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Esto es malo. Si no actúo cuanto antes no solo perderé el honor y el respeto, sino que también habrá una perdida significativa. No creí que tendría que volver a intervenir en los asuntos de mi estúpido hijo, pero si lo dejo a sus anchas podría llegar a perjudicar a la empresa.

Si tan solo me hubiera hecho caso desde un principio no estaríamos pasando por una situación como está, y tampoco debí confiar en la familia Kinomoto para tener controlado a mi hijo, ya que esa niña es tan rebelde como mi propio hijo. Pero esto se solucionará fácilmente con una llamada. Si Xiaolang se quiere casar entonces así será. Si quiere cumplir su sueño y volver a casa ¡así será!.

–. Buenas tardes honorable tío ¿a qué debo su llamada?

–. Esto es importante querida sobrina. Necesito que me seas sincera ¿aún estás interesada en contraer nupcias con mi hijo?

–. Me sorprende su pregunta tío. ¡Claro que deseo casarme con Xiaolang! Es mi deseo desde que somos niños.

–. Pues tu deseo está a punto de cumplirse.

–. Creí que él estaba comprometido con Sakura Kinomoto ¿Algo cambio? –podía escuchar su tono de esperanza desde el teléfono.

–. Hablaré con Xiaolang –le dije finalmente antes de cortar la llamada. No hace falta tener tres dedos de frente para saber que ella sería la persona ideal para mi hijo.

* * *

Nuevamente me encuentro solo en la habitación leyendo. Los días tranquilos me agradan, desde hace tiempo que debí haber disfrutado de unas relajantes vacaciones, aunque sigo teniendo esa sensación de añoranza en el pecho, un sentimiento que se esfuma en cuanto estoy con Sakura. Haber reconocido ante ella que tenía un enorme deseo carnal por ella no ayuda a disminuir mis ganas de ir a buscarla ahora mismo.

–. Joven Xialonag –dice uno de los sirvientes de la casa que entra cuidadosamente en mi habitación– El amo Li lo espera en su despacho.

Hacía tiempo que mi padre no me llamaba para ir a su despacho. El solo recordar la última vez que estuve ahí me sentí enfermo, solo por ello agradezco no haber tocado China durante varios años, pero ahora no tenía escapatoria.

Deje el libro de lado y salí de mi habitación para ir a su despacho. Se trata de una habitación enorme llena de libros, unos muebles para las visitas y un enorme escritorio donde reposaba su ordenador. Entre sin anunciarme en la puerta pero eso no pareció alterar a mi padre, quien se encontraba tranquilamente viendo hacia la ventana que daba al jardín de la casa. El lugar se encontraba tal cual lo recordaba, con la única diferencia de que ahora tenía más libros que antes.

–. Xiaolang –comenzó a hablar. Me acerque a uno de los asientos que estaba frente a su escritorio. Esto pintaba mal– Debemos hablar sobre tu compromiso con la señorita Kinomoto.

–. ¿Qué debemos hablar?

–. Quiero que termines con ese compromiso.

–. ¿Y desde cuando has tomado la decisión de volver a inmiscuirte en mi vida?

–. ¡Esto es serio! –dijo dándose la vuelta para verme directamente a los ojos– Estamos hablando del honor de la familia Li.

Lo miré extrañado por sus palabras. Ciertamente mi padre nunca llega a tratar temas conmigo de gran relevancia, a no ser que se trate sobre la imagen pública de la familia. Algo sabe...

–. Esa farsa que se están montado tu y la señorita Kinomoto debe llegar a su fin de una vez por todas. Hace poco me llamaron para contarme algunas cosas...

La Propuesta 【SCC】Where stories live. Discover now