Impossible ღ [נusтιи вιeвeя&т...

Por ItsGoBieber

1M 25.4K 2.8K

Mais

Impossible ღ [נusтιи вιeвeя&тu]
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53

Capitulo 45

19K 387 55
Por ItsGoBieber

“Te lo advertí.”

Desperté sintiendo una respiración en mi nuca y rápidamente sonreí. Esa forma de despertar se estaba haciendo ya una costumbre. Y la verdad es que era muy buena. No me importaría pasarme todos los días de mi vida levantándome de esa forma.

Suspiré soltando un gemido mientras sentía un dolor en mi entrepierna. “Oh Dios mío.” Susurré intentando no hacer ruido, pero para mi mala suerte ya era tarde.

“¿Que pasa?” Noté la voz de Justin detrás de mi. Nuestros cuerpos estaban rozando, apreté la sábana contra mi pecho para taparme y negué con mi cabeza cuando me di la vuelta para mirarle a los ojos. Arqueó una ceja sin estar de acuerdo. “¿Seguro?” Asentí.

“Seguro.” Lamí mis labios con nerviosismo. La verdad dolía. Suspiré de nuevo intentando moverme para acomodarme en la cama y recordé que teníamos que salir temprano para marcharnos en bus hacia la siguiente ciudad. “¿Desde cuando estas despierto?” Le pregunté con incredulidad en mis palabras.

El sonrió. “Desde hace poco.” Tragó saliva y pasó su lengua por sus labios para mojarlos. Le miré a sus labios y luego dirigí mi mirada rápidamente hacia sus ojos.

“Oh. Vale.” Mordí mi labio. Sin decir nada, sentí la necesidad de acercarme a él y aferrarme a su cuerpo con mis brazos. El hizo lo mismo después de reaccionar. Le había pillado por sorpresa. Suspiré cerrando mis ojos, sintiendo su calor con el mío.

“______.” Dijo al cabo de segundos abrazada a él.

“Hmmm.” Murmuré todavía abrazada a él. Mis ojos se cerraban de nuevo y sabía que si no me movía de su pecho me iba a dormir de nuevo.

“Tenemos que irnos en menos de una hora.” Lamí mis labios y me aparté de él gruñendo sin estar de acuerdo en lo que decía. Me incorporé un poco en la cama y envolví la sábana alrededor de mi cintura baja para que no se me viera nada. Hice una mueca.

“Pero yo quiero dormir.” Hice una mueca quejándome como si fuera una niña a la que le acababan de quitar la piruleta que quería, de las manos. El sonrió y se incorporó en la cama sentándose en el borde. Me miró volviéndose un poco antes de levantarse.

“Pero tenemos que irnos. Podrás dormir en el bus. Vamos.” Se levantó y caminó en bóxers por la habitación hasta llegar a su maleta. Cogió algo de ropa y la dejó sobre la cama. Suspiré profundamente y me senté en el borde de la cama, echando mis pies en el suelo. Me incorporé y justo cuando me puse de pie --o al menos esa era mi intención-- sentí un pinchazo fuerte en mi interior y me caí en el suelo haciendo un ruido con mi cuerpo.

“Oh Dios mío.” Maldije en voz baja intentando contener mi respiración. Dolía.

“Oh joder.” Justin corrió dando la vuelta a la cama y se agachó a mi altura, todavía en ropa interior, mirándome para ver que estaba mal. “¿Que pasa?” Preguntó alarmado con su voz.

“Me duele.” Me quejé haciendo una mueca con mis labios y frunciendo mi ceño en mi rostro. Me cogió con sus brazos y me sentó de nuevo en la cama mientras me miraba con preocupación en sus ojos. Suspiré y mordí mi labio.

¿Y ahora como demonios andaba?

Me miró por unos segundos y luego algo hizo clic en su cabeza. Sonrió sin poderlo evitar. Y encima se reía en toda mi cara. “Lo siento.” Intentaba contenerse. Le fulminé con mi mirada.

“No es gracioso Bieber.” Le llamé por su apellido y el arqueó una ceja. Vaya, ¿ahora se le había pasado la risa?

“Lo siento, en serio.” Mordió su labio e hizo una mueca graciosa con sus labios haciendo que yo sonriera a la vez, sin poder contenerme. Se acercó y beso mi nariz suavemente para apartarse y ponerse de pie. Sujetaba la sábana contra mi pecho para que no se me viera nada, ya que estaba completamente desnuda. Suspiré.

Me levanté bajo su mirada e hice una mueca intentando contener el pinchazo que sentí de nuevo. Tragué saliva con dificultad e intenté no controlar el dolor. Al fin y al cabo el dolor lo puedes controlar con tu mente. Solo se trata de concentración.

A veces, incluso se puede aguantar mejor el dolor físico que el emocional.

“¿Puedes andar?” Me miró con curiosidad mientras se le escapaba una pequeña sonrisa. Me daban ganas de pasarle el dolor a él. ¿Pero que demonios me había hecho este chico?

Di un paso y luego otro, caminando por la habitación. Dolía al principio pero el dolor se iba calmando mientras pasaban los segundos. El me miraba con diversión en sus ojos. Me volteé y le fruncí el ceño mirándole a sus ojos mieles. “Estoy intentándolo.” Me quejé.

“Pareces un pingüino.” Dicho eso comenzó a reír de nuevo. La diversión jugaba en sus ojos. Su risa era contagiosa y simplemente con solo mirarle te daban ganas de reír y no parar. Intenté contenerme, pero ese chico era mi debilidad y sonreí sin poder evitarlo.

“Vaya, no se si debería de reír contigo o llorar por el ‘cumplido’.” Dije con sarcasmo cruzando mis brazos sobre la sábana pegándola a mi pecho.

“Lo siento.” Se encogió de hombros disculpándose con su mirada. “Pero eres graciosa cuando andas así.” Lamió sus labios y suspiré con profundidad.

Sin decir nada, cogí mi ropa y me encerré en el baño para lavarme mi cara y ponerme la ropa. Necesitaba ir a mi habitación para terminar de prepararme y recoger mis cosas, porque el bus salía en un rato y no tenía todo el tiempo del mundo.

Salí vestida con la ropa del día anterior y dejé la sábana sobre la cama revuelta. Justin estaba a un lado de la habitación, mirando por la ventana con su pelo revuelto y vestido con ropa cómoda. “¿Estas mejor?” Se acercó a mi, esta vez sin burlarse de mi.

Suspiré y asentí con mi cabeza mientras el pasaba su mano por mi espalda acariciándola. Levanté mi mirada para mirarle a sus ojos mieles y perderme en ellos. “Si, aunque todavía duele.” Hice una mueca.

Arqueó su ceja mirándome con diversión en sus ojos. “Hmmm anoche no te quejabas.” Dijo divertido y yo noté como mis mejillas se sonrojaban. Oh mier*da. Fruncí mi ceño.

“Tu tampoco.” Lamí mis labios y sonreí con diversión sintiendo como el se sorprendía por lo que había dicho. “Nos vemos luego.” Dije marchándome de la habitación. El me siguió detrás hasta llegar a la puerta y me detuve para abrirla pero el me besó en los labios cuando me volví para decirle algo. Se apartó y sonrió dejándome sorprendida.

Eso no me lo esperaba.

“Nos vemos.” Se despidió mientras yo me marchaba por el pasillo, mirando a los lados para comprobar que nadie estaba allí. Entré a mi habitación y empecé a vestirme. Me lavé la cara y cepillé mi pelo para domarlo un poco. A veces lo odiaba. Me di base en el rostro y luego eyeliner con algo de máscara.

No era tan temprano, pero estaba cansada y quería dormir más. Comí algo de desayunar y me tomé algo para el dolor. Poco a poco se estaba yendo y podía caminar mejor. No se que se le pasaría por la cabeza a Jason si me viera en esas condiciones.

Me terminé de vestir y recogí todo en mis maletas y en mi bolso. La puerta sonó. “______, tenemos que irnos ya.” La voz de Alfredo al otro lado de la puerta me hizo aligerarme. Cogí todas mis cosas y abrí la puerta para encontrarme con su sonrisa y sus gafas negras.

“Buenos días Fredo.” Sonreí saliendo de la habitación. Las maletas las dejé con las suyas y las bajó abajo el personal del hotel.

“Buenos días _____.” Sonrió mostrando sus dientes blancos y frotó mi brazo mientras caminábamos por el pasillo.

Nos encontramos con Justin y vino hacia nosotros con Za. Me miró sonriente y le correspondí la sonrisa con diversión. “¿Listos?” Justin preguntó y asentimos con nuestra cabeza para marcharnos de allí hacia el autobús.

El viaje fue de mas de dos horas y me dediqué a leer. Me senté al lado de Jason mientras los chicos hacían bromas y hablaban de cosas divertidos en frente de mi. “Vaya, ¿Os lleváis ahora muy bien Justin y tu, o me lo parece a mi?” Jason murmuró en mi oído mientras le fruncía el ceño.

Me encogí de hombros. “¿Porque lo dices?” Tragué saliva desviando mi atención del libro que estaba leyendo. Si te estas preguntando si era 50 sombras de Grey... Si, lo era.

“Oh por nada.” Negó con su cabeza. Mier*da. Odiaba que me dejaran con indecisa y nerviosa. ¿Que si se había enterado? Ugh.

Llegamos ala ciudad y nos fuimos a comer a un restaurante después de alojarnos en el hotel. Llegamos al estadio horas antes del concierto. Yo simplemente me dediqué a hablar con Alfredo mientras hablábamos de cosas sin sentido. Me dirigí a mi backstage y dejé todas mis cosas. “Hey.” Sentí una voz a mis espaldas. Era Justin. Le sonreí.

“Hey.” Hice una mueca.

“¿Estas mejor?” Preguntó acercándose a mi. Yo asentí con timidez.

“Algo así.” Me encogí de hombros y el sonrió divertido. Mordí mi labio y salimos del backstage.

“¿Estas bien ____?” Me preguntó algo preocupado.

Asentí caminado a su lado por el pasillo en dirección a su backstage, porque allí estaban la mayoría. “Si, lo estoy.” Sonreí falsamente.

Frunció su ceño. “¿Que esta mal?” Me preguntó esta vez con seriedad. Odiaba cuando una persona me conocía lo demasiado bien como para saber cuando estaba mintiendo. “¿Todavía te encuentras mal?” Su voz estaba llena de preocupación.

“No, no es eso.” Lamí mis labios y suspiré. “Es simplemente que...” Me interrumpí y miré al suelo para luego mirarle a él a sus ojos.

“¿Que?” Me incitó a que siguiera. Su rostro era serio.

“No lo se. Algo no va bien.” Tragué saliva deshaciendo el nudo que tenía en mi garganta. Y era la verdad. Sentía que algo no iba bien del todo.

“Seguro que no es nada.” Pasó su mano por mi hombro dándole un apretón y besó mi sien. Hice una mueca con mis labios. Eso esperaba.

Entramos al backstage y me senté con Fredo a mi lado. Pero no por mucho tiempo porque mi iPhone sonó. Era un mensaje. “Estas todo el día con el móvil _____.” Le miré con incredulidad. Arqueé mi ceja y miré a mi alrededor dándome cuenta que Justin y Alfredo tenían el móvil en sus manos.

“¿Y que pasa con ellos? ¿No les vas a decir nada?” Le pregunté indignada. Alfredo y Justin me miraron y rieron animadamente. “Lo digo en serio.” Les miré con seriedad.

El negó con su cabeza sabiendo que yo tenía razón y sonreí. Pero muy pronto esa sonrisa se desvaneció al ver el mensaje que tenía delante de mi.

De: Anónimo

Yo intenté avisarte nena... pero tu preferiste decirle a tu Justin, ¿verdad?

Por tu culpa me tuve que ir del hotel porque los amiguitos de Bieber salieron al pasillo a buscarme.

Me quedé mirando la pantalla horrorizada. Estaba en problemas. Lo estaba. Tragué saliva y suspiré pasando mi mano por mi cabeza. “Hey, _____.” La voz de Jason me sacó de mis pensamientos. “¿Estas bien?”

“Si.” Sonreí intentando quitarle importancia. Pero mi iPhone volvió a sonar de nuevo.

De: Anónimo

Te vas a arrepentir.

Algo dentro de mi se estremeció. Me puse nerviosa. Los nervios aumentaban tanto en mi estómago que apenas me dejaban respirar. Lamí mis labios moviéndome en mi asiento nerviosa y miré al suelo y mi iPhone vibró en mi mano haciéndome estremecer.

Miré el identificador de llamadas. Era Matt. ¿Quizás me llamaba para desearme suerte en el concierto? Por lo menos me olvidaría del anónimo.

“Matt.” Sonreí y rápidamente sentí el ceño fruncido de Justin sobre mi. No sabía porque pero tenía la sensación de que a él no le gustaba demasiado Matt.

“Hey _____.” Dijo contento. “¿Como estas?”

“Bien.” No soné muy convencida, pero me levanté para alejarme de los chicos un poco. Me puse a un lado del backstage. “¿Y tu?”

“Lo mismo digo.” Pude notar como sonreía. “¿Como va el tour?” Preguntó curioso.

“Genial. Me vino bien el descanso del otro día.” Sonreí contenta.

“¿Pero que co*ño hace?!” Sentí su voz ponerse tensa. Me quedé sorprendida.

“¿Matt? ¿Que esta mal?” Algo no iba bien. Lo sabía.

“Un loco se acaba de cruzar a otro carril y casi pierdo el control.” Negué con mi cabeza. “La gente de hoy en día esta loca.” Comentó mientras yo sonreía.

“Al menos ahora no soy la peor conductora de América.” El rió divertido por mi comentario refiriéndome a aquel conductor.

“Creo que me pasaré unos días por el tour.”

“¿Si?” Pregunté emocionada. “¿Cuando?” Pregunté contenta.

“Creo que-- Oh joder.” Escuché como alguien giraba rápidamente y las ruedas rozaban contra el asfalto haciendo que algo derrapara. Tragué saliva y abrí mis ojos. “_______!” Su grito fue lo último que escuché antes de que se escuchara un gran estruendo.

“Matt.” Susurré mas para mi misma que para nadie mas. “Matt!” Grité. “Matt, contéstame, por favor.” Tragué saliva sintiendo miradas sobre mi mientras pasaba mi mano por mi pelo con frustración. “Matt! Por favor. Contesta!” Grité de nuevo, pero esta vez mas alto que la anterior.

La llamada se había cortado. No escuchaba nada al otro lado del teléfono, ni siquiera pitidos. Estaba en shock. Ni siquiera reaccionaba. Sentía la mirada de Alfredo, Jason, Justin y todos los demás sobre mi, pero yo ni siquiera decía nada. Les miraba con mi mirada perdida sin abrir mi boca para decir una sola palabra.

“______.” Jason corrió hacia mi preocupado. “¿Que ha pasado?” Me apoyé con mi espalda en la pared.

“Matt.” Susurré. Sus manos pasaron a mi rostro rápidamente haciendo que le mirara a los ojos. “Es Matt.”

“¿Que ha pasado con Matt?” Me exigió con su mirada.

“Él... Matt.” Murmuré lamiendo luego mis labios. Justin se acercó con Alfredo a mi lado mientras Jason me sujetaba. Mis piernas flaqueaban.

Todo era mi culpa.

“______, por favor me estas asustando.” Jason dijo de nuevo. Mi mirada seguía perdida entre todos los ojos que me miraban. Miré atentamente a Justin y sentí como mi cuerpo se estremecía.

“Hey.” Justin se adelantó para mirarme a los ojos. Se acercó a mi con suavidad y con preocupación en sus ojos. “Tranquila.” Jason me seguía mirando. Suspiré intentando tranquilizarme. No podía estar pasando todo eso. No a mi. Cuando todo iba bien. Zas. Siempre había algo que tenía que joder todo. “¿Que esta mal?” Preguntó con suavidad.

“Hablaba con Matt y ... é--el dijo que un coche se estaba cruzando con el suyo. Pero cuando me iba a decir una cosa, gritó mi nombre y se escuchó como un coche chocaba. La llamada se ha cortado.” Recopilé todos mis pensamientos y suspiré.

“Joder.” Jason pasó sus manos por su cabeza. “Déjame el teléfono _____.” Se lo di sin ni siquiera quejarme. Empezó a marcar un número de teléfono y a llamar, mientras Justin me intentaba tranquilizar. Me abrazó y sentí la mano de Alfredo acariciar mi brazo haciéndome saber que el estaba ahí para mi.

“¿Que si él... si el ha...?” Ni siquiera me atreví a decir la palabra. Mi voz retumbaba en el cuello de Justin. Le apreté con fuerza con miedo a que a él le pasara también algo malo.

“No le va a pasar nada malo, ______. No digas eso.” Sus manos acariciaban mi espalda con suavidad y cerré mis ojos absorbiendo su aroma. Ni siquiera lloré.

Noté como Jason se acercaba a Alfredo y negaba con su cabeza suspirando. “No contesta.” Suspiró de nuevo pasando su mano por su cabeza. “______, no te preocupes ¿vale? Voy a intentar localizarle.” Asentí con mi cabeza.

Tragué saliva y noté como Justin se apartaba de mi para llevarme hacia el sofá del backstage. Pasé mis manos por mi cabeza sintiendo el nudo en mi estómago crecer. Jason me dio el teléfono y vi que acababa de recibir un mensaje.

De: Anónimo

Te lo advertí.

Todo era mi culpa. Marqué el teléfono de mi amigo de nuevo y no contestaba. Justin seguía a mi lado sentado en el sofá y Jason hacía llamadas sin parar, una y otra vez. Alfredo estaba sorprendido. “Todavía queda para el concierto, descansa.” Alfredo comentó a mi lado y yo asentí con mi cabeza sin decir nada.

“Esta en shock, es normal que este así.” Poco después sentí a Jason hablar con Justin y el suspiró con preocupación, pasando sus manos por su pelo con frustración. Me recosté en el sofá mirando a la nada, al suelo.

“Hey, _____.” La voz de Justin me llamó haciendo que volteara mi cabeza para mirarle a sus ojos. Mi mirada era perdida. “Todo va a estar bien, ¿Vale?” Tragué saliva.

Las cosas buenas no me pasaban a mi... y si me pasaban, huían de mi lado después.

Pasó su mano por mi hombro acariciándolo y me rodeó mi espalda para atraerme hacia él, bajo la atenta mirada de Jason y de Alfredo. Pero ni siquiera dijeron nada. Casi no había nadie más en el backstage. Za estaba con Dan fuera de allí. 

Dejé caer mi cabeza en su pecho y me recosté poniendo una mano sobre su torso. Su mano acariciaba mi pelo liso y suave y cerré mis ojos para tranquilizarme bajo su suave y delicado tacto. “Va a estar bien.” El murmuró. Abrí rápidamente mis ojos para mirar a la habitación de nuevo. Cada vez que los cerraba sentía en mi cabeza la voz de Matt y el ruido del estallido de su coche contra algo. Visualizaba el accidente.

“_____.” No se cuanto tiempo pasé así, pero después Jason apareció con su iPhone en la mano. Tragó saliva y me incorporé rápidamente en el sofá prestándole toda la atención y más, mientras Justin retiraba su brazo con cuidado de mi espalda. “Acabo de hablar con Lily.”

“¿Que ha pasado? ¿El esta bien?” Hice un gesto con mis rostro. Estaba tan preocupada. ¿Porque en estos momentos no lloraba? No entendía nada. Yo creo que no me quedaban mas lágrimas para derramar a estas alturas.

“Matt esta en el hospital de Los Ángeles,” Se interrumpió. “Lily acaba de llegar y lo están atendiendo. De momento no se sabe nada más sobre su estado.” Asentí con mi cabeza poniendo mis manos sobre mi rostro y mis codos sobre mis rodillas juntas. Suspiré.

“¿Y que pasó?” Justin le preguntó con curiosidad a Jason. El suspiró pasando su mano por su rostro.

“Ya verás como esta bien.” Alfredo pasó su mano por mi brazo para reconfortarme.

“Al parecer algo le hizo perder el control y chocó su coche al salirse de la carretera. Pero por suerte llamaron rápidamente a una ambulancia los conductores que iban detrás y se lo llevaron.” Lamió sus labios y Justin asintió con su cabeza con seriedad.

Me levanté del sofá y me puse en pie suspirando mientras pasaba mis manos por mi cabello apartándolo un poco. “¿Donde vas?” La voz de Jason me interrumpió antes de que empezara a caminar.

“Necesito beber agua.” El asintió y me abrí paso en el backstage para ir hacia una de las mesas al fondo de la sala que estaban llenas de bebidas frescas y algo de comer. Ni siquiera me entraba nada en el estómago en ese instante. Aunque no había comido mucho, mi estómago estaba cerrado.

Los minutos pasaron y no paraba de andar por el backstage. Esta vez estaba asimilando todo lo que había pasado. Miré mi reloj y comprobé que en escasa media hora tenía que estar preparándome porque mi actuación tendría lugar pronto.

Di otro sorbo a mi botella de agua fresca y suspiré de nuevo. Sin poder más la espera, saqué mi iPhone. “______, Lily me dijo que llamaría si sabía algo.” Jason suspiró con resignación mirándome desde el sofá. Yo estaba de pie.

“Me da igual, necesito saber algo ya.” Negué con mi cabeza y coloqué mi teléfono en mi oído bajo la atenta mirada de los chicos.

“______. Oh Dios mío.” Lily soltó un sollozo y comenzó a llorar derrumbándose al saber que le estaba llamando.

“Lo se Lily.” Dije con voz llena de preocupación. Llevé mi mano a mi boca y luego al puente de mi nariz pellizcándolo para luego suspirar.

“Me asusté tanto cuando me llamaron del hospital.” Sollozó de nuevo mientras intentaba tranquilizarla.

“Yo también. Estaba hablando con él cuando sucedió todo.”

“¿Estas bien?” Lily preguntó preocupada a juzgar por su tono de voz.

Suspiré. “Cuando sepa que Matt esta bien, lo estaré.” Miré a los ojos a Jason y luego a Justin para desviar mi mirada de nuevo. “¿Se sabe algo?”

“Todavía no. Pero un doctor ha dicho que no tardaría en recibir noticias.” Jason me preguntó con su mirada y yo negué con mi cabeza haciéndole saber que no se sabía nada nuevo.

“Joder Lily. Necesito ir allí. Necesito estar allí ahora.” Maldije entre dientes. De todas formas, era mi culpa. Sabía que aquel psicópata que me seguía había ido a por Matt para hacerme daño, y lo había conseguido. Estaba rota aunque no lo exteriorizara.

A veces, que no muestres que estas mal, no significa que estés bien. Si no todo lo contrario. La gente tendemos a esconder las cosas que nos pasan y lo guardamos en nuestro interior, manteniendo el dolor dentro de nosotros y lidiando con el como podemos. 

No me preguntes porque, pero a veces es mejor sufrir en silencio que decir a gritos al mundo lo mal que te sientes por miedo a las consecuencias.

“Familiares del paciente Matt Donovan.” Se escuchó una voz en el otro lado de la línea. Sentí algo dentro de mi acelerarse. Oh joder, ese era Matt.

“Si, soy su hermana.” Dijo rápidamente y yo mordí mi labio con nerviosismo. ¿Hermana? Ni de co*ña se iba a tragar el médico eso, pero para mi suerte lo hizo... aunque ella y Matt no se parecían en nada.

“El paciente ha sufrido un fuerte impacto al chocar con su vehículo. Le hemos puesto calmantes y hemos revisado su estado. No tiene ninguna hemorragia interna, lo que descarta un nivel alto de gravedad.” Sentí un suspiro profundo de Lily y yo suspiré tranquilizándome. “Pero...” ¿Porque existían los ‘peros’? Siempre lo jodían todo. “...no hay que dejar de observarle durante las próximas veinticuatro horas para ver como evoluciona. Tiene un fuerte golpe en la cabeza y hay que mantener en observación para asegurarnos de que no deriva en nada grave ese impacto.” Suspiré de nuevo.

“¿Pue--puedo pasar a verle?” Lily tartamudeó. Era raro en ella porque nunca lo hacía. Siempre era muy valiente a la hora de hablar y no le daba vergüenza nada. Nunca, o mejor dicho, muy pocas veces la escuchaba tartamudear.

“En unos minutos podrá, están terminando de ponerle los medicamentos en los goteros.” La voz del médico era grave pero a la vez amable y cercana. Eso me daba tranquilidad, sin duda.

“Gracias doctor.” Lily agradeció con una leve voz mientras se ponía de nuevo al teléfono. “¿Lo escuchaste?” Dijo esta vez mas contenta.

“Si.” Solté una pequeña sonrisa sin poder evitarlo. Noté como los nervios se iban de mi cuerpo. Estaba tranquila.

“Matt es fuerte, seguro que en unas horas esta despierto quejándose por el colchón de la cama del hospital.” Solté una pequeña sonrisa y Jason me miró mas tranquilo.

“Esta bien. Dile que se ponga bien cuando se despierte, ¿vale?”

“Claro. Hablamos luego y suerte en el concierto.”

“Gracias Lily.” Colgué la llamada y apoyé mi espalda contra la pared del backstage. Justin, Fredo, Za y Jason estaban mirándome con curiosidad al lado de Dan. Luego apoyé mi cabeza y miré al techo suspirando con tranquilidad.

“______. Di algo.” Alfredo exigió con su voz y le miré relajada.

“Tiene un golpe fuerte en la cabeza y de momento no tiene nada más fuera de lo normal. Su estado no es grave pero todavía no se ha despertado. Han dicho que le mantendrían en observación para comprobar que no se complicaba nada.” Lamí mis labios y el sonrió.

“Te dije que estaría bien.” Justin sonrió en mi dirección y yo me deshice debajo de su mirada. Asentí con mi mirada sonriéndole levemente en respuesta.

“Gracias.” Nuestros ojos chocaron cuando le agradecí, pero Jason nos interrumpió. Me sentía bien cuando el me miraba. Era como si todo estuviera bien.

“Entonces, ¿tiene un buen golpe en la cabeza pero se pondrá bien?” Jason preguntó y yo ladeé mi cabeza deduciendo la respuesta. Luego asentí.

“Si, mas o menos eso.” El sonrió y se acercó a mi abrazándome fuertemente.

“Ves, te dije que no pasaría nada.” Susurró en mi oído. Cerré mis ojos. “Y ahora ve a tu backstage, te tienes que preparar.” Se apartó y me miró a los ojos haciendo una mueca con su rostro. Yo asentí.

“Esta bien. Nos vemos luego chicos.” Me despedí con mi mano y todos se despidieron mientras me marchaba de allí dejándoles sentados en el backstage.

El concierto fue mejor de lo que esperaba. Es decir, no todos los días presencias por teléfono el accidente de tu mejor amigo. Pensaba que estaría mas nerviosa, pero no. Todo lo contrario. Salir al escenario para cantar me tranquilizaba mucho y me hizo olvidarme por un momento de todo lo que había pasado.

El concierto acabó y recogí todo como siempre para marcharnos hacia el autobús, era bastante tarde y el viaje sería de mas de cinco horas. Entré al bus y me acomodé en mi asiento al lado de Jason mientras este me miraba con curiosidad.

“¿Como esta Matt?” Pregunté mientras Lily cogía mi llamada.

“Oh, esta quejándose de todo y no veas lo insoportable que puede llegar a ser, ugh.” Se quejó con sarcasmo mientras yo soltaba una pequeña risa. Los chicos estaban hablando en el sofá de al lado. Noté como mi estómago rugía. Jason frunció su ceño al notarlo.

No había comido nada desde esa tarde.

“¿Quien es?” Se escuchó la voz ronca de Matt al fondo. Lamí mis labios con nerviosismo.

“Es ______.” Lily le contestó.

“¿Que han dicho los doctores?” Le pregunté antes de escuchar un murmullo de Matt alegremente.

“Oh, ha dicho que se recuperara en los próximos días. Esta mejor, aunque con bastantes dolores por el impacto. Fue fuerte. Estará en observación toda la noche por si acaso.” Asentí con mi cabeza.

“Entiendo. Es decir, es normal.” Mordí mi labio y se produjo un silencio. “¿Puedo hablar con él?” Le pregunté.

“Claro.” Se notaba como caminaba por el sonido de sus zapatos. “Es _____, quiere hablar contigo.” Sentí como el cogía el teléfono.

“______.” Noté como esbozaba una sonrisa por su tono de voz. Contuve un sollozo al escuchar su voz y sentir que estaba vivo y a salvo. Llevé mi mano a mi boca y tragué saliva con dificultad. “Hey, vamos. No llores.” Intentó calmarme.

Cogí aire y suspiré mientras un par de lágrimas caían por mis mejillas. Las limpié bajo las atentas miradas de los chicos y tragué saliva de nuevo. “Lo siento.” Me disculpé.

“No importa.” Sonrió alegremente. “¿Estas bien?”

Suspiré. “Si, eso creo.” Lamí mis labios. “¿Y tu?”

“Oh Dios. Mi cabeza explota. Es peor que la vez que me pegaron con la pelota de baloncesto en la cabeza... pero por lo menos, ahora no veo doble ni triple.” Bromeó haciendo que yo riera. Cuando Matt te notaba triste, hacía lo que fuera para hacerte reír, o al menos sonreír.

“Me alegro que estés mejor.” Sonreí. “¿Recuerdas lo que pasó?”

“Realmente tengo lagunas... solo se que estaba hablando contigo cuando un coche me hizo cambiar de carril y tuve que dar un giro brusco saliéndome de la carretera. Luego todo se volvió oscuro y me desperté en el hospital.” Suspiré y miré a la habitación. Asentí con mi cabeza.

“No me vuelvas a dar estos sustos, otra vez, ¿vale?” Le exigí con mi voz algo exagerada y el rió.

“Lo prometo.” Sonreí.

“Mañana hablamos. Buenas noches y espero que duermas bien.” Dije bromeando.

“Oh, no quieres saber lo realmente incómodo que estoy en esta jodida cama. ¿Porque las camas de hospital tienen que ser tan... ugh?” Se quejó y yo reí contenta de verlo así. “Pero me gusta cuando subo y bajo el respaldo.” Negué con mi cabeza llevando mi mano a mi frente. Matt a veces era como un niño.

“Y que lo digas, creo que va a quemar el mando!” Escuché el grito de Lily de fondo y reí de nuevo con diversión.

“Buenas noches Matt.”

“Buenas noches _____.”

“Te quiero.” Le dije sonriente.

“Yo también te quiero.” Tragué saliva y pude notar como el sonreía al decirlo. Colgué la llamada y suspiré dejando el iPhone sobre la mesa.

“¿Como esta Matt?” Alfredo preguntó desde el sofá en frente.

“Jugando a subir y bajar el respaldo de la cama.” Me encogí de hombros y todos rieron por mi comentario. “En realidad esta mejor, pero le duele mucho la cabeza.” Lamí mis labios y seguí mirando a los chicos. “Lo mantendrán en observación durante toda la noche para ver que no hay nada mal, pero se esta recuperando.” Sonreí contenta.

“Me alegro.” Justin sonrió mirándome a los ojos.

“Tu amigo me cae bien.” Za comentó. Fruncí mi ceño mirándole. “Compartimos la misma afición de subir y bajar respaldos de camas de hospital.” Todos reímos.

Jason negó con su cabeza. “Sois tal para cual.”

“Hey! Me aburría... en algo tenía que aprovechar mi tiempo.” Za se encogió de hombros haciendo una mueca rara con sus labios y reímos todos. Yo sacudí mi cabeza.

“No tienes remedio Za.” Me levanté del sofá sonriendo.

Cenamos mientras comentábamos anécdotas del concierto y me hacían reír con sus bromas y comentarios. Za y Justin eran tan graciosos juntos. Prefería escucharles a ellos que a un show de Jimmy Fallon. Y eso que me encantaba ese programa con locura.

“¿Como estas?” Sentí la voz de Justin mientras se sentaba a mi lado para mirarme. Mi vista estaba fija en mi iPhone, pero rápidamente la desvié para mirarle a sus ojos.

“Oh, estoy bien gracias.” Sonreí agradeciéndole con la mirada su preocupación. “¿Tu?”

“Cansado.” Se encogió de hombros haciendo una mueca.

“¿No deberías de estar durmiendo? Son las dos de la madrugada.” Lamí mis labios mirándole con curiosidad.

“Lo mismo te podría decir a ti.” Sonrió mirando mis labios. Fruncí mi ceño con diversión. “¿Ya puedes andar?” Intentó desviar la conversación. Abrí mis ojos con sorpresa.

“Oh Dios mío, Justin.” Esquivé su mirada sintiendo como mis mejillas se volvían tan rojas o incluso mas que un tomate. Mi cuello ardía.

El rió alegremente, intentando no hacer ruido. “Solo estoy bromeando.” Lamí mis labios y le miré a sus ojos de nuevo.

“Júzgalo por ti mismo.” Arqueé mi ceja mirándole atentamente.

El sonrió algo sorprendido por mi respuesta. No se esperaba que le siguiera el juego. “Hmmm... creo que si.” Yo sonreí mirándole atentamente a sus ojos. Tragué saliva y lamí mis labios mientras él dirigía sus ojos mieles a mis labios.

“¿Que os pasa a vosotros dos?” Jason entró por el pasillo mirándonos con curiosidad. Se cruzó de brazos observándonos. Reaccionamos rápidamente.

“Oh, no podemos dormir.” Me encogí de hombros mirando al suelo tímidamente.

El hizo una mueca. “Se supone que tendríais que ser los que mas cansados estáis del equipo, y todavía estáis despiertos.” Negó con su cabeza. Justin se encogió de hombros.

“El insomnio es una mier*da.” Justin intervino y yo sonreí.

“Oh, en eso yo estoy de acuerdo.” Asentí con mi cabeza y reímos los dos. Jason sonrió y se dirigió hacia la parte delantera del autobús.

“Iré a ver cuanto queda de viaje.” Los dos asentimos con nuestras cabezas y Jason desapareció por la parte delante del bus.

“¿Donde esta Alfredo y todos los demás?” Le pregunté con curiosidad mirándole a los ojos. Estábamos cerca. Yo estaba sentada en una esquina del sofá y el justo a mi lado, sin dejarme apenas espacio para moverme. Si hacia algún movimiento le rozaba con mi cuerpo.

“Oh, están adentro. Za se ha dormido y Alfredo estaba en ello.” Reí por su comentario. Los demás estaban o adentro o simplemente durmiendo y nadie estaba levantado, excepto nosotros y Jason que parecía haberse quedado dándole conversación al conductor.

Lamí mis labios y suspiré. “Gracias por lo de esta tarde.” Le miré a sus ojos con sinceridad. El negó con su cabeza quitándole importancia.

“No importa. Estoy seguro de que tu hubieras hecho lo mismo.” Sonrió haciendo que yo esbozara una pequeña sonrisa al mirar a sus labios.

Asentí. “Eso es cierto.” El me miró. Los dos sonreíamos. No me había dado cuenta pero su brazo estaba en el respaldo del sofá detrás de mi, haciendo que estuviera mas cerca. Acarició con sus dedos mi cabello suave y yo suspiré.

Lamí mis labios y sus ojos los observaron detenidamente. La poca luz del autobús hacía el ambiente mucho mas íntimo y eso me gustaba. Le miré a sus ojos y luego a sus labios. Nos terminamos de acercar y pasó su mano por mi cabello apartándolo un poco de mi rostro. Nuestros labios chocaron uniéndose en un beso. Lamió mi labio inferior y beso con sus labios los míos suavemente.

Abrí mi boca un poco y mis labios acogieron los suyos lentamente. Nuestros ojos estaban cerrados y yo simplemente estaba disfrutando del beso. Me sentí en una nube en ese instante. Antes de apartarse, volvió a coger entre sus labios los míos y luego se quedó mirándome. Yo suspiré cerrando mis ojos antes de abrirlos y encontrarme con los suyos.

Suspiré y chocamos nuestras miradas. Ni siquiera dijimos nada. Las palabras sobraban. Recosté mi cabeza en su hombro y cerré mis ojos en el sofá mientras sentía como el cansancio de todo lo que había pasado en el día, se apoderaba de mi y caía en un profundo sueño a la vez que el aroma de Justin me envolvía por completo.

Llegamos a Chicago de madrugada. Nos dirigimos cada uno a nuestras habitaciones y al día siguiente tuvimos día de descanso. Me pasé toda la mañana y parte de la tarde durmiendo. Tan solo salí afuera con Alfredo para tomar algo y por la noche Justin fue al estudio. Apenas le había visto en todo el día. Le echaba de menos, a decir verdad.

Me levanté y desayuné sobre las diez y media de la mañana. Cogí el iPhone de la mesilla de la suite y rápidamente me puse a revisar los mensajes y las llamadas que tenía. Uno era de Lily diciendo que Matt se estaba recuperando y la noche anterior ya había estado mejor. Estaba fuera de peligro y no tenía nada malo.

Me metí en la bañera dándome un baño relajante y disfruté con mi iPod escuchando música. Estuve así mucho tiempo... quizás demasiado. Pero había valido la pena.

De repente me llegó un mensaje.

De: Anónimo

Esto solo fue una advertencia.

Mantén tu boca cerrada perra.

Suspiré e intenté tranquilizarme. No quería que nada malo le pasara a nadie y menos por mi culpa.

Me vestí con unos jeans rotos y una camiseta con la espalda algo rasgada, para bajar al hall y reunirme con los demás. Nos iríamos a comer a un restaurante cercano. Me puse mis botas arrugadas y salí de mi habitación lo antes posible. Entre unas cosas y otras iba a hacer tarde.

“Vaya, buenos días dormilona.” Alfredo dijo con diversión cuando me vio aparecer saliendo del ascensor. Negué con mi cabeza y suspiré.

“Buenos días gracioso.” Hice una mueca fingiendo gracia y me planté delante de Jason, Justin, Alfredo, Bruce, Kenny y los demás. Tragué saliva y lamí mis labios. “¿Vamos?” Los demás asintieron y nos encaminamos fuera del hotel.

Justin se puso a mi lado mientras salíamos de allí. “¿Como te fue en el estudio anoche?” Le pregunté curiosa. Realmente extrañaba hablar con él.

“Oh genial.” Sonrió. “¿Y a ti durmiendo?” Le arqueé una ceja.

“Vaya, otro que se ha levantado gracioso hoy.” El rió con diversión y yo negué con mi cabeza.

“Solo bromeaba.” Sonrió mirándome a los ojos. Yo hice una mueca con mis labios. Suspiré perdiéndome en mis ojos y entramos al coche dirigiéndonos hacia la comida.

Notaba a Jason algo distante conmigo, pero simplemente no le di importancia. “¿Y Allison?” Pregunté con curiosidad y Dan lamió sus labios antes de responder mientras yo me sentaba al lado de Jason y Justin. Vaya, hacía mucho que no me sentaba a su lado.

“Vendrá al concierto.” Sonrió. Yo asentí con mi cabeza y di un sorbo del agua que acababan de servir en la mesa.

“Jason,” Le llamé y el volvió su rostro frunciendo el ceño al mirarme. Sospechaba que no estaba del todo de buen humor conmigo. “¿Que esta mal?” Le pregunté con incredulidad.

“Nada.” Negó con su cabeza.

“¿Seguro?” El asintió con su cabeza. Pero ni siquiera sonrió. Estaba serio.

Suspiré volteando mi cabeza hacia el frente. Justin estaba hablando a su lado con Za y los chicos. Pasé mis manos por mi cabello retirándolo poco después.

“Hey,” Sentí la voz de Justin y me volteé. “¿Esta todo bien?” Preguntó algo serio.

Suspiré sin saber si contestarle con un sí o un no. “Creo.” Me encogí de hombros.

“¿Porque dices eso?” Frunció su ceño. Yo mordí mi labio con nerviosismo.

“Jason.” Hice una pausa y seguí hablando en voz baja para que no se enterara. “No se que demonios le pasa conmigo. Esta demasiado serio y no me gusta para nada.” El tragó saliva y lamió sus labios, mirando a Jason a mi lado.

“Déjale, lo que sea se le pasará.” Asentí con mi cabeza y volví mi cabeza hacia el frente.

La comida llegó a la media hora y cuando terminamos de comer nos dirigimos hacia el hotel para descansar y luego al estadio para prepararnos para el concierto de la noche. Justo al llegar y después de dejar mis cosas en mi backstage me dirigí hacia la sala donde estaba Justin. “Allison!” Grité al verla y ella rió divertida levantándose.

Le di un gran abrazo mientras ella me envolvía en sus brazos y me acercaba. Sonreí contenta por tenerla de vuelta. “Te eché de menos cariño.” Susurró en mi oído.

“Yo también.” Lamí mis labios y luego nos apartamos mientras me daba un beso en la mejilla y yo otro a ella.

“¿Todo bien?” Asentí con mi cabeza en respuesta y se pudo ver el brillo en mis ojos y la alegría en mi rostro al responder aquella pregunta. Ella rió contenta.

“Hmm... creo que tienes mucho que contar.” Dijo acercándose para susurrar en mi oído. Reímos las dos cuando nos apartamos.

“Las chicas y sus cosas.” Dan se quejó en voz baja pero yo rápidamente le fulminé con la mirada mirándole con una ceja levantada.

“Lo que sea.” Agité mi mano con desdén, mientras me dirigía hacia mi backstage para arreglarme y prepararme. “Nos vemos chicos.” Me despedí mientras ellos me decían adiós y me dirigí hacia el backstage.

Mi pelo quedó con mucho volumen, estaba muy ondulado y largo, como me gustaba. Mi eyeliner hacía que mi mirada fuera mas profunda y las pestañas eran largas y estaban rizadas, gracias a la máscara. La sombra oscura daba mas profundidad a mis ojos chocolates. 

“______, ¿podemos hablar?” La voz de Jason entrando al backstage me hizo estremecer del susto. No me lo esperaba allí.

“Claro. ¿Que pasa?” Sabía que era algo malo. Tragué saliva y lamí mis labios. “Me estas asustando.” Me levanté de mi silla y me aproximé hacia el mientras cerraba la puerta.

“¿Que es esto?” Me dio su iPhone después de buscar algo en él. Lo cogí mirándole con confusión. Su ceño estaba fruncido y estaba enfadado. Tragué saliva y mi corazón se aceleró al ver en una página de internet una noticia.

“La famosa cantante ______ Smith deja ver cortes en una de sus muñecas.”

Ni siquiera seguí leyendo la noticia. Simplemente bajé mi mirada para observar una foto que me habían hecho en Los Ángeles el día que fui para celebrar el cuatro de Julio con todos. Tragué saliva y se lo entregué.

“¿Me lo vas a explicar?” Me desafió con su mirada. Yo le miré con incredulidad. “¿Porque lo hiciste ______?” Me preguntó con dolor en su mirada.

Negué con mi cabeza. “Yo--” El me interrumpió.

“No, ______. ¿Porque demonios lo hiciste?” Me exigió levantando su voz. Ni siquiera le contesté. Simplemente me limité a guardar silencio. “¿Cuando?” Me exigió de nuevo.

Tragué saliva. “África.” Tan solo dije una palabra y el se llevó su mano a su cabeza para suspirar intentando contener su ira.

“¿Porque?” Me miró. “Simplemente, dime el por qué.”

“No lo entiendes Jason.” Negué con mi cabeza.

“Entonces dime, porque no lo entiendo... no sabes la que se esta liando en twitter y en todos los lados por estas fotos.” Tragué saliva con dificultad. Mier*da.

“Por eso mismo no lo entiendes.” Le miré dolida por sus comentarios. “Ni siquiera te importa como estoy... si no, lo hubieras preguntado.” Iba a hablar pero le interrumpí. “¿No te has parado a pensar de que quizás todo esto lo hice porque me dolió que a ti ni a nadie os importara una mier*da como estaba yo?” Le miré mordiendo mi labio después.

Se quedó sin habla. Completamente en silencio.

“Simplemente, estabas tan ocupado con Scooter hablando y con tonterías, como para prestarme atención.” Hice una pausa. “No sabes lo mier*da que me sentí cuando discutí con Justin y nos dijimos todo aquello, y tu.” Le señalé con mi dedo en su pecho. “Ni siquiera estabas ahí para mi.”

“Por eso... aquel día... cuando te cogí de la muñeca tu...” Ni siquiera le dejé acabar. Asentí con mi cabeza.

“Vaya, al fin te das cuenta Jason. Te felicito.” Me iba a largar de allí, pero el me detuvo.

“Cortarse no es la salida.” Me quedé delante de la puerta antes de salir.

“Claro que no... pero es muy triste sentirte tan mal y tan sola, como para ver que cortarse es la única salida.” Le dejé con la palabra en la boca y me largué de allí. Suspiré mientras caminaba por el pasillo y sentía mis tacones chocar contra el suelo haciendo ruido.

Llegué a donde estaban mis bailarines y todos me desearon suerte. Allison me dio un abrazo notando que no estaba muy contenta. “¿Que te pasa?” Sentí la mirada de Justin y de Alfredo sobre mi. Negué con mi cabeza.

“Nada.” Sonreí y luego me abracé a Alfredo, los chicos y finalmente a Justin. Sin duda, el último abrazo fue el que me dio mas fuerzas para seguir adelante y salir al escenario a hacer lo que mejor sabía.

--

“Oh dios mío. Estoy muriendo de hambre.” Murmuré mientras Allison iba a mi lado caminando por el pasillo que daba a los backstage. Ella rió con diversión.

“Wow. Eso fue una pasada de concierto!” Dije suspirando mientras entraba al backstage sonriente. Sin duda, toda la energía de aquella gente me había hecho olvidarme de todo y me había sentido mejor.

“Y que lo digas!” Justin exclamó desde el sofá, sentado, antes de beber un gran trago de agua. Yo sonreí contenta. “Fue uno de los mejores conciertos.”

“Fue increíble.” Dan comentó al lado y todos asentimos.

“¿Nos vamos ya hacia Philadelphia?” Dije mientras me sentaba al lado de Dan y Justin. Alfredo asintió con su cabeza.

Recogimos todo y nos dirigimos poco después hacia el autobús, después de comprar comida para comer. “Estoy hambriento.” James comentó a mi lado mientras se sentaba en el sofá del bus y yo asentí. Los chicos habían ido a una fiesta en Chicago, así que cuando vinieron no fuimos de camino a la próxima ciudad.

“Yo también. Necesito comida.” Hice un puchero haciendo una voz graciosa. James se partió de risa a mi lado haciendo que yo me riera más por la forma en la que se rió.

Comimos poco después mientras escuchábamos las anécdotas de Justin y de James. Estaba tan hambrienta. Notaba todo el rato la mirada de Jason sobre mi, estaba triste y sabía que se arrepentía por lo que había dicho.

Poco después se acercó a mi cuando estaba sentada en frente de Allison y ella se fue dejándonos solos. Suspiré y me crucé de brazos esperando a que se disculpara. Lo hizo. “Yo... lo siento mucho por todo. Se que a veces puede parecer que no me preocupo, pero en realidad lo hago. Te aprecio mucho y te quiero y lo siento por no haber estado en ese momento a tu lado.” Suspiró pasando su mano por su pelo. “Me importas mucho y solo quiero lo mejor para ti.”

Mordí mi labio mirándole a sus ojos oscuros y yo asentí con mi cabeza. “Esta bien Jason, no pasa nada.”

“¿Me perdonas?” Hizo un puchero con sus labios. Yo suspiré y asentí mientras el se abalanzaba sobre mi para darme un abrazo. “Sabes que estoy aquí para lo que necesites y más, ¿verdad?” Susurró en mi oído. Yo simplemente asentí con mi cabeza. “No lo vuelvas a hacer, por favor.”

“No lo haré.” Susurré y suspiré después de apartarnos. “Me voy adentro con los chicos.” Lamí mis labios para entrar al “living” del bus. El asintió e hizo una mueca con su rostro para hacerme reír. Negué con mi cabeza.

“Hey.” Alfredo sonrió.

“¿Que hacéis?” Pregunté con curiosidad. Justin me miró y se encogió de hombros.

“Hablamos.”

“Oh.” Hice una mueca y lamí mis labios, acercándome a Allison en el sofá, estaba con Dan y Kenny, pero ellos se sumergieron en una conversación en la que no participamos.

“¿Quien demonios te gritaba la otra noche Justin?” Alfredo dijo riendo mientras yo dirigía mi mirada hacia él y me estremecí. Oh, mier*da. “No sabía que había beliebers en el hotel.” Frunció su ceño.

Oh mier*da, mier*da y mier*da. Esa debía de ser yo.

Mordí mi labio sonrojada y escondiendo mi rostro mirando hacia el suelo. Justin me miró y se dio cuenta de mi nerviosismo. Él estaba tan incómodo con esta situación como yo. “Si, creo que si había.” Lamió sus labios con nerviosismo y luego se los limpió con su mano. Era un gesto que hacía muchas veces y a mi me gustaba.

Desvié mi mirada hacia Allison. “Bueno... y ¿que tal con él?” Dijo en voz baja, estábamos algo alejados de ellos y no nos podían oír con facilidad.

Suspiré y sonreí sin poder evitarlo. “Bien.”

“Hmmm... puedo ver el brillo en tus ojos chica.” Yo reí sin poder evitarlo, jugando con mis dedos algo tímida.

Me encogí de hombros. “No lo puedo ocultar.” Suspiré profundamente.

“Es un buen chico.” Asentí. Y dirigí mi mirada hacia Justin mientras el reía divertido al hablar con Za.

“Lo se. Aunque a veces se comporta como un auténtico idio*ta, lo es.” Sonreí con complicidad. Volví mi rostro para mirar a los ojos de Allison.

“Me alegro mucho.” Tocó mi mano con la suya. “¿Se puede decir que...?” Negué con mi cabeza.

“No, eso no. Pero ojalá.” Suspiré de nuevo y luego lamí mis labios.

“Dale tiempo. Ha salido de una relación de dos años y es difícil volver a rehacer la vida después de todo ese tiempo.” Yo asentí con mi cabeza comprendiendo lo que me decía.

“Lo se. Pero realmente... ahora ni siquiera se lo que somos.”

Ella sonrió.

“Es decir, somos algo mas que amigos... pero no se que es ese algo.” Me encogí de hombros.

“Como te dije, dale tiempo... Roma no se construyó en dos días.” Comentó y yo sonreí.

“Lo se.” Dirigí mi mirada de nuevo hacia Justin y le sonreí mientras el coincidía con mis ojos y hacía lo mismo. Me volvía loca cuando me miraba de esa forma.

“Solo hay que ver como os miráis.” Allison comentó dándose cuenta de nuestras miradas. Volví mi cabeza rápidamente y le miré algo sonrojada. Ella sonrió.

“Simplemente, tengo miedo de preguntarle lo que somos.” Confesé al fin.

“Te entiendo.” Acarició con su mano la mía suavemente. “Quizás, deberías de hablar con él.” Fruncí mi ceño.

“No lo se.” Me encogí de hombros.

Tenía miedo a preguntarle algo o hablar con él... ¿Que si la respuesta no era la que me esperaba? ¿Que si me decepcionaba? Suspiré de nuevo y lamí mis labios. Quizás lo mejor era dejar que las cosas pasaran como tenían que pasar y luego hablar.

Si, quizás eso era lo mejor al fin y al cabo.

Continuar a ler

Também vai Gostar

145K 8.3K 23
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
452K 46K 115
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
586K 48K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...
71.4K 8.1K 14
Tras la victoria de Max en los X-Games Bradley se encarga de ser el chico de las toallas del equipo de patinaje de Max, ambos se ven forzados a iner...