Cap.5

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Hoy me he levantado muy temprano para correr aprovechando que no había clase. Sin decir tiene que esto no lo hago todos los días, así que tenerme fuera a las ocho de la mañana es un milagro. Me pongo los cascos y pongo rumbo al campo de la ribera, por las mañanas esta precioso, o eso me han dicho. Corro sin atender a la gente que pasa a mi alrededor. Tan ensimismada voy que me tropiezo con el escalón de la acera perdiendo el equilibrio. Consigo remontar y pongo la mano en mi pecho en señal de alivio. Esa caída podría haber sido nefasta. Levanto la cabeza y una persona me llama la atención. Axel Blaze. Me paro y le observo con detenimiento. Tiene el pelo rubio engominado hacia arriba sin si quiera un pelo fuera de su lugar. Su boca está semiabierta, como si acabara de llegar corriendo o como si ese lugar fuera muy doloroso para él. Se dirige hacia el hospital. Rechino mis dientes. Claro, su hermana está en coma. Mis piernas se mueven involuntariamente y acabo siguiéndole esperanzada porque su cara de pena acabe llendose. Entramos en el hospital y toma el ascensor. Me fijo en el número de planta que marca y me dirijo a las escaleras. Solo son dos pisos, así que mi día fitness que tenía preparado se ha ido a la mierda. Las subo de dos en dos y me escondo detrás de la pared hasta que el ascensor llega. Axel sale. Su perfil se recorta gracias a la luz dándole un aire misterioso. Dios si que es guapo... Entra en la habitación que supongo que será de su hermana si no, estamos apañados.

Me siento en el suelo del pasillo a esperar a que salga. Espero que no le moleste que este aquí, aunque pensándolo bien, si estuviera en su lugar, a mi si me molestaría. Hago un repaso mental de lo que quiero decirle, pero las palabras se quedan flotando en mi mente. Dios, esto es tan dificil. Después de unos quince minutos la puerta vuelve a abrirse dejando ver a un Axel, decaído. Me lavanto y me quito el polvo inexistente de la ropa en señal de nerviosismo. Trago saliva cuando su mirada se cruza con la mía.

- ¿Que haces aquí? - me pregunta frívolo.

-He venido... - se me traba la lengua y el ceño del rubio se acentúa. Me aclaro la voz - he venido a contarte algo que me lleva comiendo la cabeza desde hace mucho. Es sobre tu hermana, Axel.

Me mira perplejo, asiente y se echa a un lado para dejarme pasar. Hago de tripas corazón y me enfrento a la dura imagen que se abre ante mis ojos. Nadie merece ese destino, nadie merece hacer frente a algo así.

- Cuantamelo.

Asiento pérdida en mis pensamientos y me siento en la silla que hay lejos de la cama

- Hace tiempo que me empece a dar cuenta de lo que realmente hacia Ray Dark, su afán por la victoria era tal, que manipulaba a los entrenadores de los equipos contrarios, les ocurrían tragedias a algunos de sus jugadores... Dos días antes del partido contra el Kirwood anuncie mi retirada del equipo. No le di explicaciones a nadie, para qué, nadie en su sano juicio iba a ponerse en contra de Ray Dark. El día del partido me quede en casa, ni si quiera quise ir. Pero entonces Jude me mando un mensaje. Me dijo que no habías ido y entonces supe que algo había pasado. Me puse a investigar, y me entere de que Julia estaba en el hospital. Sabia que el había tenido algo que ver, intente encontrar pruebas algo que lo recriminará, pero no conseguí encontrar nada - mi mirada se dirige al suelo - Se que fue él Axel, estoy segura, aunque todavía no tengo prueba, pero por ahora solo quiero pedirte un favor. Unete al Raimon, se que Mark te ha ablandado mucho y que dentro de nada lo más probable es que te unas, pero no quiero dejar cabos sueltos - le miro suplicante - Hazlo por tu hermana Axel, ella no querría que dejaras de jugar al futbol, al contrario. Unrte a nosotros y luchemos juntos contra Ray Dark.

Me levanto de la silla sin esperar una respuesta.

— Tranquilo, piénsatelo, no tienes que decirme nada ahora, adiós Axel - digo saliendo por la puerta y cerrándola tras de mi.

***

Ando tranquilamente por la ribera del rio, mientras me carcomo la cabeza pensando en mi vida. Mis padres murieron hace mucho tiempo, demasiado. He estado viviendo con mi tio y su esposa dese que me abandonaron. Esta ultima me odia a muerte, el sentimiento es mutuo. Y luego esta Jude y su manera de controlarme. Y hablando de este ultimo...

— ¿Paseando?

— No bailando un tango, no te jode - digo sarcásticamente.

Bufa. Y una sonrisa se forma en mi boca. Me encanta saber que le saco de quicio de vez en cuando.

— Eres exasperante Crítal - se pasa la lengua por sus labio y reconozco perfectamente ese gesto. Lo hace cuando se pone nervioso.

— Pero no puedes vivir sin mi, ¿o me equivoco?

Me mira fijamente haciendo que me intimide.

--- Puede ser, pero no te lo creas mucho Me voy, he quedado con una chica - dice pasando por mi lado.

Me tenso, ¿una chica? Vale, yo también se jugar a este juego.

--- Vale, yo me voy a entrenar, he quedado con Mark, que se te de bien Jude, no la canses mucho - le digo mientras me alejo de él. Y sin siquiera mirarlo, se que se ha dado la vuelta y me mira frustrado.

Sonrio, que fácil es manejar las cosas. Llego al campo del instituto, era vedad que había quedado con Mark para entrenar, me llamó hace unos diez minutos para que nos viéramos aquí. Le saludo con la mano cuando llego y el me corresponde.

--- Hola - dice alegremente - venga vamos a entrenar.

***

Terminamos tumbados en el césped muertos de cansancio.

--- Muy buen entrenamiento - dice fatigado.

--- Lo mismo digo.

Nos quedamos callados unos minutos hasta que decide romper el silencio.

--- Cristal, ¿por que quisiste unirte al equipo? Es que haber somos un equipo que esta empezando, y tu eres tan buena...

La pregunta me pilla por sorpresa.

--- Digamos que al principio me uní por una razón totalmente distinta a la que ahora me une a vosotros, tenemos un enemigo en como Mark - me mira sin entender - lo siento pero no te puedo decir nada de momento, todos tenemos secretos ¿verdad? - asiente - pero ahora me he dado cuenta de que sois grandes, tan como jugadores como personas, vale que seais todavía un poco patosos, pero os voy a ayudar en todo lo que pueda, eso es lo que hacen los amigos.

Una amplia sonrisa se dibuja en su cara. Algo en mi estómago se revuelve y quito el contacto visual sin ser capaz de no sentirme mal al respecto.

--- Pues entonces, ¡juguemos al futbol!

Me muerdo el carrillo. Y acepto gustosa la mano que me ofrece. Tira de mi hacia el campo y yo me dejo llevar por él.

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Me da pena que este capítulo se quede sin nota así que después de tres años la pongo porque Yolo. No se si os gustará como están quedando los capítulos. Seguramente los cambie cada dos por tres, soy así de guay. Aparte, son las doce y pico y mi cuerpo está pidiendo cama jajaja.

Publicado: 21 de noviembre de 2015
Corregido: 25 de septiembre de 2018

Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora