Cap. 42

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Axel niega con la cabeza como si fuera un niño pequeño y pone sobre mi pecho el osito de peluche.  Suelto un bostezo. Deben de ser las nueve y mi cuerpo está más molido como si hubiera corrido dos maratones.

- En serio Axel, vete de una vez y dejame en paz - digo si mirarle mientras mis ojos se van cerrando.

El colchón se mueve a mi lado y una mano acaricia mi brazo. Eso solo hace que las ganas de dormirme aumneten y cuando le quiero apartar de mi lado, su brazo pasa al rededor de mi cintura. Me quedo paralizada. Su contacto sigue provocándome escalofríos. Me froto los ojos, no desistas...

Me aparto en contra de mi cuerpo y mi corazón y me obligo a apartarme de él lo más rápido que puedo. Axel me mira dolido desde la cama, pero su expresión cambia en menos de un segundo. Su mirada se torna fría, y a mi se me congela más el corazón.

- ¿Qué es lo que quieres de mi? - digo al borde del llanto - Ya tienes lo que querías, ¿no? Pues entonces deja de hundirme más de lo que estoy.

Se levanta y antes de que pueda reaccionar le tengo encima de mi aprisionándome contra la pared. Su respiración se junta con la mia agitada. Intento apartarme pero no lo consigo. Apieta los dientes con fuerza y me mira duramente.

- ¿Eso es lo que piensas de mi? Después de...

- Después ¿de que? ¿De que me digeras que no te importaba, de que te viera besándote con otra después de haber amanecido junto a mi? ¿Qué se supone que tengo que pensar después de todo?

Axel aprieta la mandíbula.

- ¿Y tú? Juegas a dos bandos, o incluso a tres. Te crees que solo por ser Crístal Selius la mejor jugadora nacional y la chica más sexy que te vas a encontrar, tienes cualquier privilegio y hacer lo que quieras con los hombres. Porque es lo que ha estado haciendo, has jugado con Jude y conmigo como has querido - grita a d¡centímetros de mi boca.

Las lágrimas que contengo queman mis ojos. Ojalá pudiera poder rebatirle algo de lo que ha dicho, pero tiene razón. Ni si quiera me había dado cuenta de lo que estaba haciendo. Lo he echo mal, pero él no se salva de nada. A lo mejor es por eso que nos complementamos tanto, los dos estamos destinados a hacer daño el uno al otro. Su expresión se suaviza y se pasa las manos por el pelo. Se dirige a la cama y coge su chaqueta. Se la pone y se queda mirándome. Ni si quiera reacciono, estoy completamente abatida por la realidad. Mis manos tiemblan y yo soy incapaz de levantar la mirada llena de lágrimas.

- Esto no nos va a llevar a ningún lado - sube la  cremallera de su chaqueta y se pone la capucha - lo mejor será que nos alejemos el uno del otro.

Sus palabras consiguen hacer que un torbellino de sensaciones invadan mi cuerpo. Aprieto los puños a los lados de mi costado y contengo mis ganas de ir a por él y atarlo a mi cama para que nunca se vaya. Aunque me haga daño, le sigo queriendo, y eso no va a cambiar de ninguna manera. ¿Habéis oído eso de las parejas de vida? Sí, pues estoy más que segura de que él es la mia. Sí, estoy condenada al chico rubio de ojos negros que tengo delante de mi con la mirda fija en mi reacción. Pero no oso moverme. No, hay algo que me lo impide. Con la mirada vacía le miro por última vez antes de que Axel suspire y salga de la habitación cerrando puerta y llevándose consigo gran parte de mi.

***

Su mano se niega a soltar el manillar de la puerta. ¿Qué son esas ganas de volver a entrar a la habitación y demostrárle que es lo que de verdad quiere de ella? Lo único en lo que puede pensar ahora es en esos ojos sin vida que ha dejado atrás. Sabe que ha sido duro con ella, pero... Se ha dejado llevar por la furia, solo eso. Una parte de él quiere volver y comérsela a besos, pero otra le dice que se vaya a su casa y deje las cosas como están. Suelta el manillar, lo vuelve a coger... ¿Qué es lo que tiene que hacer? Antes de que pueda decidirse la puerta se abre denjando ver a una chica devastada tanto por dentro como por fuera.

No le da tiempo a apartarse cuando Crístal abraza a Axel con todas sus fuerzas, intentando transmitirle lo que de verdad la pasa. Tarda en reaccionar, y para no, tiene a la chica más fría y fuerte entre sus brazos, hundida como nunca. Sus brazos la envuelven protectoramente intentando calmarla. Al ser más alto apoya su cabeza en la coronilla de la chica y suelta un suspiro. ¿Cómo va a conseguir olvidarla si cada vez que lo intenta pasan cosas como esta? Ya se lo advirtieron, se tenía que alejar o si no pasaría algo que a nadie le gustaría, pero le es imposible. No puede sacar de su corazón lo que no quiere salir. La obliga a rodearle el cuello con los brazos y la aupa. Crístal rodea su cintura con sus piernas y Axel camina hasta la cama. Se sienta con ella encima en el borde de la cama y la acuna como si fuera una chica que acabara de vivir el peor acontecimiento de su vida. Sus labios se posan en su frente y la abraza todavía más fuerte.

Y así se quedan, intentando decirse lo que con palabras no pueden.

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Matarme si queréis aunque tengo escusa. Una enfermedad muy grave a atacado mi cuerpo, la llaman vaguitis crónica. Por eso os escribo esto para que cuando veáis que tardo en actualizar es porque estoy todavía más grave. JAJAJAJAJA. Espero que os guste el capítulo.  

Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora