Como soy tan buena dejaré otra actualización♥
POV AUTOR
Eran las 23:36 p.m. y la preocupación era inmensa y a cada instante incrementaba, Jongdae se encontraba en el departamento sentado en el sillón, los murmullos eran fuertes pero para Jongdae eran solo un pequeño zumbido, con el rostro hundido entre las palmas de sus manos buscaban alguna palabra de confort en su cabeza pero no había podido dejar de sollozar y eso era un gran obstáculo para su calma, se sentía horrible, la frustración e impotencia lo abrumaban a gran escala, su respiración era cortada y sumamente dificultosa, los nervios lo estaban consumiendo como el fuego al papel, ya no podía soportar el dolor.
— No te preocupes hijo... él debe estar bien.... solo dejemos que la policía haga lo suyo — una cálida mano acarició su hombro, Jongdae levantó la vista al escuchar la suave voz de su madre, Sandara sonrió, luego besó la mejilla de su único hijo — Minseok está bien — dijo con suma suavidad y seguridad.
— No sabemos nada de él desde hace horas ¿Y si está en un hospital? ¿Y... y si lo secuestraron? — murmuró con temor.
— No pienses en eso Jongdae, la policía lo está buscando... nada le pasará — dijo un hombre mientras se acercaba a Jongdae, Sandara al sentir su proximidad se levantó del suelo y lo enfrentó, su mirada radiaba fuego.
— No te acerques de MI hijo, tu no eres nada para él... yo soy su única familia — escupió con gran ira y amargura. El hombre botó un suspiro.
— Nuestro hijo... — aclaró con suavidad, el hombre observó a Jongdae con cariño, luego a Sandara — Créeme... lamento haberte mentido, pero ambos lo hicimos — recordó, Sandara rodó los ojos.
— Si, y ahora estas casado... no quiero que luego de 19 años vengas y quieras ocupar un lugar que no te corresponde, Jongdae creció bien sin su padre — los ojos de Sandara se llenaron de lágrimas.
— Y me enorgulleces porque en verdad eres la mujer que siempre creí... eres espectacular Sandara... — las mejillas de la nombrara se enrojecieron, pero su rencor era aun más grande que sus recuerdos, o quizás no tanto.
— Solo dices eso para que te perdone... pero en estos 19 años sigo creyendo que eres un idiota... —
— ¡BASTA! — interrumpió Jongdae, los mayores lo observaron sorprendidos — No quiero la primera vez que mis padres se reúnen discutan... además no es el mejor momento... Minseok no aparece y yo... — Jongdae volvió a sollozar, Sandara rápidamente acogió a su hijo entre sus brazos.
— Tienes razón Jongdae... perdón — Sandara besó la mejilla de su hijo.
— Jongdae... mis mejores guardias lo están buscando... no te preocupes los encontraré... ¿Pero por qué no avisas a sus padres de Minseok? Ya sabemos que con ellos no está, ni con sus amigos — comentó, Jongdae vaciló, había llamado a Sohee preguntando por Minseok, pero ella negó el paradero de su hijo. Luego llamó a Chanyeol, Sehun, JongIn, Junmyeon, y Yifan, pero ellos respondieron de la misma manera.
— ¿Los encontraré? — repitió Sandara.
Padre e hijo se miraron nerviosos.
La puerta se estrelló estrepitosamente contra la pared, alarmando a las presentes en la sala.
— ¡¿Qué le hiciste a mi hijo?! — un furioso y amenazante Zhoumi apareció en la sala, el peli-naranja se acercó a Jongdae con rapidez y lo sujetó del cuello, pero el padre del mismo lo apartó impidiéndole acceso hacía su hijo, Zhoumi lo miró de una manera amenazante — No te metas en esto — escupió Zhoumi al hombre.
— Cariño por favor — detrás de Zhoumi apareció Sohee con la preocupación en su rostro, Zhoumi miró a su esposa.
— No quieras defenderlo... Minseok está destrozado por su culpa... no volveré a ver a mi hijo en ese estado deplorable... dime Sohee, ¿Cómo te sientes luego de ver a tu único hijo llorar en tus brazos hasta dormirse? — aquéllas palabras golpearon fríamente en la madre mejillas.
— ¿Qué le sucedió a Minseok? — preguntó Sandara, Jongdae quedó perplejo.
— No lo sé, pregúntale al cabrón de tu hijo lo que le hizo... Minseok llegó hace horas a casa, estaba llorando, destrozado... no quiso hablar con nadie solo se desahogó, luego se durmió apenas dejó de llorar... pero lo único que dijo, fue el nombre de Jongdae — escupió con repudio mientras miraba a Jongdae.
— ¿Él está bien? — preguntó Jongdae. Su cabeza no podía imaginar el por qué de la situación o de las lágrimas de Minseok, solo quería verlo.
— No volverás a verlo... Sohee me confesó todo aquello del acuerdo matrimonial, y créeme, no dejaré que te cases con mi hijo, es la segunda vez que veo a mi único hijo destrozado, y no volveré a verlo de aquella manera — los ojos de Zhoumi mostraron dolor ¿Cómo no? Ver la amargura que su único hijo cargaba en sus ojos le dolía, al igual que los largos días en los que se iba de viaje, y como se había perdido varias veces el cumpleaños de Minseok. Zhoumi no dejaría que su hijo sufriera, por más que fuese grande... él siempre lo protegería, tal como había prometido hacerlo desde que nació, o cuando le dijeron que era un doncel, o cuando pasaba por la etapa rebeldía. Minseok era, es y siempre será su pequeño hijo mejillas.
— Eso no... — Jongdae no recitó ninguna otra palabra porque en ése mismo instante su cuerpo lo empujó fuera del departamento, restándole importancia al llamado de sus padres. Lo único que tenía en su mente era: Kim Minseok.
El corazón se le encogió al ver a su hermoso cachetón hecho un ovillo en aquélla enorme cama, Jongdae dio unos pasos adentrándose a la habitación y la imagen de ellos planeando pijamadas, iniciando una guerra de almohadas, o simplemente abrazados mientras dormían cuando apenas eran unos niños lo golpeó por completo. Jongdae no sabía el día exacto en que se enamoró de Minseok pero sí que se había dado cuenta muy tarde de aquellos sentimientos, cuando ya no tenía a la única persona a su lado sonriéndole, o abrazándolo se declaró un cobarde de primera por lo ciego que había sido, Minseok era la única persona que lo conocía a fondo, y Minseok a él, amaba cada perfección o imperfecto de él, cada sonrisa lo hacía ver perfecto.
Jongdae caminó hasta Minseok, se arrodilló, dejando su rostro cerca del doncel, Jongdae acarició sus abultadas y blancas mejillas, por más que Minseok odiase eso en él, Jongdae lo adoraba, lo marcaría como una de sus cosas favoritas, el corazón de Jongdae se oprimió al sentir los rastros de lágrimas húmedas que aun permanecían en las mejillas de Minseok.
— Lo siento... por todo... sé que esto es algo inesperado... pero créeme que todo lo que dije es cierto... te amo tanto, eras mi persona favorita en todo el mundo... Minnie — Jongdae susurró su apodo como si cada palabra pesara haciendo que su corazón dolía horrores — Siempre me gustó tu color natural de cabello... Eres perfecto para mi... solo dame una oportunidad, sé que quizás no merezco tal... pero debo pedírtelo, necesito estar a tu lado... quisiera que supieras lo importante que eres... no, lo importante que son ustedes, tú y nuestro bebé — Jongdae sintió como unas lágrimas traicionera brotaban de sus ojos *¿Estoy haciendo bien?* Ésa pregunta podía ser una tortura o su salvación, tal vez sólo provocaba dolor en Minseok, quizás su regreso empeoró las cosas, tal vez Minseok era feliz sin él — Tal vez... Tal vez será mejor que me vaya... quizás así puedas ser feliz sin mi... perdón Minnie — aquello se clavó tan adentro de Jongdae que sintió como su corazón se desgarraba. Pero recordar las lágrimas de Minnie lo abofeteaban de la manera más cruel. Jongdae se incorporó del suelo lentamente, sentía como su propio corazón abandonaba su cuerpo para quedarse junto a Minseok. No lo culpaba... él deseaba hacer lo mismo, pero dudaba que Minseok quisiera estar a su lado ¿Cómo había sido tan imbécil? Minseok lo odiaba, se lo había dicho de mil maneras ¿Quién seguiría amando luego de que lo abaldonaran de una manera cruda y cobarde, como lo había hecho él hace tantos años? Minseok no se merecía sufrir por un recuerdo de niñez, Zhoumi tenía razón, Minseok no puede ser infeliz... un agarre lo sujetó de la muñeca deteniendo su camino, Jongdae se giró, encontrándose con una mirada llena de dolor.
— No te vayas — pronunció Minseok con una voz rota, aquellas mismas palabras eran las que se repetían durante años, pero que al fin pudo decirlas, Minseok se incorporó de la cama sin apartar su mano de la muñeca de Jongdae. — Por favor — Jongdae no pudo negarse a la suplica, suavemente se acercó a Minseok, sus dedos se deslizaron con sutileza, entrelazando sus dedos con los de Minseok.
— Perdóname — pidió Jongdae.
— Lo hice hace tiempo — confesó — No puedo culparte, teníamos 13 años... aunque me dejaste sin ninguna palabra... éstas aquí y eso es lo que importa... solo promete que nunca te irás ¿Nunca me dejarás, no? — en esa sola pregunta se podía presenciar toda la inseguridad que Minseok cargaba, sus ojos suplicaban una respuesta que calmara su corazón. Jongdae suspiró, se deshizo de sus manos entrelazadas, rodeo las mejillas de Seok con las palmas de sus manos, e instantáneamente atrapó los labios de Minseok, el dolor disipó por completo, y ambos sintieron como mariposas comenzaban a revolotear en sus estómagos, sus empezaron a latir con más fuerza aumentando su presión sanguínea. Jongdae se separó un poco de Minseok, juntó sus frentes.
— Nunca... lo hice una vez y me arrepentí de eso todos los días... Eres mi mejor amigo... pero eres más que eso... Te amo Minnie — confesó con espontaneidad, una enorme sonrisa se decoró en los labios de Jongdae, a pesar que sus ojos estaban rojos, se sentía lleno.
— Y tu eres el amor de mi vida — las mejillas de Minseok se calentaron inmediatamente, y su sonrisa no se hizo esperar, pero aquella conversación se cruzó por la mente de Minseok — ¿Quién era esa persona que estaba en nuestro departamento, y por qué quiere que te vayas con él? — indagó, por otro lado Jongdae sonrió al escuchar "nuestro". Jongdae se acomodó aun lado de Minseok y lo estrechó contra su pecho. Minseok no se opuso y se dejó abrazar.
— Era... era mi padre... Minseok encontré a mi papá... bueno él me encontró a mi — la voz de Jongdae se llenó de felicidad. Minseok se quedó congelado ¿Su padre? Eso era casi imposible, nadie sabía del paradero del padre de Jongdae, Sandara lo había buscado por unos años pero nunca lo halló, los abuelos de Jongdae nunca habían aceptado a su propio nieto por el simple hecho de que había sido concebido fuera del matrimonio, y que el padre era un empleaducho de estatus bajo ¿Cómo lo sabían? Sandara tuvo que confesar que el padre de su hijo era un camarero del crucero que había tomado a sus 24 años.
— ¿Cómo pasó? — Minseok ni siquiera podía formular una pregunta más concreta, por un lado su garganta estaba seca y ronca, y el segundo, porque la historia de los padres de Jongdae era algo complicado, hasta para los mismos Sandara y el padre.
— Se llama Calvin Chen — comentó, Minseok se alejó un poco — Es la razón por la cual mi mamá me decía Chen... al parecer fue el único nombre que m padre le dio cuando se conocieron, lo conocí hoy, me lleve una gran sorpresa, somos muy parecidos — Minseok lo observó, él más que nadie sabía el significado de todo esto, Jongdae siempre esperó a su padre... y ahora lo tenía consigo.
— ¿Cómo te sientes? — preguntó Min.
— Hoy recuperé a mi padre, y al amor de mi vida... creo que es el mejor día, aunque creo que el primer día lo ocupará nuestro hijo cuando nazca — las lágrimas de Minseok volvieron a golpearlo. Sin poder reprimir los golpeteos de su corazón abrazó a Jongdae con fuerza. Estaba decidido, le daría una oportunidad a Jongdae, y se daría una a él para confiar.
— Vamos — ordenó Jongdae con un dulce y suave tono, Minseok asintió, se limpió el resto de lágrimas, ambos se incorporaron de la cama. Unos murmullos se escucharon desde los pasillos.
— Nos están esperando — confirmó Minseok, Jongdae asintió.
— Sí no estás seguro... podemos esperar — propuso Jongdae, Minseok negó.
— Esperé por mucho tiempo esto — confesó con vergüenza.
— ¿Mucho tiempo? — preguntó con una ceja enarcada.
— Ser tu novio fue mi primer sueño... y... casarnos el segundo, luego una familia — murmuró más abochornado, Jongdae rodeó su cintura y besó su cuello.
— Creo que compartimos el mismo sueño — murmuró sobre su cuello — Vamos — murmuró Jongdae separándose de su cachetón — Vamos o no podré detenerme — insinuó, luego entrelazó sus manos. Minseok se tiñó de rojo ¿Cómo podía arruinar un hermoso momento? Claro, es Jongdae. Minseok sonrió aun con el bochorno en sus mejillas.
Los dos abandonaron la habitación, caminaron por el pasillo, al llegar a las escaleras pudieron ver a sus padres en la sala de estar.
Los futuros padres bajaron las escaleras y se pusieron frente a sus padres.
— Nosotros... — Jongdae hizo una pausa, observó a su madre, y a su padre, estaba nervioso, Zhoumi lo miraba de una forma intimidante, Minseok apretó levemente su mano, tratando de transmitirle apoyo, aunque en verdad no le afectaba demasiado la opinión de los demás, por fin tenía a Jongdae, y a su bebé, eso es suficiente para él. Jongdae inhaló y exhaló — Estamos embarazados, y nos vamos a casar — soltó ligeramente, Zhoumi se quedó perplejo con la boca abierta, Sohee comenzó a aplaudir, Sandara empezó a sollozar y Calvin sonreía orgulloso de su hijo.
— ¿Siempre me amarás? — preguntó Minseok.
— Siempre — contestó Jongdae.
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PARA LOS QUE NO SABEN, CHEN... ERA ASI COMO EL ÚNICO QUE NO TENÍA PAPÁ... O AL MENOS QUE NO CONOCIAMOS, CALVIN CHEN ES UN ACTOR MUY CONOCIDO Y CANTANTE TAIWAINÉS... SI QUIEREN BUSQUENLO... YO CREO QUE ÉL Y CHEN SON MUY PARECIDOS...
Y BUENO, SE ACERCA EL FINAL♥
ACTUALIZARÉ EL MARTES
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