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𝐈 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐆𝐈𝐑𝐋𝐒 𝐓𝐎𝐎

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Días habían pasado desde la última vez que Maxine había visto a Tom en Hogsmeade. Las clases a las que había concurrido eran igual de monótonas y aburridas para la princesa. Sus avances con el Veritaserum eran notorios, estaba casi segura que llegado a fin de mes su compañero rizado y ella ganarían el misterioso premio que el Profesor Slughorn había prometido.

Por otro lado, la heredera llevó a cabo un reclutamiento para los alumnos interesados en aprender Waterflame. Para su sorpresa, un gran número de estudiantes se había acercado para charlar el tema con ella, ansiosos en involucrarse en una actividad nueva y distinta.

Paralelamente, las transferidas comenzaron a dedicar un momento del día para llevar a cabo sesiones de duelos en el salón mágico del séptimo piso. Maxine lo bautizó como la Sala de Menesteres. Su equipamiento iba acorde a los deseos de la princesa permitiéndole dominar sus habilidades junto a su grupo de amigas.

Damon Rosier, por otro lado, no había abandonado su nuevo hábito de acechar a la rubia. Varias fueron las veces que la prefecta lo cazó con las manos en la masa, husmeando y calculando todas sus acciones para relevarlas al mayor de los entrometidos; Tom Riddle.

El rizado se encontraba en ese momento esperando a que llegase la hora de su patrulla nocturna por el castillo. En sus manos yacía el libro que había tomado de la biblioteca local de Hogsmeade unos días atrás. Si bien la búsqueda sobre Laverna Bringstone había sido de todo menos fructífera, Tom había encontrado algo de mayor valor. Cuando sus ojos viajaron a la sección de magia oscura, el título de un libro llamó su atención: "Secreto de las Artes más Oscuras". Algo en él se incendió peligrosamente. El fervor con el que sus manos envolvieron el ejemplar era imperioso. Para cuando se había decidido por comenzar a echarle un vistazo, la rubia había hablado a sus espaldas prohibiéndole continuar con sus acciones. Cuando ésta quiso atentar en tomar el libro oscuro, Tom se encargó de desaparecerlo y reubicarlo en su habitación de prefecto. Ahí se encontraba desde entonces.

Páginas y páginas de hechizos y objetos profanos que se dedicó a estudiar vagamente hasta que su vista se detuvo en una parte específica sobre la inmortalidad. Un acto oscuro que permitía al mago desprender fragmentos de su alma para que éste nunca pudiera ser aniquilado.

Horrocruxes, según leyó.

La información era breve y poco ilustrativa, sin embargo su resultado parecía real y deleitoso. O al menos Tom así lo encontraba.

𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐇𝐈𝐆𝐇𝐍𝐄𝐒𝐒 | Tom RiddleWhere stories live. Discover now