Logra sentarse en la cama algo desorientado, viendo el desayuno en su velador. Shouto por ningún lado de la habitación más que en el aroma de las sabanas, que por cierto, también tienen olor del metiche de Denki.
—¿Ya despertaste?.—Katsuki mira hacia la puerta, donde Kirishima se asoma con una lata de energética en la mano, que no tarda en abrir cuando lo ve allí aún parpadeando desorientado.—Ah, creímos que habías muerto. ¿Ya viste la hora?
El pelirrojo le pasa la lata y Katsuki la agarra para darle un buen sorbo.
—¿Qué hora es?.
—Son las 6.00 de la tarde.—Dice, y Katsuki pestañea lentamente.
—Dijo que /intentó/ despertarte, pero estabas muerto, así que te dejo el desayuno.—Dice divertido el pelirrojo —Ninguno podía creer que siguieras aquí, solo vine a ver porque no te vi salir.
El cenizo dándole un sorbo a la lata.—Siento como si me hubiese atropellado un camión.
—Oye ayer... ¿Por qué pelearon?—Dice refiriéndose a Denki y Sero.— Es que me sentí mal cuando no le abrí la puerta, pero tenía a alguien en el cuarto...
—Shinso. —Dice acordándose de su traición.—¿Así que solo a él te cogerías, uh? No sabes lo ofendido que me sentí.
Kirishima se sonroja de golpe por haber sido atrapado infraganti.
—Es que me habla en inglés en plena sesión y se me endurece de golpe.—Lloriquea Kirishima.—Aparte Mina se quedó allá anoche, seguro me ganó.
—No, no quiero escucharte babear por el imbécil que quiere cogerse a mi omega.
—Sheesh, ¿si te afecto lo de la camisa? La que traía Shoto puesta era casi traslúcida, te hizo un favor... sacándolo del agua, dándole la chaque--
—Un caballero, si, lo que digas.
—Oye, su clan lo adora. —Dice mirándolo.—Aparte va a prestar el departamento para la fiesta.
—A la que no vas a ir porque tienes que recuperar.—Dice Katsuki.
—No me hagas eso, ayúdame a pasar la primeraaaaaa
—¿Qué hiciste?
Pregunta su hermano, acariciándole el cuello (para nada delicadamente) para impregnarlo, rápidamente el olor a mango en todos lados, mientras él sigue mirando la cadenita con cierto grado de estrés. ¿Qué hizo?, se le cortó su flor de cerezo. ¿Cómo? No tiene idea, Shinso se la entregó en la mañana. Aparentemente, se le había caído en el baño cuando se cambió de ropa.
—Rompí mi cortejo.—Dice con un puchero realmente irritado.—El primero.
Touya detiene el auto en la orilla de la carretera de la impresión.
—¿Cómo?.—Pregunta girándose a mirarlo y Shouto le muestra la cadena.—¿Y tu rubio sabe?
Touya lo mira como si le hubiera salido una segunda cabeza.
—Es que...no... estaba dormido, no pude despertarlo... no se...
—¿No sabes? Es como una patada en las pelotas.—Touya toma la cadena en sus manos para observarla.—Hawks estaría fuera de la casa por al menos un mes si rompiera el collar que le regalé.
—No fue apropósito. —Touya mira con cuidado la hoja rota de la flor.
—¿La dejaste en algún lado?
—No, creo que se me cortó ayer... Shinso la encontró en--
Touya lo mira un segundo.
—Es de oro.—Dice el albino.— No creo que se cortase, es más un tirón... aparte...
Su hermano la deja encima de su mano, sumiéndose en silencio por un rato.
—Esto es como una señal de guerra.—Dice.—Katsuki podría saltarle a la garganta a Shinso por esto, sabes... yo lo haría.
—No es... Katsuki no es como tú.. y Shinso puede ser un idiota a veces, pero sabe que esto a mí me importa.
—Si estás usando algo que Shinso te regalo, descártalo hasta que arregles esta.—Dice el albino mirando la cadena, y Shouto se quita la pulsera con cierto estrés.—Evitemos la muerte inminente de nuestro querido Toshi.
—No creo que lo golpee. — 'Pero se sentirá horrible'.
—¿Están cogiendo?.—Consulta Touya de repente, mirando hacia la carretera. Shouto se atora con el smoothie que su hermano le había comprado antes de venir a buscarlo.
—No, de que estás--
Shouto mira a su hermano que le mueve el pelo hacia un lado.
—¿Qué hay del chupón detrás de tu oreja? ¿Y la inexistencia de aroma en tu cuerpo? ¿Se te olvida que soy el mayor?
Ojo de Enji, y nariz de Rei. Los peores genes los tenía Touya.
Maldita sea, pensó que los había cubierto todos.
—Nada de lo que debas preocuparte...—Dice el omega mirando por la ventana con la mano en la boca, por la vergüenza, detesta cuando eso pasa, no debería ir por ahí pidiéndole besos a su alfa, si sabe que pierde el control después.
—Tú sabes que puedes hablar conmigo de estas cosas, en especial cuando estoy por correr.— Shouto asiente, porque a Touya le encanta hablar de sexo, mucho más cuando está sobrio.— ¿Sigue pasando eso que te pasaba con Izuku?
Shouto parece pensarlo. A veces las cosas se ponían acaloradas con Izuku (Pequeños besos en el cuello, nada más allá) y él salía a esconderse en el baño o en el closet, Izuku nunca lo hizo sentir mal al respecto, pero siempre se iba y volvía sin aroma y con ropa nueva, evitando el tema a toda costa. (Se desquitaba con otras personas.)
Pero con Katsuki no ocurría porque él... si bien maniobraba con él y podía (porque ha tenido la oportunidad de hacerlo) tomarlo, lo respetaba, sabía cuando estaba nervioso, tenso, él solo... sabía. Aparte, incluso cuando lo tenía acorralado lo hacía sentir en completo control.
Incluso cuando estuvo en rutina recibió solo lo que Shouto estuvo dispuesto a darle, anoche que se dio cuenta de que no estaba al 100%...
—No.— Confiesa sonrojándose.
—¿Por?
—No sé, pero no me dan ganas de llorar y salir corriendo.
Touya lo mira para cambiar de dirección el GPs.
—Eso es normal en una relación real, Shouto. —Dice el albino sin mirarlo.— ¿En que base van?
—¿Bases?
—Besos, humping, Blowjobs, penetración.—Vulgar. Su hermano es siempre así de vulgar.
—Solo nos besamos, sabes, no es...
—El chupón en tu oreja me dice lo contrario.
Touya se ríe fuertemente al escuchar el ruido de angustia de su hermano.
—Yo...—Shouto suspira.—no estoy listo para llegar al final...
—Lo único que me importa es que ese bastardo no esté forzándote a hacer cosas que no quieres.—Murmura seriamente, ganándose la mirada de Shouto, minutos después se estaciona frente a una clínica de fertilidad.—Como sea, vamos a parar aquí y te van a testear.
—¿Qué?
—No te quiero llorando porque quedaste embarazado y tienes que dejar la carrera.—Dice para mirarlo.—Aunque si eso pasara, y no lo quisieras, podemos darnos un viajecito de seis meses y ... Si me entiendes.
Touya hace una ceña de cortarse el cuello.
—No tengo planeado...
—No se planea, solo pasa.—Dice el albino.—Y eso que tienes ahí me está gritando que están deseándote con locura, y si te conozco lo suficiente, tienes que estar haciéndoselo difícil.
—Ooh Cállate.—Se sonroja Shouto.
—Solo para dejarme tranquilo, ¿sí?, o le diré a mamá que te están rellenando de leche y no te estás cuidando.