Iker Henterman (En edición)

Capítulo 16

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―Entonces solo debes redactar un documento sobre el tema uno y dos, como un resumen ¿sabes? Y creo que eso sería todo ―finalizó mi tutor, señalando la carpeta de cinco temas frente a mí.

―Gracias.

―Recuerda que debes mandarlo esta semana, Isabella, o te bajarán la nota.

―Lo sé ―mascullé, cerrando de golpe la carpeta.

Estaba demasiado irritada. Al limite de estar enfadada. Y lo peor es que Iker llevaba ocho días sin aparecer por el instituto y sin contestar los mensajes. Y la única vez que le había visto activo en sus redes él había subido una foto en Instagram con Maggie.

¡La zorra de Maggie!

El chico me miró algo extrañado antes de coger sus cosas e irse de la biblioteca. Me pasé las manos por la cara, suspirando.

Y justo en ese momento mi móvil vibró sobre la mesa. Mamá me había comprado el mismo que tenía antes de que me lo robaran, y por suerte había logrado recolectar todos mis datos. Espabilé cuando volvió a vibrar, la pantalla encendiéndose automáticamente.

Eran dos mensajes del señor desaparecido.

Iker: ¿Dónde estás?

Iker: ¿Harás algo hoy?

Bloqueé nuevamente mi móvil, ignorando sus mensajes de la misma manera que él me había ignorado. Metí mis cosas dentro de mi bolso, apretando la mandíbula mientras mi móvil sonaba otras tres veces. Finalmente, sin poder resistirme más, los abrí.

Iker: Quiero verte, Bell, responde.

Iker: ¿Estás enfadada?

Iker: ¿Qué hice? ¿Pasó algo? ¿Dije algo malo?

Isabella: Estoy ocupada.

El mensaje llegó de inmediato, sorprendiéndome.

Iker: ¿Ni diez minutos para mí? ¿De verdad estamos bien?

Pensé un momento en si responderle o no. Finalmente opté por levantarme de la silla y caminar hacía la salida, pero apenas abrí la puerta y travesé el umbral, mi móvil comenzó a sonar. Sin siquiera mirarlo supe quien era, así que solo deslicé mi dedo por la pantalla.

―¿Qué pasa? ―me preguntó Iker al instante.

―¿Que pasa de qué?

―Estás enfadada ―dedujo y por el sonido del trafico deduje que iba conduciendo―. ¡Hey Isabella! ¿Qué harás esta noche, linda? Tenemos p... ¡hey, pedazo de imbécil, que yo es...! Cállate, Dolly. ¿Qué pasa, Isabella?

Apreté los labios, si iba con Dolly seguro Maggie también estaba ahí.

―Nada. ¿Por qué pasaría algo? ―mascullé, bajando con rapidez las escaleras.

―Te conozco y sé que...

―¿De verdad me conoces, Iker? ¿Eh? Porque si me conocieras deberías saber desde antes de haber aparecido que estaría enfadada porque llevas más de una semana sin siquiera poner un jodido hola por el WhatsApp.

―Mierda. Lo siento.

―¿Qué sientes en específico? ¿Haber desaparecido? ¿Haberme ignorado? ¿Cambiarte de instituto sin avisar? ¿Estar con la zorra de Maggie y a mí ignorarme? Vete a la mierda, Iker.