La mirada de Elise expresaba preocupación.
Hace mucho tiempo Emma fue hacia ella desesperada frágil y lamentable, le rogó que cuidara de su hijo y luego desapareció sin dejar rastro.
Hoy estaba parada nuevamente frente a ella, pero esta vez su aura era diferente.
Fría, poderosa y altiva, sin duda la clásica estampa de un alpha dominante, pero su ojos eran igual de tristes como antes.
“Edward está transfiriendo todos los fondos de la empresa, es posible que esté intentando huir con todo nuestro patrimonio”
“…”
“ No puede ser… siempre fui cuidadosa con las finanzas… es imposible que pase algo así sin que Owen y Oliver se den cuenta”
Aquella información de golpe rompió con la estabilidad de Elise, su cabeza se convirtió en un gran lío.
Emma tomó la mano de Elise y la acarició.
“No es tu culpa… Edward Dunne es un hombre muy astuto”
“Pero…¿Por qué está haciendo todo esto? ¿por qué ahora?”
La mirada de Emma se agudizó y después de un gran suspiró agregó.
“Simplemente por qué antes no era el momento…”
"Cuando me casé con Edward, él tomó el mando de todos los negocios de mi familia y forjó junto con tu marido lo que hoy es el grupo O&J, después de la muerte de John y mi desaparición tu te dedicaste por completo a la crianza de los niños, ese fue el momento en que Edward tomó el mando de todo”
El impacto removió un montón de recuerdos en la cabeza de Elise y cayó abruptamente al sillón.
“Pero… ¿como es posible…? aprovechó mi momento más vulnerable… pero… ¿cómo no me di cuenta…? siempre pensé que me estaba ayudando… no lo entiendo”
Emma secó las lágrimas de las mejillas de Elise. Sin duda el recuerdo de su esposo John era una herida aún abierta en su corazón, nunca más miró a otra persona y solamente se dedicó a la crianza de Owen y Oliver.
“No es tu culpa… ese hombre nunca ha querido a nadie… afortunadamente antes de irme dejé un montón de acciones y bienes a nombre de Oliver, pero después del desastre que causó el juicio de la familia Williams ha entrado en pánico y quiere huir con todo lo que pueda robar"
Los hermosos ojos verdes de Elise no paraban de llorar, estaba totalmente confundida y se sentía traicionada.
“¿Cómo te diste cuenta de todo esto Emma? Te fuiste hace tanto tiempo…”
Desde el segundo piso se sintió el crujir de la escalera. Alguien estaba bajando
“Fue gracias a mi”