CAPITULO 65

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André y Arimi me miran totalmente conmocionados por mis palabras y se miran entre ellos intentando comprender.

– Espera… ¿Puedes repetirlo? – dijo André mientras se acercaba lentamente hacia mí

– Te confiaré mi magia – repetí sin duda

– Princesa… ¿Por qué haría eso? – pregunto Arimi

Suspiré – Lo que ellos quieren es mi magia y el reino, para tener al reino necesitan mi magia y no puedo permitir que caiga en manos equivocadas

Ellos se quedaron sin palabras y los miré intentando escuchar sus pensamientos.

André: pero no podré controlarlos, puedo ser peligroso con tanta magia…

Arimi: pero eso concluiría a André de la realeza, ¿Me tendría que inclinar ante el?... Aunque su alteza no puede estar sin poderes durante la guerra

– Me niego – dijeron ambos al mismo tiempo mientras se cruzaban de brazos

– Por favor, necesito la ayuda de ambos y tienen que pensar en esto… hace unos meses estuve apunto de perder por completo mis poderes, cómo saben son demasiado poderosos aunque no parezca; yo intento no usarlos seguido y a veces no los necesito pero en manos equivocadas… podrían no solo apoderarse de Ulmaria sino también de otros reinos y desataría el caos – mire al piso y recordé el día que ví a Pearce aquí mismo – Pearce tiene una ambición tan grande que no se conformará con el trono de Ulmaria y necesito que mi magia esté segura – me acerque y tome las manos de André – te lo pido… por favor

El me miró pensando en mis palabras y muy dudoso asintió – Mañana abandonaré Ulmaria… tal vez del otro lado de la frontera con Macfiye estarán seguros e incluso podría proteger a Victoria así

– Entonces… ¿Ambos me apoyarán? – pregunté mirándolos

Hubo un silencio incómodo pero después ambos asintieron, Arimi cerró la habitación y André y yo nos miramos un tanto preocupados.

– ¿Cómo haremos esto? – pregunto André

– Bueno… no tenemos el libro para el Olmaya pero aún recuerdo las palabras que debo decir, además de que el grabado en el piso nos indica donde estar – apunté a 2 óvalos que se formaban – debemos pararnos ahí y solo debo decir aquellas palabras

– Kathe… esto me preocupa, tengo miedo… el miedo a que no pueda controlarlos

Sonreí – No tienes de que preocuparte, hasta olvidarás que los tienes

– Deberían comenzar antes de que se den cuenta que no están – nos apresuró Arimi

– Bien… ¿Listo? – pregunté y André asintió nervioso, comencé a recordar las palabras de transferencia y pronto logré pronunciarlas – mi don y maldición con el que he nacido me ha agotado con el poder que me otorgó mi descendencia – comienzo con la transferencia, mi voz se corta e intento concentrarme en André que me mira bastante nervioso – y decido renunciar a el, dejarlo en manos de alguien más… y – el círculo a nuestro alrededor brilla de un fuerte color violeta y André termina asustándose, está apunto de salir del grabado en el piso pero Arimi lo empuja para que recupere la postura – y con uso de mis facultades transfiero mis poderes al nuevo sucesor

Comienzo a sentir fatiga, la respiración me falla y André solo tiene una expresión seria.

¿No funcionó?

Intento recuperar la postura pero antes de poder hacerlo alrededor de nosotros se forma un campo de fuerza que no me permite alejarme ni respirar correctamente, André cae al piso y veo como comienza a elevarse en el aire, después el círculo en el piso se apaga. Comienzo a creer que todo fallo y termino pero de mis pies sale algún tipo de líquido violeta, siento como si fuera a caer al piso pero con este líquido se llena una vez más las marcas en el piso y es cuando perdí todo, la conciencia, la fuerza y… mi magia.

El elemento ImperiumWhere stories live. Discover now