La Propuesta 【SCC】

26°

El trayecto hasta la empresa de la madre de Syaoran no fue tan largo como me lo imaginaba. De hecho, estaba a pocos minutos de la casa. El lugar era enorme, como su hogar, y decorado con las misma tonalidades dorado y blanco, con algunos ligeros retoques de rojo.

–. ¿A qué se dedica usted de lleno? –le pregunto en lo que me guía hacia uno de los elevadores.

–. Yo soy arquitecta, cariño. Aquí nos encargamos de crear edificios como este... –señaló.

El lugar era amplio y no parecía que se desperdiciara ni un poco del espacio para cosas innecesarias, y había espacio de sobra para que las personas pudieran caminar sin chocar con alguien más. Eso era agradable.

–. No sabía que se dedicaba a ello.

–. Hay muchas cosas que aun tienes que ver.

No se si es idea mía pero parece que hoy está más misteriosa que la señora Mei.

Tomoyo nos estaba acompañando, según ella no quería seguir viendo la cara de reproche de Eriol por nuestra aventura de ayer. Apenas y puede levantar la mirada del suelo sin estar sonrojada en su presencia, posiblemente porque esta avergonzada por lo poco que recuerda haber hecho.

Pobre, y lo que le falta. Solo espero que con esta experiencia aprenda que beber no es bueno... aunque no tenga moral para decirlo yo.

–. Ciertamente tengo tiempo sin hacer planos, actualmente me encargo de evaluar los próximos proyectos y encargarme de que se lleven a cabo sin ningún inconveniente. Luego de tener el visto bueno mío y de otros arquitectos se debe esperar por los permisos de construcción para que los encargados de la planta puedan ejercer sus funciones.

–. ¿Actualmente están construyendo algún edificio?

–. Acabamos de terminar un proyecto. Es la nueva torre de telecomunicaciones que se encuentra en el centro. Nos llevo 3 años completarla, y aunque hubo algunos retrasos se pudo culminar el proyecto sin más contratiempos.

–. Fue mucho tiempo.

–. Es el tiempo estándar que lleva construir edificios de cierto tamaño. Aunque también debo admitir que me encanta decorar el interior y no pude resistirme a la tentación en cuanto a decorar ese edificio. Aquí contamos con un departamento de decoración así que no fue ningún inconveniente para mí.

–. Tal parece que le anima mucho su trabajo.

Ese entusiasmo por lo que hace me recuerda a Nadeshiko. A ella siempre le gusto modelar pero más que todo le gustó también hacer la revista. Hacer dos cosas que les gusta... esas dos mujeres se parecen más de lo que creo.

Durante la siguiente hora se encargó de llevarme a conocer piso por piso. Pasamos por el área de planificación, presupuesto, administración, publicidad, eh incluso llegamos a toparnos con algunos encargados de la construcción. Era un lugar enorme y me sorprende que la señora Ieran tenga tiempo para atender un lugar de esta magnitud y aún así atender a su familia.

Se veía tan animada que no quería interrumpirla en ningún momento, pero alguien se nos acercó después de un tiempo ganándose la atención de Ieran.

–. Buenas tardes Señora Li –el hombre no parecía tener más de 50 años, pero se veía muy atractivo con el traje color azul que cargaba y su mirada afilada me dijo que es una persona con la que no hay que tener ni el más mínimo roce.

–. Señor Tanaka ¿Qué lo trae por aquí?

–. Debo hablar con usted sobre algunos asuntos importantes. Al parecer tendremos que mejorar el presupuesto del siguiente mes para llevarlo a cabo, pero el cliente se niega a ser más consciente, y aun se debe agilizar los permisos para la construcción.