El cocinero del capitán

By LaElizabethCarter

46.7K 5.6K 607

Durante largos meses trabajé arduamente para ser parte de la importante tripulación de un reconocido político... More

Capítulo 1- Asalto
Capítulo 2- ¿Estás enfermo?
Capítulo 3- ¿Escapar?
Capítulo 4: Tierra Firme
Capítulo 5: Inexperto
Capítulo 6: Placer
Capítulo 7: No te escapes
Capítulo 8: Malentendido
Capítulo 9: Aclaración
Capítulo 10: ¿Tienes miedo?
Capítulo 11: Una enfermedad contagiosa
Capítulo 12: ¿Juguete?
Capítulo 13: Caos
Capítulo 14: Una noche caótica
Capítulo 15: Egoísta
Capítulo 16: Una Moza
Capítulo 17: Cueste lo que cueste
Capítulo 18: Aclaración
Capítulo 19: Mio
Capítulo 20: Huiré
Capítulo 21: Plan de protección
Capítulo 22: Merece ser feliz
Capítulo 23: Libertad
Capítulo 24: Futuro entrenamiento
Capítulo 25: Miedo
Capítulo 26: me gusta ser su amigo...
Capítulo 27: Tu hogar
Capítulo 28: no me debe nada
Capítulo 29: ¿Enojados?
Capítulo 30: Molestia
Capítulo 31: La novia del líder
Capítulo 32: Mi amigo
Capítulo 33: Un segundo líder
Capítulo 34: Que vergonzoso..
Capítulo 35: No necesitas a otra persona
Capítulo 36: No me gustan los chicos
Capítulo 37: ¿Un error?
Capítulo 38: Fue un error
Capítulo 39: ¿Celos?
Capítulo 40: Aclaraciones
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44: Malas noticias
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 64
Capítulo 65: hijos
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69: Buenas y malas noticias
Capítulo 70
Capítulo 71: milagro o error
Capítulo 72
Capítulo 73: malos padres
Capítulo 74
Capítulo 75

Capítulo 63

600 57 3
By LaElizabethCarter

Ya queda muy poco, todos los preparativos de la boda están finiquitados, lo único que nos queda ahora es esperar a que llegue el momento para poder iniciar la ceremonia.

Debo reconocer que me siento ansioso, Joshua durante este último tiempo ha hecho de todo para seducirme y cada vez es más complicado soportarlo. Sé que debo abstenerme, me he obligado a seguir al pie de la letra la tradición, aunque siento que estoy a punto de estallar.

Es obvio que deseo tocarlo, quisiera tener la posibilidad de acariciar su cuerpo sin ponerme restricciones y oír lo suaves que pueden llegar a ser sus gemidos, además se ha comportado como un pervertido de aquellos que son capaces de hacer cualquier cosa con tal de hacerte caer en su juego.

Hasta ahora he recurrido a todas las salidas que me son entregadas, me he ido muchas veces de su lado como un mecanismo de autocontrol, pero lastimosamente hay una parte de mi cuerpo que reacciona a sus lujuriosas acciones cada vez más rápido de lo que me gustaría.

Hace unos minutos, las chicas que lo ayudan a prepararse normalmente se lo han llevado a la zona de baño donde tradicionalmente recibiría cuidados y tratamientos especiales para que se vea más hermoso de lo que ya es.

Por lo que sé, luego de diversos tratamientos debe enjuagar su cuerpo con agua fría, la cual deberá estar perfumada con plantas y flores, todo esto con la creencia de que recibirá poderes afrodisiacos y potenciadores para la fertilidad.

Esto es un paso que no funciona en hombres, pero igualmente existe la creencia de que la poderosa diosa de la fertilidad conseguirá crear el milagro, ya sea si se trata de un hombre o una mujer.

Por mi parte, he pasado por un tratamiento similar, me di un refrescante baño y recibí ciertos tratamientos que potenciarán mi capacidad para embarazar, aunque nuevamente no creo que eso sea posible.

Como aún era temprano para vestirme, decidí recostarme en la cama mientras cubría mi cuerpo con una bata de seda, la cual conseguí en uno de mis tantos viajes por las frías aguas del océano.

Todo marchaba bien, pensé en tomar una pequeña siesta para tener energías y disfrutar de la fiesta que organizamos con tanto esmero, sin embargo, cuándo tenía mis ojos cerrados, oí el sonido de la puerta abriéndose seguido de su inigualable voz.

—¡Mi amor! —me habló con entusiasmo—¿quieres ver mi atuendo para la boda? —me preguntó en un tono que evidenciaba sus segundas intenciones.

Yo tenía curiosidad por ver su vestuario, al principio pensé en fingir que dormía, sabía que Joshua terminaría marchándose, sin embargo, mi curiosidad fue más fuerte y acabé por abrir mis ojos.

No sé cómo expresar con palabras lo increíble que me resultaba su vestuario, no era lo que normalmente se acostumbra a utilizar para la boda y eso era justamente lo que me mantenía estupefacto.

¡Me encantaba! Eran básicamente telas de color turquesa con un sofisticado bordado que se cruzaban por su cuerpo con el propósito de cubrir su entrepierna y pecho, mientras dejaba expuesto todo lo demás.

Sus muslos sobresalían dejando también a la vista sus esbeltas piernas que, debido a los diversos tratamientos que ha recibido, parecen brillar de lo suaves que se ven.

Por un momento olvidé cómo hablar, no sabía cómo apartar la vista de su cuerpo y eso era algo que mi amado notó y se aprovechó del momento para gatear por la cama con la finalidad de tomar mi mano e inocentemente la dirigió por sus muslos.

—Me han puesto una cosa extraña que me ha dejado muy suave—me decía con alegría, tratando de distraerme mientras su mirada fingía inocencia.

Esto lo hacía para que mi atención la recibieran sus ojos y no la acción inapropiada que estaba haciendo, lo peor es que no reaccioné hasta que habló.

—Aquí también estoy suave...—susurró rozando mis dedos por su entrada.

Yo no aparté mi mano, me quedé inmóvil y para variar, no sabía cómo hablar, de hecho, perdí la capacidad básica de movilidad de mi cuerpo y lastimosamente existe una parte de mi cuerpo con vida propia que se paraba de manera recta con tal de saludar.

—Oh...—soltó Joshua dirigiendo su mano hasta mi erección—¿te alegras de verme?

Yo abría y cerraba la boca, Joshua se veía hermoso, me sentía tan afortunado de tenerlo que no era capaz de reaccionar, aunque también había una parte de mí sintiéndose al límite de la perdición.

Joshua no tardó en masajear la zona, algo que de cierta forma me hizo recordar la tradición e intente alejar mis manos de su cuerpo, sin embargo, él se acomodó sobre mi cuerpo y separó sus manos de mi entrepierna, sólo para dirigir mis dos manos hacía sus nalgas.

Yo perdí el control, quería besarlo y eso fue justamente lo que hice, a pesar de que no debía hacerlo en un momento como este. Si bien estaban permitidos, en una situación como esta sus labios eran peligrosos.

Lo estaba besando con todo el deseo que sentía, llegando al punto de recostarlo bajo mi cuerpo a medida que de un modo casi inconsciente dirigía mi mano por su muslo, buscando abrir sus piernas.

Sabía que no debía, no quería estropear mi impecable autocontrol, no obstante, tampoco podía detenerme, mi mente estaba en blanco y la excitación me hacía actuar por impulso.

Cuándo reaccioné, era demasiado tarde, o al menos sentía que era innecesario detenerme tras mi cabeza encontrarse entre sus piernas mientras mi boca lo complacía. Joshua suspiraba y en el proceso deslizaba sus dedos por mi cabello, buscando que mi boca hiciera de su cuerpo un desastre.

—¡nnnngh...! —gimió aferrándose a mi cabello con cierta fuerza, sabiendo que lo hacía por el placer que mi lengua le había hecho sentir una vez la deslicé hacía su agujero.

Joshua estaba suave por todos los lados que tocaba, además tenía un sabor dulce y debido al baño que se dio con diversas esencias, su olor era una mezcla entre fresar y vainilla.

—M-Mi a-amor...— me nombraba con dificultad, arqueando su espalda— q-quita tu lengua de... ¡ah...!

Obviamente no obedecí, de hecho, para callarlo, estiré su agujero para deslizar con mayor facilidad mi lengua por los diversos puntos donde él sentía placer. Mi meta ahora mismo era conseguir que se corriera a como diera lugar.

—Haah...—jadeó acompañado de espasmos— y-yo también quiero... t-tener mi boca ocupada...

La propuesta sin duda me hacía sonreír, por lo mismo terminé accediendo a que se montara sobre mi cuerpo con la vista en dirección a mi entrepierna, escuchando como suspiraba un "Se ve delicioso" antes de enterrarse mi pene hasta la garganta, haciendo de mí un desastre.

No sabía hasta donde seríamos capaces de llegar con nuestras acciones, por un lado, trataba de engañar a mi mente pensando en que no habría penetración para no fallar completamente con la tradición, sin embargo, esto último era algo que estaba deseando muchísimo y que él esperaba con ansias. Lo sé por la forma en la que se humedecía moviendo sus caderas como si lo estuviera embistiendo.

Se sentía de maravilla...

Nosotros no tardamos en buscar el placer, Joshua tras estar sobre mi cuerpo, se acomodó y acercó su trasero a mi erección y dándome la espalda lo introdujo en su agujero, suspirando en el proceso un "Que delicia" antes de mover hábilmente sus caderas de arriba hacia abajo.

Él se sostenía de mis rodillas con tal de separar un poco más sus piernas y darme una mejor vista. En esta posición, era capaz de ver cómo su mojado culo se aferraba a mi pene, empapándolo de una manera deliciosa.

Cómo él tenía el control, acomodé mis brazos en mi nuca, viendo con una amplia sonrisa como el amor de mi vida se robaba por completo mi atención, haciéndonos disfrutar del momento, inundando de paso la habitación con gemidos mezclándose con jadeos.

No podía ver su rostro, algo lamentable, ya que podría asegurar que sus labios ahora mismo sonreían con orgullo dándose por victorioso. Eso era algo que no podía permitir, por lo mismo, lo empujé hacia adelante y con embestidas profundas elevé el volumen de sus gemidos, haciéndolo gritar de placer.

Tenía que castigarlo y eso fue justamente lo que hice tras con mi mano derecha, nalguearlo con fuerza, viendo como la zona se enrojecía al mismo tiempo en el que él se corría, pidiéndome más duro.

No sé en qué clase de monstruo lo he convertido, sin embargo, me mantenía excitado y con enormes ganas de dejarle marcas por todo el cuerpo, algo que no hice, su atuendo es demasiado revelador como para dejarle marcas que le evidencien al resto que hemos roto la tradición.

Por ahora me abstenía a dejar marcas, la única que tenía era mi mano marcada en su nalga izquierda, pero ambos sabíamos que se borraría antes de la boda.

Todo esto estaba siendo tan excitante que mi cerebro no fue capaz de pensar en nada que no fuera en tocarlo, cambié varias veces la posición, quería tenerlo empapado y eso fue justamente lo que conseguí.

—¡Ah...! ¡M-Más...! —me pedía abrazándome con sus piernas.

Su cuerpo y el mío brillaban por el sudor, sus mejillas estaban enrojecidas y su vestuario no me importó hasta que fui capaz de recordar que ensuciarlo con semen no era una buena idea, algo que para variar era tarde.

Perdí la noción del tiempo, no sé cuánto tiempo llevamos haciendo este tipo de cosas, aunque fueron de ayuda para hacernos pasar el tiempo de una forma más entretenida.

—¡D-Dentro...! —me pedía tratando de aferrarse a mi cuello, consiguiendo sentarse sobre mis piernas, tras ponerme de rodillas sobre la cama— nnngh... —gimió rozando sus labios con los míos—si me besas primero... m-me lo haces otra vez...—pedía creando una innecesaria tensión entre los dos.

No podía besarlo, sus labios estaban cerca de los míos prácticamente rozándolos, pero no entrelazaba nuestros labios. No voy a mentir, sus labios eran tentadores, entreabría mis labios queriendo acercarme, pero cuando recordaba que no teníamos tiempo, los alejaba haciéndolo sonreír.

—V-Venga...b-bésame...— me pedía, moviendo sutilmente sus caderas.

—No podemos...—le susurré— además... aún no me corro.

—Sí, pero...—dijo acercándose a mis labios, haciéndome creer que me besaría, aunque alejó sutilmente su rostro cuando se dio cuenta de que no debía—una vez lo hagas... debemos hacerlo otra vez.

—Llegaremos...—suspiré con dificultad— t-tarde a nuestra boda...

—Entonces bésame pronto...—decía de forma coqueta, inclinando su cabeza hacia la izquierda, buscando acercar sus labios a los míos— si me amas... bésame...— añadió casi en una súplica.

Yo preferí empujar mi erección más adentro, haciéndolo saltar y suspirar, sus ojos me revelaban cuan excitado estaba por el momento, además cruzó sus brazos detrás de mi cuello y deslizó sus manos por mi cabello, suspirando de placer.

—nnnnh... ¿-n-no me amas...? —preguntó suspirando sobre mis labios, mientras estaba a punto de correrme.

—Si te amo...—le aseguré viendo sus labios.

—Entonces... b-bésame...—insistía.

No debía hacerlo, sus labios estaban cerca de los míos, se podía sentir la tensión entre los dos, sin embargo, gracias a que comenzó a mover sus caderas con rapidez, logré renunciar a la idea de besarlo tras correrme dentro de él.

—¡Aaah...! —gimió abrazándome con fuerza— q-quiero más...

—Joshua— lo nombré, tratando de sonar serio, pero mis jadeos no ayudaban a mi propósito.

—Tú también quieres...—me aseguraba, dirigiendo mis manos a sus nalgas, las cuales no dudé en apretar— m-mi culo quiere de tu leche...—añadió hablándome al oído.

—Ag... joder ¿Dónde aprendiste eso? —le pregunté, recostándolo en la cama con tal de salirme antes de que pudiera seducirme otra vez.

Joshua sonreía de forma coqueta, sabía que estaba colgando de un hilo y verlo dirigir sus dedos a su entrada, me estaba poniendo caliente otra vez, sobre todo porque estaba dejando salir mi corrida empapando su entrada con mi semen.

—Sólo un poco...—insistió.

—Mi amor, tu atuendo está...—fui diciendo, mientras observaba los daños.

—No importa, pedí que construyeran dos, sabía que conseguiría seducirte con mi "plan B"— me decía con orgullo.

—Te amo...—le dije robándole un beso, viendo como planeaba sacarme en cara que lo había hecho, sin embargo, le alejé antes de que pudiera seducirme.

Tenía que bañarme de nuevo y como anteriormente él había usado la bañera, sobre el agua flotaban flores de vainilla, además de otras plantas que no conocía. Dudé en meterme en el agua, aún no se había limpiado por completo, aunque como era tarde, opté por bañarme y mi amado pronto apareció con tal de compartir la bañera.

Yo estaba convencido en apresurarnos, estábamos a una hora de casarnos, sin embargo, me sedujo otra vez y terminamos haciéndolo en la gran bañera donde chapoteaba el agua con cada embestida que le brindaba.

—¡Ah...! Sí... sí... n-no pares...—gemía aferrándose a mi erección, manteniéndose de rodillas mientras se apoyaba en el borde de la bañera.

Gracias a esto, sentía que su culo me succionaba con fuerza, incapacitándome para escapar de su estrecho interior que parecía estar más caliente que el agua.

—Ah... mi amor...—suspiré— te amo...—susurré en su oído.

—¡nnngh...! Yo te amo más...—gemía girando un poco su rostro, viéndome con una sonrisa pícara.

Sé que nos arriesgamos a llegar tarde, pero... no podía detenerme, su compañía ahora mismo me resultaba más importante que la propia boda. Espero no arrepentirme de esto más tarde.

Continue Reading

You'll Also Like

147K 15.9K 41
- Encontré a mi alfa. - dije de la nada. Mi madre dejó caer un vaso que afortunadamente era de plástico y mi hermana se ahogó con el agua que estaba...
1.8M 165K 75
Lucas es un omega muy extraño por dos cosas. La primera es que irá a la universidad, lugar donde solo los alfas suelen acceder. La segunda es que odi...
189K 18.1K 34
Crown Town es un pueblo que aparentemente es tranquilo, sin embargo es todo lo contrario y lo puede demostrar Diarmad con su vida diaria. Es una nove...
125K 7K 30
Bueno este fanfic es midotaka, de la serie kuroko no basket , midorima x takao, espero les guste , advertencia , contiene yaoi , y lemond algunas pal...