The girl in the forest. (Camr...

By GodHatesAmerica

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- ¿Quién eres en realidad, Camila Cabello? La chica de piel morena sonrió débilmente al escuchar aquello... More

Sinfonía.
Botón de reinicio.
Misterio.
Mendes.
Sustituto.
Camila.
Atardecer.
Héroe.
Cruel.
Momento de libertad.
Motivación.
La luz de la vida.
Personificación.
Ángel.
Aventura.
Punto débil.
Mentirosa.
Avanzar.
Escapar.
Sigiloso.
Perdidamente enamorado.
Crisis creativa.
Susurros.
A Dustland Fairytale
El mundo de los adultos.
Austin.
Perderla.
Escapar junto a ella.
Futuro.
Jaque mate.
Asunto pendiente.
Sed de venganza.
Cuervo.
Vínculos.
Dudar.
Fecha de partida.
Débil.
Ausencia.
Cambiar.
Locura.
Reloj.
Batalla.
Objetivo.
Respuesta.
Reconstrucción.
Despedirse.
Cadena.
Consecuencias.
Tragedia.
Extraño.
Espejos.
Owl Eyes.
Amor.
Difícil.
Be still.
Disculpa.
Imaginación.
Quedarse.
Melódica.
Owl eyes.
Melódica (P.2)
Sorpresa.
Quirófano.
Aviso.
Final.
Epílogo.

Carta náutica.

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By GodHatesAmerica


A decir verdad, Vero se había quedado paralizada desde el primer segundo en que vio a aquella hermosa chica de piel morena.

Camila siempre había sido considerada por las personas que la rodaban como una chica "estéticamente perfecta", todos creían que era una chica hermosa hasta que conocían un poco más de ella, por alguna extraña razón... la sociedad siempre había pensado que su personalidad no era tan hermosa como lo era su rostro o su cuerpo.

La chica de piel morena tenía una belleza cautivante, cualquier persona que la veía lograba quedarse minutos y minutos analizando cada detalle de su rostro, pero... ella no solía agradarle a los demás; no entendía muy bien el por qué.

Pero... Vero había experimentado algo diferente.

Apenas la había visto, pudo reconocer rápidamente que ella parecía ser una chica frágil, una chica que podría derrumbarse con cualquier cosa en ese momento... por alguna extraña razón, ella sintió la necesidad de ayudarla a no caerse, y si lo hacía... quería ser de gran apoyo para que pudiese construir su mundo de nuevo.

– Hola.

Replico la chica de piel morena mientras abrazaba su melódica a la altura de su pecho.

Fue entonces cuando notó la presencia de alguien más a su alrededor, aquel día, Lauren había decidido llevar a una chica.

¿Por qué lo había hecho? Ella no estaba muy segura de eso, inmediatamente pensó que podría ser su amiga, pero... algo dentro de sí misma le decía que ella podría llegar a tener una relación con la hermosa chica de ojos verdes; el simple hecho de pensar en eso hizo que la sangre que almacenaba en su cuerpo comenzará a arder.

– Hola...

Menciono Vero con un tono de voz lo suficientemente torpe como para poder notar su nerviosismo a kilómetros.

– Hola.

Camila elevo la comisura de sus labios para mostrarle una débil sonrisa a la castaña.

En ese momento, Vero se molesto un poco con su mejor amiga... ella había dicho que la chica con la que juntaría en el bosque era linda, pero jamás le advirtió que su imagen sería como la de una musa griega. Camila era simplemente hermosa... su rostro estaba detallado a la perfección, sus rasgos eran delicados. No tenía un cuerpo escultural, pero maldita sea... era estéticamente perfecto; le iba perfectamente bien. Pero, sin duda alguna lo que logró captar la atención de la castaña fueron los hermosos ojos de la chica del bosque... eran de un color marrón brillante, era como si en sus pupilas hubiera dos enormes piscinas de chocolate... piscinas en las cuales podrías llegar a ahogarte sin tener algún tipo de problema.

– M-Me llamo Veronica.

La ojiverde frunció el ceño al notar el nerviosismo de su mejor amiga.

Vero jamás experimentaba esa clase de nervios al momento de hablar con una chica linda, aquella era la primera vez que le sucedía algo parecido y Lauren lo había notado. Quizá llevar a Vero al bosque aquel día si fue una mala idea después de todo.

No era porque no confiase en su amiga ni nada por el estilo, simplemente le preocupaba el hecho de que pudiera llegar a llamar la atención de Camila... Vero tenía una suerte impresionante con las chicas, y a decir verdad, eso intimidaba a Lauren... de verdad lograba intimidarla.

– Camila.

La castaña asintió levemente con la cabeza.

Quería poder sonreír y notificarle que sabía su nombre a la perfección, aún antes de que ella se lo dijera personalmente, pero... no era capaz de hablar sin tartamudear como una completa retrasada.

Camila comenzó a intimidarse, la castaña no le había quitado la vista de encima desde que habían llegado... no le molestaba el hecho de que Lauren llevará a alguien al bosque, ella no podría impedir aquello, pero a decir verdad; ella creía firmemente que los momentos que podrían llegar a pasar juntas en aquel bosque serían mucho mejores sin la compañía de alguien que no fueran ellas mismas.

– Bueno... ¿Cómo has estado?

Pregunto repentinamente la ojiverde.

Sinceramente, le estaba incomodando un poco la presencia de su mejor amiga, definitivamente no le agradaba para nada que estuviera desnudando a Camila con la mirada, era un poco... muy incomodo.

Pero la realidad era que Vero ni siquiera se la había imaginado desnuda como solía pasarle con alguna otra chica que le pareciese linda, en ese momento ella solo podía pensar que Camila era sin duda alguna la chica más bonita que había visto alguna vez. Había algo familiar en ella. Por alguna extraña razón, Vero tenía la sensación de que ya la había visto antes... hacía mucho tiempo atrás. Incluso antes de que Lauren se mudará a la ciudad.

– Bien.

Susurró la chica de piel morena.

Ella tampoco había dejado de observar a la castaña desde hacía ya un par de minutos. La reconocía, por supuesto que lo hacía... en ese momento sabía perfectamente quién era ella. La había conocido antes, o al menos había hablado con ella un par de veces.

~

Aquel día el cielo tenía un peculiar color gris. Las nubes estaban ya demasiado pesadas y Camila estaba consciente de que pronto caería una llovizna que, – después de un par de horas – podría llegar a convertirse en una tormenta.

Ese día los padres de los estudiantes tenían que presentarse en el colegio para que así los profesores pudiesen entregarles la boleta con los promedios finales del ciclo escolar. Todos los padres de sus compañeros habían asistido a excepción de los suyos, quienes estaban lo suficientemente ocupados como para no poder ir un par de minutos al colegio de su hija para firmar una estúpida hoja de papel.

El promedio de la morena había sido impecable, – al igual que siempre – había conseguido tener sobresaliente en todas las materias que le habían impartido los profesores en quinto grado.

Camila era un poco joven para estar en quinto grado, ella era dos años menor que todos los chicos que estaban en su mismo salón de clases. Pero aquello tenía una razón comprensible... sus profesores siempre la habían considerado como una chica superdotada, o simplemente un poco más "avanzada" que cualquier otra una niña de su edad. La verdad era que a ella eso le daba un poco igual. No le gustaba considerarse como una niña avanzada, simplemente aceptaba que tenía una habilidad increíble que la hacía aprender las cosas de una manera bastante rápida. Eso era todo... era una niña que se interesaba en temas un poco más complicados. Temas un poco más peculiares a los que acostumbraban los demás chicos de su edad.

De cualquier manera, ahí estaba ella. Dirigiéndose rápidamente hacia su hogar montada en su vieja bicicleta. Un par de lágrimas seguían escapándose de sus parpados debido a la situación que acababa de tener con los demás chicos de su clase.

Había un chico mayor en su clase... Cameron Dallas. Era un año mayor que todos sus demás compañeros, pues había tenido que repetir cuarto año.

Era un chico abusivo, solía fastidiar a todas las personas que no le agradaban, pero definitivamente él tenía una víctima favorita... Camila Cabello.

Aquel día él había sido humillado por el simple hecho de que una niña tres años menor que él había conseguido notas mucho mejores que las que él había tenido en toda su miserable vida. Obviamente, él no iba a dejarlo pasar. Dallas había esperado más de 10 minutos afuera del colegio solo para tener una pequeña "charla" con su adorable compañera; Camila Cabello. En cuanto la niña con el lindo moño rosado en su cabeza salió alegre del colegio esperando a que llegase el momento de enseñarle la boleta a sus padres, él salió rápidamente de su escondite empujándola bruscamente hacia el patio de juegos.

Desde ese momento, Camila había estado consciente de que Cameron no tendría piedad de ella esa vez... él la golpearía hasta dejarla inconsciente.

Un par de lágrimas se escaparon de los párpados de la morena, pues sus rodillas se habían raspado gracias a la caída que había provocado aquel empujón. Ella comenzó a temblar.

Lo primero que recibió fue el pie del mayor estampándose contra su costado, lo que hizo que se tumbara por completo en el suelo. Ella soltó un quejido al sentir una segunda patada por parte del alto chico de ojos marrones.

En ese momento pudo escuchar las carcajadas de los demás chicos que estaban en su clase, sobre todo las del estúpido grupito de Cameron. Ellos reían siempre que Camila recibía cualquier tipo de abuso por parte del chico... todos ellos eran unos completos idiotas.

En ese momento, Dallas se había lanzado sobre ella, haciendo que sus nudillos chocaran contra su estomago múltiples veces, haciendo que la morena se quebrará debido al llanto.

– Sabes, el hecho de que seas un completo inútil no es su culpa.

Una voz familiar hizo que el castaño se detuviera.

Ella conocía esa voz... Shawn Mendes, uno de los mejores amigos de Cameron.

Dallas se puso de pie rápidamente y en cuanto lo hizo, Mendes se echo a correr. El mayor lo siguió, comenzando así una irritante persecución.

En ese momento, Camila ni siquiera podía respirar, el simple hecho de hacerlo le dolía de una manera brutal, pero... ella sabía perfectamente que si no huía pronto de aquel lugar, Dallas regresaría a golpearla hasta dejarla completamente inconsciente.

Se puso de pie soltando un montón de quejidos al hacerlo y camino lo más rápido que pudo hasta llegar a su bicicleta para poder escapar de aquel maldito infierno.

Había estado pedaleando por más de 10 minutos; jamás había tardado tanto en llegar a su hogar, pero maldita sea... en ese momento literalmente sentía que podría morir en cualquier instante.

En un intento de pedalear más rápido, una acera que se interpuso en su camino la hizo perder el equilibrio. Soltó un quejido preocupante en cuanto su cuerpo se estampó con el duro y frío concreto de aquel paso peatonal.

Fue entonces cuando se quebró.

Intentó ponerse de pie, pero era prácticamente imposible para ella hacerlo. Su cuerpo ya no soportaba aquella clase de maltratos; la matarían en cualquier oportunidad que pudieran llegar a tener en el futuro.

Se quedo tumbada en el suelo por un par de minutos; desgraciadamente ningún adulto pasaba en ese momento para ayudarla... Camila estaba sola en aquel lugar, ella estaba destrozada y nadie se daría cuenta de eso.

Estaba equivocada.

De un momento a otro, notó como una niña de más o menos su edad corría rápidamente hacia donde ella se encontraba, arrodillándose inmediatamente a un lado de ella.

– ¿Te has caído?

La morena asintió levemente mientras soltaba un gemido ahogado en llanto.

– Te han golpeado otra vez... ellos siempre te golpean.

Adivino la niña.

Al escuchar aquello, Camila logró reconocerla; Veronica Iglesias... era una chica agradable que iba en cuarto grado. El estúpido grupo de Dallas solía hablar de ella las 24 horas del día; la consideraban una chica muy linda.

Definitivamente lo era.

– Soy Veronica Iglesias, – Se presentó – y voy a ayudarte...

La menor negó levemente con la cabeza.

Estoy bien.

Susurró mientras intentaba ponerse de pie; grave error.

Ni siquiera pudo apoyar la palma de su mano derecha en el suelo por un par de segundos.

No lo estas.

La morena la miró severamente en ese momento.

– ¿Por qué siquiera hablas conmigo?

La castaña frunció el ceño.

– ¿Por qué no lo haría?

Camila no tenía amigos en el colegio, de hecho... nadie había hablado con ella siquiera alguna vez. Todos la consideraban una niña extraña... en realidad, a Vero le parecía una niña brillante en todos los sentidos. Todo el que hablaba con ella, terminaba recibiendo una paliza por parte de la estúpida pandilla de Dallas.

– Para navegar en un mar en el que no aparece ninguna carta náutica se necesita verdadero coraje.

La castaña frunció el ceño; aquel acto hizo que una débil sonrisa adornara el rostro de la morena... sabía perfectamente que ella no entendería su metáfora.

~

Camila recordaba perfectamente que ella había ignorado todas las advertencias que le había dado; Vero estaba dispuesta a ayudarla en aquel entonces y nada que ella podría llegar a decir iba a hacerla cambiar de opinión.

Los padres de la castaña tampoco habían tenido tiempo para asistir a la entrega de promedios del ciclo, así que quiso acompañar a la chica de piel morena hasta su hogar solo para asegurarse de que llegara bien. Sinceramente le enfermaba el hecho de que el estúpido de Dallas abusara de una niña mucho menor que él.

"Olvidarás a la chica indefensa que ayudaste aquella vez. Olvidarás a la chica que exploro la escuela contigo. A la chica que esperabas al salir del colegio. ¿La olvidaras?"

Lo había hecho.

Ella la había olvidado.

Fue en ese momento en el que Camila se puso a pensar... si Vero llegara a recordarla, ¿Seguiría hablando con ella?

La chica de piel morena no estaba segura... quien sabe, quizá ella por fin había entendido la metáfora del mar y la carta náutica. Quizá esa vez ella no iba a estar dispuesta a ayudarla.

Ella no estaba segura de muchas cosas, Vero se sentía igual o peor... ella sabía que la había visto antes, sabía que había convivido con ella antes, pero no podía recordar quién era...

Maldita sea... ella de verdad la había olvidado.

*  *  *

Hola!

Bueno, quizá se hayan dado cuenta, pero me encanta confundir a las personas jajaja.  De verdad discúlpenme por eso, pero me encanta cuando los lectores empiezan a crear teorías y esas cosas, es genial.

Bueno, el nombre de este capítulo hace referencia a la metáfora que utilizo Camila al conocer a Vero, metáfora la cual ella no entendió.

Yo se que esa metáfora puede llegar a ser un poco confusa, así que si alguna o alguno de ustedes no la entendieron, se las explicare rápidamente.

Lo que Camila quiso dar a entender fue que ningún marinero se atrevería a navegar en un mar en el cual no apareciera ninguna carta náutica, porque si no aparece ninguna es por una razón... es porque nadie se ha atrevido a navegar por ese mar antes, y posiblemente nadie lo hacia porque había algo malo en él. Sucedía lo mismo con Camila; nadie se atrevía a hablar con ella porque todos la consideraban una chica "extraña", y la persona que se atrevía a hablar con ella tenía coraje de sobra, pues después de eso todos comenzarían a ignorarlo, o bien... lo golpearían. ¿Ahora lo entienden? Espero que si jajaja. 

Bueno, espero que les guste esta parte.

De nuevo gracias por el apoyo que le dan al fic, que por cierto! Ya casi llega a las 1000 visualizaciones wuhuuu jajaja. 

Un abrazo desde México!

Ame.


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