Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)

Cap.45

Sus ojos se desviaban hacia su espalda cada dos por tres. Sabía que le seguían, sabía que había incumplido la norma que le puso ese idiota rubio. No sabía quien era y menos le importaba. Se paró de golpe y plantó cara al encapuchado.

- ¿Qué quiere ahora? - dijo tenso.

- ¿Tan difícil es alejarte de ella? Te lo avisé, y ahora te vas a arrepentir.

- Hazme lo que quieras, no te tengo miedo - dice desafiándole con la mirada.

- ¿Y si se lo hago a ella? - sonríe con suficiencia - ¿Podrías soportar la culpa?

Axel aprieta los puños a cada lado de su cadera. No, no piensa permitir que le haga daño.

- Bien, pues si no queda más remedio... Yo mismo la protegeré. Además estoy seguro de que no la protegeré solo yo.

- ¿Hablas de Sharp? - suelta una carcajada irónica - ahora mismo tiene que estar demasiado destrozado después del partido.

Axel levanta una ceja. ¿Qué sabe ese idota que él no sepa?

- Lo que tu digas.

- Iluso....

Y como ha aparecido se va.

***
Llego al Raimon. He dejado a Jude con su hermana que me ha echo un pequeño interrogatorio sobre lo de antes de ayer. Camino por los paseos del instituto. La verdad es que es realmente hermoso. Los árboles en flor que se encuentran a los lados del camino te dan la bienvenida de forma acogedora. Los pétalos del suelo, te hace pensar que estas en el campo y  el piar de los pájaros te relaja. Aspiro el aire con los ojos cerrados.

- Hola - dice una voz a mi espalda.

Me giro y sonrío a Mark cálidamente.

- ¿A ti también te gusta pasear por aquí? - digo poniéndome a su altura.

Asiente sonriente y mira hacia el final del camino.

- Es bonito ver que hay sitio en los que puedes dejar de aparentar ser algo que no eres - susurra por lo bajo.

Le miro desconcertada. ¿Él también aparenta algo que no es?

- Pero bueno supongo que así son las cosas, ¿verdad? - sonríe pero la sonrisa no le llega a los ojos.

- Si - digo inaudiblemente.

Nos quedamos en silencio mientras observamos las copas de los árboles mecerse gracias a la brisa primaveral. Nunca me había parado a admirar lo bonito que era este lugar.

- Espero que ya estés bien.

Le miro.

- Si digamos que ya se ha solucionado todo.

Asiente perdido en sus pensamientos.

- Me alegro. ¿Sabes? Jude y Axel te quieren mucho aunque su forma de demostrarlo no sea la mejor. Dales tiempo, todavía no tienen las ideas claras.

Abro los ojos consternada. Habla desde la propia experiencia. Ahora que me fijo el brillo de sus ojos se ha apagado un poco, y al echar marcha atrás,  me doy cuenta de que estos últimos días no ha sido el mismo.

- ¿Pasa algo Mark?

Se encoge de hombros. Durante unos segundos permanece en silencio, toma una bocanada de aire y comienza a hablar.

- Cuando murió mi abuelo, yo era muy pequeño. Ya no se si yo había nacido todavía - se encoge de hombros y baja la cabeza - Era un amante del fútbol. El entrenador del mejor equipo del país, el Inazuma Eleven. Pero cuando todo parecía estar bien, él... Él murió - se pasa las manos por la cara - No pudimos compartir muchas cosas pro culpa de aquel accidente. Me pregunto si alguna vez había pensado en enseñarme a jugar al fútbol o si compartiría sus súper técnicas conmigo. Ojalá este orgulloso de mi, como yo lo estoy por ser su nieto.

Me seco una lágrima que resbala por mi mejilla. No pensaba que fuera a decirme esto. Nunca me lo había preguntado, ¿y mis padres estarán también orgullosos de mi? Muevo la cabeza intentando que la pregunta salga de ella. Pongo una mano en su hombro.

- Mark, estoy más que segura de que tu abuelo esta orgulloso de ti. Mira lo que has conseguido. Has levantado a un equipo que no parecía tener ningún futuro y has conseguido llevarnos hasta donde estamos. Capitán, consigues sacar fuerzas y sonrisas a las personas con solo tu presencia. Eres un gran persona. Estoy seguro de que tu abuelo te admira.

Sin esperarmelo, Mark rodea con sus brazos mi cintura. Asombrada, paso mis brazos por su cuello y me hundo en él. Nos quedamos así un buen rato. Nunca me había sentido tan querida y entendida por nadie. Ambos perdimos a perdonas muy importantes en nuestras vidas.Cierro los ojos deleitándome de este nuevo sentimiento. Uno que nunca había sentido.

- Tus padres también tienen que estar muy orgullosos de ti - me susurra en el oído.

Cierro los ojos con fuerza y dejó salir las lágrimas sin remisión. Lo que nunca quise llorar por mis padres para demostrar mi fortaleza, lo voy a llorar en el cuello de Mark.

***
Jude sale del campo de la ribera con la cabeza echa un lío. Sí, es verdad, no puede quedarse de brazos cruzados mientras ve como su equipo se desmorona en la derrota. Pero también es verdad, que después de todo lo que ha echo al Raimon, no merece ni un solo segundo de compasión. Se tira del pelo sintiéndose impotente. Ojalá estuviera allí a Crístal para que le recordara que todo iba a salir bien, bueno Mark también era muy bueno en ese asunto. Mark y Raimon, Raimon y Mark. No, tenía que dejar de pensar en eso.

- Jude.

El chico se gira al oír la voz de Axel.

- Si quieres insistirme en tu propuesta, intentarlo más tarde. No estoy de humor.

Jude comienza a caminar.

- No es eso. Es por Crístal.

Su nombre le hace parar en seco. Hasta el escucharlo le provocan escalofríos.

- ¿La ha pasado algo? - dice mirándole.

Axel del niega con la cabeza.

- No, pero puede estar en peligro.

El rubio le cuenta todo lo que ha pasado, desde su primer encuentro con el encapuchado hasta el último esta misma mañana. Jude cabía de expresión a medida que el relato avanza. No puede creerse que su amiga vuelva a estar en peligro por culpa de ese chico. Aprieta los puños con fuerza, clavándose las uñas en la palma.

- Bien, pues hay que protegerla como sea.

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Holiiiiiis aquí esta el siguiente capitulo. Me he puesto un poquito sentimental jejeje. Espero que os guste besooooooos.