El elemento Imperium

CAPITULO 61

Katherine Kendrick (21 de marzo)

Miro por la ventana de mi habitación mientras tengo en mis manos los planes de la comandante Baker, reviso cualquier irregularidad y suspiro aún con la esperanza de que nunca los necesitemos. Observo detenidamente hacia afuera, aún es muy temprano y la noche nos sigue opacando, puedo ver cómo a lo lejos la gente decora las calles para el equinoccio de primavera y se apresuran para poder ver el sol ascender en el cielo.

– Kathe – escucho la voz de Ethan y me volteo con una sonrisa

– Ethan, ¿Qué haces aquí?, ¿No deberías estarte preparando para la ceremonia de celebración?

– Emm si pero, me faltaba algo

– No pienso darte suerte – le contesto y el ríe

– No, no hablaba de eso… hablaba de ti – lo miro confundida – vendrás con nosotros

Negué con la cabeza – Los rumores siguen frescos, la gente aún no cree en mi inocencia… no pienso salir así

– La mejor manera de silenciar los rumores es probando que no te afectan, no tienes pecado alguno… así que saldrás con nosotros y darás pie a la ceremonia

Lo pensé y me giré nuevamente a la ventana – ¿Sabes? Cuando era el equinoccio de primavera… mi padre siempre me llevaba hasta el frente de la ceremonia, compraba palomitas y cuando el sol estaba en su punto más alto, tomaba a mi madre por la cintura y la besaba, el siempre decía lo mismo “por más primaveras a tu lado” Victoria y yo los mirábamos y nos reíamos porque eran demasiado cursis – reí y baje la cabeza, pude sentir las manos de Ethan abrazarme por la cintura y puso su quijada en mi hombro – a veces quisiera retroceder a la última ceremonia a su lado

– Este año es un nuevo comienzo – dijo Ethan mientras me giraba hacia el – se que siempre te han molestado los cambios pero, está vez puede ser diferente… entonces, ¿Me acompañarías a la ceremonia?

Me contagia su sonrisa y me doy cuenta que no puedo negarme, asiento con la cabeza y el me abraza.

– Solo iré si te quedas a mi lado todo el tiempo… promételo – susurre en su oído

– Hecho… prometido  – respondió seguro y se alejo un poco – ¡Galina, tráelo! – ordenó

A los pocos segundos entro Galina con un hermoso vestido en sus manos, es color morado muy brillante y tiene un hermoso corsé con encaje.

– Me tome la libertad de preparar tu vestido para hoy

– El regente fue muy amable, el mismo fue con la modista para decirle lo que quería – dijo Galina con una sonrisa – aunque fue una lucha, el regente intentaba explicar las medidas aunque no tenía ni idea – comenzó a reír

– Galina – Ethan la interrumpió – dijimos que no contaríamos nada – dijo nervioso

Galina no pudo evitar reír y yo solo la mire – Bien, ahora sal que voy a cambiarme

– Bien… no tardes que el sol saldrá pronto – el camino hacia la puerta

– ¡Te veo abajo! – exclamé y el asintió y una vez que salió me acerque a Galina – tienes que contarme lo que hizo con la modista

Galina se hecho a reír – Dijo que no tenía medidas y no dejaba hablar a la modista, recuerdo sus palabras “su pecho es del tamaño de mis manos puede medirlas” – dijo imitando su voz y ambas reímos a carcajadas – al parecer nadie le dijo al regente que la modista ya tiene sus medidas, pobre de ella parecía traumada

Sonreí y mire a la puerta imaginando las palabras de Galina, después entro Arimi y le contamos lo mismo mientras me ayudaban a vestirme, ella rió de igual manera y hasta se nos complicaba arreglarme a tiempo. Después entre risas y platicas, logramos terminar de vestirme, amé el vestido y combina perfectamente con mis ojos y el anillo que Ethan me había regalado en mi cumpleaños.