21

347 45 5
                                    

La siguiente llamada era quizá la que más me costaba hacer.
Decidí aplazar la anulación de la reserva. A lo mejor solo cambiaba el nombre y se la regalaba a mis padres como regalo de navidad. Ya tendría tiempo para pensarlo.
El teléfono sonó una vez, y otra, hasta cinco veces antes de que descolgara.
-Ya era hora. Te he estado llamando.
-¿Para qué?
-Lo sé todo. ¿Dónde estás?
-En el hotel AC.
-Estaré ahí en media hora.
Me senté en la cama aun con el teléfono pegado al oído después de que Nico hubiese colgado.
¿Quién se lo había contado? La imagen de Javier me vino a la cabeza.
¿Cómo se le había ocurrido? ¿Acaso se había vuelto loco?
Media hora después me llamaron desde recepción para avisarme de que tenía una visita.
No sabía si era buena idea que subiese a la habitación, pero en realidad no me importaba. Estaba harta de pensar siempre que era lo mejor.
Cinco minutos más tarde, lo tenía frente a mi puerta y eso que yo estaba en la octava planta.
Primero me abrazó, después cerró la puerta tras él y por último me besó.
En cuanto se separó de mi, vi una expresión en sus ojos que aun en el día de hoy, no comprendo.
-¿Cómo se te ocurrió venir sin decirme nada?
-Quería darte una sorpresa.
-Lo que me diste fue un susto de muerte. No sabía nada de ti y para colmo no me cogías el teléfono.
-Lo siento. No había cobertura en el tren. ¿Cómo sabías que iba a venir?
-Javier me llamó. Dijo que seguramente vendrías a verme.
-¿Qué es lo que sabes?
-Al principio no quiso decirme nada, pero tanto secreto me mosqueaba, así que le pregunté directamente.
-¿Te dijo que se había acostado con otra?
-Si. Lo siento.- miró hacia el suelo con las manos dentro de los bolsillos.- No sé que otra cosa decir.
-En ese caso dejemos de hablar de tu hermano. He venido a pasar dos semanas contigo. Espero no estropearte ningún plan.
-Tú eres el único plan que quiero tener. Ya lo sabes.
-En ese caso, ¿que te parece si me doy una ducha y nos vamos a cenar?
-Aquí te espero.- se sentó en el sofá mientras yo cogía la ropa para cambiarme y entraba en el cuarto de baño para ducharme.
Nico aprovechó ese momento para hacer una llamada. 
Esperó a que su hermano no tardase en coger el teléfono. 
-Dime.
-Estoy con ella.
-¿Está ahí contigo?
-Se está duchando. Estoy esperando a que termine.
-¿Vas a intentar volver con ella?
-Ya te dije que si.
-Pensé que tal vez habías recapacitado.
-Tengo las ideas muy claras y más ahora que la he visto.
-Supongo que no hay modo de evitarlo.
-No.

-Bueno, ya estoy.
-Estas preciosa.- Nico aun tenía el teléfono pegado al oído, por lo que Javier oía toda la conversación.- Me alegra que hayas venido porque tenemos algo de lo que hablar mientras cenamos.
-¿Me pongo otra cosa?- pregunté mirando lo que llevaba yo y como iba vestido él.
-No es necesario. Estás genial. Voy a ser la envidia de todo Cádiz.
-Cuando quieras nos vamos entonces.
-Pues vamos- colgó a su hermano sin despedirse siquiera y eso le volvió loco. Tenía que hacer algo y pronto.
Llamó a Luis y le pidió que le escuchase antes de colgarle sin más.
-Necesito hablar con alguien. Este tiempo has sido mi mejor amigo y te pido por favor que accedas a quedar conmigo.
-Dame un motivo.
-Quiero a Mónica. Tú sabes que es así. Ya sé que he sido un imbécil y que lo que hice es horrible. Estoy desesperado. Mónica está en Cádiz y Nico quiere volver con ella si o si.
-Debiste pensarlo antes de acostarte con otra. Aun no entiendo como has sido capaz.
-Yo tampoco. No recuerdo nada de aquella noche después de irme.
-¿Por qué te fuiste con ella?- Luis seguía sin comprender. No podía creer que Javier hubiese sido capaz de hacer algo semejante.
-Quería irme a casa. Había bebido mucho y no sé ni como llegamos a su casa. No puedo recordar nada.
-¿Quieres decir que ocurrió de verdad? Si no puedes recordar nada, ¿Cómo sabes que pasó?
-Claudia me lo dijo.
-Esa chica quiere algo contigo. ¿Y si no fue más que una mentira?
Javier recordó que unos días antes, Claudia había intentado decirle algo acerca de aquella noche.
-Si eso fuese cierto entonces aun tengo una oportunidad. Voy a llamar a Claudia ahora mismo.
Tenía que ser eso. Por ese motivo no recordaba nada. 
Buscó en la memoria del teléfono el número de Claudia.
-Hola.
-¿Qué querías decirme el otro día? Necesito saberlo.
-No tiene importancia.
-Yo creo que sí. ¿Realmente nos acostamos? Tienes que decirme la verdad. Tengo que saberlo.
-Lo siento. Yo solo quería estar contigo.
-¡¿Cómo has podido hacerme esto?! Dijiste que cuando se ama a alguien debe dejarse que sea feliz, aun cuando eso cueste nuestra propia felicidad. Por tu culpa, mi novia está con mi hermano y este está intentando recuperarla.
-Perdona- ¿Qué más podía decir? Javier estaba furioso. Tenía ganas de matarla.
-No quiero saber nada más de ti. No vuelvas a decirme nada ni a llamarme. Eres incluso peor que Miranda.
-No me digas eso por favor. Te prometo que no volverá a ocurrir.
-Adiós Claudia.
Claudia rompió a llorar en cuanto se hizo el silencio al otro lado.
Ella también pensaba lo mismo. Se había vuelto mentirosa y manipuladora como Miranda. Se odiaba a si misma.
Javier salió de su casa y fue corriendo hasta la de Luis.
Llamó insistentemente hasta que el chico abrió la puerta.
-¿Qué haces aquí?
-Tú tenías razón. Claudia me mintió. No nos acostamos.
-¿Entonces Mónica?
-Ella no sabe nada y no quiero que lo sepa aun. Tengo un plan.  

No hay dos...¡Sin tres! (Serie Love 04) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora