Hola! Se que muchos habían esperado una actualización sobre esta historia pero por cuestiones personales y nuevos proyectos se me ha complicado.
Este corto es pequeño pero se que les gustará, espero lo disfruten y yo espero también pronto subirles algo más sobre el futuro de la familia real.
Me miró al espejo por la mañana mientras que a mí espalda está Ethan que se despierta lentamente mientras quita las sábanas de su cuerpo. Yo elijo no mirarlo y continúo mirándome al espejo, Ethan me miró al instante y decidió acercarse, el me rodeó por la cintura con sus brazos y besó mi cuello con delicadeza.
- Buenos días - dijo contento pero al ver que no respondía rápidamente se colocó frente a mí tomando mis manos - ¿Qué sucede? - pregunto algo preocupado
Yo negué con la cabeza y me alejé lentamente - Iré a ver a las pequeñas, una doctora tuvo que ir anoche por una fiebre alta de ambas y creo que me necesitan - respondí pero cuando estuve apunto de alejarme, el me tomó por la muñeca
- Kathe - dijo pero yo aún me sentía mal y preocupada por lo que no dije nada - entiendo que esto te abrume pero... no podemos hacer nada, los doctores han sido claros y preocuparte de esta manera no ayudará en nada
Suspiré frustrada y lo miré a los ojos - Tengo miedo - confesé y Ethan no tardó para abrazarme, estaba conteniendo mis lágrimas y solo me acurruque en su cuello respirando con dificultad - han pasado 6 meses... y las niñas aún no tienen elemento - comente en voz baja y Ethan se separó para mirarme
- Sabíamos que no sería fácil desde el momento en que nacieron y vimos los ojos marrones de ambas... pero por el momento no podemos hacer nada
Negué con la cabeza y me separé de sus brazos - No puedo no hacer nada, ¿Cómo se supone que gobernarán Ulmaria y sobrevivirán sin magia?
La idea era aterradora.
Mis pequeñas nacieron una mañana de abril, toda Ulmaria estaba tan feliz y agradecida que festejaron día y noche sin descansar, pero mi recuperación había sido riesgosa por lo que no pude verlas en el momento que nacieron pero, en el momento que logré verlas... el miedo se apoderó de mí. Los ojos marrones de ambas no eran lo que esperaba ver, hubiera preferido que fueran del elemento fuego o cualquier otro con el que pudieran protegerse pero no fue así.
Desde ese día ordene el abstención de festividades, así como la presentación de las princesas al reino.
Ethan intentaba acercarse a mí pero yo seguía retrocediendo - Han enfermado con regularidad y eso no me gusta
- Sabes que los niños con magia son inestables - dijo intentando calmarme - los aire tienen a hiperventilar hasta el punto del entumecimiento temporal de sus extremidades, los tierra se convierten en niños tan pesados como una roca, los agua llegan a deshidratarse y los fuego sufren altas temperaturas
- Pero ellas no tienen elemento - le interrumpí - no debería pasarles nada de eso hasta que sus ojos no sean de algún color brillante
Él suspiro, sabía que yo estaba en lo correcto pero así como yo manejo esto a base de preocupación, el lo maneja a base de la negación.
- Kathe - dijo pero rápidamente lo interrumpí
- No... no digas nada más - agarre aire pesadamente y me giré a la puerta - más tarde deberás ver a Cedric, Darwin y Ereen, yo me quedaré con las niñas
- Creí que Cedric y Darwin seguían de luna de miel
Negué con la cabeza y caminé a la puerta - Han vuelto para la boda de Ereen con Baker, encárgate de las juntas hoy y... nos veremos después
No quería pelear con Ethan y así como el evita la realidad, yo lo evito a él.
Ethan Norris
La preocupación de Kathe es mi preocupación, pero justo ahora yo soy su pilar inquebrantable y no puedo verme afectado por lo que sucede con mis hijas.
Salgo al jardín lleno de colores y luz mientras pienso en lo sucedido por la mañana hasta que llegó a el pequeño lago y miró mi reflejo decepcionado.
¿Cómo es posible que no puedas hacer nada?
Mis pensamientos me abruman y termino alejándome.
Camino por algunos minutos hasta que logro ver cómo Cedric, Ereen y Darwin se acercan lentamente, ellos me sonríen y al llegar frente a mí se inclinan ligeramente.
- Buen día, rey arrogante - bromea Ereen
- Saben que no tienen que inclinarse - me cruce de brazos
- No seas idiota, todos sabemos que amas que lo hagamos - respondió Darwin
Me encogí de hombros - Si bueno, silencio molestos súbditos - dije y todos reímos
En eso Cedric se acercó a mí y me rodeó con su brazo - ¿Qué pasa? - pregunto sorprendiéndome
- No se a que te refieres - respondí para evitar esa conversación que no quiero tener
- Ethan... te conocemos - continúo Ereen - dinos... ¿Qué sucede?
Suspiré y me rendí bajando la cabeza - Las princesas no están bien... y Katherine cada vez se hunde más en la preocupación y el coraje
- Es de esperarse - dijo Darwin mientras miraba a otro lado - pero no debería preocuparles si tienen magia... debería preocuparles
- La magia que tengan - lo interrumpió Cedric
- ¿La magia? - pregunté confundido
- Si... bueno en primera debemos tomar en cuenta que según los pocos libros que encontramos que hablan de los Imperium mezclados no ayudan mucho, algunos libros dicen que hay 2 opciones, la primera es que si un niño de ojos lilas llega a nacer... sería desequilibrado o que si son elementos combinados solo podrían tener hijos de un elemento común
- Es por eso que también se extinguió el elemento Imperium - continuó Ereen - cuando los Imperium se mezclaban nunca tenían hijos de ojos lilas, así que ahora tienes un misterio más por descubrir
- Sabremos manejarlo - aseguré - además de que... ustedes serán unos excelentes tíos para enseñarles
- Estoy fuera - dijo Darwin alzando sus manos
- Ereen - dije y el nego con la cabeza - claro... no dejaría a mis hijas con ninguno de ustedes, a Cedric se le olvidó alimentar a su pez cuando vivía, a Darwin se le ocurrió que era buena idea jugar con su elemento mientras una niña del orfanato que visitaron se ahogaba con las esferas que hacia... y a Ereen casi lo vetan del orfanato
Ereen bufó - No pueden vetarme... yo lo cree
Darwin también se apresuró a defenderse - ¿Yo que iba a saber que la niña había entrado a mis esferas de agua?
- Y en mi defensa - Cedric pensó por unos segundos que decir - los peces no avisan cuando tienen hambre.
Sonreí al verlos excusarse pero me gire una vez más al palacio, solo para ver por una ventana a Katherine sosteniendo a una de mis princesas.
Katherine Kendrick
Miro a los 4 en el jardín a través de la ventana mientras sostengo a mi princesa mayor en mis brazos.
- Majestad - escucho la voz de Galina y me giro para verla - la señorita Arimi está aquí... pide permiso para ingresar
Sonrío inmediatamente al escuchar ese preciado nombre y asiento con emoción mientras le entrego mi hija a una criada que está cerca de mí. En eso logro ver el rostro de Arimi y me acerco con emoción.
- Mi reina - ella se inclina pero ni siquiera le dejo incorporarse cuando ya le he abrazado
- No sabes cuánto te he extrañado - dije y ella me rodeó con sus brazos de igual manera
- Yo también te he extrañado - susurró informalmente pero justo después de separarse corrió hacia las pequeñas princesas
Ella las miró con entusiasmo y yo me acerque a su lado - Tenías mucho tiempo sin venir... han crecido tanto desde la última vez que las viste - comenté y ella sonrió mientras se acercaba para tocar sus pequeñas manos - te presento nuevamente a la princesa mayor Adara y la princesa menor Alida
Apunté a ambas niñas y Arimi no podía dejar se sonreír - Son hermosas ambas... tienen el cabello negro de su padre... y la hermosa piel de su madre - comento con alegría - no me cabe duda que algún día gobernarán con éxito
Mi sonrisa se borró al instante y miré al piso - Eso espero - susurré pero luego volví a sonreír y mire a Arimi - será mejor que las dejemos descansar... acaban de comer y deben dormir
Arimi me miró preocupada y al saber prácticamente todo sobre mí, sabía que no estaba bien. Mira a ambas princesas una vez más y mientras me despedía de Alida, algo sucedió, sus ojos se reflejaron rápidamente en los míos pero cuando intenté irme, algo no me dejó.
Era como si no pudiera irme, no había nada en mi cabeza más que sus bellos ojos pero, todo acabó en el momento que Arimi tocó mi brazo.
- Majestad - me llamo sutilmente y de un salto asustadizo la miré - ¿Está bien? - pregunto pero cuando miré una vez más a Alida, ella estaba dormida
Asentí ligeramente y terminé separándome mientras pensaba en lo sucedido. Termine restandole importancia y me giré dándoles la espalda.
- Galina - le llamé y ella se acercó - presten atención... Alida necesita a alguien que esté con ella todo el tiempo y ve por la doctora para que revise a Adara... cuando la cargué pude notar que su temperatura había regresado - ordené y ella asintió con confianza