba, distinguí un poco su voz al disculparse con sus colegas, oí el ruido de una puerta cerrarse y a mi padre más serio.
-A ver, entonces dices que Lila huyó?
-Sí, sé donde está y es por eso que necesito el jet
-Dónde piensas que está mi ahijada? Y más importante, por qué huyó?
-Tengo los motivos necesarios para creer que está en Boston, es una hora de vuelo así que llegaría lo suficientemente rápido
-Tú madre sabe esto?
-No, sólo lo sabes tú
No le diría que Alexandra también sabía, quizá la metería en un lío y la mente de mi hermana mayor debía tener cosas más importantes por las cuales ocuparse.
-Por qué no nos dijiste antes? Pudimos ayudar y...
-Porque esto lo debo resolver solo-lo interrumpí
Tardó en contestar.
-Entiendo, por tu voz noto que estás desesperado
-Más de lo que imaginas-comencé a sujetar mi cabello
-Llamaré a Edward para decirle que tiene mi permiso para volar a Boston, pero cuando todo esté resuelto, créeme que tendrás mucho que explicarnos a mí y a tu mamá, jovencito-fue la primera vez que mi papá me habló con autoritarismo, lo comprendía, adoraba a su ahijada y su felicidad le preocupaba
-Lo haré, gracias papá
-Por nada, viajaré a Boston lo más pronto posible
-Yo me haré cargo de todo
-No es por el motivo que tú piensas...-el tono de su voz se escuchó nostálgico
-Te llamo luego, hay un jet que debo tomar
-Suerte, Matty
*Fin de la llamada*
-Qué pasó?-preguntó Harry
Mi teléfono volvió a vibrar, me topé con un mensaje del piloto.
"Nos vemos en 40 minutos en la pista"
-Chicos, iremos a Boston en el jet de mi familia
Todos mostraron una cara de sorpresa, quizá no imaginaban que yo me refería a eso cuando les dije que podíamos llegar antes.
Acordamos vernos de nuevo en casa de los Rosende para ir a donde estaría el jet listo para llevarnos, cada quien iría por las cosas que creyera indispensables (cartera, cargador de teléfono, etc.)
...
Entré rápidamente a mi recámara, sólo tomé la cartera y el cargador de mi teléfono, estaba por salir pero recordé que no llevaba conmigo la pulsera del cisne, volví por ella y la examiné unos instantes.
-Volveré a verte, te tendré en mis brazos de nuevo, mi amor-le di un beso antes de guardarla en el bolsillo de mi pantalón
Dom ya me esperaba en los elevadores, bajamos y pedimos un taxi que nos dejara en el punto de reunión.
Nadie tardó mucho, le pedí a Alberto las llaves para yo manejar hasta la pista, fácilmente podría haberlo guiado pero eso nos quitaría tiempo. Llegamos, estacionamos la camioneta y le di las llaves a Erick para que la guardara en el garaje de la torre.
-Ya tengo pista donde aterrizar, así que podemos irnos cuando estén listos-nos saludó Edward, el piloto
Nos apresuramos en abordar pese a la emoción que podía notarse en los rostros de mis amigos al presenciar el jet familiar.
La ansiedad que cada uno de nosotros experimentaba hizo que no notáramos el momento de despegue.
Todos mirábamos por la ventana o al piso, claramente estábamos nerviosos porque esta era la pista que nos acercaba más a Lila.
Una idea no dejaba de hacer ruido en mi cabeza, pero era tan pesimista que no deseaba contársela al resto para que su ánimo no decayera. Pensaba en que, quizá y sólo quizá, Lila podía estar poniendo su integridad en riesgo; recordé la vez en la que fue a emborracharse a un bar por lo mal que había pasado su cumpleaños, deseaba estar equivocado pero no descartaba esa idea de mi mente.
Finalmente aterrizamos, agradecí a Edward por el apoyo, él contestó que mi padre le dijo que lo llamara cuando creyera que necesitaba que me llevara de regreso, le di las gracias una vez más y volví con mis amigos.
-Ok, Lila nos lleva ventaja por ser nativa, pero aún así nos podemos dividir para abarcar más terreno-dijo Dom
-Todos tienen sus teléfonos con la suficiente batería?-pregunté
Todos asintieron en respuesta.
-Recuerden que cualquier cosa, manden un mensaje o llamen a Matt-añadió Em
Conforme fueron surgiendo los posibles lugares a los que Lila se marchó, se fueron yendo las parejas en los taxis que mis padre ya tenían listos para nosotros.
Me quedé solo, era como si el simple hecho de saber que estaba cerca, y lejos al mismo tiempo, de mi princesa me bloqueara las ideas. Ya había estado anteriormente en Boston y yo conocía a Lila mejor que nadie.
Piensa Matthew, piensa, dónde se pudo haber metido?
La cabeza me daba vueltas, comencé a sentir nublada la vista pero el viento que movió las cadenas que colgaban de mi cuello, me dieron más fuerzas suficientes para sentirme al 100 de nuevo.
Una luz se prendió en mi cabeza, Lila siempre había mencionado que su lugar favorito en todo Boston o en toda la vida es la casa donde creció de pequeña, verifiqué el bolsillo de mi chaqueta para saber si de pura casualidad había guardado mis llaves (ya que en ellas venia la copia que Lila me dio de la casa de su infancia), me sentí aliviado al notar que sí estaban.
Subí al taxi y le di la dirección donde se encontraba la peculiar casa de la familia Anderson Laville.
Cuando me bajé, me sorprendí más al verla que la primera vez, la casa era grande e imponente. Tardé un poco en abrir la puerta debido a lo temblorosas que se tornaron mis manos.
El corazón me latía aún más rápido, comenzaba a sudar debido a la ansiedad. Quería equivocarme respecto a Lila y el daño que podía infringirse a sí misma, no quería tener la razón así que me apresuré a hacer las cosas.
Finalmente entré a la casa, usé mi teléfono para iluminar mi camino, si prendía las luces llamaría la atención de los vecinos que podrían preguntarse por qué alguien entró, comencé a buscar en el piso de arriba, no encontré nada así que seguí abriendo diferentes puertas. La llamé pero no recibí una respuesta, salí al patio trasero para ver si estaba pero tampoco la vi ahí, sólo me quedaba verificar la planta baja de la casa.
Abrí la puerta de la sala, comencé a caminar por la sala y la chimenea, seguí revisando cada rincón hasta que, a lo lejos pude ver algo, estaba recostado en el piso, bastante quieto diría yo, me acerqué y cuando por fin pude verlo de cerca, se me heló la sangre...era una inmóvil e inconsciente Lila rodeada de un líquido rojo.
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Muchísimas gracias a Rulos7u7 por las canciones que sugirió en capítulos anteriores, me han dado ideas interesantes para la historia 💕♥️. Muchas muchas gracias 😘🥰
Felices fiestas, mis amadas lectoras, las amo muchísimo. Les mando un enorme abrazo hasta el lugar donde están, esta es la segunda navidad de la historia, gracias por compartirla conmigo 😘🥰. Espero la hayan pasado increíble 🌟☃️
Mis amores, nos acercamos cada vez más a los capítulos finales de la historia 😱😱🤭