Impossible ღ [נusтιи вιeвeя&т...

Galing kay ItsGoBieber

1M 25.4K 2.8K

Higit pa

Impossible ღ [נusтιи вιeвeя&тu]
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53

Capitulo 9

21.9K 509 59
Galing kay ItsGoBieber

“Porque eres increíble Justin.”

1 de Marzo

Todo iba mas o menos bien para mi, o al menos eso pensaba. Me levanté por la mañana en el hotel de Londres. Bueno, mañana no era, era mas bien casi medio día. Suspiré profundamente mientras pasaba mis manos por mi cara restregándola con algo de fuerza. Estaba demasiado dormida.

Tragué saliva, para intentar humedecer mi boca seca. Me quedé mirando fijamente al techo. Era hora de levantarse ya. Miré el reloj que tenía sobre la cómoda negra al lado de la gran cama. “Las 12 y cuarto de la mañana.”

Whoa. Había dormido mucho. Bastante. Sonreí para mis adentros mientras bostezaba.

Me levanté y poco después me metí al baño para empezar a vestirme. Jeans rotos negros y supra estarían bien. Tampoco tenía muchas ganas de arreglarme demasiado. No tenía que hacer casi nada... 

Me detuve un momento en la habitación después de vestirme y refrescarme la cara para darme algo de maquillaje, aun tenía ojeras. El jet lag todavía estaba presente en mi cuerpo. Maldito jet lag.

Había algo que se me olvidaba, pero no sabía exactamente el que era. Suspiré profundamente mientras me miraba al espejo. Mi pelo estaba demasiado liso y suave, caía sobre mis pechos y espalda. El jersey estaba por mi brazo, dejando al descubierto mi hombro y se podía ver la camiseta que llevaba debajo. Hacía fresco en Londres.

Me di media vuelta y fui hacia la habitación de Jason. Para comprobar si estaban. Seguramente si le decía que iba a desayunar algo, me montaría una que parecería que hubiera matado a alguien. Sacudí mi cabeza, mientras caminaba por el largo pasillo, hasta que el sonido de una puerta abriéndose me estremeció.

Miré a lo alto y le vi. Justin. Estaba delante de mi, pero apenas se había dado cuenta de mi presencia. Iba solo.

Recordé que Jason me había dicho la noche anterior que había venido Chaz y Ryan, también estaba Jayden Smith para celebrar el cumpleaños suyo...

¿Que?! Oh dios mío. Mier*da. Se me había olvidado su cumpleaños.

No, no, no. Era mala para esto, pero ugh ... ¿Como se me pudo olvidar?

Estú*pida, estú*pida, estú*pida. Repetí una y otra vez en mi cabeza.

Vale, tenía que dejar de repetir las cosas, parecía de todo menos cuerda en estos instantes.

“______.” Escuché su voz llamarme, mientras se detenía en mitad del pasillo. Yo avancé hacia él, es decir, nunca dejé de caminar por el pasillo.

Humedecí mis labios y puse mi mejor sonrisa al verle. “Justin.” Sonreí, acercándome hacia él, mi voz era algo ronca, pero era normal.

“¿Como estas? ¿Mejor?” Me miró una vez que me detuve en frente de él, mirándole a los ojos.

“Oh. Estoy mejor, gracias.” Sonreí mientras ladeaba hacia un lado mi cabeza, humedecí de nuevo mis labios y el silencio de hizo presente de nuevo entre nosotros. Vale, no le había visto en dos días al menos porque había estado encerrada en mi habitación enferma con fiebre. El cambio de tiempo en Londres me había afectado y el agua fría después de los conciertos y el sudor frío de las actuaciones habían echo efecto en mi.

Le miré de nuevo a los ojos, después de jugar con mis dedos y mirar a mis zapatos. “Justin.” Me miró esperando a que yo siguiera. “Felicidades!” Alcé mi voz mientras envolvía mis brazos alrededor de su cuello para acercarme a él y chocar mi cuerpo contra el suyo.

Noté su risa haciendo que su pecho retumbara contra el mío, lo que provocó una extraña sensación. “Gracias.” Siguió riendo mientras acariciaba con su mano mi espalda, frotándola de arriba abajo una y otra vez, al mismo tiempo que yo hacía lo mismo.

“De nada.” Sonreí apartándome de él. “¿Como van tus primeras horas con 19 años?” Dije divertida.

“Oh, me siento igual que ayer... no ha cambiado nada por aquí.” Sonrió a la vez que bromeaba y hacía una mueca con sus labios.

Reí divertida. “¿Muchos regalos?” Arqueé mi ceja.

“Hmmm... Creo que no muchos todavía.” Reímos los dos.

“Todavía no ha acabado el día, seguro que tendrás muchos mas.”

“Si, supongo.” Sonrió, metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans ajustados. Se hizo un silencio incómodo, pero luego habló de nuevo. “¿No tengo regalo por tu parte?” Dijo algo disgustado.

“Oh, yo--” Empecé a contestar con tono algo abatido. Mier*da, no le había comprado nada. Pero el me interrumpió.

“Hey. Solo estaba bromeando.” Dijo riendo, haciendo que me calmara y solté un pequeño suspiro entre mis labios.

“Oh, okay.” Sonreí algo tímida. “Pensaba que tenías bastante regalo con mi presencia.” Arqueé una ceja divertida mientras le miraba a los ojos con diversión. El se quedó parado, sin decir nada, algo sorprendido por mi contestación.

Comencé a caminar por su lado, para dirigirme a la habitación de Jason. Me volteé. “Solo estaba bromeando, Justin.” Reí divertida, mientras el sonreía.

“Veo que el sentido del humor no lo pierdes ni estando enferma.” Se volteó de lado para mirarme alejarme por el pasillo.

“Eso nunca se pierde Bieber.” Dije todavía contenta con mi tono divertido. “Nos vemos abajo.” Grité alzando mi mano para saludarle.

“Nos vemos.” Dijo para desaparecer poco después por el pasillo.

Llamé en la puerta de Jason y la abrió a los pocos segundos. “Vaya, ¿Como esta hoy señorita enferma?” 

Arqueé una ceja sarcástica. “Estoy mejor gracias señor diversión.”

“¿Diversión? ¿Porque?” Frunció sus cejas en el centro de su frente a la vez que pasaba dentro de su habitación y el cerraba su puerta detrás de mi.

“Eres muy gracioso con lo de ‘señorita divertida’” Imité su voz.

“No me imites.” Me miró molesto. Ha, como si creyera que me iba a intimidar con esa mirada. No lo hacía.

“Lo que sea. ¿Algún plan para hoy?” Le dije sentada en una silla mirándole sonriente.

--

Me miré por última vez en el espejo.

Me había dado una ducha. Mi pelo estaba con ondas, muy largo, cayendo en cascada por mi espalda y mis pechos. Mi vestido era muy ajustado. No solía llevar este tipo de vestidos, pero me había gustado desde el principio y lo había reservado para alguna fiesta. 

El vestido era de color grisáceo, y se ajustaba perfectamente a mi cuerpo. Mis tacones negros realzaban mis piernas y me hacían parecer muchos centímetros mas alta. Llevaba un collar en mi cuello que llegaba a la altura de mi garganta, era de color negro, pero me gustaba mucho. Cogí una chaqueta de cuero, era de vestir, por eso me la había puesto.

Suspiré y me revisé todo mi cuerpo en el espejo. Estaba segura de que me quedaba bien, pero por lo insegura que era, no estaba del todo convencida. Me encogí de hombros y fui hacia una de las mesas de la habitación para darme perfume en mis muñecas y cuello. Ahora estaba lista.

Jason y Bruce me esperaban en el pasillo, como siempre. Los demás debían de haber llegado ya al restaurante en el que íbamos a cenar todos antes de ir a la fiesta que se iba a organizar en un club llamado “Cirque du Soir” o algo así. No, no era muy buena en francés.

“Whoaaaa!” Escuché el grito de Jason, acompañado de un silbido de Bruce. Idio*tas.

Sentí sus miradas rápidamente sobre mi, me sentí observada. Les miré, fijamente mientras me paraba en medio del pasillo delante de ellos. Arquee una ceja, poniendo una mano en mi cadera, descansando todo mi peso sobre un pie. “Vale. Eso no me gustó. Paren.” 

“Estas preciosa.” Jason guiñó su ojo. Se me escapó una pequeña sonrisa.

Ojalá sus palabras salieran de otros labios.’ La voz de la parte trasera de mi cabeza habló. Deja de pensar Smith.

No pude evitar reír divertida. Escondí mi rostro, mirando al suelo, esquivando sus miradas. Esto no iba a acabar bien si seguían diciendo eso.

O bien les iba a dar con el bolso en sus bocas para que se callaran. O me iba a estar todo el camino hacia el restaurante riendo como una tonta. No me gustaban ninguna de las dos opciones.

“Gracias Jason.” Le guiñé un ojo divertida, siguiéndole el juego. “Que pena que tengas mas de treinta años.” Suspiré falsamente, mientras el abría sus ojos completamente.

Bruce me miró sin saber que decía. Solté una carcajada que inundó todo el pasillo. “Estaba bromeando!” Jason frunció su ceño.

“¿Así que no te parezco sexy y no querrías estar conmigo?” Fingió decepción en su tono de voz.

“Oh, Jason déjalo. Sabes perfectamente que me gusta seguir las bromas. Vamos chicos, no tenemos toda la noche y muero de hambre.” Dije caminando por delante de ellos. Se quedaron mirando entre ellos y empezaron a seguirme para bajar al hall, y salir a la calle, donde un taxi nos estaba esperando, para llevarnos a aquel restaurante.

--

La noche anterior, tenía entendido que habían salido la mayoría con Justin y mas gente a un local para celebrar su cumpleaños. Jason me había dicho, y aunque yo quería ir, me lo impidió porque estaba todavía algo débil. Suspiré profundo mientras entraba al local. Había bastante gente, la mayoría del team.

Les sonreí a todos mientras llegaba hacia la mesa, Jason estaba a mi lado, era tan alta como él gracias a mis tacones lo que me hizo sentirme mejor. Era raro pero siempre que llevaba tacones me sentía mejor, era como si ya no fuera tan pequeña y débil? Es raro.

Si, puedes llamarme rara. Pero yo era así, no podía evitarlo.

A veces pensaba que me estaba volviendo loca.

Sentí todas las miradas de la mesa sobre mi, lo que me incomodó bastante. Mis manos sudaron. Mier*da, no ahora. No te puedes poner nerviosa Smith. Tranquila. Respira.

Oculté todo lo que estaba sintiendo por dentro tras una sonrisa, como se suele hacer en estos casos. Mordí mi labio y abrí mi boca poco después cuando escuché una voz a mi lado. “_____! Hasta que vinieron.” Kenny esbozó una sonrisa al verme.

“El conductor se perdió.” Hice una mueca con mis labios y todos sonrieron. Me encogí de hombros. “Suele pasar.” Reí.

“Whoa! Estas impresionante.” Noté la voz de Allison un poco mas atrás en la mesa y le sonreí. Noté mis mejillas tornarse rosas, bueno, si digo la verdad, a estas alturas parecía un tomate.

“Gracias Allison.” Sonreí como pude, intentando que nadie se diera cuenta de mi vergüenza.

Jason se sentó a mi lado, estaba justo en frente a Justin, le sonreí. “Feliz cumpleaños Justin.” El me sonrió correspondiéndome agradecido.

“Gracias _____.” Sonrió amablemente.

Algo dentro de mi se removió. ¿Que demonios era eso? Era como si hubiera conocido a una persona muy famosa y estuviera emocionada por dentro. Es como una sensación que tienes en tu interior, en tu pecho, que no sabes como describirla porque probablemente los demás no te entiendan y quedes de loca -como siempre-

Mi corazón se aceleró, lo notaba latir contra mi pecho. Tragué saliva y sonreí.

Notaba la voz de Jason a mi lado, estaba hablando con alguien más.

Mas miradas estaban sobre mi cuando me senté en la mesa frente a Justin y al lado de Alfredo y Jason. Dios mío, estaba rodeada por hombres. Eso me incomodaba.

¿Donde demonios estaba Allison cuando la necesitaba?

Miré al frente, Justin miraba a lo que llevaba puesto y a mis gestos.

Justin, por el amor de Dios, no me mires. Me pones nerviosa.

Había dos chicos a sus lados. Uno de ellos era rubio, con ojos preciosos azules claros. Ese era Ryan, lo había saludado unos días antes y no lo había visto desde el concierto de ayer, ya que salí del estadio y me fui inmediatamente al hotel porque estaba muriendo de dolor de cabeza y me estaba quedando afónica.

El otro chico, era de pelo mas bien castaño, algo largo, demasiado, llevaba el peinado que llevaba antes Justin. Con flequillo. Parecía divertido cuando sus ojos me miraron. “Hola. No te conozco.” Dije amablemente con mi voz.

“Oh, el es Chaz, uno de mis mejores amigos de Stratford.” Se adelantó Justin con su voz mientras yo asentía sonriente.

“Oh, eres Chaz. Encantada.” Sonreí. Mi tono de voz salió demasiado dulce. Okay, no me gustaba cuando sonaba así, parecía que estaba coqueteando o algo así.

“Encantado de conocerte _____.” Chaz respondió en un tono más grave. Y yo asentí con mi cabeza. Su mirada no me dejaba ni un solo segundo.

“Es un gran fan tuyo.” Ryan respondió mirando a Chaz, que le fulminó poco después con su mirada. Reímos los que estábamos en esa parte de la mesa.

“Aww. ¿En serio?” Le miré sin parar de sonreir. No se porque pero eso me había hecho ilusión. ¿Un amigo de Justin siendo mi fan? Eso no pasaba todos los días.

Asintió con su cabeza, pude ver el tono rojo que tomaban sus mejillas. “Tienes mucho swag entonces.” Dije riendo y todos soltaron una carcajada.

“Tiene swag porque es fan mío, ¿Verdad Chaz?” Justin le miró.

“Es normal Justin, eres su amigo.” Me encogí de hombros.

“Oh por dios Justin, deja los celos.” Chaz habló y rompí en carcajadas.

“Hmmm ... ¿celoso?” Miré a Justin divertida sonriendo.

“Chicos, ya paren, por Dios. No es una competición de quien tiene mas fans en la mesa o algo así.” Jason se llevó las manos a la cabeza, con frustración. Se frustraba demasiado rápido.

“Aguafiestas.” Murmuré entre una tos.

“¿Que?” Jason me miró, mientras los chicos me miraban.

“Oh, nada. Tengo hambre.” Mostré una falsa sonrisa y Chaz rió con Ryan y Justin.

--

El coche se detuvo delante de una acera. Miré por la ventanilla. Oh dios mío, esto no me gustaba, había demasiada gente agolpada en la entrada y ni siquiera sabía lo que pasaba. Rezaba interiormente para que no fueran paparazzi, aunque sabía en lo profundo de mi interior que estaba equivocada. Eran ellos.

“¿Quien es toda esa gente?” Dije sorprendida.

Jason siguió mi mirada hasta llegar al exterior mirando por la ventanilla. “Paparazzis.” Si, estaba equivocada. “Bruce sal primero.” Su voz era seria y algo dura.

Bruce asintió y salió del coche primero. Justin sentando estaba en frente de mi algo confuso en cuanto a lo que estaba pasando, me miraba y yo estaba igual de confusa que él. Apuesto a que tenía la misma expresión suya en mi rostro. Mordí mi labio algo insegura y miré afuera mientras miembros de seguridad se ponían al lado de la entrada del coche y Bruce me decía que saliera con el gesto en sus manos.

Presentía que algo no iba a salir bien. Noté una punzada en mi pecho, no sabía porque, pero había demasiada gente ahí afuera y eso me agobiada mucho.

Salí y justo cuando me quedé de pie delante de la puerta del coche, sentí a gente chillar y muchos flashes de cámaras sobre mi. Me iban a dejar ciega y no podría conseguir llegar a la entrada del club. Rápidamente Justin, Chaz y todos los demás salieron detrás de mi y empezamos a avanzar hacia delante, a la entrada de aquel lugar.

Noté algún empujón, había mucha gente agolpada en la entrada y apenas dejaban pasar. Me agarré a Bruce como pude a su fuerte brazo y choqué levemente de repente hacia atrás con Justin. Maldije en voz baja y volteé mi rostro para mirarle, miraba abajo al suelo que pisaba, llevaba gafas en sus ojos. Ni siquiera dijo nada.

Seguí hacia delante y por fin conseguimos llegar a la entrada que estaba abierta. El aire fresco del recinto me sentó demasiado bien al chocar contra mi rostro. Estaba oscuro y había mucha gente, camareras en la barra y gente sobre los asientos que había al fondo. ¿Esa era la zona privada? Fruncí mi ceño al notar que mis ojos veían luces al entrar en la oscuridad.

“¿Estas bien?” Jason me miró una vez que estábamos adentro. Cerré mis ojos varias veces.

Asentí con mi cabeza, sin decir nada.

“¿Seguro? ¿Te han echo algo?” Su voz era alarmante.

“Estoy bien Jason. Es solo que los flashes me han dejado medio ciega.” Sonreí para tranquilizarle.

No solo eran las luces de los flashes, también era el presentimiento que me acompañaba desde el coche el que me hacía sentirme extraña. Un escalofrío recorrió mi cuerpo entero y me estremeció.

“Allí afuera es una maldita locura.” Alfredo dijo señalando con su dedo pulgar a la entrada.

“¿Estas bien?” Me acerqué hacia Justin, me miró a los ojos. Todavía me estaba adaptando a la escasez de luz del club.

Asintió con su cabeza. “Si, ¿y tu?” 

Asentí con mi cabeza. “Si. ¿Te hice daño?”

“No. No importa. Suele pasar.” Sonrió para tranquilizarme.

“Oh, esta bien entonces.” Correspondí su sonrisa.

“Felicidades Justin!” Sonaron gritos en todo el lugar y Justin miró a todos sonriendo. Muchas personas se empezaron a acercar a Justin para felicitarle y abrazarle, la música subió y la gente empezó a bailar.

“¿Quieres algo Fredo?” Dije cuando el se acercó a mi. 

“Si, vamos.” Sonrió. Justo cuando me iba hacia la barra con Alfredo una voz me hizo volverme.

“_____ cuidado con lo que bebes.” Suspiré con resignación.

“Tengo 18 años, por el amor de Dios.” 

Arqueó su ceja, y justo cuando me iba a responder, me fui con Alfredo riendo divertida.

La fiesta acababa de comenzar...

Ni siquiera sabía que hora era. Llevaba dos copas bebidas y no paraba de sonreir. Me sentía bien por primera vez en bastantes días, incluso semanas. Ni siquiera me importaba nada que pasara a mi alrededor ... pero cambié de opinión cuando vi a Ella Paige en la fiesta.

Mier*da.

No es que me cayera mal la chica, bueno si, no me caía sinceramente. Me parecía ... no se como explicarlo, pero seguramente que tu sabes a lo que me refiero. Con lo que me habían dicho de ella, ya tenía suficiente como para formar mis sospechas.

Le miré. Estaba bailando. Al lado de Justin. Ryan y el estaban sentados en la zona reservada. De vez en cuando la miraban, pero ellos seguían hablando con Chaz.

Suspiré mientras daba otro sorbo a mi copa. El líquido entro por mi garganta. Era fuerte. Ni siquiera sabía que era, pero sabía bien aunque mi garganta ardiera después de beberlo.

La música retumbaba en mis oídos. Tenía ganas de bailar y olvidarme de todo por un instante en mi vida. Llevaba unas semanas bastante “malas” por llamarlo de una forma. Ya era hora de disfrutar. ¿No?

Sonreí hacia Alfredo. “¿Vienes?”

El frunció su ceño mientras me miraba. “¿A donde?”

“A bailar! A donde va a ser.” Reí divertida.

Kenny me miraba divertido. “Vaya, parece que _____ se esta divirtiendo esta noche.” Reí con el. No sabía que me pasaba pero no podía evitar reír al mirarle su sonrisa. Era gracioso.

Jason me miraba desde el otro lado de la barra. Estaba hablando con alguien que no reconocí a simple vista. Pero frunció su ceño hacia mi, al darse cuenta de que probablemente me había pasado de copas... aunque no lo pensaba.

Todavía me podía sostener sobre mis tacones, entonces no podía estar muy borracha. Solo estaba ... contenta. Reí ante mis pensamientos.

Debería de dejar de pensar, no dejo de hacerlo ni aun cuando bebo.

Me deslicé hacia la pista, a un lado del sofá, había algo de gente bailando, pero me dio igual. Sentí miradas sobre mi. Miré al frente mientras caminaba con una sonrisa. Justin y Ryan me miraban curiosos. Chaz sonrió al verme.

Volví mi rostro hacia un lado. Ella me miraba. Arqueé mi ceja hacia ella. Justin parecía sorprendido. El sabía que ella no me gustaba, y por mucho que intentara ocultarlo, simplemente era imposible.

La música se detuvo por unos segundos y me di la vuelta. ¿Porque se había detenido? Pero justo cuando iba a darme la vuelta de nuevo para sentarme en el sofá, la música empezó a sonar. Era un ritmo que me sonaba bastante, pero no lograba saber que canción era, hasta que noté la voz de Rihanna.

Red lipstick. Me encantaba esa canción y Dj Tay James lo sabía perfectamente. Le miré y le sonreí mientras el hacía lo mismo.

Empecé a bailar al ritmo de la música, a la vez que sentía miradas sobre mi, pero no me importó en absoluto. Estaba con Carly riendo mientas disfrutaba de la música. Miré hacia atrás. Justin me miró, pero rápidamente Ryan le dijo algo al oído y se volteó para mirar en una dirección fija.

Jason vino a mi lado, se acercó rápidamente y me dijo algo en el oído mirando a su alrededor, asegurándose de que nadie le escuchaba. “_____. ¿Que demonios estas haciendo? ¿Que bebiste?”

“Solo estoy bailando, ¿que tiene de malo?” Le miré algo sorprendida por su reacción.

Algo estaba pasando. Lo notaba. Y no era bueno.

“¿Que bebiste?” Su mirada ahora era dura y parecía preocupado.

“Esta es la segunda.” Levanté mi vaso para que lo viera. No pensarás que... pasó sus manos por su pelo con frustración y suspiró. “Oh no. Todo menos eso. ¿Piensas que estoy borracha?” Le miré con incredulidad.

“Por tus reacciones pareces que vas tomada, no del todo, pero algo.” Negué con mi cabeza.

“Tengo 18 años y soy lo suficientemente mayor como para saber lo que esta bien y mal, no necesito que nadie recrimine mis acciones.” Le dije algo molesta por su comportamiento tan ‘sobreprotector’.

“No es por eso por lo que te estoy diciendo esto.”

Le miré, esperando que continuara. Arqueé mi ceja. “¿Entonces porque lo haces?”

“_____. Hay paparazzis en la fiesta y no te paraban de mirar. A ti y a Justin entre otros.” Dijo en mi oído, acercándose a mi para que nadie nos escuchara, pero tenía que gritar un poco por la música del club en el que estábamos. Miré por encima del hombro de Jason a Justin estaba hablando con un hombre, iba arreglado y parecía que estaban teniendo una conversación.

¿Que demonios estaba pasando? No había visto a ese hombre en mi vida.

“¿Que?” Le dije sorprendida y sin entender lo que estaba pasando.

“Es verdad. No sabemos como demonios han entrado pero lo han hecho.”

Me aparté de él para mirarle atentamente a los ojos. “Justin esta hablando con un hombre. ¿Es uno de ellos?”

El se volteó hacia atrás disimuladamente.

“Mier*da.” Fue lo último que escuché antes de que se fuera de allí.

Justin’s Point of View:

La fiesta iba bien. Estaba sentado en sofá largo del área reservada con Chaz y Ryan. Nos lo estábamos pasando bien. Hasta _____ parecía divertirse como nunca bailando en medio de la pista con Carly. Todo iba bien.

“Vaya, sabe como bailar bro.” Ryan me pegó un codazo en mi costado mientras le mirábamos curiosos.

Reí. “Estoy de acuerdo contigo.” Miré como ella bailaba al ritmo de una canción de Rihanna. No estaba como estas semanas atrás. No parecía tan triste y cansada o enfadada. Estaba alegre y disfrutando de la fiesta. Sonreí.

Chaz rió con nosotros a nuestro lado por el comentario de Ryan. “Sabe como moverse.” Hizo énfasis en su frase y reímos divertidos.

Miré a un lado. Había un tipo al que no había visto nunca, pero estaba sentado como si estuviera disfrutando de la fiesta. No se que demonios hacía allí un tipo al que no conocía, no paraba de mirar a _____ bailar. Rápidamente me di cuenta de que había algún tipo mas que no conocía.

“Kenny!” Se acercó a mi. “¿Quienes son esos de allí? No los conozco.” Kenny volteó su cabeza hacia un lado mientras observaba lo que le decía. Frunció su ceño rápidamente.

“No lo se. ¿Seguro que no los conoces?” Me preguntó algo preocupado.

Negué con mi cabeza. “No.”

Asintió y se largó de allí para buscar a alguien. Seguí mirándoles. No sabía que demonios hacían pero no paraban de lanzarme miradas a mi y no parecían muy contentos. Me acerqué a ellos, parecía como si se burlaran de mi o me dijeran cosas, pero intentaba ignorarles, aunque al final ya no pude mas.

“¿Algún problema bro?” Le dije a un tipo que no paraba de mirarme.

“No, para nada.” Mostró una falsa sonrisa hacia mi.

“Oh, parecía que si.” Le dije mirándole atentamente a los ojos. Ryan a mi lado no decía nada. El tipo no dijo nada. “No te conozco de nada, apuesto a que ni siquiera estas invitado.”

Arqueó sus cejas sorprendido. “Oh, Justin, cálmate man.” Cobarde. “No estaba diciendo nada.”

Me había parecido escuchar que me decían algo y estaba seguro de que estaba en lo cierto. ¿Pensaba que era tonto y le iba a creer?

¿Que pretendían, amargarme mi cumpleaños? Idio*tas.

Me senté de nuevo con Ryan a mi lado y suspiré molesto. “Déjalo man, no vale la pena.”

“Estoy seguro de que estaban intentándome joder para que dijera algo. Me estaban buscando. Se que son paparazzis.” Dije mirando al frente intentando que no pareciera que estaba enfadado.

“¿Que?” Chaz intervino sorprendido.

“Lo que oyes. Son paparazzis.”

Kenny vino hacia mi. Sonreí al verle. “¿Que pasa man?”

“Jaden te dejó su regalo, pero no dejan pasarle porque es menor de edad. Se ha tenido que ir.”

Me dio una caja, la abrí algo curioso y vi un reloj Cartier. Era genial, pero no mostré mucha alegría.

Suspiré con resignación. No me gustaba lo que estaba pasando.

Kenny parecía hablar con un guardaespaldas y se dirigieron a la puerta. No sabía que demonios estaba pasando, pero algo no iba bien del todo. Miré a ______ , parecía algo asustada, pero no sabía porque. Quise levantarme para preguntar que iba mal, pero justo en ese momento uno de mis guardaespaldas llegó a nosotros, parecía algo serio.

Mier*da.

Noté el sonido de unos tacones acercarse a mi y _____ se sentó en el sofá.

“_____. ¿Como te va?” Ella sonrió ante la pregunta de Chaz.

“Bien.” Se encogió de hombros. Intentaba sonreir pero sabía que algo iba mal en ella. Su sonrisa no reflejaba sus ojos.

“_____.” Levantó su mirada para mirarme a los ojos fijamente. Parecía triste. “¿Todo bien?” 

Dudó antes de responder, pero asintió con su cabeza. “S-Si, todo bien.” Hizo una mueca con su rostro.

“¿Seguro?” Ella asintió. “¿Que pasa ______?” La atención mía y de los chicos estaba puesta fijamente en ella.

Suspiró resignada. Apoyando sus codos sobre sus rodillas desnudas por el vestido corto y ajustado que llevaba en su cuerpo. Pasó sus manos por sus largas ondas mientras suspiraba cansada. “Los paparazzis.”

“¿Que pasa con ellos?” Ryan preguntó.

“Están intentando entrar al club, y hay unos cuantos por la fiesta.” Me miró finalmente a los ojos. “Kenny y mas gente de seguridad están intentando que no entren. No paran de discutir y uno de ellos estaba intentando joderme diciéndome algo para que le contestara y montara bronca. Pero no lo consiguió y vine aquí.”

Tensé mi mandíbula. Cabro*nes.

Siempre estaban así, siempre intentando joder a los demás y lo peor es que lo conseguían. Me levanté del sofá y sentí rápidamente una mano sobre mi muñeca deteniéndome. Miré abajo para coincidir con los ojos de ______.

“No hagas nada Justin. No vale la pena.” Mordió su labio.

“Vamos. No aguanto aquí ni un segundo mas. Estoy harto de que por su culpa todo se este jodiendo. Es mejor que nos vayamos.” Ella asintió y los chicos se levantaron a la vez que ella.

Kenny nos miró algo sorprendido mientras nos dirigíamos hacia la puerta. Los guardaespaldas entendieron lo que estaba pasando y vinieron con nosotros. Jason y Bruce parecían algo sorprendidos al igual que los demás.

_____ habló con Jason. “Nos vamos de aquí. Las cosas se están poniendo mal y es mejor para todos que nos larguemos.” Miré en dirección de ella. Todavía parecía asustada. ¿Que demonios le había pasado?

_____’s Point of View:

Me dirigí hacia al baño para refrescarme el cuello. Los efectos de las dos copas que me había tomado habían echo su efecto y tenía demasiado calor. Me dirigí poco después a la barra y pedí un botellín de agua para refrescarme la garganta. Me sentía mejor. Suspiré y noté que alguien me hablaba a mi lado.

“¿Quien eres?” Le dije algo sorprendida. Era un completo desconocido para mi.

“Pasándolo bien, ¿_____?” Fruncí mi ceño.

“¿Porque preguntas eso? Ni siquiera te conozco?” No sabía si estaba siendo grosera con él o estaba siendo correcta. No le había visto en mi vida.

“¿Porque tienes tan mal humor? No te hice nada.” Su sonrisa encontró sus labios.

¿Me estaba tentando o realmente quería un golpe de mi mano en su cara?

“Si lo hiciste. Molestarme.” Me iba a ir, pero su voz me llamó de nuevo.

“Así no vas a conseguir tirarte a Justin!” Me volví, caminé decidida hacia él y le miré a los ojos.

“Escúchame gili*pollas. Te vas a callar la boca porque no sabes una mier*da de lo que pasa. Solo somos amigos así que deja de inventar tonterías para alimentar a la prensa. ¿Crees que soy tonta y no me iba a dar cuenta de que eres un paparazzi? Vaya, que pena. Búscate una vida.” Dije entre dientes y me di la vuelta.

Seguramente si hubiera estado en ese momento conmigo Jason me hubiera sacado de allí en 0 segundos. Pero no estaba. Suspiré. Me había quedado muy bien, me había desahogado, pero sus palabras me jodían todavía mientras rondaban por mi cabeza. 

¿Conseguir tirarme a Justin? 

Idio*ta.

Whoa! No conocía a esa _____. 

Miré en la entrada, Kenny estaba con algunos miembros de seguridad allí. Me acerqué a ellos. “Kenny. ¿Todo bien?”

El me miró a los ojos parecía alterado y alarmado. Algo iba mal. Lo notaba, desde el primer segundo en que pisé este club. “_____, ve adentro.”

“Kenny, ¿Que demonios esta pasando?”

“Están intentando entrar paparazzis a la fiesta. Pero lo vamos a arreglar, ve adentro.” Sonrió. Pero su sonrisa no me convenció.

Caminé por la sala, hasta acercarme a un sofá en el que estaba Justin con sus amigos. Me miraron atentamente. Justin me miró curioso. Intentaba mostrar que no me había afectado lo que aquel tipo me había dicho. Pero sabía que a Justin no le engañaba. Sabía cuando yo no estaba bien.

Nos levantamos poco después y nos largamos de allí. Ni Justin, ni yo y estoy segura que ni nadie aguantaba un segundo mas aquí.

Justin parecía enfadado.

“Esta bien, vamos al coche.” Asentí hacia Kenny. “Los chicos con _____ y Bruce. Alfredo y los demás venid conmigo.”

Justin se despidió de algunas personas porque se iban y nosotros nos fuimos. Yo iba delante con Justin y Bruce y algunos guardaespaldas mientras salíamos de aquella locura de club. Los gritos eran notables y justo entonces aumentaron mucho mas.

Ella Paige. También estaba saliendo, pero iba por delante de nosotros. Cuando se despidió de Justin dijo que se tenía que ir de allí, pero no escuché las razones. Supuse que no le dejaban quedarse porque también era menor de edad.

No mostré tanta pena ante eso la verdad.

Todo pasó muy rápido. Ni siquiera dimos dos pasos y se escucharon gritos. La calle estaba abarrotada, los guardaespaldas intentaban apartar a la gente que se agolpaba en nuestro camino hacia el coche negro delante del club. Los flashes esta vez eran mas. “Mira al suelo.” Noté la voz de Justin, por encima de los gritos, iba detrás de mi. Hice lo que el me dijo y miré al suelo. Notando algunos resplandores de las cámaras de fotos que se agolpaban en la entrada del recinto.

Ya no me iba a quedar ciega.

No se como ni cuando llegué al coche y rápidamente entramos. Yo primero, luego Justin y al final Ryan. Miré a mi alrededor. “Falta alguien.” Dije algo preocupada.

“Tranquila, Bruce se fue en el otro coche que viene detrás con Alfredo. No había tiempo a decidir quien se iba con quien.” Asentí. El coche arrancó y rápidamente nos dirigimos hacia la carretera, mientras las luces de la ciudad alumbraban las calles.

Miraba por la ventanilla. Nadie había dicho ni una sola palabra. Justin iba serio mirando al frente, como si estuviera en una profunda reflexión sobre algo. Tragué saliva y miré al frente al igual que él. Acariciando mi pelo con mi mano y apoyando mi codo en el reposabrazos.

Suspiré. Toda la fiesta se había ido a la mier*da. Ahora sinceramente no me quedaban ganas apenas de celebrar nada.

Nadie se atrevió a pronunciar una sola palabra. Sabía perfectamente que Justin estaba enfadado y muy molesto con lo que acababa de pasar y realmente yo no tenía apenas ganas de decir una palabra.

No había dicho nada, pero uno de los paparazzi al entrar por la puerta del coche me había hecho daño con la cámara en el brazo. Lo observé justo después de acordarme. Parecía algo rojo y mi piel estaba algo levantada, pero nada grave.

Mordí mi labio suspirando profundamente.

Minutos después el coche llegó al hotel y rápidamente salí sin decir nada. Corriendo, largándome de todos y de todo. No quería ver a nadie. Y si yo estaba así, ¿como estaría Justin? Le habían destrozado la fiesta de cumpleaños.

Sentí rabia en mi interior.

No quería nadie que se diera cuenta de lo que había pasado, ni de lo que me habían dicho o hecho allí. Sabía como era Jason y sería capaz de hacer alguna locura.

“______!” Noté una voz detrás de mi. Era Jason. Todos habían bajado del coche y estaban en el hall esperando a que todos estuvieran ahí. No quería ver a nadie.

No sabía ni siquiera si iban a continuar la fiesta o si la iban a dar por terminada pero la verdad no me importaba.

“¿Que esta mal?” La voz de Jason era suave.

“Nada. Solo quiero irme a dormir.” Esquivé su mirada.

“_____.” Me miró intentando que le dijera la verdad y no le mintiera.

Negué con mi cabeza, mordiendo mi labio. “Esta bien Jason.”

No se porque pero me sentía tan mal que quería llorar en ese momento. Me sentía mal. Muy mal. Por culpa de todo lo que había pasado.

“Ven.” Me atrajo hacia el con su brazo. En frente de nosotros estaba Justin, sus amigos con Alfredo, Allison, Kenny y Bruce. Mi labio temblaba. Mier*da. No ahora.

Sentía miedo. Me había asustado con todo lo que había pasado.

“¿Todo bien?” Kenny miró a Justin.

“¿Bien? Si bien es querer disfrutar de tu cumpleaños en un club y que este lleno de paparazzis que no paran de joderte y tirarte mier*da sobre ti. Entonces, si. Esta bien.” Se podía notar el enfado de Justin en su tono de voz.

“Justin, tranquilo.” Kenny intentó tranquilizarle. Parecía que había perdido los pocos nervios que le quedaba. Nunca le había visto así de enfadado.

“Cuando veníamos, había un coche que casi nos hace dar un giro brusco. Suerte que lo esquivamos a tiempo.” Alfredo pasó sus manos por su pelo.

Había sido consciente de que algunos paparazzi estaban insultando a Justin y metiéndose con él a la salida del club. Había escuchado algunos insultos. Kenny les había contestado de malas formas para que se callaran, pero Justin ni siquiera se volvió, solo los ignoró y decidió no contestarles. Porque sería peor si lo hubiera hecho. Hubiera ocurrido algo grave.

“_____, ¿estas bien?” La voz de Justin me hizo bajar de mis pensamientos. Mier*da, se había dado cuenta de lo del paparazzi. Le supliqué con la mirada que no siguiera.

Asentí. “Si, estoy bien.” El asintió, sabiendo a que me refería con mi mirada. Sabía perfectamente que si Jason se enteraba de esto se iba a montar una peor a la de esta noche.

“Será mejor que nos vayamos a dormir. Ya ha sido suficiente por esta noche.” Bruce dijo a su lado y yo asentí con mi cabeza.

Nos dirigimos al ascensor para subir a nuestras habitaciones. Los chicos iban muy callados al igual que Justin. Llegamos arriba y me dirigí a mi habitación. Suspiré. Sabía que Justin estaba mal y molesto a la vez, lo podía sentir por la forma en la que miraba a los demás. Ni siquiera habíamos pronunciado ninguna palabra desde abajo.

Me senté en el borde de la cama. No sabía si iba a poder dormir, pero al menos lo iba a intentar aunque fuera unas horas, teníamos concierto por la tarde y sería mejor que durmiéramos.

Ni siquiera me había cambiado de ropa, simplemente estaba todavía con mi vestido y mis tacones puestos. Pero sin mi chaqueta. Estaba tendida sobre la cama. Pensaba en Justin y en como estaría. No podía evitar pensar en él. Estaba preocupada.

Me daban ganas de ir a su habitación para ver como estaba, pero probablemente estaba con sus amigos disfrutando antes de irse a dormir. Miré el reloj, era tarde. Suspiré y no pude evitarlo mas. Cogí mi iPhone y le envié un mensaje.

Para: Justin

“¿Estas bien?”

Pulse la tecla enviar y esperé sentada en mi cama. Un minuto después noté mi iPhone sonar a mi lado en la cama.

De: Justin

“No te preocupes.”

No, no estaba bien. Cuando las personas respondían con otra cosa que no tenia nada que ver, había dos opciones. O estaban esquivando el tema porque no querían hablar de ello, o respondían con lo contrario. Esta vez, eran las dos opciones.

Para: Justin

“¿Estas con los chicos?”

Esperé de nuevo y sostuve mi iPhone entre mis manos mientras me miraba al espejo de la habitación. Al menos mi maquillaje y mi pelo estaba intacto.

De: Justin

“Se acaban de ir. ¿Porque?”

Me levanté, no le iba a contestar al mensaje. Era mejor hacerlo cara a cara. Cerré la puerta de mi habitación detrás de mi y caminé por el pasillo, escuchando nada mas que el sonido de mis tacones contra el suelo del hotel.

Llamé a su puerta. Suerte que estaba en la misma planta que yo. Suspiré mientras esperaba detrás de la puerta a que el abriera. El pasillo estaba en completo silencio. Se escucharon unos pasos dentro de la habitación y la puerta se abrió a los pocos segundos de llamar.

Me miró algo sorprendido. No se esperaba que estuviera a esas horas de la madrugada allí. “Pensé que sería mejor responderte en persona.” Me encogí de hombros, hizo una mueca con sus labios intentando sonreir y se hizo a un lado para que pasara.

Entré. “No esperaba que vinieras.” Dijo con voz ronca. Miré su habitación.

“Pensé que sería bueno que hablaras con alguien, pero si no quieres ha--” Me interrumpió.

“No, no importa. Esta bien.” Le quitó importancia mientras yo pasaba a su habitación.

“Oh, okay.” Miré al suelo intentando sonreir. Se hizo el silencio entre nosotros dos. Mier*da, sabía que esto iba a ser incomodo, y no sabía porque demonios era así. “Para ser un chico, no tienes esto como si hubieran entrado leones.” Dije mirándole a los ojos.

Rió. No sabía porque pero adoraba cuando se reía. “Supongo que soy ordenado.” Dijo mientras se encogía de hombros.

“Es una posibilidad.” Sonreí, sentándome a la vez que él en el sofá que tenía en la suite en la que se alojaba. “Iba a preguntarte antes como estabas... vi lo que pasó con ese fotógrafo.”  

Me puse nerviosa. ¿A cual de ellos se refería? Entre en pánico.

Por favor, que sea el del golpe, que sea el del golpe, que sea el del--

“Te golpeó con la cámara cuando entrábamos al coche.” Menos mal. Suspiré, agradeciendo internamente su respuesta.

Mordí mi labio, mirando mi brazo algo golpeado, y todavía rojo. “Si. Sentí un golpe, pero no le di importancia. Cuando entré al coche vi que me había golpeado duro.” Hice una mueca. “Pero no es nada, se pasará.”

Justin apretó su mandíbula, haciendo que se marcara a través de la piel de su rostro. Le miré a los ojos fijamente, tragando saliva. Suspiró y pasó sus manos sobre su rostro para frotarlo con fervor a la vez que apoyaba sus codos en sus rodillas y se inclinaba hacia delante. “Dios. Esta noche ha sido una locura. Esos paparazzis...” Le interrumpí, acercándome a él.

“Hey.” Le dije suavemente. “No valen la pena. No dejes que te jodan con lo que hicieron.” Posé con cuidado mi mano sobre su espalda cubierta por una camiseta. Sentí el calor desprendiendo de su cuerpo y le acaricié suavemente. Volteó su mirada un poco para mirarme fijamente a los ojos. “Tu eres mejor que ellos.”

“Pero me jodieron.” Hizo una pausa. Tenía razón. Siguió mirándome. “Y a ti también. Y no digas que no, porque se que lo hicieron.” Miré al suelo. Esquivando su mirada de nuevo.

Mier*da. No me digas nada. Me voy a romper y no puedo permitirlo. No delante de ti.

“_____. ¿Te hicieron algo a parte de lo del brazo?” Tragué saliva. Su mirada me estaba intimidando.

Suspiré. “Un tipo, que no conocía, se acercó a mi cuando estaba en la barra y se metió conmigo, pero le deje las cosas claras antes de irme.”

Lamí mis labios. El asintió con su cabeza. “Ca*brones.” Susurró en voz baja.

“Justin.” Me interrumpió.

“No, ______. Desde que vine a Londres no paran de perseguirme, de montar rumores, de decir que cada chica que tengo al lado es mi novia. No paran de decir estu*pideces para hacerme daño. Y lo peor es que la gente se lo cree.” Suspiró profundamente. Podía sentir que se estaba rompiendo. Rápidamente me sentí mal. ¿Entonces esa chica no era su novia ni nada?

_____ eres estú*pida.

Le dejé seguir hablando. A veces era mejor hablar y sacar todo lo que llevabas dentro, desahogarte con alguien. Y yo le iba a dejar que hiciera eso. Sabía que lo necesitaba.

“Estoy harto de que cada segundo del día salga un rumor nuevo. Solo quería cumplir mi sueño. Y ya lo cumplí, pero nunca esperé que todo esto pasara. Nunca pensé que me intentarían derribar con cada paso en falso que doy o cada error que cometo.”

Su voz era algo mas alta que antes, ahora. Le miraba. Estaba dolido y lo podía notar tanto en sus palabras como en su mirada. Suspiré.

“A veces me dan ganas de dejarlo todo, pero no puedo hacerlo. No puedo dejar a mis fans, mis beliebers.” Esbozó una pequeña sonrisa, al pronunciar la última palabra. Se notaba que las quería. Algo dentro de mi se estremeció. “No puedo dejar que mi sueño se vaya por la borda, solo por unos malditos idio*tas que me intentan arruinar en cada oportunidad que se les presenta.” Su voz ahora ya no era ronca.

“Y no lo harás.” Le miré. A los ojos. Estaba a mi lado, sentado en el sofá todavía. “Te conozco y se que eres mas fuerte que todos ellos juntos y los rumores que sacan todos los días.” El me miró esta vez. Suspiró.

“A veces ... es demasiado.”

“Lo se. Y también se que no vas a dejar que todo esto se vaya por su culpa, porque eres increíble Justin.” Su mirada se dirigió a la mía. Tragué saliva. “Ellos no lo son. Esa es la diferencia.” Hice una mueca con mis labios.

Miró al suelo, sin decir nada. Tragó el nudo de su garganta y me acerqué a él mientras envolvía mis brazos a su alrededor. Sentí su calor invadir mi espacio. Cogí aire y luego suspiré mientras apretaba mis brazos a su alrededor. El hizo lo mismo, sentí sus fuertes brazos rodear mi cintura y mi espalda, atrayéndome más hacia él.

En ese momento era lo que mas necesitaba yo. Y pensé que el también necesitaba un abrazo. Me sentí mejor. Era como si nada malo fuera a pasar de nuevo. “Gracias.” Susurró en mi oído.

“No tienes nada que agradecer.” Sonreí tímidamente

“Lo tengo.” Nos apartamos, mirándonos. Me hubiera gustado estar mas tiempo abrazada a él. Hizo una mueca con sus labios mientras me miraba fijamente. No sabía porque pero no podía dejar de mirar sus ojos. Parecían algo aguados. ¿Había estado llorando?

Sonreí. “¿Estas mejor?”

El asintió. “Algo así.”

“Me alegro.” Lamí mis labios tímida.

“¿Tu lo estás?” Su pregunta me pilló de imprevisto.

No contesté, miré al suelo simplemente. Mordí mi labio, esquivando su mirada. “Si, se pasará.” Esbocé una mueca, fingiendo una sonrisa sobre mis labios.

“No lo estas. Yo también te conozco.” Le miré a los ojos. “Estas triste. ¿Seguro que no pasó nada más?”

Asentí con mi cabeza. “Seguro.” Mentí. Mirando de nuevo al suelo, mordí mi labio intentando que las lágrimas no salieran de mis ojos. No, no, no. Ahora no.

“______.” Me llamó. Levanté mi mirada para mirarle a sus ojos. “¿Qué esta mal?”

Eso era todo.

Me derrumbé. Allí. Con él. Con nadie mas que con él.

Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, deslizándose por mis mejillas. Mordí mi tembloroso labio intentando contenerlas, pero ya era demasiado tarde. Un sollozo se escapó de mi garganta y me miró alarmado. Seguramente no se esperaba que reaccionara así.

Y lo que peor me sentaba era que le iba a hacer sentir mal con lo que me pasaba. No era justo. Ya había tenido suficiente por esta noche, como para añadirle más.

“Hey, hey.” Su voz era un susurro, intentando que me calmara. No me atrevía a mirarle a los ojos, seguramente tenía todo el maquillaje corrido por mi cara, pero milagrosamente cuando limpié con mis dedos mi cara, no encontré restos de negro por ninguna parte.

Tenía que comprar mas de ese maquillaje.

Su brazo se posó en mi espalda, acercándome a él. Estaba tan agotada de todo que solo me quería meter a la cama y llorar hasta dormirme y no recordar nada a la mañana siguiente. Pero lamentablemente eso no iba a suceder. Noté su pecho en mi rostro, y olí su aroma. Olía demasiado bien.

Los sollozos se escapaban de mi garganta, haciéndome estremecer a su lado. Sus brazos rodeaban mi cuerpo como si se tratara de una figura de cristal tan frágil que el mínimo golpe la rompería. 

Eso era ahora, una figura de cristal, lastimada, rota.

Sentía sus brazos y su pecho. Eran muy fuertes. Tragué saliva y me acerqué a él mas, queriendo que todo esto se pasara de una vez. Cerré mis ojos, intentando que mis lágrimas cesaran, pero por mucho que lo intentaba no podía parar.

Era una de esas veces en las que sabes que cuando empiezas a llorar no vas a parar.

“Shhh. Esta bien. Tranquila.” Su suave voz se escuchaba a mi lado, mientras su pecho retumbaba levemente en mis oídos por el sonido de su voz. Lamí mis labios, apartándome un poco de él, mientras sus manos acariciaban suavemente mi espalda intentando reconfortarme.

“Te voy a manchar de maquillaje.” Le dije tímidamente, limpiándome las lágrimas de mis mejillas mojadas.

Rió levemente. “_____, ¿estas llorando y todo por lo que te preocupas es en mancharme? ¿En serio?” Dijo con voz divertida, haciéndome reír mientras sollozaba. Todavía estaba cerca de él, muy cerca.

Me encogí de hombros.

“Te preocupas demasiado por las cosas.” Me dijo suavemente, mientras sus brazos me atraían hacia él nuevamente. Mi corazón dio un vuelco al escuchar su voz en mis oídos. Su aliento acariciaba mi pelo. Su barbilla estaba apoyaba en la parte superior de mi cabeza y mi rostro estaba contra su pecho escuchando cada latido de su corazón.

“Lo siento.” Susurré. “Yo, solo... tenía miedo de que pasara algo malo. Todo fue una locura. Me asusté.” Dije entre sollozos, en su pecho.

“Todos lo tuvimos. Es normal.” Me tranquilizó con voz todavía suave. “Pero todo esta bien ahora. No pasará nada.”

No sabía porque, pero todo esto era diferente. Me sentía diferente a su lado, no era como todas las ocasiones en las que habíamos estado juntos este último mes. Era completamente diferente. 

“Es tarde, creo que debería dejarte dormir. Mañana ... digo hoy, tenemos concierto.” Hice una mueca apartándome de su pecho. Quería quedarme ahí mas rato.

“¿Estas bien?” Me preguntó.

Asentí mientras me levantaba. “Si. Solo estoy cansada, necesito dormir.”

“Esta bien.” Nos levantamos los dos.

“Nos vemos dentro de unas horas.” Hice una mueca, caminando hacia la puerta, el iba detrás. Me volteé mirándole a los ojos profundamente. Me acerqué hacia él hasta que choqué contra su cuerpo y le di un abrazo que el correspondió. “Gracias.” No me quería apartar. Le abracé fuerte, mostrando todo lo que sentía en aquel momento.

Me fui alejando, pero el plantó un beso en mi mejilla antes de dejarme ir, todavía con su brazo rodeando mi cuello para acercarme a él. Me hizo estremecer. Me dejo apenas sin palabras y sin saber que hacer.

Al fin y al cabo, los amigos hacían eso. ¿No?

“Amigos. Maldita palabra.” La voz de la parte de atrás de mi cabeza dijo en mis pensamientos.

Le miré a los ojos por última vez y sonreí tímida, para bajar mi mirada hacia el suelo. El hizo una mueca.

Abrí la puerta y salí de la habitación, pero el se quedó todavía allí, le miré desde el pasillo. “Gracias por venir.”

“No importa. Quería saber si estabas bien.” Me encogí de hombros.

“Buenas noches. Descansa.” Sonrió, hablando en voz baja.

“Buenas noches.” Correspondí su sonrisa y me largué por el pasillo caminando con el sonido de mis tacones hasta mi habitación.

Suspiré al tirarme sobre la cama con el pijama puesto y el maquillaje quitado de mi cara. Cerré los ojos mientras intentaba dormirme, pero todo lo que me venía a la cabeza en ese momento era Justin y yo entre sus brazos mientras me acariciaba mi espalda suavemente para que me tranquilizara. Fue el único momento en el que me sentí bien y no tuve miedo de lo que pudiera pasar. Me sentí... protegida.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

49.9K 4.4K 32
¿Qué es lo que ocurre cuando nada es recíproco en tu relación?
626K 17.3K 77
"...Vamos a pecar juntos..." ❝One-Shots sobre personajes masculinos del anime "Naruto" , escritos por un fan para otros fans , con alto contenido +18...
62.7K 5.4K 38
Ella llega al Área sin saber nada de si misma. Sin recuerdos. Vacía. Su primer instinto fue buscar el cielo al verse en una caja encerrada. Luego -po...
363K 33.4K 67
Freen, una CEO de renombre, se ve atrapada en una red de decisiones impuestas por su familia. Obligada a casarse con Rebecca, una joven que llegó a s...