Cap. 13

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No quito el ojo de encima a Boby. Es un buen chico, que siempre me he echado unas risas con el después de cada entrenamiento, digamos que era uno de los pocos a los que consideraba un amigo de verdad. Se que ahora mismo lo que digamos amigo no me considera pero aun así, para mi lo sigue siendo. Terminamos el calentamiento  cada uno se va a su casa, aunque en cuanto pierdo de vista a los chicos, me desvío por uno de los callejones. Allí me encuentro al detective Smith.

- Detective - digo a modo de saludo.

- Hola, ¿Cómo va todo?

- Digamos que la Royal Academi se ha puesto en marcha - suspiro - ¿sabe ya algo?

Este niega con la cabeza.

- Todavía no, pero lo encontraremos seguro, no te preocupes, déjalo en mis manos.

Asiento con la mirada perdida en el suelo. ¿Cuándo darás la cara por todo lo que has echo Dark?

***

Son las once de la mañana y Mark ya me tiene corriendo de un lado a otro. Por dios, si es sábado, se supone que me quedaría durmiendo hasta la una como mínimo. Llego al campo de la ribera casi muerta. ¿Lo peor? Es que tengo que bajar las interminables escaleras que llevan abajo. Oh, Mark esta me la pagas. Veo que solo estamos un cuarto de la mitad de nuestro equipo, es decir que estamos tres personas solamente, sin contar a Mark.

- Ya puede ser buena escusa o te toca llevarme a casa en ahhhmmm - digo esto ultimo bostezando.

- Veo que no has dormido mucho - dice Kevin riéndose.

- Oh Kevin no tientes a la suerte o acabaras tu cargando con mi cuerpo - digo maliciosamnete.

Sube las manos en señal de derrota. Así mejor. El equipo va llegando hasta que conseguimos estar todos reunidos.

- Bueno, ayer Axel, Nathan y yo estuvimos hablando con el dueño del restaurante y nos dijo que había un cuaderno secreto escondido.

- ¿Y como sabia eso el dueño del restaurante de fideos? - dice Jack. Una pregunta lógica, el dueño de un restaurante que sepa sobre un cuaderno secreto, no es muy normal.

- Pues... no se

Me doy con la mano en el frente, que chico por dios.

- Pero lo importante es que existe asi que hay que encontrar ese cuaderno como sea - dice con aire misterioso.

Todos asienten entusiasmados.

- Pero ¿Dónde se encuentra ese cuaderno? - pregunto.

-En el despacho del director del Raimon.

- ¡No, otra vez a subir escaleras no! - susurro en bajo.

Los chicos corren animados, mientras yo y mi vagueza vamos arrastrando los pies.

- ¡Vamos Crístal! - grita Axel desde la escalera.

Le hago un gesto con la mano diciéndole que no pienso correr mas.

- Lo que hay que aguantar - dice corriendo hacia a mi.

Me coge de la mano y tira de mi. Cuando su mano toca la mía, una corriente eléctrica me recorre todo el cuerpo. ¿Qué ha sido eso? Me dejo arrastrar por el, casi literalmente, hasta llegar al instituto.

- Nos toca vigilar por si viene el director o alguien - me informa.

Yo asiento, absorta en mis pensamientos. Solo puedo pensar en esa corriente que me ha tomado por sorpresa. Por favor solo me ha cogido de la mano nada mas, no actúes como una adolescente hormonada.

- ¿En que piensas?

En ti. Vale no lo he dicho en voz alta, cosa que no pienso hacer. No vaya a ser que crea que me gusta.

- En por que el dueño del restaurante sabia sobre la existencia del cuaderno secreto - digo improvisando sobre la marcha.

Se queda pensativo y se encoge de hombros.

- Ya lo descubriremos.

Se oyen unos pasos y la voz del director subiendo las escaleras. Axel y yo nos miramos alarmados.

- Tenemos que avisar a los chicos - digo dándome la vuelta para empezar a correr hacia el despacho.

- No, no tenemos tiempo, hay que inventarse algo y retenerlo como sea - dice sujetándome otra vez del brazo.

La misma corriente vuelve a recorrerme todo el cuerpo. Mierda, ¿le pasara a él también o  solo a mi? Veo asomar la cabeza del director por la escalera.

- Cógeme - le digo a Axel antes de caer en sus brazos.

Parece que pilla lo que quiero hacer porque me coge y me deja con cuidado en el suelo.

- ¡Crístal! Director, se ha desmayado - dice con un tono de preocupación muy falso.

Oigo los pasos apresurados del pobre hombre.

- ¿Qué hacemos? - dice nervioso.

- Vale lo primero es ver a ver si respira - dice el director.

Noto los dedos de Axel debajo de mi nariz.

- No mucho - dice Axel.

Espera, ¿qué? ¿Hola? ¿alguien me explica desde hace cuanto se supone que no respiro? Por dios si mi pecho sube y baja.

- Hazle el boca a boca chico, rápido vamos, yo mientras llamare a la enfermera.

Noto como poco a poco Axel se acerca a mis labios, espera... ¿me va a besar?

Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora