Capítulo 25

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JASON

Los padres de Emma habían pedido que se quedasen a dormir, como era de esperarse los gemelos no dejaron que se quedaran en la misma habitación, no estaba en plan de discutir, ya que su chica andaba con los nervios a flor de piel decidió aceptar.

Eso sí, estaría al pendiente por si algo llegase a necesitar, estaba en la planta baja hablando con el padre de los D'angelo. La rueda de prensa había acabado muy tarde y Emma había terminado agotada. Se había quedado con ella hasta verla dormida, a petición de ella y luego había bajado.

Los cuatro hombres, necesitaban hablar sobre la función de las dos empresas, o la venta de la de ellos. Al parecer Alex, ya estaba aceptado la relación, y no era que le preocupara o que le importara que el aceptara o no su matrimonio. Pero era mejor si él estaba de acuerdo, de esa manera las discusiones disminuirían y Emma estaría más tranquila.

Insistía en no querer quedarse en la mansión, lo que no llegaba a entender. Miraba de vez en cuando las escaleras de la mansión, se sentía nervioso, tal vez la actitud de Emma le estaba afectando a él también y ya quería irse con ella. No le gustaba el comportamiento que ella tenía en la casa, no era normal, estaba siempre asustada y mirando a todos lados. Las pesadillas habían vuelto otra vez desde hace tres días, pensó que esa parte en ella estaba sanada, pero estaba equivocado.

— ¿Quieres dejar de mirar a las escaleras? Diablos nos tienes nerviosos, están en familia recuérdalo— La voz de Pierre lo hizo girar a verlo, lo sabía. Pero eso no le quitaba de su pecho esa angustia, Emma era una mujer fuerte y verla vulnerable le dolía.

— Pierre tiene razón, ella está a salvo aquí, más que en otro lugar, tranquilo— Alessandro miró a Frederick al decirlo, se notaba inquieto, y le entendía su hermana se estaba comportando últimamente retraída y no se despegaba de Frederick tan es así que no quiso ir a dormir sin él.

— No te preocupes hijo esto ya pasó. Es normal que ella se sienta extraña, es un lugar que conoció hace años, del cual no se acuerda. Era muy pequeña ya se le hará familiar conforme pase el tiempo— le dijo su futuro suegro.

— Sé que está a salvo a con ustedes, no me lo tomen a mal no es desconfianza hacia Ustedes. Es solo que inicialmente, no quiera venir. Tendrían que ver su rostro de terror y como temblaba cuando me dijo que no quería venir sola. Luego de camino acá la primera vez y las veces que hemos venido, no es normal. No es la Emma que conozco, y las pesadillas han vuelto...

— ¿Pesadillas? — dijeron los tres hombres al tiempo que se escuchó el grito seco y de terror de Emma.

Soltó la bebida que sostenía en sus manos y corrió escaleras arriba. Fue el primero en reaccionar, tal vez porque estaba prevenido, sus hermanos y su padre le siguieron.

Llego a la puerta de la habitación y la encontró en la mitad de la cama, sentada con las manos alrededor de las rodillas y la cabeza en medio de ellas, se acercó rápidamente y la levantó sentándola en su regazo.

— Es aquí J es aquí, él está aquí— le decía en medio del llanto.

Sintió su cuerpo temblar, se pegó a él pasando sus manos por el cuello. La sostuvo contra él, cuándo vio a su familia hacer presencia en la habitación.

— Mi bebé ¿Qué te sucede? — Evangeline se sentó al lado de su cama mientras que Pierre al otro costado, Alex y su padre estaban al frente, Sara y María en la puerta, todos con cara asustada.

— Estas bien preciosa, yo estoy aquí, tranquila, nada te pasará.

— Esta es la casa J la casa las de mis pesadilla, es esta casa— le dijo en un susurro.

CicatricesWhere stories live. Discover now