I Miss You (Rita x Ryuunosuke)

By Menelody

33.2K 2.5K 424

Desde la primera visita de Rita a Sakurasou, Ryuunosuke progresivamente se había ido acercando a los demás in... More

Capítulo 1: "Pensando en ella"
Capítulo 2: "Una discusión necesaria"
Capítulo 3: "Loading..."
Capítulo 4: "¿De vuelta al encierro?"
Capítulo 5: "¿Tienes que cuidarme?"
Capítulo 6: "Preocupación"
Capítulo 7: "Enamorado"
Capítulo 8: "Virtud"
Capítulo 9: "Felicidad"
Capítulo 10: "Mensajes"
Capítulo 11: "¿Un chico?"
Capítulo 12: "Sentimientos"
Capítulo 13: "Propuesta"
Capítulo 14: "Dudas"
Capítulo 15: "Te necesito"
Capítulo 16: "Hacker"
Capítulo 17: "La Revelación"
Capítulo 19: "Te amo"
Capítulo 20: "Sin Escape"
Capítulo 21: "Conflicto"
Capítulo 22: "Casa"
Capítulo 23: "De vuelta a Sakurasou"
Capítulo 24: "Indecencias"
Capítulo 25: "¿Ir a Londres?"
Capítulo 26: "Viaje a Londres"
Capítulo 27: "Reencuentro"
Capítulo 28: "Abrazo"
Capítulo 29: "Primera cita"
Capítulo 30: "Casi perfecto"
Capítulo 31: "Escrito a mano"
Capítulo 32: "Un rato a solas"
Capítulo 33: "Despedida"
Capítulo 34: "Noche"
Capítulo 35: "Descubierto"
Capítulo 36: "Rehabilitación"
Capítulo 37: "Cuadros"
Capítulo 38: "Dibujos"
Capítulo 39: "Juntos en casa"
Capítulo 40: "Últimos días juntos"
Capítulo 41: "Última noche juntos"
Nota del autor
Capítulo 41.5: "Última noche juntos: parte 2"
Capítulo 42: "Familia"
Capítulo 43: "Examen"
Capítulo 44: "Días sin Rita"
Capítulo final: Juntos para siempre

Capítulo 18: "Sueños"

774 58 32
By Menelody


Al fin habían quedado a solas. Ahora, Ryuunosuke comenzó a tranquilizarse un poco más, pero tenía mucho miedo de la respuesta que Mashiro pudiese entregarle. También hacerle la pregunta le era difícil, pero necesitaba obtener una respuesta rápido o se volvería loco.

— Shiina... — Ryuunosuke llevó la vista al suelo — Sé que Rita sufrió un accidente.

Mashiro lo miró impresionada, pero no dijo nada, y Ryuunosuke continuó hablando.

— Necesito saber si... si es que fue grave. Por favor... — intentó contenerse, pero las lágrimas comenzaron a brotar por sus mejillas.

— Rita está estable — respondió Mashiro de inmediato, haciendo que Ryuunosuke se calmara un poco.

— ¿Lo dices en serio? — Ryuunosuke comenzó a secar sus lágrimas con sus manos. Mashiro asintió con la cabeza.

— Ella se encuentra bien.

— Pero... ¿entonces por qué lo ocultaba?— Ryuunosuke la miró todavía preocupado.

— ¿Cómo te enteraste?

— ¿Qué? — Ryuunosuke miro hacia abajo — Bueno... yo... Hackeé tu celular, y leyendo las conversaciones me di cuenta de que algo le había ocurrido a Rita. Luego, busqué información al respecto en internet...

— Psicópata.

— ¡Sé que lo fui! Pero estaba preocupado... Por favor... Necesito que me digas por qué Rita me ocultó esta información... Necesito saber por qué no puede venir. Por favor... — Ryuunosuke se notaba increíblemente angustiado.

— Porque... — Mashiro miró hacia abajo, un poco triste — Rita no puede pintar.

— ...

Ryuunosuke la miró con los ojos completamente abiertos. Su corazón volvió a latir rápido y comenzó a respirar aceleradamente. Aquellas palabras lo dejaron consternado. No sabía qué decir y simplemente, llevó la vista hacia el suelo. Mashiro continuó hablando.

— Rita sufrió algunas fracturas... Dos en su brazo derecho. Casi lo pierde...

— ¡Pero ella se va a recuperar! ¿Verdad? — Ryuunosuke la miró con desesperación, exigiendo una respuesta inmediata.

Mashiro volvió la vista al suelo.

— Sí... Le realizaron una operación y debe estar enyesada por unos cuatro meses... pero. El médico le dijo que no podría pintar al menos durante un año.

¿Un año? Un año era demasiado tiempo. Ryuunosuke miró a Mashiro con lástima. Sabía cuánto Rita se esforzaba a diario. Perder un año era demasiado para ella... Aunque al menos, lo de Rita era algo temporal, y probablemente volvería a la pintura.

— Al menos Rita... volverá a pintar.

— Existe la posibilidad de que no vuelva a ser lo mismo — Ryuunosuke volvió a abrir sus ojos con impresión al escuchar estas palabras — Rita dijo que el médico habló de lo difícil que sería recuperar totalmente la fuerza y coordinación de su brazo...

Se produjo un silencio incómodo. Ambos se encontraban absortos en sus pensamientos.

Ahora comprendía por qué Rita estaba ocultando esa situación... Todo calzaba. Probablemente por eso enviaba tantos mensajes de audio. De sólo pensar que cabía la posibilidad de que Rita no volviera a sujetar un pincel, sentía un dolor terrible.

No podía evitar culparse. Ahora comprendía por qué Rita no quería verlo. Él anteriormente la había criticado por abandonar sus sueños... Ahora, ella se avergonzaba por no poder realizarlos, pese a todo lo que se había esforzado... ¡Era tan injusto!

Ryuunosuke volvió a llorar, maldiciéndose a sí mismo por haberle hecho volver a la pintura.

Mashiro se aproximó hasta él y lo abrazó fuertemente. Ryuunosuke nunca pensó que un abrazo de Mashiro pudiera ser tan contenedor. No respondió al abrazo, pero tampoco lo rechazó. Simplemente continuó llorando, mientras Mashiro lo abrazaba.

Después de algunos minutos, Ryuunosuke logró calmarse de manera progresiva. Cuando Mashiro notó que Ryuunosuke había dejado de llorar, lo soltó.

— ¿Estás bien? — preguntó mirándolo con atención.

— S-Sí... — Ryuunosuke volvió en sí, y no pudo evitar sonrojarse.

Era la primera vez que había sido visto llorando tan desgarradoramente, y hacía mucho que no recibía un abrazo de consuelo. Comenzó a secar sus lágrimas, ya más tranquilo, hasta que por fin, pudo ocultar su tristeza y su estado anímico se regularizó un poco.

Sin decir nada, salió de la habitación de Mashiro dando un suspiro, y comenzó a caminar hacia su habitación, pero Sorata lo interceptó en el camino... se veía muy molesto. Al parecer, el empujón que había recibido lo había dejado de muy mal humor.

— Akasaka, quiero que me expliques lo que está sucediendo...

— No quiero discutir — dijo intentando ignorarlo para ingresar en su habitación, pero Sorata no se lo permitió y se puso delante de la puerta. Ryuunosuke lo miró seriamente — Este asunto no tiene nada que ver contigo, Kanda. Mejor olvídalo.

— Está bien... Quizás tengas razón, pero hasta hace poco te veías mal. De hecho, te costaba caminar... Y cuando te toqué estabas frío.

— De acuerdo, pero ya estoy bien. No es necesario que exageres tanto las cosas.

— Es difícil creer en tus palabras — Sorata miró hacia un costado — siempre estás negando lo que te pasa — Ryuunosuke lo miró un poco molesto.

— Eso no es verdad.

— ¡Lo es! Nunca eres capaz de admitir tus debilidades... Eres un cobarde.

Las palabras de Sorata, realmente hicieron enfadar a Ryuunosuke, y pese a que en un comienzo estaba intentando no discutir, ya era demasiado tarde...

— ¿Cobarde?

— Sí... Ni siquiera eres capaz de admitir tus sentimientos por Rita.

— No quiero escuchar esas palabras viniendo de una persona que ni siquiera es capaz de decidirse entre dos chicas — Sorata se sonrojó.

— ¿Qué?

— ¡Decídete, Kanda! Shiina o la cola de caballo... no es tan difícil, ¿verdad? Y aun así tienes el descaro de llamarme cobarde— Sorata tomó a Ryuunosuke del cuello de su camiseta.

— No sabes lo que estás diciendo...

— ¡Lo sé perfectamente! Jugando con los sentimientos de dos chicas a la vez... ¡Me das asco!

Sorata sintió tanta rabia en ese momento, que tuvo el impulso de golpearlo, pero no fue capaz. Simplemente llevó su mano empuñada a la altura del rostro de Ryuunosuke en forma de amenaza, suspendiéndola en el aire. Ryuunosuke no advirtió que la mano de Sorata se había suspendido, y como acto reflejo para defenderse en medio de la confusión, le dio un puñetazo en el rostro a Sorata.

Ryuunosuke no se consideraba una persona muy fuerte, pero aquel golpe dado cerca de la boca de Sorata, había sido lo suficientemente potente, como para ladear el rostro de Kanda unos centímetros.

Ambos se quedaron quietos en ese momento. Sorata bajó sus manos, soltando la camiseta de Ryuunosuke, pero no desvió su rostro hacia el programador. Ryuunosuke miró de reojo su mano. Estaba roja, el golpe también le había dolido a él. Volvió la vista a Sorata, y vio que sus labios se encontraban con un poco de sangre.

— ¡¿Ryuunosuke le ganó a Sorata?! — Era la voz de Iori.

Ryuunosuke volteó y observó que él se encontraba allí, pero no solo. Estaban todos presentes, aparentemente se habían aproximado luego de escuchar sus gritos y ese golpe. Ryuunosuke no podía creer lo que ocurría. Todo era tan confuso... Volvió la vista hacia Sorata, quien todavía se encontraba allí, sin reaccionar.

Nanami se aproximó hasta Sorata, preocupada al ver que su boca sangraba.

— ¿Estás bien? — miró a Sorata con preocupación y luego desvió la vista hacia Ryuunosuke — ¡Akasaka-kun! ¿cómo pudiste?

— L-lo siento... — Ryuunosuke estaba impresionado. Todavía sin poder creer lo que había hecho. A veces perdía el control — Kanda...

— Vete — dijo Sorata seriamente y avanzó hasta su habitación.

— ¿Qué? — Ryuunosuke observó a Sorata impresionado, desde la distancia. Sorata volvió a mirarlo.

— Ya me cansé, Akasaka. Todos están hartos aquí de preocuparse inútilmente por ti. Si tanto nos detestas... ¡¿por qué no te vas?!

— Lo haré. Me iré hoy mismo — respondió Ryuunosuke mirándolo con orgullo.

— Chicos... Por favor, cálmense. Piensen mejor las cosas — dijo Nanami preocupada por las cosas que se estaban diciendo. Sorata se encerró en su habitación.

— Ya dije que me iré — ratificó Ryuunosuke, intentando tragarse su dolor.

— ¡Dragón! No lo hagas, por favor. Perteneces aquí — le pidió Misaki.

— No pertenezco a este lugar... — respondió Ryuunosuke y se encerró en su cuarto.

Ryuunosuke luchó incansablemente por no llorar mientras empacaba sus cosas a la rápida. Esta situación... le recordaba muchísimo a cuando perdió a sus amigos del pasado. Por alguna razón, le parecía tener un talento impresionante para perder sus amistades. Supuso que Sorata tenía razón, que ya todos estaban hartos de él... Que debía alejarse.

Lamentablemente, no veía la forma de llevarse todos los equipos que tenía instalados en su cuarto para programar. No quería tener tampoco que regresar a buscarlos, pero no tuvo otra opción por el momento. En ese instante, le urgía irse cuanto antes. Se conformaría con llevarse su notebook y el celular.

Buscó en internet algún hotel al que pudiese trasladarse esa noche, y salió de su cuarto con las pertenencias que pretendía llevarse. Mientras caminaba hacia la salida, estaban todos allí... Excepto Sorata. Le dijeron algunas cuantas cosas, pero no escuchó sus palabras y simplemente, abandonó la residencia.

Cuando por fin se encontraba instalado en el hotel, observó la hora. Eran las doce de la noche... En Londres, serían las cuatro de la tarde.

Le resultaba sumamente doloroso haberse ido de Sakurasou, después de todo lo que habían luchado en conjunto por mantener la residencia en pie... Tal vez había sido un estúpido en irse, pero las palabras de Sorata le habían lastimado demasiado. Sorata era a quien consideraba más cercano dentro de la residencia. Sentía que no tenía sentido continuar allá si él lo quería fuera.

Este día, en conjunto había sido realmente pésimo. Primero enterarse de lo que había sufrido Rita... Y ahora, haber sido echado de Sakurasou por el mismo Kanda.

Tenía muchas ganas de hablar con Rita. Se sentía solo. Rita en estos momentos era su único apoyo. Tomó su celular, y comenzó a leer algunas conversaciones pasadas con Rita, intentando calmarse.

De pronto, leyó algo que le llamó muchísimo la atención... Era respecto a la propuesta de noviazgo que Rita le había hecho. En ese momento, Ryuunosuke había preguntado a ella, las razones por las que ella quería ser su novia, y Rita le había respondido: "Porque ése ha sido mi sueño desde hace mucho tiempo...".

Era cierto. Quizás, Rita había perdido uno de sus sueños por ahora; el de pintar. Pero él todavía podría ayudarle con su otro sueño.

De pronto, como si el destino lo hubiera querido, su celular comenzó a sonar debido a una llamada de Rita. No lo dudó dos veces, y contestó el teléfono.

— Ryuunosuke — Rita no le dejó tiempo de hablar — Mashiro me contó que te habías ido de Sakurasou... ¡tienes que volver!

— Rita... — Ryuunosuke parecía no haberla escuchado.

— ... ¿Pasa algo?

— Respecto a tu propuesta... — Ryuunosuke hizo una pausa. Rita no le interrumpió, y posteriormente, el chico continuó hablando — quiero aceptarla.

Continue Reading

You'll Also Like

213K 15.8K 27
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
1M 80.9K 49
Adelin debe enfrentarse a un juego enfermizo mientras convive con un asesino serial y un chico que lo da todo por ella. ••• Todos culpan a Adelin Ri...
1.4M 103K 81
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...