KATHERYN
Salgo de la oficina de mi padre en busca de mi hermano, cuándo las puertas del elevador se abren, camino por el pasillo encontrándome con la asistente de mi padre quién sale de la oficina de Luke, me mira y me sonríe.
—Buenas tardes, señorita Johnson — Me saluda, le sonrío. Ella me ha estado ayudando mucho en desarrollarme en este ambiente de trabajo, es muy agradable.
—Buenas tardes, Rose —Le devuelvo el saludo —¿Cómo ha estado su día?.
—Bastante bien señorita, ¿Qué tal el suyo?.
Resoplo.
—Trato de no volverme loca.
—Enseguida le llevaré ese té helado de limón que tanto le gusta a su oficina para que se relaje —Me sonríe de nuevo mientras yo doy un gritito ara después abrazarla.
—Gracias Rose, has salvado mi vida otra vez, por cierto ¿Está mi hermano ahí? ¿O está ocupado? —Me separo de ella y apunto hacia la oficina de Luke.
—Descuide, su hermano está sólo, estoy segura que su hermano la recibirá con gusto.
—Lo dudo, pero gracias de igual forma.
Ella asiente y se marcha, me acerco a la puerta y toco escuchando al instante la voz de Luke.
—Adelante —Exclama, me adentro a la oficina y justo cuando iba a cerrar la puerta, alguien mete su mano y como no me percato de ello termino aplastando la mano de alguien.
—¡Auch! —Se queja, abro la puerta tan rápido como puedo encontrándome con un chico de cabello dorado de ojos azulados, me mira y me sonríe.
—¡Oh Dios, lo siento mucho! No me di cuenta que estabas detrás de mí, perdón —Me disculpo de inmediato, escucho la risa burlona de Luke como si realmente disfrutara de esto.
—Descuida, siempre me pasa esto, ya me acostumbré —sonríe mostrando su hermosa dentadura.
—Lo siento, de nuevo. Ahora cada vez que venga a ver a mi hermano me aseguraré de mirar hacia la puerta antes de cerrarla —Digo riendo un poco.
—Oh, usted es hermana de Luke, mucho gusto —Me sonríe coqueto, yo le sonrío de igual forma, Luke aclara su garganta.
—¿Disculpen? Esta es mi oficina, aquí no es tinder para que se pongan a coquetear ¿De acuerdo? Ahora, ¿Qué se te ofrece? —Dice mirando a aquel chico de manera desagradable, no hace falta analizar para darme cuenta que a Luke no le agrada este chico para nada.
—Aquí están los papeles que debes firmar, tu padre estará afuera todo el día ocupándose de los asuntos de publicidad, me pidió que quiere estos papeles a más tardar mañana antes de las 10 am —Contesta seco y amargado girando sus ojos al escuchar a mi hermano, veo la rivalidad entre estos dos.
—Los tendré listos para entonces, retírate —Dice mi hermano con sarcasmo tomando los papeles respondiendo de la misma manera. Si no me equivoco y creo que no lo hago, ¿Qué pudo haber hecho este chico para ganarse el enojo de mi hermano?
El chico se gira, me sonríe una última vez y sale de oficina.
—Ser un poco más amable con las personas con las que trabajas no te caería nada mal ¿Sabías eso? —Pregunto tomando asiento frente a él.
—Él no merece que sea amable.
—Todos merecemos que nos traten con amabilidad —Respondo de inmediato.
—En mi opinión, él no se lo merece, punto.
—Eres un idiota, Luke.
—Cierra la boca Kathy, no estoy de humor, tengo demasiado trabajo antes del fin de semana y ni siquiera he empezado —Dice quitando la vista de su computador —¿Qué quieres?.
—Justo ahora, quiero saber quién es ese apuesto chico y ¿Por qué no me lo has presentado aún? —pregunto subiendo y bajando mis cejas rápidamente.
Luke resopla.
—Su nombre es Ryan Turner —dice seguro —Adelante, ve por él si quieres, si ese imbécil logra interesarse en ti, me harías un gran favor querida hermana.
—¿Por qué? Apenas llevas aquí un mes y ya te llevas mal con Ryan, es extraño.
—Tengo mis razones y no es asunto tuyo —Se encoge en hombros.
—Ya sé que no es mi asunto pero quisiera al menos saber porque odias tanto a mi futuro esposo, quizás te sientes intimidado por su atractivo físico.
—Kathy, por favor —Responde sarcástico, ruedo los ojos, es tan arrogante —Ya sal de aquí, tengo cosas que hacer.
—¿De verdad no me vas a contar?
—Adiós, Katheryn —Me mira con desaprobación.
—Bien, me iré —digo levantándome de mi asiento. Luke levanta su vista hacia a mi y entre cierra sus ojos.
Si de algo estoy segura es que de la rivalidad de Luke y ese chico, Camila tiene algo que ver. No habría otra razón por la que Luke se comporte tan grosero.
—Está bien, no me digas —digo —Ya me enteraré de todas formas.
—No me importa, tengo que llevarle esto a Camila —se levanta de su asiento pasando por un lado de mi.
Él está apunto de abrir la puerta pero me adelanto y la cierro con rapidez, Luke frunce el ceño notablemente y retrocede unos cuantos pasos.
—No puedes.
—¿Cuál es tu problema? —pregunta Luke molesto alzando una ceja —Déjame salir.
—Pierdes tu tiempo, Camila no está —respondo seria —Hace un rato la fui a buscar pero su oficina estaba vacía, ella me mandó un mensaje diciendo que no estaría por un buen rato.
—Bien y ¿Dónde está? —pregunta confundido.
—Ella me advirtió que no te dijera —niego —No quiere tener problemas contigo.
—Katheryn Johnson, no estoy para tus patéticos juegos, ¿Qué te dijo? —rodeé mis ojos para responderle.
—Ella salió... A comer con alguien, con un chico creo —afirmo —Es sólo cómo amigos o bueno, eso fue lo que ella me dijo.
—Si claro, ahora quítate hermana —sonríe cínico.
—¿No me crees? Llámala —alzo una ceja.
Sé que Camila está en una junta con su padre sobre las fotos y no tiene permitido contestar llamadas por lo que es posible que no responda, Luke lo piensa unos segundos y después saca su teléfono de su pantalón, llama su número y lleva su teléfono a su oído.
Timbra un par de veces y manda a buzón, quise sonreír pero no lo hice.
—Auch hermanito, creo que ya te cambiaron —Digo con sarcasmo.
—¿Con quién está? —pregunta cruzando sus brazos.
—Primero dudas de mí y ahora quieres que te diga dónde está ella —Alzo una ceja —No, así no funcionan las cosas, además, mejor dejemos que ella se divierta con ese chico y nosotros seguimos trabajando, adiós hermano.
—Katheryn, dímelo —bufa.
—¿Me dirás que es lo que sucede con ese chico y porque me da la impresión que tiene algo que ver con Camila?
—No puedes chantajearme.
—Bien, disfruta de tu tarde y piensa en lo mucho que ella debe estar divirtiéndose —Le guiño un ojo.
—Es por ella ¿De acuerdo? No soporto a Ryan porque sé que tiene sus ojos sobre ella —afirma —Me pone jodidamente celoso.
—Lo sabía —Le sonrío —¿Y cómo sabes que él siente algo por Camila?
—Yo sólo lo sé.
—¿Y en qué te afecta que sienta algo por ella si ambos sabemos que Camila siente algo por ti? —Pregunto confusa.
—Olvídalo, no entenderías.
—Hombres —Resoplo —Nadie los entiende y ellos no se dan a entender.
—Bien, ¿Ya me dirás dónde está Camila? —Me mira serio.
—Claro, está en una junta con su padre, pero descuida llegará a su oficina en cualquier momento, como quiera gracias por la información hermanito —afirmo y comienzo a reír.
—Ojalá Ryan no te haga caso —Entre cierra sus ojos.
—Ojalá Camila no te haga caso —Contraataco.
—¿Quieres jugar rudo eh? —Alza una ceja.
—No, por ahora tengo que ir a conseguirte un cuñado.
CAMILA
Son casi las ocho, lo que indica que mi hora de salida está por llegar, salgo de la sala de juntas y me dirigí hasta el piso donde está mi oficina, cuando estoy por llegar veo a Kathy saliendo de la oficina de Luke.
—Oh hola —Me saluda en cuanto me ve, le sonrío.
—Hola Kathy, tu padre quiere hablar contigo, dijo que fueras a casa de tus padres mañana temprano —Le digo, ella resopla.
—Maldición, estoy harta de estos negocios.
—Yo igual, me iré a mi oficina a quejarme de mi vida ¿Vienes? —Alzo una ceja, ella asiente de inmediato, nos adentramos a mi oficina.
—Joder, está helando aquí —Dice Kathy pasando sus manos sobre sus brazos.
—Lo sé, disfruto el frío —Le sonrío.
—Oh ya entiendo, esta es tu excusa, morir de frío para poder tener a mi hermano cerca, astuta —afirma guiñándome un ojo —Es por eso que te has estado comiendo a mi hermano últimamente.
Me tenso.
—¿Qué?... ¿Cómo demonios...? —Pregunto, lo pienso un poco y después lo descifro —Daniella.
—No debiste contarle, sabes que Dani es fatal guardando secretos —Responde, ella toma asiento al igual que yo — Aunque debo decir que si Dani no me hubiera dicho me habría enterado de todas formas, sólo me basta con ver a Luke babeando todo el tiempo cada vez que alguien menciona tu nombre para saber qué hay algo entre ustedes.
En cuánto Kathy termina de hablar mi puerta suena.
—Hablando del rey de Roma —Dice burlona.
—Ni siquiera sabes si se trata de él —Le digo riendo —Adelante.
—Créeme, lo sé —Dice Kathy, la puerta se abre y efectivamente es él, al verme sonríe ampliamente pero al percatarse de su hermana, resopla.
—¿No se supone que buscarías algunas víctimas en el edificio? —Le pregunta a su hermana, ella gira hacia él.
—Cambio de planes querido —Dice sonriendo.
—Cómo sea, Camila tú padre te necesita de inmediato —Menciona, frunzo mi ceño.
—No me ha avisado la secretaria —Digo extrañada.
—Es porque no está, fue a conseguirle la cena a tu padre, te sugiero que vayas rápido, no se le ve nada feliz —Dice, bufo tomando mi celular del escritorio y rodeando esto.
—Enseguida vuelvo, Kathy —Le digo y ella asiente.
—Tómate tu tiempo.
Salgo de la oficina con Luke detrás de mí, en cuanto pasamos por su oficina él abre la puerta con rapidez y me jala junto a él para adentrarme, en cuanto entramos me acorrala.
—Luke ¿Qué haces? Debo ir con mi padre —Digo tratando de salir.
—Mentí, necesitaba una manera de sacarte de ahí —explica así que alzo una ceja —Necesitaba verte.
—Pudiste haberlo dicho, hubiera venido enseguida.
—Pensé que de esta forma sería más divertido.
Luke asegura la puerta y después me besa, una y otra vez, con tanta emoción, pasión, lo necesitaba tanto.
—Debemos al menos encontrar una manera de llamarle a esto —Dice en mi boca sin embargo no dejo de besarlo.
—Estoy totalmente de acuerdo —Asiento, él se detiene.
—Sé que te sientes igual que yo, siempre lo he sentido Camila, llevo sintiendo tantas cosas en mi pecho desde hace mucho tiempo atrás que ya me es difícil respirar —Luke susurra dándome un corto beso, lo miro a los ojos y me detengo en ellos.
—¿Qué pasará con los demás? Nuestros padres piensan que no deberíamos estar juntos, creen que esto sería sólo una distracción.
Pregunto, mis manos recorren su suave cabello, me encanta este hombre.
—Eso no importa, deben comprender que queremos estar juntos, necesitamos estar juntos —Responde. Lo beso, lo acerco más y más, él sabe tan exquisito, me encanta su sabor, su olor, su calor, lo amo, lo amo tanto que esto es más poderoso que yo. Luke comienza a besar mi cuello, sus húmedos besos encienden todo en mí —Creo que ya todos saben lo que está pasando, hemos sido demasiado obvios.
—Lo sé —Menciono riéndome mientras llevo mis manos a su corbata para deshacerla con algo de dificultad, sus manos bajan hasta mi falda, acaricia mis muslos por debajo de ella y luego comienza a subir poco a poco.
¿Esto va a ocurrir?
—Esto está matándome, sólo quiero estar contigo, gritarle al todo el mundo lo que siento por ti —Dice dejando besos húmedos por mi cuello.
Luke comienza a acercar sus labios nuevamente a los míos rosándolos, estábamos tan... Tan... Cerca, pero la puerta suena así que ambos nos sobresaltamos. Alejo a Luke lo más rápido que puedo.
—Mierda, ¿Ahora qué? —Susurra Luke.
—Si tu padre o él mío nos encuentran aquí, nos matarán a ambos —Le susurro mientras intento acomodar mi ropa.
—¿Si? ¿Quién es? —Pregunta, me giro para pegar mi oído en la puerta, Luke se acerca y deja un beso en mi mejilla.
—Basta, este no es el momento —Le digo pero el continúa mientras aguanta su risa.
—Luke, mi amor —escucho la voz de Meghan al otro lado de la puerta y está vez soy yo quién resopla, me giro de nuevo hacia Luke.
—¿Qué mierda hace ella aquí? ¿Por qué no deja de buscarte? —Pregunto, él se encoge en hombros.
—Créeme, si supiera te lo diría.
Me separo de Luke, decidida a salir pero él me detiene.
—¿Estás loca? No abras la puerta —Exclama o más bien, susurra.
—Estoy harta de que no te deje en paz ni un segundo, le pediré que ya no te moleste más —Responde pero él se niega.
—No, lo que menos necesitamos es que arme un alboroto y nuestros padres se vean involucrados, yo me encargo ¿De acuerdo?.
—¡Luke! Abre la puerta —Dice Meghan mientras continúa tocando.
—Estoy ocupado —exclama Luke mientras se acomoda la corbata.
—Entonces entraré —Afirma Meghan.
La manija se mueve pero por suerte tiene seguro. Miro a Luke, río levemente y él me mira confundido.
—¿De que te ríes? —Susurra.
—Mi labial, está por toda tu cara —Digo y pasa su dedo por sus labios viendo el labial rojo y luego comienza a limpiarse. Le ayudo pero no se quita del todo.
—No se quita —susurra —¿Tenías que usar labial rojo hoy?.
—No me culpes a mí, tú fuiste quién me besó.
—¿Luke? ¿Con quién hablas? —Pregunta Meghan.
Justo cuando las cosas parecían ponerse mal, lograron ponerse peor.
—Buenas noches, Meghan ¿Y Luke? —Ambos escuchamos la voz del papá de Luke acercándose. Luke y yo abrimos los ojos y nos miramos.
—Mierda —Decimos al mismo tiempo.
—¿Qué hace aquí? Se supone que no estaría por aquí en todo el día —Dice Luke llevando las manos al cabello.
—Estamos fritos —Respondo.
—Luke, hijo, abre la puerta —Ordena el papá de Luke —Conoces las reglas.
—Mierda... —Vuelve a susurrar.
—¿Y ahora? —Pregunto —Tu padre nos matará si nos ve a ambos aquí.
Luke voltea a todos lados y se detiene en su escritorio.
—Escóndete abajo del escritorio —Ordena Luke apuntando a su escritorio.
—¿Qué? No me met... —Luke tapa mi boca y me lleva hasta abajo de su escritorio, Luke suspira y se dirige hacia la puerta —No hagas ruido, por favor.
—¿Por qué cerraste la puerta? —pregunta su papá molesto adentrándose a la oficina, cubro mi boca para no hacer ruido.
—Estoy ocupado —Afirma Luke remojando sus labios.
—¿Eso es labial? —Pregunta Meghan, quisiera ver la cara de Luke.
—¿Qué? No —Asegura Luke nervioso.
—¿Y por qué huele a perfume de mujer aquí? —Meghan sube una ceja.
—Kathy acaba de irse y se retocó un poco —responde —De verdad estoy muy ocupado y no puedo atenderlos.
—Está bien, te dejaremos trabajar, Meghan acompáñame —Dice el papá de Luke y escucho la puerta cerrarse con seguro.
Salgo del escritorio y peino mi cabello.
—Estuvo cerca.
***
Estoy en casa, sola, esto se siente algo raro desde que Matt ya no está aquí, estoy viendo una película cuando la puerta suena, me levanto del sillón para abrirla y encontrarme con esos lindos ojos marrones, viene acompañando con maletas.
—¿Luke? ¿Qué haces aquí?
—Creí que necesitabas un compañero, cómo en los viejos tiempos —Me sonríe, yo lo hago también —¿Qué dices? ¿Te gustaría empezar de nuevo, sólo tú y yo?