El elemento Imperium

CAPITULO 46

Abrí los ojos ya que el golpe nunca llegó y pude ver a Ethan sosteniendo al chico por el brazo mirándolo con coraje.

– Mi- mi regente – balbuceó y retrocedió haciendo reverencia

– ¿Qué esta pasando aquí? – pregunto y miro a Silvia en el piso para después mirarme a mí – ¡Les estoy haciendo una pregunta! – grito molesto

– Ethan… yo, no es lo que crees – el me detuvo y se giro hacia Silvia

Camino hacia ella y pensé que la levantaría pero… el pateó una de sus piernas – Silvia… levántate, lo vi todo así que evita humillarte más

Ella abrió los ojos y me eche a reír, me miró y se levantó – Mi regente, yo- yo… ¡Ella! – me apunto – ella me golpeó, yo no estaba haciendo nada y ella solo lo hizo

Ethan me miró y negué con la cabeza – ¡Guardias! – exclamó y 4 guardias se acercaron haciendo reverencia – llévense a ellos 2 – ordenó apuntando a Silvia y al otro chico

– ¿Qué?, No, ¿Por qué? ¡Yo no hice nada! – los guardias los tomaron por los brazos y los jalaron hacia la puerta – ¡Baby! Baby yo no hice nada… ¡Encarcélala a ella, ella es la culpable! – Ethan se giro hacia mí ignorándola y se agachó un poco para ponerse a mi altura

Comenzó a examinar mi rostro – ¿Estás bien? – pregunto con una voz calmada y asentí con la cabeza mirando a Silvia

– Mi regente – lo llamó un guardia y Ethan se giro para mirarlo – ¿Qué debemos hacer con ellos?

Ethan suspiro pensándolo pero en eso el regente Pearce entro y se puso frente a Ethan con la cabeza baja.

¿Acaso estaba viendo todo y no hizo nada?

– Mi regente… déjeme hablar a solas con usted antes de que tome una decisión – le pidió mientras miraba a Silvia por el rabillo del ojo desaprobando su comportamiento

– Diga lo que tenga que decir – respondió desviando la mirada – Espero que sepa que lo que hizo su hija es grave – dijo con voz firme

– Regente yo entiendo, pero usted no puede solo encarcelar a mi hija… sabe que la chica atrás de usted también la golpeó – intento excusarse mientras seguía mirando al piso sin mirar mi rostro

– ¡Si! Eso es cierto regente, ¿Dónde está la justicia si solo me arresta a mí? – exclamó Silvia y puse mis ojos en blanco

Ethan retrocedió un poco y me tomo por la cintura poniéndome frente a el, Silvia nos miro con coraje – Levante la cabeza – ordenó Ethan – mírela y dígame si sería capaz de imponerle algún castigo

El señor Pearce cruzó sus ojos con los míos y se puso pálido – Yo- yo lo lamento de verdad pero…

– Si ambos se disculpan tal vez los deje irse – exclamó Ethan poniendo sus manos en los bolsillos del pantalón – pero entre más tiempo pase… menos posibilidades tienen de salir ilesos

Silvia negó con la cabeza – ¿Por qué debería hacer eso?, Me niego a hacerlo ¿Quién es ella?, ¿Por qué tengo que inclinarme así ante ella?

Ethan tomo mi mano – Te enseñaré porque… – salimos de la cocina y todos caminamos al salón con los invitados, Ethan se puso frente a mi y atrás de nosotros estaba Silvia y el otro chico aún tomados por los guardias, los invitados hicieron reverencia y nos miraron confundidos– quiero que todos me escuchen… la señorita aquí – me puso delante el – ella… es mi prometida – todos los invitados se miraron y algunos susurros se hicieron notar – quiero que a todos les quede completamente claro… que ella es la prometida de su regente y cualquiera que se atreva a ponerle una mano encima… yo mismo me encargaré de cortársela