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APPETITE FOR DESTRUCTION
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El destello de luz de su lámpara de noche comenzó a titilar. La energía que envolvía a la princesa se magnificaba a su alrededor como una estela de diversas emociones danzando dentro y fuera de su órbita.
Sus manos aferradas al libro de Tom. El añejo de su estado la obligó a tratarlo con delicadeza, pasando sus páginas con cuidado y asegurándose de no estropearlo más de lo que estaba. Su encuadernación cartoné tenía tantos años encima que cualquier mal movimiento enviaría a aquel vejestorio al tacho de basura.
Concentrada, Maxine recorrió las hojas con ojos saltones y atentos a su contenido. Aunque tenía una vaga idea de lo que podía llegar a encontrar, las diferentes formas de encarnar la magia oscura eran demasiadas. Y tentadoras. Le hizo entender de inmediato porqué el rizado había tomado tantas precauciones al respecto.
La princesa se encontró de todo. Desde peligrosos y sanguinarios monstruos mitológicos hasta hechizos de invocación de seres diabólicos. Algunos más detallados que otros, pero información valiosa al fin y al cabo. Datos que ningún colegio de magia brindaba a sus alumnos, ni siquiera los propios aurores del ministerio debían conocer tal lado fúnebre de la hechicería.
Entre su ávida lectura, un concepto en particular le despertó sus sentidos.
«Se conoce como Horrocrux a aquel objeto mágico donde un mago ha guardado parte de su alma. Los Horrocruxes son un tipo de magia oscura y muy peligrosa, ya que para poder crearlos se necesita realizar el peor de los pecados, y de esa forma, desgarrar una parte del alma propia.
Un Horrocrux puede ser creado usando cualquier objeto e inclusive seres vivos. Si un Horrocrux es creado usando un ser vivo, éste puede obtener habilidades mágicas del creador del Horrocrux. Además, al tener una parte del alma del creador, si alguna persona se sintiera atraída por ese objeto, el creador del Horrocrux puede poseer el espíritu de esa persona.
Si un mago que tiene un Horrocrux es asesinado o muere, el mago seguirá estando vivo aunque sin cuerpo físico y de una manera infrahumana.
Para crear un Horrocrux se debe cometer un gran sacrificio. A continuación, se debe tomar inmediatamente con una mano el objeto o persona donde se planea esconder el fragmento de alma y, por último, pronunciar las siguientes palabras seis veces y sin pausa:
