No hay dos...¡Sin tres! (Seri...

By MnicaDazOrea

22.5K 2.2K 476

La vida de Mónica se vuelve del revés cuando sufre su primer desamor. Con algo de tiempo y la amistad sincera... More

Para Javier
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
Epílogo
NOTA DE AUTORA

23

344 41 10
By MnicaDazOrea

-Bueno, parece que ya somos amigos de nuevo.
-¿Cómo lo conseguiste?
-Ocurrió sin más- no quería entrar en detalles. Aun no lograba entender muy bien lo sucedido la noche anterior.- Creo que presiente algo. 
-¿Se te ha escapado algo para que ella sospeche?
-Quise decírselo, sobretodo cuando ayer me dijo que sigue enamorada de ti, pero no lo hice. Creo que necesita tiempo para asimilar todo lo ocurrido.
-¿Sabes que hay un chico? Parece ser que le conoció durante el viaje.
-Si. Habían quedado en verse hoy para pasar el día juntos.
-Creo que no tengo ninguna posibilidad. Aunque lo mío con Claudia resultase una mentira, pienso que le he causado tanto daño que ni siquiera saber la verdad cambiará las cosas. Yo solo he logrado causarle daño una y otra vez. Soy un desastre como novio.
-¿Es que vas a rendirte?
-No. Solo pensaba en voz alta. Me preocupa que ese chico cambié las cosas.
-Yo no lo creo. Mónica es una chica inteligente y el hecho de estar aun enamorada de ti es un punto a tu favor.
-Bueno, ¿Qué hicisteis anoche?
-Si te digo que consiguió que organizaran una fiesta en la playa, recaudaran fondos y conseguirles novias a los chicos, ¿me creerías?
-Lo cierto es que sí.
Le contó como había ocurrido todo y no omitió que nos hiciésemos pasar por pareja, ni el enfrentamiento con Adriana.

Las chicas se reunieron de nuevo a solas con Clara. Esta vez, Olga estaba con ellas.
Habían dejado algunos puntos a medias y necesitaban aquello.
-¿Tú estás segura de que esa es la solución Olga?
-Parece que funciona. Está bastante mosqueado.
-De eso ya me dí cuenta. Cuando te marchaste el otro día… pensé que se nos derrumbaba allí mismo. Sebastián me contó que había tenido una larga charla con ellos. Parece ser que todos tenéis algo que decir. Creo que la marcha de Mónica os ha afectado mucho a todos, os está distanciando y no hacéis más que buscar excusas tontas para no admitir que con quien realmente estáis dolidos es con ella.
-¿Y que es lo que debemos hacer?
-Podéis enfadaros con ella por haber salido huyendo y no estar aquí cuando sois vosotros la que la necesitáis.
-No podemos hacer eso. Aunque al final no haya sido cierto, ella no lo sabe y está dolida.
-¿De verdad pensáis eso? ¿Creéis que es justo? No la estoy criticando. Es mi mejor amiga y la quiero, pero no estoy de acuerdo con su decisión.
-Es verdad. No hemos sabido ver que con quien de verdad estamos enfadados es con ella. Nos cegó lo de Javier, pero ella debería estar aquí con nosotros- habló la voz de la razón. Isabel.
Después de pequeña charla, llamaron a los chicos para hablar con ellos. A todos, excepto a Javier. Querían saber si ellos pensaban igual.
Cuando se juntaron en la cabaña, podía cortarse la tensión con unas tijeras. Era increíble que hubiese llegado a ese extremo.
Raúl observó con atención las ojeras de Olga. Lo primero que pensó era que ese chico con el que salía no la había dejado dormir, lo cual le gustaba muy poco.
-Estamos aquí por un motivo. Hay que hablar seriamente con Mónica. Hay que hacer que vuelva.
-Creo que tendréis que pedírselo vosotros. Dudo que después de lo de ayer quiera hablar conmigo- dijo Raúl con la cabeza baja.
-¿Nos habéis llamado solo por eso Lidia?
-Dejando todo aparte, ¿no os parece que hay algo que no funciona? Hablo de nosotros. No hacemos más que pelear todo el tiempo, sobretodo desde que ella se marchó.
-¿Qué queréis decir?
-Esta muy claro Dani. Nuestra amistad no es a prueba de bombas, pero no debimos pelear entre nosotros cuando estamos enfadados con ella.
Ninguno habló. Si se paraban a pensar en ello, tenían que darles la razón, aunque hubiese otros asuntos que resolver, lo primordial era hacer que volviese cuanto antes y aquella misma semana se les presentó la oportunidad.

-¿Cómo que se ha adelantado el baile?- me extrañaba porque todos los años era el mismo día.
-Lo siento hija pero es que al parecer se han juntado dos fiestas el mismo día y hubo que cambiarlo. Suerte que he podido avisar a todo el mundo y han prometido asistir.
-Vaya, pues que bien. ¿Y cuando es?
-El diecinueve.
-¿Y que pasa si no hay trenes?
-No te preocupes por eso hija. Papá ya lo tiene todo previsto. Mandará el helicóptero de la empresa- y lo dice como si nada.
-¿Es necesario?
-Tienes que estar en ese baile así que si que lo es.
-Está bien. ¿Cuándo vendrán a por mí?
Me dio todas las indicaciones y al colgar llamé a Nico.
-¿Quieres que sea tu pareja?
-¿Lo harías?
-Creí que irías con Raúl.
-Después de la jugada que me hizo ya no me apetece.
-Me parece que es muy egoísta por tu parte. En ningún momento has tenido en cuenta sus sentimientos. La Mónica de la que yo me enamoré no se hubiese antepuesto nunca a sus amigos. Ya no me pareces esa persona.
-Puede que ya no lo sea. Ya me han hecho mucho daño por ser como era. No quiero vivir pensando cuando será la próxima vez. Además, no he dejado de pensar en ellos desde que me marché.
-Quizá deberías hablar con ellos. Tener una larga charla. No digo que no me alegre pero me temo que salir huyendo no fue la solución. Para ti no debe de ser fácil pero tampoco para ellos. Tus amigos no te han fallado nunca, sin embargo tú les estás fallando a ellos cuando más te necesitan.
Me quedé pensando en la conversación que había tenido con ellos nada más llegar a Cádiz. En aquel momento estaba tan feliz de estar allí que no me di cuenta de que ellos no lo estaban en absoluto. Nico tenía razón.
-Es cierto. He estado tan ocupada intentando olvidar que no he tenido en cuenta nada más. Soy la peor amiga del mundo- me dejé caer en la cama, deseando no estar sola. Deseando estar en casa con ellos.
-¿Quieres que vaya a verte?- preguntó al ver que me había quedado callada.
-Mejor no. Necesito pensar.
-¿Sigues queriendo que vaya contigo al baile?
-Me encantaría.
-Perfecto. Pasaré a buscarte antes de ir al aeropuerto.
-Gracias Nico.
-No me las des aun.
-¿Por qué?
-Confía en mí.
-De acuerdo- cada vez lo tenía más claro. Me faltaban piezas en ese puzzle.
Nada más colgar llamé a Tony. Automáticamente me saltó el contestador.
<<Tony soy yo. Han adelantado el baile y es el día diecinueve. Nico vendrá conmigo. Es en el palacio ferial por si al final puedes venir. Me gustaría. En fin, buen viaje.>>

-¿Por qué rompió Mónica contigo hijo?
-Creí que me había acostado con una chica la noche que salí por ahí con los chicos.
-¿Te has vuelto loco acaso?
-Lo siento mamá, pero es lo que me hicieron creer. Bebí tanto que no podía recordar nada.
-¿Y dices que no era verdad?
-Eso es.
-¿Se lo has dicho ya a ella?
-Aun no. Quiero hablar con ella durante el baile.
-Eso me recuerda que ha llamado tu hermano. Estará aquí para entonces.
-Perfecto- eso significaba que no traería a Tony como mi pareja.
Aquello eran buenas noticias para él.

Tony escuchó el mensaje una y otra vez.
Aquella historia le estaba volviendo loco. No podía creer como una sola chica, en un viaje de dos días, hubiese despertado en él tantas emociones.
Decidió que iría a ese baile. Iría y me demostraría que podía hacerme feliz.
Ahora solo cabía esperar a que saliesen de nuevo.
El servicio de restaurante tendría que apañárselas con uno menos porque tenía claro que en cuanto llegase a mi parada, él se bajaría.
Lo días pasaron muy deprisa y llegó el día en el que Nico y yo volvíamos a casa.
De camino al aeropuerto apenas hablamos. Nos habíamos despedido de sus amigos y de las chicas la noche anterior. Se les veía bien juntos.
Al llegar y preguntar, nos dijeron que el helicóptero ya nos estaba esperando en la pista.
Creo que fueron las cinco horas de viaje más largas de toda mi vida. Me pasé el viaje entero con los ojos cerrados y cogiéndole la mano a Nico, quien por suerte, no me soltó en ningún momento.
-Gracias otra vez. No sé si sería capaz de volver si tú no vinieses conmigo.
-Yo creo que sí. Además, tienes algo pendiente que resolver.
-Lo sé. En cuanto llegue llamaré a la pandilla. No me he portado bien con ellos. No he sido justa.
-No me refería a eso.
-Lo he estado pensado y cada vez estoy más segura. ¿Hay algo que no me hayas contado?
-No es que no quiera contártelo. Lo que pasa es que no soy quien para hacerlo.
-¿Entonces quien?
-Ya estamos llegando. Por favor, cójanse bien. Vamos a descender.
Aquella interrupción salvo a Nico de contarme todo el plan.

-¿Así que Mónica vuelve hoy?
-Si.
-Pensé que estarías más contenta. No lo pareces.
-Me alegra que vuelva, pero no sé que va a ocurrir. Lo cierto es que me da miedo- se sentó a su lado y la cogió de la mano. Olga le miró a los ojos.- La pandilla se está distanciando. Sin más hemos empezado a discutir entre nosotros.
-Puede que el motivo sea que la persona que os mantiene unidos, no está.
-La primera vez, cuando ocurrió lo tuyo, no nos quedó más remedio que hacer una piña. Ahora lo vemos de otro modo. En lo único que coincidimos es que esta vez no ha sido justa. No debió salir huyendo. Es decir, por qué no acudió a nosotros?
-A veces es más fácil huir. Creo que no habéis tenido en cuenta que quizá ella también estaba asustada. Quizá no debería decir esto y estoy seguro de que terminaré por arrepentirme, pero si te paras a pensarlo un momento, lo que estás haciendo tú con Raúl también es un modo de huir.
-A lo mejor te suena a tópico pero yo también lo pienso.
Al verla, al fijarse en ella, Santi sintió un pinchazo en el pecho. En los últimos días, Olga se había convertido en su único contacto en el exterior. Se pasaba las horas que no estaba con ella encerrado en su habitación de hotel, atendiendo a las llamadas insistentes de su madre para que volviese pronto a casa.
-Aun no puedo volver. Tengo algo importante que hacer aquí.
-¿Qué puede ser tan importante?- preguntaba siempre su madre.
-Te lo contaré cuando vuelva- respondía simplemente.
Olga le gustaba, pero aun tenía la cabeza hecha un lío. 
¿Estaba haciendo todo eso para ayudar a Olga y de paso para ver como reaccionaba yo o había algo más que no conseguía comprender?
-¿En que piensas?- preguntó Olga mirándole con curiosidad.- Te has puesto serio de golpe.
-Pensaba que ya tengo ganas de verte con ese precioso vestido puesto.
-Eso me recuerda que aun no hemos acordado donde encontrarnos.
-Puedo pasar a buscarte.
-Me parece bien- y le dio un suave beso en los labios. Solo entonces, Santi comprendió. La idea de que Raúl y yo reaccionásemos ya no le importaba. Solo le importaba que Olga fuera su pareja en el baile, y lograría que lo fuese también después de este.
Que Olga aun sintiese algo por Raúl dificultaba un poco las cosas. Quizá si la alejaba de él… 
-¿Te enfadarías conmigo si ahora fuese yo el que te besa?
Olga le miró fijamente a los ojos y se sorprendió a si misma negando con la cabeza. Santi había sido como una liberación para ella. Si Raúl no fuese tan importante…

Estaba nerviosa. Me encantaba estar en casa pero no sabía como reaccionaría la pandilla.
Cuando llegué a casa, me sentí realmente bien.
Volver a estar con mis padres era una sensación de que no deseaba perder. Desde el mismo modo que no deseaba perder a mis amigos.
Les llamé uno a uno. Prefería quedar con ellos por separado y así que cada uno me contase lo que pensaba, pero todos coincidieron en que tenían que hablar conmigo juntos antes que por separado.
Aquello no me dejó muy tranquila porque sabía lo que significaba. Yo me había metido en aquello. Lo tenía merecido.
Quedé con ellos en la cabaña. Primero hablaría con ellos y después con cada uno a parte.
Después de comer y de jugar un poco con Hailey cogí las llaves del jeep y fui hasta la cabaña. Fui la última en llegar.
Cuando abrí la puerta, se me heló la sangre. Jamás había visto en ellos unas miradas tan frías. Y pensar que todo era por mi culpa…
-Siéntate. Tenemos que hablar- me sorprendió que fuese precisamente Raúl el que habló primero. Aun seguía dolida con él pero estaba claro que él también conmigo.
-Chicos yo…
-Es evidente que te has dado cuenta de que hay algo que no funciona.
-Si.
-Has sido muy egoísta Mónica. Debiste quedarte. Entre todos nos hubiésemos apoyado y tal vez no estaríamos en esta situación.- prosiguió Olga.
-Lo siento mucho. Yo…no sé que decir chicos. De verdad.
-¿Por qué te fuiste?- preguntó Luis.
-Tenía miedo. No se me ocurrió otra cosa. Tenía que marcharme. Sé que no fue una decisión acertada, pero fue lo primero que se me ocurrió. Tenía que alejarme de él. Tenerlo lo más lejos posible.
-¿Y no se te ocurrió otra cosa que ir a ver a su gemelo?- sonreí. Había sido una locura ciertamente. Suerte que había conocido a gente extraordinaria y estar con Nico había sido estupendo. Lástima que la pandilla estuviese tan enfadada conmigo.
-Lo cierto es que no quería que volviesen a ingresarme.
-¿Cómo pudiste pensar eso? ¡Maldita sea Mónica!- me sorprendió que fuese precisamente Isa la que me hablaba así.- Ya no eres la misma que eras cuando pasó lo de Santi. Te costó pero aprendiste a afrontar las cosas. No perdiste la esperanza y finalmente Javier y tú pudisteis estar juntos.
-Eso ahora ya no importa. Lo de Javier es historia.
-¡Pero tú lo amas!- Olga se puso frente a mi con lágrimas en los ojos.- Tú siempre me has animado para que no me rindiese, aunque creyese que mi amor jamás sería correspondido. Aunque siga creyendo que no tiene ningún futuro…
Aquello rompió el corazón de Raúl en mil pedazos. Estaba refiriéndose a él. Ella ya no confiaba en que pudiesen tener un futuro juntos. ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? 
-Sé que no es excusa, pero no lo pensé. Siento haberos fallado. No he sido justa con vosotros. Ahora cuando más falta os hago y yo no he estado aquí para apoyaros.
-Esto tiene que acabar Mónica. Tienes que dejar de huir de todo lo que te rodea.- esta vez fue Dani el que habló.
-Dani tiene razón. Basta de huir. La pandilla no aguantará otra como esta.- siguió Lidia.
-Es muy triste pensar que hemos llegado a este punto. Nunca pensé que nuestra amistad pudiese romperse.
-¡No digas eso Luis! Te lo pido por favor.
Cerré los ojos con fuerza. No quería pensar en esa posibilidad. Era horrible pensar que podía ocurrir eso.
Sin darme cuenta, los ojos se me llenaron de lágrimas y no solo los míos. Ellos, mis amigos, lloraron conmigo.
En cualquier otra ocasión nos habríamos abrazado y eso nos haría sentir mejor. Esta vez era distinta. No hubo abrazo. Realmente las cosas habían cambiado de un modo drástico. No pude evitar pensar que todo era por mi culpa y eso me hizo llorar aun más.

-¿Qué tal todo por aquí?
-No ha sido fácil. ¿Y por Cádiz?
-Tampoco- se sentaron en la arena de la playa a observar como las olas morían en la orilla..- ¿Ya has decidido como lo vas a hacer?
Nico no miraba a su hermano y sabía que este tampoco le miraba a él. Ya no eran los mismos mellizos del pasado. Habían crecido, se habían enamorado de la misma chica y aquella situación estropeaba las cosas.
-Le he dado muchas vueltas. Lo mejor será que no lo siga pensando y sea directo.
-Puede que sea lo mejor. Ha sido genial estar con ella estos días. Ha sido como un rayo de esperanza para los chicos y para mí.
-Me cuesta imaginar a tus amigos encariñados con una chica. Al menos, sin querer nada más con ella.
-A mi también me sorprendió al principio, pero cuando Adriana le tiró la bebida por encima debiste verles. La hubiesen defendido con su vida si hubiese sido necesario.
-Me temo que aunque no me guste admitirlo, quizá haya que ir con cuidado. Sigo sin saber nada de Miranda y estoy preocupado. Me da miedo que termine apareciendo de nuevo y vaya a por ella.
-Creí que había desaparecido y que no había que seguir preocupándose.
-Y así es pero te aseguro que no puedo evitarlo. Siento que esta cerca.
-Me parece que te preocupas demasiado tío. Olvídala ya. Se habrá dado por vencida.
Javier intentó hacerle caso a su hermano. Seguramente Nico tenía razón y no había razón para seguir temiendo que apareciese. Ahora lo único importante era seguir con el plan.
Lo que Javier no sabía, aunque en el fondo lo sospechaba, era que Miranda estaba muy cerca. Demasiado cerca escuchando su conversación.
Sonrió con malicia. Su venganza, justo empezaba.

Continue Reading

You'll Also Like

63.8K 6.1K 27
Carlota Montenegro es una arpía sin corazón, todo el mundo lo sabe, incluso ella está orgullosa de serlo. Su lema es "sin compasión, vivirás en la gl...
287K 35.9K 75
"Nadie creería que Kim Jisoo, una humana, se encontraría con la leyenda de aquel bosque helado" Jennie G!P ~ • Preguntas por adaptación. • Completa.
697 142 24
Alanna Russemburgo es una mujer de veintiséis años, cariñosa, amable y de buen corazón. Dirige su propio negocio de organizar bodas y le encanta el r...
69.4K 1.7K 12
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...