Miro a Jude con los ojos entornados. El muy idiota me mira como si le extrañara mi comportamiento. Está sentado en mi cama, con los brazos en la cabeza y las gafas sobre su regazo. Sus ojos acaban por hipnotizarme completamente. Sabe perfectamente que soy inmune a esos ojos rojos, por eso se ha quitado las gafas.
- ¿Que haces aquí? - digo intentando no tirarle lo primero que pille a la cabeza.
- He venido a verte.
- ¿A verme? Yo que tu me iría no vaya a ser que te de un ataque de arrepentimiento y tengas que arrastrarte por algo que no vas a volver a conseguir.
Me dedica una sonrisa fría y se acerca lentamente a mi.
- Me da igual si tengo que arrastrame, no pienso moverme de aquí hasta que me perdones por lo gilipollas que fui - en su voz se nota el arrepentimiento.
- Ajam, pues espera sentado - digo pasando de él y llendo hacia el armario para ponerme el pijama - y ahora si me disculpas me voy a poner el pijama y hacer como que no estas aquí.
Antes de que pueda reaccionar le tengo sobre mi, acorralándome contra la puerta del armario.
- Que tengo que hacer para que me perdones - dice cerrando los ojos por un momento - lo que te dije no lo sentía de verdad, yo... Joder todo tiene una explicación ¿vale?
- ¡Pues quiero oirla! - digo perdiendo los estribos - Llevo desde ese día preguntándome que hice mal para que me trataras así.
Pasa su mano por mi mejilla, acariciandome. El traidor de mi cuerpo enseguida se pone en guardia y acomoda la cabeza sobre su mano. Si por mi fuera, se la cortaría, pero me es imposible pensar en hacerle daño.
- No puedo decírtelo, Crístal, no hasta que esté seguro - dice con cautela.
Mi cara se enciende de rabia. Le empujo quitándole de encima y vuelvo a ignorarle como al principio tenia pensado hacer. Cojo el pijama y cierro la puerta del armario.
- Tú también tienes un secreto que no quieres contarme - dice seguro de lo que acaba de decir - y aun así yo respeto tu decisión de no contármelo, respeta tu la mía, por favor.
Un escalofrío recorre mi cuerpo. ¿Desde cuando sabe que le oculto algo? Ojala pudiera discutirle la acusación, pero no puedo porque cada palabra que acaba de decir, es cierta. Nunca quise contarle a nadie mis sospechas sobre el asesinato de mis padres, no porque no confiara en él, si no porque no quiero ponerle en peligro por nada del mundo.
Suspiro sonoramente, ya no puedo salir de esta. Tiene razón.
- Date la vuelta voy a cambiarme.
Jude sonríe sabiendo que a conseguido hacer que le perdone. Aun así no se da la vuelta pero si se tapa los ojos, dejando claro esta,una rendija para poder ver.
- Jude...
- Venga ya, como si no te hubiera visto ya... - le lanzo una mirada significativa y levanta las manos en señal de derrota - Og vale, no miro.
Me desvisto rápido y me pongo el pijama. Aviso a Jude de que ya estoy vestida y se da la vuelta inspeccionandome.
- Deja de mirarme así - pongo los ojos en blanco.
- ¿Asi como?
- Como si me desvistieras con la mirada. Por cierto, ¿cómo has entrado?
Jude señala la ventana. Le miro como si estuviera loco.
- Seguro que si llego a llamar, Flor me hubiera dado calabazas. No es que seas muy accesible cuando te enfadas - se vuelve a colocar las gafas.
- Pues a le tirate por la ventana tipo tarzan y a tu casa.
Me miro poniendo cara de cachorrito, también soy inmune cuando me mira así. Suspiro.
- Tienes el pijama en el ultimo cajón.
Vuelve a sonreír arrogante. Y se dirige hacia el armario. Me tumbo en la cama y le miro fijamente. Este chico me vuelve loca. Un día no quiere verme ni en pintura, y al otro se pega a mi como una lapa. ¿Qué razones tendría para decirme todo eso? LA verdad es que ahora me da igual. Saber que le he recuperado, es lo que de verdad me importa. Jude coge su pijama que siempre esta en mi cajón. De pequeños, él se quedaba a dormir en mi casa y no ha salido de ahí desde la última vez. Ahora le quedará pequeño y todo. Sigo sin aparta la mirada del él.
- Si, yo no he podido ver, tú tampoco - dice lanzándome su camiseta a la cara.
La cojo al vuelo y sin pensarlo la huelo. Jo, sigue usando la colonia que tanto me gusta. Instintivamente cierro los ojos y me deleito del olor.
Estas cayendo en sus redes.
Siempre voy a caer en ellas es imposible olvidarse de él.
Le miro y suelto una carcajada. Le queda súper pequeña la camiseta y casi no le entra ni por la cabeza. Suspira y se da por vencido. Se me seca la boca cuando se recompone y deja al aire su estupenda tableta. Dios, esta tan bueno... Desvío la mirada a otro lado cuando él se queda mirándome. Se acerca a mi lentamente y se para al borde de la cama. Se deja caer en ella y se apoya sobre el codo para mirarme. Sigue sin camiseta así que mi mirada se desvía hacia su torso desnudo cada dos por tres. Malditas hormonas.
- ¿Qué nos paso, Crístal?
La pregunta me pilla por sorpresa.
- No lo sé ni yo Jude.
Sin esperármelo apoya su cabeza en mi tripa y yo instintivamente le acaricio. Aunque las gafas me impidan ver, se que tiene los ojos cerrados. Una sonrisa se asoma en sus labios y yo sonrío con él. SU escasa distancia de sus labios con los míos me está matando, y sé que ha él también, ya que no deja de relamerse los suyos. Y claro, se que si me besa estoy perdida. No soy inmune a sus encantos y se como acabaría la cosa. Nos pasamos así un buen rato hasta que a mi se me van cerrando los ojos. Jude se da cuenta, me coge en brazos y abre la cama. Me deja con cuidado y me da un beso en la frente. Por el ruido que hace supongo que esta preparando la segunda cama que tengo debajo de la principal. Y sin quererlo me quedo dormida.
***
La policía llega a casa muy entrada la noche. Me gusta la policía. Tienen luces bonitas en sus coches. Mi tío abre la puerta, y yo bajo las escaleras despacio para que no sepa que sigo despierta. Me escondo detrás de la puerta de la cocina y desde allí observo todo. El policía esta hablando con el tío. Parece triste. Y si el tío esta triste yo también lo estoy. Ahora el tío llora y una mujer le intenta tranquilizar. Si querer hago un ruido con la puerta y todos me miran. La mujer que estaba con mi tío se acerca a mi.
- Hola cariño, ¿Cómo te llamas? - dice dulcemente.
- Me llamo Crístal, ¿po que mi tío llora? ¿Le han roto su juguete favorito?
- No, cariño. Es que es complicado - mira hacia atrás - que tus padres y tu tía se han ido de viaje.
- ¿De viaje?
- Si, cariño, y no van a poder volver.
- No van a volver....
Puede que fuera una niña pequeña pero sabia perfectamente lo que significaba eso.
Me despierto llorando. Lo primero que veo es a Jude encima de mi, mirándome con cara de preocupación. Tardo un rato hasta que consigo saber que ha ocurrido de verdad.
- ¿Estas bien?
Por sorpresa para él, le digo que no. Siempre cuando estaba mal le mentía, aunque acababa descubriéndome, pero no me gusta mostrar debilidad. Me abrazo a él y escondo mi cabeza en su cuello. Me envuelve en sus brazos y poco a poco se recuesta hasta estar completamente tumbado.
- No me dejes sola por favor - digo entre hipitos.
- Nunca te dejaré sola, cariño, nunca.
Me acaricia el pelo hasta que dejo de llorar.
- Te quiero - susurra pesando que me había dormido.
- Y yo a ti.
Deposita un beso en mi cabeza y se acomoda para poder dormir. Pero, yo no puedo. Algo en el sueño me ha echo ponerme alerta. Una figura en el jardín que había logrado pasar desapercibida anteriormente debido al dolor. Una figura de hombre. Una figura que sonreía y que parecía disfrutar de nuestra desgracia. ¿Quién es esa persona?
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Bueno, aquí esta el siguiente capitulo. Le hubiera añadido algunas escenas hot, pero como no se si os van a gustar he preferido reservarlo. Así que, ¿Os gustaría alguna pequeña escena hot o os gusta más así? No m hagáis bullyng por fiiiis. Besoooos y disfrutar del capitulo.