Impossible ღ [נusтιи вιeвeя&т...

By ItsGoBieber

1M 25.4K 2.8K

More

Impossible ღ [נusтιи вιeвeя&тu]
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53

Capitulo 7

19.6K 527 29
By ItsGoBieber

“Estas aquí.”

Distancia ... es lo peor que le puede pasar a una persona cuando ama a otra. Es lo que te hace sentir ese agobio dentro de tu pecho porque no puedes hacer nada para evitarlo. Quieres coger un avión hasta donde esta esa persona y presentarse delante de la puerta de su casa para tirarte a sus brazos y sentirte protegida.

Algo que nunca pasaría.

Seamos honestos. El miedo nos supera en esas situaciones. Y solo nos atrevemos a hacer las cosas cuando no tenemos nada que perder sobre nuestras manos y no perdemos nada por intentarlo.

Levanté mi mirada del libro que tenía sobre mis manos. Me ayudaba demasiado leer. Era como un escape a todos mis problemas. Si, los famosos también sufríamos, teníamos sentimientos. Por dios, no somos de hielo. La gente simplemente piensa que somos robots o algo así y que tenemos que aguantar cientos de cámaras y señores detrás de nosotros siguiéndonos como si fueran psicópatas en busca de información sobre tu vida privada o peor aún ... hacer que reacciones de malas formas para que te capten perdiendo los nervios delante de una cámara y así salir en todas las portadas de las revistas diciendo lo mala que eres con los “pobres” paparazzi.

Ha. Ca*brones.

Me levanté del gran sillón de mi living y caminé hacia la cocina para servirme un zumo de naranja. Abrí la nevera y hice una mueca con mis labios al ver solo leche.

Genial.

Tendría que salir a comprar algo a Starbucks, café helado me vendría bien. Suspiré y subí las escaleras de la casa rápidamente hasta llegar a mi habitación.

Me cambié de los pantalones de chándal cómodos que llevaba y me desnudé casi entera para cambiarme y ponerme shorts, converse y una camiseta algo ancha, con aberturas muy grandes debajo de las axilas, cuando me miré en el espejo de delante se veía parte de mi sujetador negro de encaje. No me importó.

Cogí mi bolso y bajé las escaleras con mi iPhone en la mano derecha. Cerré la puerta detrás de mi y caminé hacia el Range Rover negro que tenía aparcado en frente de la acera de la calle. Me metí y arranqué el coche para dirigirme hacia Starbucks.

Mi estómago rugía. Normal. Había pasado todo el día tumbada en mi sofá terminando de leer un libro que me había regalado Jason. No recuerdo el título, pero la verdad no me llamó mucho la atención. Aunque decía frases para recordar.

Hice una mueca con mis labios al salir de Starbucks con mi café helado sobre mis manos y un bollo de chocolate en la otra. Me dirigí de nuevo hacia mi coche, mientras esquivaba unas malditas cámaras que estaban a lo lejos esperando a que saliera de la cafetería. Mier*da. ¿Como hacían eso? ¿Como me encontraban en segundos?

Seguro que formaban parte de la CIA o algo así. A veces sentía como si tuvieran instaladas cámaras en todos los rincones de mi casa para saber exactamente a que hora salía de mi casa y a donde iba o con quien me encontraba.

Me daba miedo. Eso ya no era gracioso.

Suspiré, pero justo cuando iba a girar la llave en la ignición para poner en marcha el motor de mi coche, mi iPhone vibró a mi lado haciéndome estremecer.

No era bueno pensar en ese tipo de cosas cuando estabas sola. Definitivamente no era buena idea hacer eso.

Acepté mi llamada. El número no lo conocía. “¿Si?”

El silencio se hizo presente en la llamada, pero segundos después se escuchó una voz que no esperaba escuchar al menos hasta dentro de tres semanas.

“_____. ¿Como estas?” La voz de Justin me hizo sentir una extraña sensación.

“Oh. Em... Justin. No esperaba tu llamada.” Fui sincera. No la esperaba.

“¿Como te va? Hace semanas que no nos vemos.” Su voz me hizo tragar saliva, mis manos sudaban ¿Porque demonios pasaba esto?

“Hmm bien. ¿Y tu?” Fui algo cortante, pero intentaba sonar lo mas agradable posible, dentro del shock en el que estaba.

“Estoy bien, gracias.” Pude notar su sonrisa al otro lado de la línea. Me imagine a Justin sonriendo y no pude evitar sonreir.

“Me alegro.” No sabía que mas decir. Esto era incómodo. Y lo peor es que no sabía porque demonios.

“Te llamaba para decirte que en cinco días nos vamos a Europa. Viajaremos por la mañana.” Oh, por eso me llamaba... no pude evitar sentir una sensación de decepción.

Tonta. ¿Porque te iba a llamar si no?

“Hmm. Oh. Esta bien.” Miré a la carretera. “Se me hace extraño que Jason no me haya dicho nada.” Hice una mueca con mis labios. Luchaba por mantener una conversación. Extrañaba hablar con él y mas... verle.

Se rió a través del teléfono. “Seguramente te llamará esta semana. ¿No lo viste desde que fuiste a Los Ángeles?”

Negué con mi cabeza como si el me pudiera ver. “No. He estado alejada de todo. Necesitaba descansar y olvidarme de todo.” Hice otra mueca con mi labio. Tocando con las yemas de mis dedos suavemente la piel del volante.

“A veces se necesita alejarse de todo y de todos.” Asentí con mi cabeza.

“Lo se. Y sobre todo de los rumores.” Recordé todos los rumores que le habían rodeado desde que nos habíamos tomado el descanso entre la gira de Estados Unidos y la de Europa. Fueron desde las peleas con Selena... hasta que fumaba droga.

Por supuesto no había hablado con él sobre ello.

“Y que lo digas. Estoy harto de esto. Todos días dicen algo... aunque sea mentira, pero lo dice. A veces desearía que...” Le interrumpí, terminando la frase por él.

“Nos dejaran en paz de una buena vez por todas.”

“Si.” Sonrió de nuevo y pude escuchar el sonido de su risa a través del teléfono. Sonaba bien. Sonreí también.

“Se pasan demasiado. Y lo peor es que no saben que inventar.”

“Te entiendo.” Tragué saliva. En estas semanas, las revistas habían inventado que me había acostado con un tipo que apenas conocía una noche en una discoteca, a la que fui con una amiga solo para divertirme y olvidarme de todo que me rodeaba. Por supuesto, era mentira.

Y si, también habían dicho que consumía.

Y no, no era cierto. Aunque en el caso de Justin, no sabía que pensar... la verdad.

“Te tengo que dejar. Tengo que salir a comprar unas cosas. Nos vemos en unos días _____.” Algo dentro de mi se encogió, borré la sonrisa de mi cara.

“Oh. Esta bien. Nos vemos Justin.” La llamada finalizó y dejé mi iPhone sobre el asiento del copiloto, suspirando mientras sorbía de la pajita de mi café helado.

“Hmm.” Cerré mis ojos soltando un gemido, mientras saboreaba el frío liquido y este pasaba dejando helada mi garganta.

Justo en ese momento sentí un flash sobre mi. Mier*da, me habían seguido. Miré hacia mi lado, tomando otro sorbo de mi café y lo dejé en un reposabebidas a mi lado. Bajé la ventanilla y miré al hombre con una cámara fijamente.

“¿Que? ¿También vas a decir que acabo de tener sexo con alguien o que?” Me referí al gemido que había salido por mi boca.

La cara de aquella persona fue algo de sorpresa. Ha. No se esperaba esa contestación. Me reí para dentro y arranqué el coche saliendo de la acera en frente de Starbucks en dirección a mi casa.

Tenía que empezar a empacar. Me iba en unos días a Dublín. Sonreí para mis adentros sin poder contener la felicidad en mi interior. Iba a volver a ver a todos... de nuevo.

--

Tenía sobre mi mano derecha mim iPhone y tecleaba con mi dedo pulgar en las letras de la pantalla táctil para enviar un mensaje.

Para: Mamá

Voy de camino al avión. Nos vemos pronto mamá :)

Mordí mi labio, al clicar a la tecla de enviar y luego lo dejé sobre mi mano mientras ponía mi brazo a mi costado. Caminando con Jason a mi lado esquivando a las personas con mis maletas para llegar a tiempo al avión. Después de embarcar, caminamos saliendo de la terminal en dirección a la pista de aterrizaje.

Suspiré. No habíamos llegado tarde.

Dirigí una mirada asesina a mi costado, mirando atentamente a Jason a mi lado. Apreté mi mandíbula. Me había apurado tanto que incluso me habían dado ganas de gritarle en medio de la carretera.

Bruce venía detrás de nosotros. Las maletas las debían de estar metiendo al maletero del avión ya. Así que caminamos hacia delante por el asfalto, entre sonidos de aviones despegando. Alcé mi mirada y un avión iba a aterrizar a lo lejos.

Caminé, haciendo que mis botas arrugadas resonaran contra el suelo que pisaba, mientras nos acercábamos cada vez mas al avión. Los demás estaban entrando. Pude divisar a Justin, Kenny, Dan y Alfredo, los demás que venían con ellos debían de estar ya dentro.

“______!” La voz de Alfredo me hizo sonreír mientras abría sus brazos exageradamente y yo me apretaba contra él, envolviendo mis brazos fuertemente a su alrededor, llevándole a un abrazo.

“Fredo!” Dije en voz alta. “Os extrañé.” Hice un puchero con mi labio, mientras me apartaba.

Empecé a abrazar a todos y cada uno de ellos. Sonriendo contenta por estar de nuevo aquí con ellos y apunto de retomar la gira de nuevo por Europa. Esta vez había venido para quedarme. Sonreí hacia Justin mientras le abrazaba. Había hablado con el hacía unos días. El correspondió mi sonrisa y envolvió sus brazos por mi cuerpo, acercándome a él.

Suspiré mientras tragaba saliva. ¿Porque mi corazón se aceleraba?

Sacudí mi cabeza, esparciendo esa pregunta mientras disfrutaba del abrazo. Me aparté mientras su aroma me envolvía por completo y le sonreí a la vez que el hacía lo mismo. Después de casi un mes por fin le veía de nuevo.

Subimos las escaleras que conducían dentro del avión y nos acomodamos una vez dentro en nuestros asientos. Yo estaba delante de Justin y al lado de Alfredo y Jason estaba con Bruce, Kenny y todos los demás.

Miraba por la ventana, siempre me pedía el sitio que daba a la ventanilla, era mi momento favorito... mirar las nubes, y todas las ciudades, edificios y personas tan pequeños mientras viajabas por el aire. Me relajaba tanto cuando viajaba en avión y miraba hacia fuera.

Tragué saliva, mientras Jason se volvía para mirarme a los ojos. Fruncí mi ceño en medio de mi frente. El ladeó su cabeza, con una mirada mas suave, diciéndome con sus ojos que le perdonara.

“No me mires así.” Le dije mirándole. Seguía enfadada. La atención de Justin, Alfredo y todos los demás se puso sobre nosotros. Me sentía observada.

Justin entrecerró sus ojos confundido en cuanto lo que estaba pasando entre nosotros dos. “¿Que pasa?” Dijo curioso mirándome.

“Que te lo diga el, ¿no Jason?” Le miré haciendo que el sarcasmo goteara de cada palabra que salía por mis labios.

Justin miró a Jason, pidiendo respuestas.

Se encogió de hombros. “Pregúntale a ella, yo no soy quien esta enfadado.”

Solté un suspiro de resignación, mientras sacudía mi cabeza. Justin dirigió su mirada hacia mi al igual que todos.

“Ha estado todo el tiempo que nos ha costado venir desde casa hasta aquí echándome la culpa de que íbamos a llegar tarde, me ha puesto de los nervios. Y lo peor, me ha echo sentirme culpable y pensaba que íbamos a perder el avión por mi culpa.” Mi mirada era de enfado, y mi tono era duro y a la vez triste.

“Oh vamos _____, no te enfades.” Arqueé mi ceja, sintiendo la mirada de Justin sobre mi. “Llegamos bien.”

“Oh, ¿en serio? Porque según tu íbamos a ‘llegar tarde porque tardaste una eternidad en empacar todas esas cosas dentro de la maleta’” Cité con sus mismas palabras, cosa que hizo reír a Alfredo a mi lado. “Quejica.” Le lancé.

Vaya, se sentía muy bien al lanzar todo afuera. Me incorporé en mi asiento.

Justin reía divertido. “No es gracioso, Justin.” Le miré y el levantó sus manos en señal de rendición.

“Pero llegasteis a tiempo, eso es lo que importa.” Justin se excusó.

“Pero me hizo pasar mal rato y sentirme culpable.” Repliqué.

“Pero no es mi culpa que me pusieras nervioso de tanto esperar.” Jason contestó.

Todos nos miraban divertidos, mientras los dos ‘discutíamos’ y Justin intentaba poner paz entre nosotros. Era por así decirlo, el mediador de la situación.

“¿Quien quiere Starbucks? Kenny trajo algo de café de camino.” Alfredo se levantó de su asiento mientras miraba a todos. Le miré todavía con el ceño fruncido y esquivé su mirada mientras miraba al frente a Justin.

El ladeó hacia un lado su cabeza. “Vamos, _____, no es para tanto. Olvídalo. Estas aquí.” Sonrió. Yo hice una mueca con mis labios, poco después suspiré.

“Simplemente me molestó.” Me encogí de hombros a la vez que susurraba para que los demás no se enteraran. Miré hacia un lado y los demás estaban sumergidos en una conversación.

“Te entiendo. Me pasa a veces con Scooter, pero es normal. Te acostumbras tarde o temprano.” Se encogió de hombros haciendo una mueca con sus labios y sonreí.

Se incorporó hacia delante en el asiento y me miró a los ojos. La proximidad me hacía sentir nerviosa. Eso no era bueno. Suspiré, sacando el aire de mis pulmones por la boca lentamente. “Lo siento... a veces me pongo demasiado... nerviosa. Me saca de mis casillas su actitud.”

“Jason es un buen tipo, dale una oportunidad.” Sonrió. Le miré a los ojos y sonreí, esquivé su mirada mirando hacia otro lado porque la proximidad me ponía cada vez mas nerviosa.  “Además... Scooter me dijo que cocina muy bien, eso es un buen punto.” Los dos reímos por su comentario. Me encantaba cuando se comportaba así, se veía despreocupado, como si nada le importara.

“Gracias.” Le miré a los ojos, me perdí en los charcos mieles de sus irises, haciendo que mi corazón se parara para luego acelerar mas deprisa. Tragué saliva, humedeciendo mis labios al pasar la lengua por mi carne.

“¿Porque?” Me miró algo curioso, su voz era un susurro.

“Acabo de llegar y ya me estas ayudando... por eso.” Le miré, esta vez mi mirada era suave, sin tensión, sin preocupaciones.

“No hay problema.” Se encogió de hombros sonriendo.

“¿Quien quiere café?” Alfredo entró en su asiento con dos tazas de café en una mano y otra en su otra mano.

“No me vendría mal algo de cafeína.” Sonreí, mientras cogía un café de su mano. Era un frappuccino de chocolate. Me lamí de nuevo mis labios como si saboreara con mi mirada la nata que se escurría por encima. Mi boca se hizo agua al instante.

“Gracias Fredo.” Sonrió mientras cogía de su misma mano otro café de bote transparente, era el mismo que el mío.

Dejé sobre la mesa de delante el bote de café y saqué la pajita de su envoltorio mientras la metía dentro del recipiente, llevando rápidamente el café hacia mi para absorber con mis labios la pajita, sintiendo el frío líquido recorrer mi boca y deslizarse por mi garganta.

“Hmmm.” Emití un pequeño gemido de mi garganta. Cerré mis ojos, mientras tragaba.

Okay, tenía que dejar de hacer eso.

Justin y Fredo se habían quedado mirándome mientras bebía. Les miré algo extrañada. Estaban como en shock mirándome. “¿Pasa algo?” Les pregunté. Justin tragó saliva.

“Hmmm no, no pasa nada.” Justin dijo volviendo su mirada hacia su café, mientras bebía.

“Parecía otra cosa...” Susurró Alfredo, pensando que no le escucharía, pero se equivocó.

Le miré, pero hice que no escuchaba. Ese comentario hizo que mis mejillas se volvieran rojas. Mier*da, odiaba cuando esto pasaba. Miré rápidamente por la ventanilla como el avión se empezaba poco a poco a mover de la pista, para coger velocidad.

¿De verdad Justin y Alfredo habían pensando mal?

Sacudí mi cabeza.

El avión arrancó a los pocos minutos, despegando del aeropuerto de Los Ángeles, en dirección a Dublín. Sería un viaje demasiado largo... mas de 10 horas en el aire, de camino a nuestra próxima gira... Europa.

Continue Reading

You'll Also Like

2.4M 247K 134
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
317K 24.5K 53
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
150K 9.3K 45
Porque Avery Leclerc siente que nadie va a volver a amarla tanto como Max Verstappen, hasta que Lando Norris le demuestra lo contrario. o Porque Lan...
625K 86.1K 58
El amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e impone...