Huésped ligero el otoño llega silencioso hasta Málaga. Yo rezo por sus vendas benéficas de Lluvia fajando el dulce corazón maltrecho del verano y su carne. Beso llamas en las murientes hojas del recuerdo. Adiós, fría glorieta.
-Elysium
Aterrizamos en un lugar cercano a un prado, en la cabina de carga la luz roja se enciende de manera intermitente. Puedo ver temblar las manos de Cora mientras trata de parecer tranquila. Su mirada es triste, sonrió esperando tranquilizarla. Alek parece estar más tranquilo que el resto de nosotros, Detlef mira hacia la compuerta de la nave como si esperara que nunca se abriera. Adam se encuentra enfrente de mi revisando sus cartuchos de municiones, mientras que Conrad solo sostiene su arma sobre sus manos, trato de no pensar en lo que nos esperará al salir de la nave.
- ¡Preparen sus armas y estén listos para salir! - exclamó Hiroshi al entrar a la cabina de carga.
Una alarma comienza a sonar mientras se abre la compuerta, Armin se coloca su mochila. Hiroshi es el primero en bajar. Me pongo de pie y me acomodo la mochila. A lo lejos se escucha un disparo y Armin cae herido.
- ¡Cúbranse, es una emboscada!
Antes de cerrarse la compuerta del Falcón, puedo ver a Cora y a Benedikt por un lado de Armin presionando su herida mientras que Alek nos cubre disparando detrás de nosotros, al bajar por la ladera mi brazo golpea contra un árbol.
- ¡Vamos! Arriba, Bertolt - exclamo Heike, mientras me sujetaba del tirante de mi mochila.
- Será mejor que te adelantes, he golpeado mi hombro derecho contra el árbol, así que me quedaré aquí hasta que pase el dolor.
- No te adelantes tan rápido, no te dejare aquí - dijo Heike, mientras hacia un cabestrillo con su cinturón.
Conrad continúa bajando por la pendiente, alejando las ramas de los arbustos que lo golpean a su paso, hasta detenerse con una roca.
- ¡Conrad! - grito Heike esperando tener una respuesta.
- ¿Que ocurre? ¿Por qué se detienen?
- Es Bertolt, golpeó su brazo contra un árbol.
- Los cubriré ¡sigan bajando! - exclamó Conrad, haciendo un gesto con la mano.
Por la ribera del río se ven pasar los peces, mis manos empiezan a temblar por el frío, cada vez comienza a doler mi hombro.
- ¡Vi algo moviéndose entre los arbustos! - exclamó Alek.
- Conrad, Adam, estén preparados y abran fuego si ven movimiento - respondió Detlef, con un tono severo.
- En ese caso iré a buscar madera para encender una fogata - repuso Heike.
A mi alrededor solo puedo ver un espeso bosque. En mi cabeza repaso todo lo que ocurrió al bajar del Falcón.
- ¿Bertolt, tu hombro como se encuentra? - pregunta Adam mientras me sacude.
- ¿Que ocurre?
- ¿Tu hombro cómo se encuentra? - pregunta Adam.
- Aún duele, creo que me rompí el hombro.
- ¿En qué pensabas?
Entorné los ojos y lentamente tomé aliento, para responder: - Trataba de entender qué había sucedido.
- Fue una emboscada.
- Nadie conocía nuestra posición - respondió Detlef.
Alek negó con la cabeza.
- ¡Supones que fue uno de nosotros! o ¡Tal vez interceptaron la señal de nuestros PDA! - exclamó Adam.
- Parecían conocer el lugar - respondí.
- ¿Conocían el lugar? - Preguntó Alek.
- Será mejor que dejemos descansar a Bertolt - añadió Adam.
- Descansa Bertolt - dijo Detlef mientras entornaba los ojos.
Todo se tornó cada vez más oscuro y sin darme cuenta dejo de escuchar el sonido del rio.
Veo el reloj esperando a que marque las cuatro en punto para salir de la facultad, odio este lugar y al profesor que no para de hablar. En la hora del almuerzo la cafetería se encuentra congestionada. Me acerco hacia Grit, se encuentra sentada en una de las mesas.
- Parece que tienes hambre, te daré mi panecillo - respondió con un tono gracioso.
- Gracias, al parecer se alargó la clase - respondí.
- Tengo que entrar a la siguiente hora, te veo más tarde en el fuerte - dijo Grit, dándome un beso en la mejilla.
Heike se coloca en cuclillas, al mismo tiempo murmuro: - Bertolt despierta, tenemos que irnos.
- ¿Qué ocurre?
- Tenemos que seguir avanzando.
- Creo que eso tendrá que esperar veo aun sujeto que viene a nuestra posición, ¡parece que lleva puesta una máscara! - gritó Alek.
- Lo tengo en mi visual - añadió Conrad.
- Dispara a mi señal - respondió Detlef.
- Creo que tendrás que esperar para hacer tu disparo ¡Bajen sus armas! - exclamó un sujeto mientras salía de los arbustos.
- No te muevas - repuso Adam.
- Si disparas mis amigos abrirán fuego hacia ustedes, escuadrón de la muerte.
- Somos de Hunter ¿ustedes quiénes son? - preguntó Heike mientras bajaba su rifle.
- ¿Son de la resistencia? Nosotros somos de Elysium, hemos escuchado de ustedes - exclamó.
- ¡La zona es segura, pueden salir! Saludos, mi nombre es Kanos y ellos son Alex, Tanos, Benno, Dagobert y Togo.
- Mi nombre es Alek y ellos son Heike, Detlef, Adam y Bertolt. Él está herido - respondió Heike, haciendo un gesto con su mano.
- Nuestro medico se encargará de él al llegar a Elysium. Alex los guiará.
- Veo que llevan equipamiento ligero - dijo Conrad.
- Somos un escuadrón de rastreo de Elysium.
Alek tira mi brazo sobre su hombro para ayudarme a levantarme, trato de no apoyar mi brazo contra mi pecho.
- Te inyectaré morfina para calmar el dolor que tienes en tu hombro - dijo Heike, mientras colocaba una jeringa sobre mi brazo.
- Dejé un rastreador, supuse que lo íbamos a necesitar - respondí.
Todo a mi alrededor, se tiñe color verde y amarillo. Solo puedo ver un aro de luz que se cuela entre los árboles.
- Habla Conrad. Me quedaré en la zona. No han notado mi presencia, buscaré ayuda - dijo a través del comunicador.
- Copiado, Bertolt dejo un rastreador en el lugar - respondió Alek.
- Birgit se encuentra conmigo, buscaremos a Hiroshi - agregó Conrad seguido de una breve pausa - Mantendremos la radio en silencio dejaremos la comunicación abierta.
- Copiado.
Caminamos hacia la dirección de Heike y al acercarnos Alek pregunta: - ¿Usaremos el dron?
- Creo que tendremos que esperar, no quiero llamar la atención - repuso.
- Estoy de acuerdo, pero creo que nuestro amigo Bertolt aún sigue ausente.
- No, confió en el escuadrón de rastreo, permanecimos en este lugar poco tiempo - respondí con un hilo de voz.
- Es un escuadrón de rastreo conocen el lugar - repuso Aleck.
- Aun así, no les demoró encontrarnos.
- Bertolt, se ofrecieron ayudarnos - agregó Heike - si hubieran querido terminar el trabajo ¿no crees que ya lo hubieran? hecho aun seguimos armados.
- Te estás poniendo paranoico - respondió Alek.
- Seguiré estando alerta.
Mientras Alek y Heike continúan hablando, los pensamientos invaden mi mente ¿qué pasará si no logramos regresar a Providencia...o somos capturados?
- Pronto llegaremos a Elysium, sólo queda cruzar este sendero. Al salir veremos la ciudad - dijo Alex mientras caminaba hacia mi dirección.
- ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Adelante, pregunta.
- ¿Cómo han logrado mantenerse por tanto tiempo?, Elysium parece un lugar apartado.
- Al principio no fue sencillo, ya que sufríamos hambre y nuestros campos de cultivos eran destruidos - añadió Alex - y los guardias Elysium sólo luchaban contra las bestias.
- ¿Qué clase de bestias?
- Las bestias Grimen.
- ¿Por qué luchaban contra las bestias Grimen?
- Las bestias Grimen son criaturas muy poderosas. Y la guardia Elysium no lograba detener los saqueos, así que los clanes decidieron unirse para luchar contra las bestias.
- ¿Por qué los clanes decidieron cazar a las bestias Grimen y no detener los saqueos? - Preguntó Alek.
- Llevamos generaciones viviendo en las fronteras, así que conocemos a las bestias Grimen - agregó Alex - debido a esto la guardia Elysium se preparó para la guerra y detener los saqueos.
- Entonces la guardia Elysium fue la única en luchar en la guerra - repuse.
- También nosotros luchamos en la guerra, por eso somos el escuadrón de rastreo.
- Se dice que se necesita de un ejército para iniciar una guerra, y un escuadrón de cazadores para dominar a una nación - respondió Benno, dando un golpe en su pecho.
- Es por eso que usan equipamiento ligero - comenté.
- Tuvieron suerte de no ser vistos por el escuadrón de eliminación - añadió Alex.
- ¿Hay alguna manera de distinguirlos? - pregunto Heike.
- Nosotros usamos máscaras.
- Así que las máscaras les ayuda a diferenciarse de otros escuadrones - respondí.
- Solo nuestro escuadrón usa máscaras, ya que venimos de un clan de cazadores - agregó Alex - y tu compañero tiene razón... si quisiéramos capturarlos los hubiéramos desarmado.
- Puedo ver el puente, estamos por llegar a Elysium - respondió Togo.
- ¡Alto! - exclama un guardia de Elysium que bloquea el camino.
- Vienen con nosotros - contestó Alex.
- En ese caso, pueden pasar.
- Alex podrá llevarte a la enfermería - dijo Togo.
- No será necesario, creo que Alek puede llevarme ¿no es así? - respondí.
- Puedo llevarte. Pasa tu brazo sobre mi hombro, te prometo que no te haré daño - repuso Alex
- No será necesario.
- Bertolt, no te hagas el fuerte - dijo Alek.
- ¡Dejarás que te lleve o te seguirás haciendo el fuerte! - refunfuñó Heike.
- Esta bien, dejaré que me lleve - respondí con un tono de resignación.
- El guardia Elysium podrá llevar al resto de tu equipo a la base.
- Te veremos pronto Bertolt - contestó Heike mientras se despedía.
- Creo que es momento de quitarme la máscara - respondió Alex mientras se lleva las manos al rostro.
- ¿Eres una mujer? - pregunté.
- Si, soy una mujer o acaso no me delato mi tono de voz.
- No suelo juzgar a las personas.
- Vaya ¡enserio eres gracioso! - exclamó Alex.
- Lo lamento.
- Por cierto, mi nombre es Alexa.
- ¡Alexa! - repetí.
- Acaso no has escuchado bien...mi nombre es Alexa, así no te confundirás o creerás que soy un hombre - repuso - ahora que ya conoces mi nombre, te llevaré a la enfermería.
- ¿Podemos esperar?
- ¿Esperar? tienes miedo de ir a la enfermería.
- Sólo estoy siendo precavido - respondí.
- ¡Precavido! de acuerdo, te llevaré y en aquella banca revisaré que tan mal esta tu hombro y si es grave te llevaré a la enfermería - repuso Alex, poniendo mi brazo sobre su hombro.
- No será necesario, puedo caminar.
- No me hagas llevarte arrastrando hasta aquella banca - respondió con un tono desafiante.
Una chica de cabello claro saluda a Alexa desde lejos mientras entra a un restaurante, donde una camarera acomoda dos sillas. Veo a dos sujetos sentados detrás de la barra, uno bebe su cerveza, la tenue luz no me deja ver con claridad sus rostros.
- Parece que sólo está inflamado tu hombro, creo que servirá que te rocié un poco de mi aerosol.
- ¡Me rosearás de tu aerosol!
- Descuida, no te hará daño. Sólo es nuestra formula de cura rápida.
- ¿Formula de cura rápida? - pregunté.
- Diseñaron esta fórmula para curarnos en el campo de batalla.
- Así no tienen que abandonar el campo - repuse.
- Tardará unos minutos en hacer efecto ¿quieres que te muestre Elysium o prefieres ir a la base?
- Creo que aceptaré tu oferta - respondí.
- En ese caso seré tu guía.
Caminamos por el empedrado que nos lleva a una plaza con un mercado, puedo ver una antigua iglesia. Hay casas con grandes ventanales y balcones. A lo lejos veo a una extraña mujer de cabello corto sentada sobre un pozo de agua, lleva puesto auriculares de diadema color rojo y una capucha que caía sobre sus hombros, viste una blusa y falda de color negro con una capa color rojo y botas negras.
- Creí que solamente íbamos a encontrarnos cazadores - respondí.
- ¡Creíste que solamente íbamos a encontrarnos cazadores! - repuso Alexa con una ceja alzada - Que solo nos encargamos de las bestias Grimen.
- No quise decir eso.
- Perdón, no quise ser tan ruda. Algunas personas de Elysium, solamente nos ven como los cazadores de los Grimen, no me mal entiendas; me gusta ser cazador. Solamente quisiera que me vieran como algo más - añadió Alexa. - Cuando era pequeña quería ser un cazador para ayudar a las personas y ser un héroe de aquellas historias que mi padre me contaba, quiero que me recuerden. Lo siento, no quería abrumarte con mis ilusiones poco realistas.
- Pienso que es bueno tener un sueño y luchar por él.
- Gracias, por un momento pensé en sacar mi guadaña y hacerte cambiar de opinión pero creo que no será necesario
- Esperemos que no sea necesario - respondí.
Al entrar al parque puedo ver globos aerostáticos, camino alrededor de uno. Alexa observa a un globo aerostático elevarse, su cabello castaño oscuro cubre levemente su ojo izquierdo, puedo ver algunas pecas sobre su rostro entornando sus ojos pregunta: - ¿Tú qué arma usas?
- Una automática.
- ¡Una automática! - exclamó Alexa - si sabes mucho de armas puedes reconocer el arma que tengo.
- Parece que es un revolver.
- En realidad es un revolver colt cuarenta y cinco, mi padre también usa la misma arma.
- ¿Siempre han usado la misma arma? - Pregunté intentando cambiar el rumbo de la conversación.
- En mi clan siempre hemos usado un colt cuarenta y cinco y una guadaña como arma principal.
- ¿Siempre han sido cazadores?
- En realidad sólo mi abuelo, mi padre y mi tío han sido cazadores - añadió Alexa a media voz - aún que pensandolo bien tengo un primo que prefiero ser contador, pero lo apoyamos, ¡no me mal entiendas! - movio frenéticamente sus manos y añadio: - Cuando era pequeña pensaba en ser cazador... era lo único que quería ser cuando creciera.
- Ojalá hiciera algo de lo que quería hacer cuando crecería - murmuré.
- ¿A qué te refieres?
- Creo que no lo quieres escuchar.
- Crees que es una historia larga de la que no vale la pena escuchar - respondió Alexa.
- Sí.
- No creo que me aburra escuchar tu historia.
- ¿Todos en tu escuadrón usan la misma arma? - pregunté para cambiar el rumbo de la conversación.
- Si te refieres a la colt cuarenta y cinco y a mi guadaña - añadió Alexa - todos usamos la arma de nuestro clan. Por ejemplo: Tanos comparte rasgo con Crescent Wolves, un clan que tiene habilidades de rastreo, usa un arco con flecha como arma principal y una espada como arma secundaria.
- ¿Todos viven en clanes? Me refiero a todos los habitantes de Elysium.
- Sólo los cazadores vivimos en clanes.
- Y los cazadores protegen la cuidad...
- Así es, sólo nosotros protegemos la ciudad.
- Debe ser bueno tener algo por lo cual luchar.
- Tú no te uniste a Hunter por esa razón, para tener algo por lo cual luchar - respondió Alex.
No puedo decir una palabra o hablar del tema porque nadie puede saber el motivo por el cual me encuentro en este lugar. La miro tratando de encontrar una respuesta y nuevamente pregunta: - ¿Por qué te uniste a Hunter?
- En realidad cuando me uní a Hunter me encontraba escapando.
- ¿De qué escapabas?
- Trataba de encontrar ayuda, para liberar a Providencia.
- ¿Y lo has conseguido?
- Aun no.
Alexa escudriña mis ojos, tengo la sensación de que puede ver lo que hay en mi interior. Entornando los ojos levemente dice: - Todos jugamos roles en nuestras relaciones y familias. Algunos son funcionales; cuando encuentran el bien general nos exigen sacrificios y nos retribuyen satisfacción. Persecutor, víctima o rescatador ¿Cuál eres tú?
Me quedo callado tratando de encontrar la mejor respuesta...
- Me podría considerar un rescatador, ya que salí de Providencia para intentar buscar ayuda, pero no me siento preparado.
- Estés preparado o no ya has salido de Providencia y ahora tienes que encontrar la manera de rescatar a quienes te importan, y encontrarle la satisfacción a lo que estás haciendo para intentar salvarlos.
Continuamos caminando por la ciudad y sin darnos cuenta habíamos llegado a unos arcos que se encontraban sobre una calzada. El clima se torna fresco, puedo ver una cafetería que aún se encuentra abierta.
- Supongo que debo dejar de preocuparme - respondí.
- Creo que es lo más indicado.
Se puede respirar en el ambiente el olor a tierra mojada. Las calles comienzan a encontrarse vacías y algunas personas corren para refugiarse debajo de los tejados de las tiendas. Alexa me lleva a la cafetería y observa por el aparador mientras dibuja figuras sobre el cristal. Caminamos a una de las mesas que se encuentran en el fondo, afuera se alcanza percibir la tranquilidad que brinda la lluvia.
- Veo que tienes un Scroll - dice Alexa, mientras observa mi mano.
- Te refieres a esto. No es un Scroll sino un PDA.
- Puedo verlo.
- Aquí tienes - contesté mientras ponía el PDA sobre su mano.
- Me supongo que se activa presionando la pantalla - añadió Alexa - ¿qué significa envío de localización?
- Había olvidado que tiene lector biométrico - respondí.
- Al tocar la pantalla yo active él envió de tu localización.
- El PDA está configurado para que yo lo use, y al detectar que no soy el que lo está usando se bloquea y envía mi posición.
- Es para que te localicen si eres capturado - afirmó Alexa.
- Si.
- ¿Qué pasa si te cortan el dedo y quieren activar el PDA?
- Nuestros trajes tienen sensores que miden la frecuencia cardíaca, y la temperatura de nuestro cuerpo, a su vez esa información es enviada al PDA - añadí - puede detectar la pérdida del ritmo cardíaco o la temperatura del cuerpo, así se trate de un dedo.
- No hay manera de burlar al PDA. Himeko lo ha diseñado a prueba de fallos.
- Debe ser alguna clase de genio.
- Ella diseñó toda la tecnología que usamos.
La señal digital parpadea. Delante de la pantalla Hitomi, la técnica de comunicaciones, descifra las coordenadas.
- ¡Detecto una señal de auxilio! - exclama.
- ¿Sabes quién envía la señal? - pregunta Himeko con curiosidad, mientras avanzaba al monitor.
- La señal es de Bertolt, al parecer está en una misión, el líder del equipo es Hiroshi.
- Hay algo inusual en el medidor cardíaco.
- Su ritmo cardíaco se encuentra estable - explicó Hitomi - pero al parecer minutos atrás hubo un incremento repentino y no sólo en Bertolt, el incremento se registró en todos los demás miembros del equipo. Las personas que tuvieron picos más altos en su ritmo cardíaco fueron en Armin, Cora y Benedikt, parece que algo o alguien los atacó.
- El ritmo cardíaco de Benedikt y Cora aún se siguen manteniéndose altos.
- Los ritmos cardíacos de Benedikt y Cora se encuentran estables, pero el de Armin está disminuyendo.
- Puedes revisar de dónde provienen las coordenadas - ordenó Himeko con ligera vacilación.
- La señal de auxilio proviene de Elysium.
- ¿Revisaste las coordenadas?
- Revisé tres veces y la señal proviene de Elysium.
- Hitomi, esto tiene que saberlo Hank- añadió Himeko a media voz - iré a la sala de control para aislar la ubicación del PDA de Bertolt, y avisaré al equipo médico para que se preparen.
Del otro lado del pasillo se escuchan continuos portazos y saludos. La puerta se abre, buenos días, la puerta se cierra. La entrada a la sala de planeación está desierta. Hitomi exclama: - ¡Hank, ubicamos una señal de auxilio, es de Bertolt y proviene de Elysium!
- ¿Comprobaron las coordenadas?
- Tres veces.
- ¿Han logrado comunicarse? - preguntó Hank con voz inexpresiva.
- Aun no hemos establecido contacto ¿qué ocurre, Hank?
- Creo que ya habrás escuchado algunas historias que se han hecho entorno a Elysium.
- Escuché hablar sobre unos cazadores que había en ese lugar.
- Es sólo una parte de la historia... en Elysium comenzó la guerra - continuó Hank.
- Hablas de la invasión de las bestias Grimen.
- Un cazador de Elysium llegó a Providencia y semanas más tarde un Grimen invadió y la guerra comenzó.
- Los cazadores de Elysium lograron detener a las bestias Grimen.
- Elysium y otras siete naciones fueron las únicas que no crearon ministerios o se eligió a un concejal - respondió Hank con un tono sepulcral.
- Mantendré esto con el mayor cuidado posible y enviaré las coordenadas a Hiroshi.
- Iré a reunirme con Himeko - comentó Hank, mientras soltaba un resoplido.
De camino a la sala de control Doreen salía del ascensor, arrastraba su mochila tras de sí. Lleva una camisa resacada, pantalón negro y su chaqueta atada a su cadera.
- ¿Vienes de entrenar? - Preguntó Hank.
- Tengo que estar preparada para la próxima misión - Doreen enarcó la ceja y puso una cara seria.
- Si continúas entrenando de esa manera terminaraá hecho polvo.
- Qué remedio hay - sonrío.
- Recibimos una señal de auxilio - interrumpió Hank.
- En ese caso te veré en sala de planeación para preparar el rescate - afirmó Doreen.
La sala de control está al doblar la esquina, el pasillo se encuentra silencioso, los zapatos de Hank suenan firmes sobre el suelo, se queda de pie mientras se abre la puerta automática.
- Himeko ¿tienes algún informe sobre la misión de Hiroshi?
- Perdón, no escuché cuando entraste - respondió Himeko, mientras apartaba documentos del teclado.
- ¿Aun sigues tratando de averiguar sobre tu pasado? - preguntó Hank, mientras observaba el monitor.
- Revisé los registros de los últimos nacimientos que ha habido en Providencia antes y después de la guerra, pero no encuentro un registro mío en ningún documento, solo hay un archivo cifrado y un acceso de seguridad nivel diez.
- Hay algo que debes de saber.
- ¿Qué tengo que saber?
- Durante una misión de reconocimiento fuimos a un área cercana de Elysium y escuchamos el llanto de un bebe.
- ¿Ese bebé que tiene que ver conmigo?
- Ese bebé que encontramos eras tú.
- ¡Por qué no me lo habías dicho! - exclamó Himeko.
- No quería que te llevara a una búsqueda sin salida - respondió Hank con un tono serio.
- ¡Tengo el derecho de conocer sobre mi pasado!
Una comunicación por radio interrumpió la conversación, dejando una atmósfera de tensión que se podría cortar con un cuchillo.
- Habla Hiroshi, fuimos emboscado durante la misión y mi grupo se ha separado.
- Habla Himeko, recibimos una señal de auxilio por parte de Bertolt que proviene de Elysium - contestó con un tono de enfado.
- ¿Aun se encuentran en Elysium?
Himeko acalló a Hank alzando su mano y continuó: - Están en movimiento, pero aún siguen en Elysium. Te enviaré las coordenadas a tu PDA.
- Copiado, iniciaré la búsqueda y avisaré si necesitamos una nave de rescate.
Himeko soltó un resoplido.
- No quise ocultarte tu pasado porque quería protegerte - comentó Hank desconcertado.
- No te disculpes, entiendo que intentabas protegerme...volvamos a trabajar - respondió Himeko con un tono severo.
- Te dejaré esta llave que tenías cuando te encontramos, la tenías en tu mano tiene una especie de grabado.
- Iré con Hitomi para triangular sus comunicaciones - Himeko lanzó una mirada asesina y acto seguido salió de la habitación.
En el pasillo hay dos reclutas sentados junto a la puerta, August balbucea un saludo. Caras de indiferencia. La puerta de sala de planeación está entornada. Doreen teclea, levanta la mirada un instante y continúa preguntando: - ¿Te ocurre algo?
- Parece que Himeko ya sabe sobre su pasado.
- Le has dicho toda la verdad.
- Traté de no decirle todo - masculló Hank.
- Tiene el derecho de saber sobre su origen - respondió Doreen, entornando los ojos.
- ¡No tiene que saberlo!
- Si estuvieras en su lugar también quisieras conocer de donde provienes, tu más que nadie lo sabe. Himeko merece saber.
- ¡Lo sé! - exclamó Hank, con un tono de enfado.
- Sé que quieres protegerla, pero no podrás mantener oculta la verdad por tanto tiempo, se dará cuenta. - continuó Doreen - Se sentirá defraudada porque tú no se lo dijiste, por el momento eres la única familia que ella tiene.
- Quiere conocer sobre su origen - respondió Hank con ligera vacilación - ya hice suficiente con entregarle esa llave, sé que no descansará hasta averiguar qué es.
- Tienes que ayudarla.
- Por el momento hay que concentrarnos en rescatar al equipo de Hiroshi.
- Te informaré si hay algún cambio - contestó Doreen a media voz.
En la sala de comunicaciones, Gerald se encuentra revisando un mapa en el monitor principal. Nadin abre la puerta la corriente de aire mueve los papeles que están sobre la mesa.
- Hitomi ¿has recibido alguna señal de las comunicaciones del equipo de Hiroshi? - preguntó Himeko al entrar a la habitación.
- Después de que se registró la actividad inusual recibí comunicaciones, las aislé y triangulé su posición, la comunicación a un provenía de...
- Una cafetería que se encuentra en Elysium - interrumpió Himeko.
- ¿Cómo lo sabes?
- Aislé la señal de auxilio de Bertolt y las coordenadas provinieron de ese lugar, pero no he vuelto a recibir comunicación por parte de ellos.
- Escuché que mantendrían la comunicación abierta pero aún no los he contactado y no quiero interferir en su misión o ponerlos en peligro - continuó Hitomi mientras observaba el monitor.
- Si escuchas algo extraño mantenme informada.
- Entendido.
- Volveré a mi estación y veré si encuentro algo que nos pueda ayudar a encontrarlos.
- Himeko, ¡espera! - exclamó Hitomi.
- ¿Qué pasa?
- ¿Te ocurre algo? Pareces distraída...
- Estoy bien, no te preocupes.
En el monitor de la sala de control aparece el Falcón acercándose a toda velocidad, la voz de Annika se escucha por la radio: - ¡Armin está herido, preparen al personal médico! - su voz tiembla.
- El personal médico está esperando en la plataforma, ¿sabes algo sobre la condición de Armin? - respondió Himeko.
- Cora y Benedikt se quedaron con él, lograron detener la hemorragia, pero su condición es crítica, ya que perdió mucha sangre.
El personal médico se prepara para abordar la nave, los reclutas se van quitando del camino evitando estorbar.
- ¡Estén preparados! quiero tres unidades de plasma y coagulantes - respondió Antón.
Antón y Caroline abordan la nave, Cora levanta la mirada y continúa preguntando: - ¿Quiénes son ustedes?
- Mi nombre es Antón, soy el cirujano.
- Y el mío Caroline y soy el primer ayudante de cirugía, tú debes ser Cora. Hiciste un buen trabajo deteniendo la herida.
- ¡Se pondrá bien!
- Está en buenas manos. Ahora déjame presionar la herida, pareces estar cansada - respondió Caroline, mientras colocaba sus manos sobre las manos de Cora.
- Por favor haz que se cure - repuso Cora con un hilo de voz.
- Karin, puedes llevarte a Cora para que la revisen, sus manos parecen temblar - le pidió Caroline.
- Aun sigue perdiendo sangre. Denme una unidad de plasma, tenemos que estabilizarlo antes de que entre en estado de shock - ordenó Antón.
- Su ritmo cardíaco disminuye...administraré diez miligramos de epinefrina, debemos llevarlo a cirugía - continuó Caroline.