Héroe Mítico

Capítulo 50: El siguiente paso

Capítulo 50: Dar y recibir

El apretón de manos duró un momento más antes de que los dos soltaran su agarre.

En el momento en que lo hicieron, la gárgola hizo algún tipo de gesto con la mano y la habitación se iluminó de repente, revelando varias lámparas de Piedra Mágica sostenidas por decenas de monstruos ... o mejor dicho, Xenos ... en las repisas en el borde de la gran habitación.

Bell y los demás, aparte de los Sirvientes, saltaron ante la vista pero no parecía que fueran a atacar. Más bien, parecían tan cautelosos con los Aventureros como con ellos.

Había unos treinta de ellos en total y los Xenos realmente venían en todas las formas y tamaños. Desde el al-miraj mirando directamente a Bell con sus brillantes ojos rojos hasta el gigante dragón verde acostado, observándolos a todos con atención con una mirada arrugada ...

Todos estaban cautelosos ... como si se preguntaran si podían depositar su confianza y esperanza en estas personas extrañas de la superficie ... al igual que Fia.

"Lo siento, no tenemos sillas", dijo Lido mientras se sentaba en el piso de piedra con la gárgola sentada justo detrás de él.

Rei, la sirena, llevó a Fia a sentarse junto a ellos también mientras la Familia Hestia se sentaba frente a ellos.

"Está bien..." respondió Bell. Al darse cuenta de que como el que encabezaba el "Proyecto de convivencia Xenos de la familia Hestia", como lo llamaba la diosa, sería él quien haría la mayor parte del discurso.

Sin embargo, Lancer se sentó a su lado, tranquilizándolo y declarando que ella también estaba apoyando el plan con todas sus habilidades.

Hubo una rápida ronda de presentaciones entre ellos, con Bell confirmando que la gárgola era de hecho el último de los "líderes" de los Xenos de los que había hablado Fia, Gros.

"Entonces... vayamos al grano", dijo Lido. "... ¿Por qué quieres ayudarnos?"

"Porque Fia lo pidió", respondió Bell casi al instante.

"¿Es asi?" Preguntó Lido, luciendo completamente desconcertado junto a Rei mientras Gros simplemente entrecerraba los ojos con sospecha.

"¿Debería haber más?" Bell preguntó de vuelta. "Ni siquiera nos habríamos enterado de todos ustedes si esa persona Fels no nos hubiera pedido ayuda para rescatarla. Después de eso, Fia nos contó sobre el resto de ustedes y nos pidió que los ayudemos a todos a salir a la superficie como bueno. Entonces, nuestra diosa y yo decidimos tomar su Búsqueda ".

"¿Y no quieres nada de esto?" Preguntó Gros.

"YO..."

Bell sabía a qué se refería Gros.

Archer le había dicho que si bien ayudar a las personas sin pedir nada a cambio era una visión noble, también generaba desconfianza en los demás.

Dar y recibir . Era algo así como una regla fundamental del mundo. La gente solo hace cosas para obtener algún tipo de beneficio al hacerlo. Aquellos que hacen cosas sin ningún beneficio para ellos mismos a menudo son vistos como extraños y poco confiables por personas que no pueden entender tales motivos. O peor aún, se cree que son manipuladores jugando una larga estafa.

La forma en que Archer se lo había explicado a Bell hablaba en voz alta de su experiencia personal, pero Bell no se atrevió a pedir una aclaración.

"Actuamos debido al mandamiento de nuestra Diosa Hestia," Lancer habló mientras Bell trataba de ordenar sus pensamientos. "Como no es más que una orden de nuestra diosa patrona, no podemos hacer nada más que obedecerla. Si deseas comprender su razonamiento para ayudarlos a todos, ella es el hogar. Ella existe para crear un hogar para aquellos que no lo tienen. Un lugar para que pertenezcas. Si no puedes aceptar la buena voluntad sin nada a cambio, entonces puedes considerar un arreglo similar al que tienes actualmente con Ouranos ".