¡Maldición! Odio las malditas reuniones de "negocios"
Desde que me gradué de la universidad mi padre está decidido que tome las riendas de los negocios de la familia, la verdad no me importa trabajar en una oficina, incluso soporto las reuniones de trabajo, pero detesto todo cómo se desarrolla la "vida social" que viene incorporado cuando perteneces a una familia con mucho dinero y poder.
Tu destino prácticamente está escrito desde el momento en que se revela tu segundo género "Alpha Dominante" ... más bien parece una sentencia, toda una vida esclavo de la feromonas y con la presión de ser el mejor... Daría mi vida por ser un beta y vivir una vida sencilla y lejos de toda la falsedad de la alta sociedad.
"No pongas esa cara Oliver, es solo una fiesta. Debes conocer gente y crear redes que beneficien nuestros negocios"
Mi padre siempre minimiza todo, cree que no me doy cuenta de como se maneja todo este círculo, esas grandes fiestas no son más que grandes orgías de gente VIP, realmente un asco.
"Esta es una fiesta muy diferente, debes llevar disfraz... y lo más importante mi querido Oliver... no te lo estoy pidiendo, ¿Lo tienes claro?"
"Lo estás ordenando... lo sé papá"
(...)
Lo mejor sería tomar unos tragos, hablar con gente al azar y luego marcharme. No me interesa conocer gente nueva mucho menos ser partícipe de una orgía de gente rica.
El tiempo avanza lentamente, realmente parece una tortura... el lugar está inundado de feromonas, Alphas y omegas todas mezcladas. ¡Qué asco!
En ocasiones bebo un rato en la terraza para evitar las fragancias y luego me voy.
Ese día fue diferente, cuando llegué había una mujer apoyada en la baranda mirando las estrellas, sus cabellos bailaban al viento y desprendía una dulce fragancia.
Sus ojos mi miraron y me paralicé, nunca en mi vida he visto unos ojos tan bellos, suaves y transparentes como el agua, ni el cielo podía igualar la belleza de esos ojos.
Ella notó mi presencia y se acercó, sin duda era Omega, su olor era dulce y suave como una flor entregando su aroma en la tarde.
"Señor Oliver Dunne, no sabe cuánto tiempo lo he estado esperando"
Su aroma dominante se hacía cada vez más fuerte, también mi interés por ella
"Como sabes mi nom..."
Lo alcance a terminar de hablar.
Aquella hermosa mujer se acercó y me besó.
Todo fue tan repentino, solo pude corresponder, al tibio y dulce beso. Después de eso perdí mi racionalidad.
La arrastré a una habitación y seguí besándola, jamás había sentido la necesidad tan grande de poseer a alguien de esa manera.
Ya no sé si fue sorpresa, pero no se necesitó de mucho para darme cuenta que era un Omega... un Omega masculino.
"¿Es eso importante? Después de todo es una fiesta de disfraces"
Sus mejillas estaban rojas y me miraba con esos bellos ojos color cielo, ¿Qué podía hacer? No me importaban esas cosas y seguí besando aquel bello ser.
Un ángel posado en la cama, su aroma me embriagaba y me enloquecía.
La piel suave, blanca, sus ojos claros y ese hermoso tatuaje de mariposa en el pubis, todo en él era hermoso.
Besé cada centímetro de su piel, su cuerpo temblaba y se estremecía con cada rose.
El desenfreno y la pasión se apoderaron de nuestras almas esa, noche, lo hice mío una y otra vez hasta que nuestros cuerpos cayeron del cansancio.
A la mañana siguiente, abrí lo ojos y pude sentí su exquisito aroma aún en mi piel pero él ya no estaba.