CAPITULO 3

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Siempre fui alguien muy libre de hacer y decir lo que quiera, me causa problemas de vez en cuando pero no puedo callar cuando hay algo que no me gusta y sé que yo no nací para estar por debajo de alguien.

Salí del campo de entrenamiento y ahí estaba André y Victoria esperándome.

– ¿Estas bien? ¿Ese idiota no te hizo nada?  – me pregunto Victoria tan pronto me vio salir.

– No hay nada que el pueda hacerme, tranquilos solo vámonos antes de que nos ataque otro aprendiz – dije y reí un poco tratando de aliviar la tensión.

Empezamos a caminar y apenas avanzamos unos pasos vimos a las 4 chicas de fuego de antes, estaban practicando remolinos por un lado del campo y vimos al instructor de antes, ahí estaba Dylan.

– Chicos por cierto el se llama Dylan y es hermano de Ethan, el regente de fuego – les dije a André y a Victoria.

– Debe tener 18 años entonces – dijo Victoria.

Todos lo miramos en silencio y escuchamos las instrucciones que les decía a las 4 aprendices.

– Lo más básico para saber controlar sus poderes es tener una mente abierta, quiero que visualicen lo que quieren que hagan sus poderes, por ejemplo – Dylan extendió su mano – Un pequeño remolino de fuego – tan pronto dijo eso un remolino de fuego comenzó a girar en su mano.

– Wow de verdad es bueno – dijo Victoria mirándolo con cuidado.

– Vamos Victoria solo es un remolino, no es la gran cosa – André parecía disgustado viendo a Dylan pero solo lo ignoramos.

Las 4 aprendices lo intentaron, pero solo 3 lo lograron, la más pequeña no pudo hacer el remolino.

– Esto no sirve conmigo – dijo la pequeña niña desanimada

Dylan se acerco a la pequeña niña y se agacho para ponerse a su altura– Tranquila, solo cierra los ojos – dijo Dylan y la pequeña aprendiz lo hizo – Quiero que imagines tus hermosos ojos rojos y extiendas tu mano – la niña se quito la manga del vestido que cubría la mitad de su mano e hizo lo que se le indico – Imagina tus ojos rojos brillantes, el calor de tus manos, eres una luz muy caliente capaz de hacer lo que sea y por último imagina un remolino pequeño en tu mano – tan pronto Dylan dijo eso, comenzó a brotar una llama en la mano de la niña y empezó a crecer – Abre los ojos – dijo Dylan y se pinto una gran sonrisa en los labios de la niña al ver un remolino en su mano que cada vez crecía mas y ella lo empezó a controlar a su voluntad, la niña emocionada empezó a hacer girar el remolino a su alrededor y Dylan la miraba con una gran sonrisa.

– De verdad es bueno siendo instructor – dije impresionada por su trabajo.

– Eso no le quita que haya sido un idiota contigo – dijo André molesto – Vámonos, ya debe estar vacía la carreta y tenemos que volver antes de que se haga de noche

– Si vámonos volveremos otro día – dijo Victoria pareciera que no quiere que André siga enojado.

Nos fuimos de ahí y nos dirigimos por la carreta, al llegar ya estaba vacía y la empezamos a cargar con nuestro poder como siempre.

– Recuerden que en 3 semanas es mi cumpleaños y están invitados – dijo el señor Maynar.

– Si señor vendremos con gusto – contesté.

– ¿Fiesta? No me lo perdería por nada señor Maynar – respondió André.

Caminamos 2 horas de regreso y ya estaba oscureciendo por lo que empezaron a prender los candiles de la calle con fuego y André prendió 3 velas y las hicimos flotar a nuestro alrededor para iluminar el camino, al llegar a Gavin con el señor Aragón nos separamos un poco André, Victoria y yo para descansar.

– Oye rara, ¿puedo hablar contigo? – André camino hacia mí

– Oh claro – cerré la botella de agua que tenía en mis manos – ¿De que quieres hablar?

André abrió la boca pero la volvió a cerrar al ver que Victoria estaba cerca escuchándonos por lo que la miró
Victoria volteó los ojos – Bien me voy, gracias por incluirme, siempre soy la tercera rueda… literalmente – dijo apuntando a la carrera

André y yo reímos – Bueno Kathe como sabes, mi cumpleaños es el 3 de junio y cae el jueves de lectura que siempre tenemos

Tan rápido llegó el día?! Bueno aún tengo más de una semana hoy es sábado así que aún tengo si mis cuentas no me fallan aún me quedan 12 días, perfecto para tomar su regalo

– Kathe? ¿Todo bien? – pregunto André interrumpiendo mis pensamientos

– Lo siento solo… continúa

– Bueno en realidad quería que fuéramos a otro lado, es nuestro día libre y quería que fueras al acantilado de siempre y vernos ahí, antes de la puesta del sol – su propuesta me sorprendió

– Me encantaría André, de hecho quería proponerte también vernos en otro lado

– Bien, entonces ahí nos vemos ahora descansa antes de ir a casa – respondió y asentí

Yo empecé a caminar en el campo cerca del heno

Fue un buen día, mejor que los anteriores

Comencé a recordar el campo de entrenamiento, la casi pelea de André y el ojos rojos pero luego recordé lo que Dylan le dijo a la pequeña niña.

– Si funciono con la niña, tal vez funcione con un remolino de aire, seria buena idea distraernos con magia – Sonreí y comencé a visualizar el remolino, mis ojos grises, una brisa fresca recorriendo me y al abrir los ojos en mi mano había magia que rápidamente hizo lo que yo quería creando un remolino de aire que se veía hermoso.
–¡Funciono¡ No había podido hacer más que hacer flotar cosas – empecé a hablar conmigo misma, pero llego a mi mente la niña de fuego y sus ojos rojos – Sus ojos eran demasiado brillantes era como si la magia estuviera en sus ojos más que en sus manos – dije esto y empecé a sentir mucho calor en las piernas y luego comenzó a subir hasta mis manos, mis ojos grises se pintaron de un color rojo brillante… mi remolino se volvió de fuego y esto comenzó a quemar los montones de heno, no pude controlarlo por lo que corrí asustada hacia donde estaba el señor Aragón.

–¡AYUDA! ¡FUEGO! – grite levantando mis manos intentando llamar la atención, todos me miraron y corrieron hacia mí, mi ropa se estaba quemando.

– ¿Katherine? ¡¿Qué pasó?¡ – me grito Victoria pero me había quedado muda, no podía decir nada.

– ¡Katherine, al piso! – grito el señor Aragón llegue corriendo con ellos y me desmaye, recuerdo mirar hacia arriba y ver a todos corriendo a mi alrededor, ver al señor Aragón preocupado por mi, recuerdo ver a Victoria llorando preocupada y a André sujetándome diciendo “!No te duermas por favor¡, quédate conmigo, abre los ojos”. Intente abrir los ojos pero no pude.

El elemento ImperiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora