Capítulo 5

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Sabía que tener personas a su cargo, significaría de alguna manera estar expuesta a las murmuraciones, más aún cuando ella venía de una familia humilde.

Jamás quiso un cargo tan alto, esto llegó a su vida de manera accidentada. s
Siempre que Jasón se lo ponía en consideración le ponía excusas, conocedora de que la envidia en algunos momentos jugaría en contra de ella. Pero al morir Pierre no pudo negarse, su amiga estaba muy afectada por la muerte de su esposo, y Antwan presionaba para que o pagaba la deuda o se casaba con Arthur.

Jamás pregunto cómo se enteró Jasón y Pierre de ese trato. Esa revelación coincidió con su secuestro, luego de volver y con la muerte de su amigo, jamás volvieron a tocar ese tema, hasta que Antwan decidió hacer efectivo esa deuda. No tuvo otra más que reemplazar a Pierre luego que este muriera, jamás pensó que todo eso en algún momento llegaría hasta donde estaba hoy día.

Entendía perfectamente que, a pesar de todo lo hermoso que era representar una empresa esto solo significaría en algún momento recibir insultos, calumnias u ofensas como la ocurrida el día de hoy, pues la voluntad algunos empleados es torcida a conveniencia.

Sabía que debía poner fin a los rumores, pero nunca fue mujer de aclarar dudas o reclamar ofensas, sin embargo, la actitud que algunos empleados estaban tomando con Sofía estaba rayando lo absurdo.

Iba en el auto con Vincent y Sofía, distraída en sus pensamientos mirando por la ventana, de reojo podía ver a Sofía que estaba nerviosa llevaba apretado a su pecho el bolso de manos, debía hablarle y tranquilizarla, pero en este momento no lo consideraba pertinente, era mejor enfrían los ánimos antes de decir algo que pudiera herirla, de repente de un restaurante una figura llamo su atención.

— Detén el auto — Le pidió a Vincent, su voz sonó brusca, era imposible que fuera él, llenaba 6 años sin verle, pero sin duda era el, era Nick.

Vincent frenó en seco el auto, se llevó la mano a su arma, pensando quizás que era una amenaza en contra de ella.

— Tranquilo tigre, es solo que vi a alguien conocido —. dijo en tono irónico, el enorme cuerpo del rubio se relajó y siguió la mirada de su jefa, estaba por salir a su encuentro, cuando vio que no iba acompañado. La sorpresa la sacudió era el hombre del bar, como era que decía llamarse "Gabriel" detuvo la mano del manubrio.

— ¿Señorita Va todo bien?...

No le contestó su rostro se ensombreció, algo no andaba bien, lo sabía. Si bien la presencia del hombre en ese bar fue en calma, sabía que algo estaba mal en la cercanía de él, era sospechosa.

— Todo bien Vincent, aguarden aquí un momento— dijo abriendo la puerta del auto.

Pero entonces vio que Nick llevaba de la mano a un niño, era una versión pequeña de él, cabello negro y ojos color avellana sin duda era hijo suyo no había duda. Por primera vez en muchos años, se encontró en una situación que no sabía cómo manejar.

Algo le hizo detenerse, entonces escucho la voz decirle "aun no" con voz apenas audible. Giro su rostro y solo vio a su asistente, era la primera vez que se dirigía a ella luego de la salida del edificio la miró a los ojos y supo que no era ella la que hablaba.

No era Sofía, esta última parecía sorprendida por la actitud de su jefa era el, él le hablaba, desde el secuestro no había tenido más visiones de él hasta ahora, no dijo nada la presencia de Vincent complicaba las cosas y anula la posibilidad de preguntar porque no podía
acercarse a Nick.

Como si "eso" supiera de su inquietud volvió a hablar.
"Solo aguarda un poco más y verás porque es un error salir", giró de nuevo la vista hacia el restaurante y detrás de Gabriel iba una mujer, era hermosa pensó Emma cabello y ojos negros como la noche, cuerpo estilizado. Su cara le fue conocida no recordaba de dónde, pero sabía que la había visto, vio a Nick tomar su cintura acercarse a ella y besarla.

Emma cerró la puerta del auto con fuerza, lo que sobresaltó a su guardaespaldas quien se puso en guardia enseguida. Sofía solo la miraba con curiosidad, pero no le formuló preguntas, estaban cerca del auto iban a pasar por delante de ellos y agradeció a Dios los vidrios polarizados del auto de la compañía.

Una voz en su cabeza habló... "está casado". apretó el puño, entonces algo sucedió afuera, vio a Gabriel mirar hacia el auto decirle algo a Nick y este sorprendido giro la cabeza hacia atrás. Por un momento era como si el pudiera verla a los ojos lo que sabía era imposible, no era el chico que recordaba, el hombre que estaba fuera era diferente, no solo su traje, todo el emanaba lujo pensó Emma, pero ¿cómo? El Nick que recordaba era humilde o eso creía...

— ¿Conoce a los hermanos Ferrini? — oyó a Sofía preguntarle...

— ¿Hermanos? — Se atrevió a preguntar.

— Ehu... si hermanos el más bajo es Nicholas Ferrini, cirujano uno de los mejores, su esposa es la que lo acompaña es la modelo española Wanda creo que se llama, el más alto es Gabriel su hermano mayor es del FBI, ¿Recuerda ese caso de las desapariciones de esa familia en Texas? Bueno él fue el que estaba a cargo, los conozco porque el trabajo con mi padre, y mi primo es compañero de trabajo y quien lleva en manos es su hijo Nicolás. Su apellido es de importancia en la fuerza policial pero solo el mayor siguió los pasos de su antepasada, ambos se han labrado su futuro con esfuerzo.

Emma negó con la cabeza y era cierto el hombre que tenía a solo unos pasos de ella no lo conocía.

— ¿Son hermanos? Creo que me equivoque, avancemos — volvió a recobrar la compostura. Vio a Nick mirar el carro avanzar y como un maldito juego del destino todo lo veía en cámara lenta.

Pudo ver en su rostro dolor, vio a la mujer que lo acompañaba acercarse a él, nuevamente y besarlo. Apartó la vista, era estúpido pretender que él estaría soltero pensó Emma, que la esperaría todo ese tiempo, si ni ella misma sabía el tiempo que podía llevarle a ella sanar.

Recordó entonces lo que le habían dicho el día que la ayudaron a salir del encierro.

— Sabrás cuando todo allá iniciado, cuando tu corazón parezca destruirse en miles de pedazos, sabrás que llegó la hora de aceptar y de avanzar porque por mucho que hoy no lo entiendas todo tiene un comienzo y un final, y algunas personas no les será permitido una segunda oportunidad en tu vida.

En ese entonces no sabía de qué hablaba ahora entendía todo, sus sueños, sus pesadillas y sus visiones todo empezaba a tener sentido ...


Suspiro puso los ojos al frente, era mejor dejar el pasado atrás era hora de avanzar.

CicatricesWhere stories live. Discover now