\ 2 - 4 /

360 39 7
                                    

[🌼] ------------------- |•| ------------------- [🌼]

Espera, ¿¡qué!? ¿Ella es de Freddy's? ¿Cómo es eso posible? En ningún momento en mi estadía ahí llegué a saber algo de ella o de su salida. Ella continuó arreglando algunas cosas en su stage mientras yo trataba de concebir semejante noticia.

   —Realmente amaba trabajar ahí, ¿sabes? Excelente servicio, niños hermosos, cocinando y creando sonrisas en las personas de ahí, un sinfín de privilegios. Como sea, un día… —Se detuvo de pronto.

   —¿Qué?

   —¿Puedo confiar en ti? —dijo, así como se acercó un poco más a mí.

   —¡Claro! ¿Qué sucede? —Realmente quería que confiara en mí, no me parecía mala la idea de comenzar a crear un ambiente de seguridad y confortabilidad entre nosotros.

   —Es que en realidad ellos sí tuvieron un motivo especial por el cual colocarme ese chip. —Su momento de dicha había perecido.

   —¿Por qué? —pregunté más interesado y nervioso.

   Se giró hacia el cuarto de control y después comenzó a caminar a este.

   —Espera aquí, iré a traer algo de comer y te contaré, ¿de acuerdo? —Se fue por el camino que yo siempre tomo para llegar a la nevera.

   Esto en cierta forma me está poniendo los pelos de punta, ni siquiera las mejores películas que he visto me dejan con este sentimiento de impaciencia por saber lo que ocurrirá después. ¿A qué se refirió con "tuvieron una razón"? Si dijo eso entonces ella misma sabe que hay algo errado en su sistema y que no está bien. ¿Estaré en peligro estando con ella? Regresó con una bandeja con dos cupcakes.

   —¿Te gustan los cupcakes?

   —Hacía mucho tiempo que no probaba uno. —Tomé el que me pareció ser el más pequeño.

   Después de eso ambos nos sentamos en la orilla de su pequeño stage mientras comíamos; yo sí estaba comiendo, ella no.

   —No recuerdo exactamente hace cuánto paso; creo que fueron más de diez años, no lo sé. Todo en mi trabajo iba de maravilla, era como estar en un hogar como el que los humanos tienen. Por un largo tiempo trabajé solo en compañía de un animatrónico y eventualmente com dos como ahora. Bueno, un día hubo un evento especial por el día de San Valentín, no era muy común que muchos niños llegaran al restaurante, aunque tampoco eran pocos los que llegaban. Adornábamos el restaurante con corazones rojos y rosas, con velas aromáticas y cientos de cartas de amor, hasta yo misma preparé una pizza con forma de corazón. Los días festivos ahí siempre fueron mis favoritos.

   En eso me hubiera gustado concordar con ella, ¿cómo habrían sido los días festivos en Freddy's? Sonreí ligeramente mientras me seguía contando.

   —Pero todo comenzó a tornarse más oscuro cuando ese niño fue a verme al stage. Mira, Bonnie, él se acercó porque quería colocar algo de comida en mi hocico, y yo no se lo iba a impedir puesto que mi programación en ese entonces me lo permitía; sin embargo, necesitaba algo de tiempo para que terminara con mis diálogos y atendiera al niño, pero su paciencia fue más corta que él mismo que, sin algún padre alrededor para detenerlo, brincó tan alto como pudo y me rompió la mandíbula tratando de bajarme a su nivel. Yo me sentí desesperada de no saber cómo decirle que no; ni siquiera supe qué fue lo que me había pasado, entonces comencé a retroceder mientras empujaba y quitaba todo lo que estaba a mi alrededor, incluyendo al niño. Él cayó desde el stage hasta una de las mesas del lugar. Pero no solo fue eso, fue más la fuerza con la que golpeé su cabeza y todo su cuerpo para quitarlo de mi camino.

La margarita IIWhere stories live. Discover now