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Estaba sumamente asustada. No sabía dónde estaba o que había pasado con la familia de Syaoran. Algo me decía que corría riesgo, pero no estaba asustada por posiblemente morir o ser raptada. Era un sentimiento raro. Tal vez mi instinto de supervivencia se estaba atrofiando, pero de algo estaba segura, de aquí saldría, aunque fuera lo último hiciera.

–. ¿Estas lista, preciosa? –le oí decir a alguien a mis espaldas.

No podía ver nada por la vende que ahora cubría mis ojos. Todo estaba totalmente en silencio, pero el tono meloso de aquel hombre me hizo suponer lo peor por un momento.

–. ¿Estas listas para... –siguió hablando– ¡DISFRUTAR!? –en cuanto termino de decir aquellas palabras me retiro de un golpe la venda que me impedía ver.

Las luces a mi alrededor me encandilaron por un momento, los gritos de las personas a mi alrededor no me dejaban ni siquiera oír mis propios pensamientos y en cuanto pude enfocar mejor el entorno los colores subieron a mí debido al enorme sujeto de músculos perfectos que estaba bailando en tanga frente a mí.

Decir que estaba roja era poco. Parecía un farol rojo totalmente.

El atractivo sujeto se movía sensualmente a mi alrededor mientras las demás mujeres en el lugar no paraban de gritar y extenderle billetes al atractivo sujeto. Pude ver, no muy lejos de la tarima donde me encontraba, la cara roja de Tomoyo junto a las demás. Mi mirada pedía auxilio, pero luego fue obstruida por el escultural bailarín. No paraba de moverse y de restregarme a cada rato su "paquete".

No podía aguantar la pena, y peor fue mi estado cuando él me tomo la mano y me hizo deslizarlas por todo su firme trasero.

¡Kamisama! Este tipo está más bueno que el mismísimo Adonis.

Si no fuera porque me atraparon desprevenida hasta me hubiera excitado con aquello. Lo que hacen las necesidades físicas.

Siguió bailando a mi alrededor y me tomo de la mano para ahora bailar con él. Torpemente le seguí los pasos a rastras, no quería seguir en aquel lugar y en cuanto él soltó mi mano bajé rápidamente de la tarima.

–. ¡La afortunada soltera de hoy! Sakura Kinomoto. Cuidado con ella... porque es una chica muy lujuriosa –comento a través del micrófono el sujeto que me bailo guiñándome un ojo.

Nuevamente los colores subieron por toda mi cara, pero seguí mi camino hasta la mesa donde se encontraba un sonrojada Tomoyo, una emocionada Futie y la señoras Li.

–. ¿Se puede saber qué es esto? –pregunté en cuanto llegué.

–. ¿Qué no es obvio? –comenzó Futie– Es tu despedida de soltera con las mujeres Li.

Quería explotar de cólera, pero algo en su mirada me decía que aquella acción lo hacían de buena voluntad, y en parte pensé que esta idea tan descabellada no se le ocurriría a Futie, o al menos estaba segura de que ella no era la mente maestra tras este plan. Así que me fije ahora en la abuela Mei y ella, entendiendo mi mirada de reproche, solo atino a alcanzarme una copa de alguna bebida que tenían ellas en la mesa.

–. Queríamos sorprenderte –habló ahora Ieran y no podría estar más asombrada por verla a ella en un lugar como este. No encajaba para nada con aquella elegante mujer.

–. ¿En serio todas se dejaron llevar por la loca idea de la abuela?

–. ¡Despreocúpate, mi niña! Este club es uno de los mejores de la ciudad y queríamos pasar una noche de chicas ¿no?

–. En las noches de chicas se acostumbra a ver películas.

–. Entonces tómalo como si estuviéramos en la película de Magic Mike –dijo ahora Futie.

La Propuesta 【SCC】Where stories live. Discover now