La luz del celular parpadeo, la atención de Oliver se volcó totalmente en abrir el archivo que acaba de llegar. Una fotografía.
Después de que se llevaron a Noah, Oliver hizo un trato con su padre. Se alejaría de Noah y seguiría sus órdenes si hacer ninguna objeción, pero a cambio debía asegurar la seguridad de Noah. Si algo le llegara a pasar el trato de anularía.
Desde ese momento a diario recibe una fotografía de Noah. Aquel diario resplandor de vida le da fuerzas para avanzar.
"¿En qué momento llegué a amarte tanto?" con un gran suspiro dejó caer su cuerpo en el escritorio. "¿Tendré las fuerzas para seguir adelante con toda esta tortura?"
La voz lejana de la secretaria anunciaba la llegada de alguien, Oliver seguía apoyado en el escritorio sin reaccionar.
"Lamento interrumpir tus pensamientos, pero debemos organizar la fiesta de cumpleaños de tu padre"
La dulce voz de Maya se expandía por la oficina, pero a pesar de su esfuerzo, no logró llamar la atención de Oliver.
La indiferencia incomodo a Maya quien se sentó en el sofá de la oficina.
"Para mí tampoco es fácil... a mi también me están obligando"
"¿Obligando?"
Oliver levantó la cabeza y miró a Maya con curiosidad.
"¿De verdad te están obligando?"
Lentamente se puso de pie y caminó hasta donde estaba Maya, la miró con ojos fríos y llenos de desprecio.
"No puedo creer que sean tan idénticos por fuera... pero por dentro... ¿Qué pensaría tu hermano si supiera que lo delataste?"
Los ojos de Maya se inundaron, aún no entiende por qué le dio la ubicación de Oliver y Noah a su abuelo. ¿Celos? ¿Envidia? No lo sabe, pero si entiende el resentimiento que Oliver siente ahora. Aquellos bellos ojos oscuros ahora la miran con odio, siente como si una daga afilada atravesará su corazón.
"¿Cómo... cómo está el?"
"Está vivo. Ese es mi único consuelo"
Cada palabra de Oliver era tan afilada que desgarraba el corazón de Maya. La culpa la torturaba constantemente.
Oliver se dejó caer pesadamente en el sillón de la oficina, parecía cansado y enfermo. La ausencia de Noah lo había afectado muchísimo. Su único propósito era mantener a salvó a su ahora lejana mariposa.
Había aceptado casarse con Maya a cambio del bienestar de Noah.
"No te preocupes por la fiesta, yo organizaré todo, tu solo debes dejar ver tu linda cara y fingir que somos una pareja feliz"
Maya apretó fuertemente sus manos, pero no dijo nada y solo asintió. Su corazón dolía, estaba enamorada de Oliver pero el solo tenía pensamientos para su hermano ¿Este hombre llegará a sentir algo por ella en algún momento?
Los pensamiento de ambas personas fue interrumpido por la entrada inesperada de Owen.
"Siento interrumpir a la pareja, pero necesito que Oliver firme urgente estos papeles"
La voz seca y grave de Owen irrumpió estrepitosamente en la oficina.
Oliver miró a Owen con ojos de súplica, sentía como su hubiera robado algo muy preciado a un hermano, pero los ojos de Owen se mantenían firmes y fríos. Había cierta incomodidad entre las tres personas.
"Owen..."
"Lo siento Oliver, no tengo tiempo de hablar, mi vuelo saldrá dentro de unas horas"
"¿Cuándo volverás?"
"No lo sé"
Luego de obtener la firma Owen salió rápidamente.
Aquella intervención tensa mucho más el ambiente
Maya tomó su bolso para salir, pero sentía que tenía las palabras atascadas en la garganta, hace poco aquel hombre le había dedicado hermosas palabras de amor y ahora ni siquiera la había mirado, al parecer todos a su alrededor parecían odiarla.
"Owen..."
"Ni lo menciones, es otra perdida que he tenido que afrontar por culpa de este capricho"
Maya bajó la mirada y salió de la oficina.