Habían llegado a la casa de sus padres hace tres días, se habían alojado en ella, muy en contra de su voluntad, Jasón insistió en ello, sentía aún el temor a ese lugar, esperaba que a fuerza de visitarla terminará acostumbrándose a la inmensa y poderosa edificación, demasiado ostentosa para su gusto, ¿A quién se le ocurría hacer algo tan inmenso?, su padre debió amar a su madre para hacer esa casa tan grande y horrorosa, por lo menos ese era el calificativo que ella le pondría, amaba lo sencillo, lo cómodo, no importaba la casa donde viviera, importaba los que la conformaban, caminaba por el jardín cuando vio a Jasón en una de las mesas del jardín parecía estar distraído mirando algo que llevaba en sus manos, caminó a paso lento para sorprenderlo, tapó los ojos de su amado y le dijo al oído.
— ¿Quién soy?
— La mujer de mi vida— le dijo, pero algo en su voz sonó extraña, así que quitó sus manos y lo abrazo por la espalda.
— ¿Todo bien? - le dijo acercando su rostro a su cuello, pudo ver que lo que tenía en sus manos era una fotografía era una chica, no quiso incomodar por lo que se alejó un poco de él, la tomó por las manos y la hizo rodearlo, y sentarse en su regazo.
— Es mi madre— su voz sonó melancólica y triste, miro la fotografía que tenía en sus manos y pudo percibir un leve temblor en sus manos.
— Nunca hablas de ella, sé que murió, pero jamás he visto fotos de ella en tu apartamento— alzo la vista de la foto que acariciaba y sus ojos se encontraron, estaba sufriendo y por extraño que pareciera si contar la historia de su madre le afectaba no quería saberlo.
— Murió cuando yo tenía 6 años, un accidente en auto— dijo luego de unos minutos.
— No tienes que contarlo, si no quieres— bajo la vista a la foto que sostenía y se la pasó, era una mujer hermosa algo joven pensó al observar la fotografía, estaba sentada en una inmensa roca rodeada de vegetación, y sonreía a la cámara, había algo de Jasón en esa sonrisa, al conocer a su padre pensó que lo rubio era de él, pero ahora que veía a su madre, eran muy parecidos, acarició la foto con los dedos y sonrió— te pareces a ella.
— Serás mi esposa, no quiero que tengamos secretos, un conductor borracho le cerró la vía, yo ese día debí ir con ella, pero me quise quedar con papá, eso me dijeron muchos años después, cuando me creyeron capaz de soportar esa verdad— su cuerpo se tensó y pasó sus manos por su cuello, la apretó a su cuerpo con fuerza, sabía que tan doloroso podía llegar a ser los recuerdos, ella lo había vivido— todos aseguran que fue un milagro que viviera, pero el milagro sería que ella se quedará conmigo, crecer con ella, que me llevara a la escuela, que me abrazara cuando le tenía esas pesadillas, que me contara cuentos para dormir, mis tías hicieron todo eso, pero yo quería más, la quería a ella, siempre fuimos papá y yo, jamás dejo que Epson interviniera en mis decisiones, sé que no crecí con ella— alzo la cabeza de su cuello y la miró a los ojos— pero joder, cariño como duele, me gustaría poder compartir con ella mi boda, que viera a mis hijos, a la maravillosa mujer que tengo a mi lado, nunca dejara de doler su ausencia.
No supo que decirle, mordió su labio inferior para evitar el llanto, y lanzo un fuerte suspiro, le dolía verle así y no poder ayudarle.
- ¿Por qué no dejaba acercarse a tu abuelo? - le dijo mientras acariciaba su espalda.
— Epson nunca estuvo de acuerdo con ese matrimonio, según mis tías le hizo la vida imposible a mi papá para dejar a mi madre, después nací yo, entonces insistía en que dejara a mi madre y pidiera mi custodia, pero mi padre siempre estuvo enamorado de Georgina mi madre, al final logró aceptar esa unión, pero nos mantuvo lejos de él, cuando mamá murió quiso que fuéramos a vivir con él, pero otra vez mi padre se negó, mis tías cuidaron de mis los primeros años— se soltó del abrazo y la miró a los ojos mientras acariciaba su rostro— siempre preguntaste, mi experiencia en tallas de mujeres, cocina y demás, mis tías me enseñaron eso, solo imagina un niño en medio de 4 chicas adolescentes, locas: peinados, cremas, rímel, lápiz de labios, etc. Viví rodeado de todo eso.
— ¿Tus tías no vivían con Epson?
— No, vivían con Penélope la segunda esposa de Epson, se ha casado 4 veces Geraldine es la 5— dijo en tono amargo— pero la vida lo abatió fuerte, su único hijo varón no quiere aceptar la empresa familiar, y me educaron para negarme a eso también, fue siempre el deseo de mi madre, crecer sin la influencia de Epson— Guardaron silencio por un tiempo ella sentada en su regazo y el acariciando la foto que ella aún tenía en sus manos.
— Por eso me ayudó a ingresar al ejército, el dudaba de mi hombría al crecer rodeado de mujeres.
— Que estupidez— lo dijo sin pensarlo— lo siento.
— No lo sientas cariño, es la realidad, conmigo no tienes que aparentar lo que no eres, te amé así y no pienso cambiarte, ni permitiré que otro lo haga— le dijo enredando sus manos a su cabello y atrayéndola hacia él, la besó de manera apasionada, sabía que necesitaba de ella, así que solo se dejó hacer.
— ¿No pueden esperar por lo menos 7 días para la luna de miel?, están pervirtiendo mis castos ojos, quita las manos de mi hermana Frederick— Jasón sonrió viendo el reproche de Pierre— ustedes no pueden tener esas manos alejadas uno de otro cierto, parecen adolescentes.
— Deberías buscar a tu esposa y hacer lo mismo, sabes andas muy amargado últimamente, ¿Que tienes hombre? - le dijo Jasón a su amigo que se sentó junto a ellos, quitando a su hermana del regazo de su prometido y ubicándose en medio de los dos, ante la mirada divertida de Emma.
— Jamás pensé que estar casado fuera tan complicado, sabes, deberías venir a vivir con nosotros estos 6 días que faltan hermano, estas a tiempo no te cases.
Su hermana le lanzó un codazo que logró esquivar con destreza.
— ¿Alex te envió verdad? No lo niegues eso tiene su sello— Alex continuamente decía que era muy cerca para casarse que recién habían recuperado a su hermana y que quería compartir más tiempo con ella, cosa que no sería posible si se casaba con Frederick, ya que se irían a vivir a América lejos de ellos.
— No, solo no deseo ver otro soldado caído en combate— dijo en tono jocoso— Por cierto ¿Cuando viene su amigo Brock?
— En dos días, quiere venir con Marck, de hecho, viene con mi padre y mis tías.
— ¿Tu abuelo no vendrá? - pregunto el gemelo algo extrañado.
— De hacerlo tendría que venir con Geraldine, y queremos mantenerla alejada de mi mujer.
— ¿Seguro que esa mujer no resulta peligrosa para Fiorella?
Jasón suspiró y tomó las manos de su prometida
— Epson me dijo que tenía eso controlado, que él se encargaría de que no se acercara a ella.
— Pues perdona mi franqueza, pero yo no me fiaría del hombre que se acostó con mi novia— dijo y se ganó una mirada asesina de su hermana— lo siento nena, pero sabes que es verdad, ¿Quién le cree a ese hombre?, si fue capaz de acostarse con la novia de su nieto....
— Algo de culpa tiene ella, no solo Epson— dijo de manera seria, aun le costaba hablar de eso.
— De todas maneras, visto ahora con otros ojos Epson me hizo un favor, él se casó con la hermana de lucifer, y yo encontré dos años de después a un Ángel de ojos azules, mirada intensa y salvajemente sexy.
— Imagino que sí tienes razón, pero no bajes la guardia con eso hermano.
— Me encargaré de mantenernos alejados de la mansión Epson. - le hizo la promesa a mi padre, que mis hijos crecerían independientes de él, tal cual lo hice yo.
— Pero él te ayudo de alguna manera, con la prensa, y cuando Alex y Sara no es muy cruel tenerlo alejado, eres su único nieto, J— apretó las manos de su amado, no quería distancia entre ellos no por ella, quería a una familia unida, aún si eso significaba tener que soportar a su abuela.
— Ellos se van a divorciar, o eso me dijo mi padre, mientras Geraldine este con Epson no te acercaras a esa casa, lo de mis hijos ya habrá tiempo para ello, espera que lo conozcas lo controlador que puede llegar a ser y tú misma querrás estar lejos.
Esa respuesta hizo que Pierre soltara una risa fuerte.
— Yo creo que Epson tendrá una cucharada de su propia medicina, quiero estar en primera fila, cuando tu abuelo pretenda meter las narices en cómo educar a sus hijos.
Guardó silencio en eso su hermano tenía razón nadie les diría como educarlos.
EPSON.
— Señor, me dijo que le tuviera al tanto si su esposa se salía de la rutina.
Epson alzó su vista y vio a Fred su hombre de confianza con su dedo índice acomodó sus gafas, Geraldine le estaba llevando al límite su terquedad de dañarle la vida a su nieto lo estaban desesperando.
— ¿Qué hizo esta vez Fred?
El hombre moreno no pronunció palabra alguna, por lo que Epson alzo la vista de los documentos que revisaba para verle, y notó su incomodidad.
— Suéltalo ya hombre, a estas alturas nada de lo que ella haga me sorprende.
— Contrato los servicios de Charlie, para la señorita Fiorella— se levantó de la silla rápidamente y rodeó el escritorio— ¿Cómo sabes esto?, espero estés seguro de lo que dices.
— El mismo me ubicó y me entrego esto— dijo sacando de sus bolsillos una grabadora, el hombre mayor escuchó la voz de su esposa y entró en cólera.
Conversación:
G— Me dijeron que hacías trabajos especiales.
CH— Todo depende ¿Cuánto pagarás? Y... ¿Qué trabajo quieres?
G— El precio es lo de menos, y quiero desaparecer a esta mujer.
Un silencio fue lo que escucharon ambos hombres después.
CH— Es hermosa ¿Qué trabajo quieres?
G— Me tiene sin cuidado, solo no quiero que vea la luz jamás, tú decides que hacer.
CH— ¿Emma Bradford?, No es la hija perdida de los Viticultores Italianos, la he visto en la prensa y está fuertemente custodiada, esto te saldrá caro preciosa.
G— Tu solo has el trabajo, el precio no importa Epson paga.
Fred apagó la pequeña grabadora y miró a su jefe.
— Después de esto me busco, averiguo que la chica era la prometida, del señor Jasón y que está prohibido acercársele se le considera su nieta señor, Uds. dirán como debemos proceder.
Resopló y se quitó las gafas con rostro fastidiado.
— ¿Dónde está Charlie?
— Esta afuera señor.
— Y ¿Qué esperas para hacerlo pasar hombre? - dijo en tono fuerte he imponente, el tono que todos estaban acostumbrados s escucharle, era un hombre temido, que sabía cómo tratar a sus enemigos, caminaba al filo de la legalidad e ilegalidad, tanto como su dinero se lo permitiera.
— Enseguida señor.
— Eres una estúpida Geraldine, pudiste seguir como hasta ahora, rodeada de lujos, pero lejos de mi nieto, ese era el trato, te daba todo cuanto quisieras, pero no te volverías a acercar a Jasón, pero tu ambición es mucho más grande que tu cerebro.
El hombre que entró a la oficina venía vestido completamente de negro, piel pálida, de estatura mediana, ojos oscuros como la noche y cabello negro impecablemente peinado y recogido tras de su nuca, se detuvo enfrente de su escritorio y miró de frente a Epson.
— Tú dirás que debo hacer.
— No le tocarás ni un pelo a mi nieta, no quiero que la mires o que te acerques a la mujer de mi nieto— gritó en tono fuerte— ¿Te ha quedado claro?
— Perfectamente, lo supe en el mismo momento que me enteré quien era— hablo el hombre en tono calmado— pero yo hablo es de su esposa.
— ¡Es una maldita pesadilla!
— Con una llamada quedas viudo, y libre de todo cargo, tú sabes los conductores borrachos abundan en esta ciudad y no sería la primera vez....
Epson miró a su acompañante y su rostro se dibujó una sonrisa siniestra.
— Esta vez no quiero fallos, sin errores, la quiero lejos de mi vida y de mi nieto cuanto antes mejor.
— Sus deseos son ordenes señor...
Pocas horas después el sonido de su móvil lo sacó de su ajetreada agenda.
Era un mensaje de un número desconocido.
— Oficialmente viudo desde hace 10 minutos.
— Gracias por sus servicios en media hora tendrás lo acordado.
— Siempre es un placer hacer un trato con usted, espero la próxima orden.
— No habrá más órdenes, esta será la última, quiero ser un abuelo modelo, Charlie necesito limpiar mi imagen, y ya estoy algo viejo para esto.
— Es una lástima, pero me alegra disfruta tu nueva vida, adiós, Epson.
Tomó el teléfono en sus manos, era el que siempre utilizaba para esos trabajos, le saco la SIM y la partió en pedazos y la botó junto con el móvil, en unos años su nieto tomaría las riendas de esta compañía, tenía el tiempo necesario para limpiar todo y no dejar rastro, su nieto era de otra pensamiento y de saber de los negocios que el manejaba nunca tomaría en sus manos la empresa familiar y era el único capaz de mantenerla a flote, él y su esposa, sonreía mientras veía su otro teléfono iluminarse era una llamada del jefe de policías, conocía la noticia que recibiría.
— Es hora de actuar Epson— dijo contestando la llamada.