El elemento Imperium

CAPITULO 2

Para seguir necesitan un poco de la historia de Ulmaria, este reino al dividirse en 4 regiones totalmente diferentes, no hay un punto medio que pueda complacer a cada una por lo que cada 21 años se eligen a los 4 más poderosos de 19 años de cada región para ser sometidos en diferentes pruebas físicas, intelectuales y morales, los van descartando mientras avanza la competencia y al final ponen a los 16 participantes que queden en circulo y hacen una esfera de poder en el centro en el cual van descartando a los que no pueden incluirse de manera armoniosa después al solo quedar 4, uno de cada región se convierten en regentes del reino, y son la más alta autoridad. Los regentes actuales tienen 20 años, solo llevan en el cargo 1 año. El nombre de cada uno de ellos es:

Regente de aire: Ereen Price
Regente de tierra: Cedric Bernal
Regente de agua: Darwin Maynar
Regente de fuego: Ethan Norris

– ¡CUIDADO!  – grito una voz preocupada

Caí al piso mientras miraba hacia arriba, vi al regente de fuego sobre su caballo, fue como si lo viera lentamente, esa ropa cara, ese cabello negro y esos ojos rojos brillantes que me miraban con disgusto.

Pude hacerme a un lado y evitar que el caballo me golpeara.

– ¿No eres de aquí acaso?, ¡¿no sabes que te tienes que quitar y mostrar respeto?! – dijo el regente de fuego mientras se bajaba de su caballo, se notaba su enojo.

Yo aún seguía en el piso llena de tierra y lodo por la caída, estaba paralizada – Yo lo… yo lo siento – tartamudee sin poder levantarme, mire a Victoria y a André y aunque ellos se querían acercar les dije que no con señas ya que podrían castigarlos por mi error.

– Vamos Ethan, esta muerta del miedo, no seas tan duro – dijo una voz acercándose, mire hacia atrás y era el regente de aire caminando hacia mí.

En ese momento pude reaccionar y me levanté me hice a un lado e hice una reverencia esperando que dijeran que puedo retirarme ya que mi error podría ser castigado fuertemente.

– ¿Estas bien? – dijo el regente de aire intentando mirar mi cara y pude notar sus ojos grises escaneando mi ropa y rostro.

– Si, pero estaría mejor si el no fuera tan arrogante – conteste y cubrí mi boca con una de mis manos

No puede ser, lo dije en voz alta

Todos me miraron con asombro, no me di cuenta de lo que dije en el momento y al darme cuenta me iba a disculpar, pero…

– Si todos lo sabemos, es tan arrogante que casi pierde la regencia en la prueba moral – dijo el regente de agua entre risas mientras se acercaba con el regente de tierra a su lado.

Me iba a reír, pero tan pronto se pinto una pequeña sonrisa en mi rostro escuche – ¿No te vas a disculpar?, solo te veo ahí mirando el piso sin mostrar ni un pequeño remordimiento – me reclamo el regente de fuego.

Que tanto le hicieron, para que necesite tanta atención

– Discúlpeme mi regente yo… – no termine de completar mis disculpas y escuche.

– Vamos es solo una trabajadora de Brisa, no necesitas una disculpa solo sube a tu caballo y vámonos que estamos tarde – dijo el regente de tierra mirándome con sus ojos verdes que se notaban desde lejos.

– Si, deja de comportarte así, todos te están viendo, no hagas un drama y vámonos. – dijo el regente de agua.

– Bien, bien vámonos – contesto con disgusto el regente de fuego.

Todos se alejaron de mí, subieron a sus caballos y el regente de fuego me miro con desprecio

– Hazte a un lado pulga, si no quieres que te aplaste y a la otra recuerda bien, no te metas con tus superiores y muestra respeto – me grito el regente de fuego para que todos escucharan, ellos se alejaron galopando y entraron al palacio Magnolia.