La Propuesta 【SCC】

12°

Neiderin MiguelLaveHuaylla ManuelRamireztomala 

Este es uno de esos capítulos que tenía por ahí y debía publicar. Se que he estado muy perdida y los dejé esperando demasiado, pero estaré publicando más capítulos una vez por semana para que no se queden con la gran intriga de la historia. Espero que les guste y la sigan leyendo. 

–. Es bueno verte Xiolang –le saludo una alta mujer de porte señorial. Era simplemente hermosa y se podía sentir un aura de grandeza cubriéndola por completo. No se parecía en nada a aquellas mujeres ricas y operadas que suelen llevar a sus hijas para que sean modelos, sino todo lo contrario. Vestía una hermosa falda de tubo con una blusa blanca suelta, su hermosa y larga cabellera negra estaba suelta y sus ojos eran igual de oscuros como su cabello.

–. Tiempo sin verla, madre.

Me quede helada cuando Shaoran la llamó así. No solo porque llamara "madre", sino porque le habló con sumo respeto. Aunque me sorprende que ella sea su madre.

–. También es un placer conocerte en persona, señorita Kinomoto –esta vez de dirijo a mí.

No pude evitar atontarme ante aquella mujer. Simplemente me fascinaba. Era como si su aura expidiera un montón de relajantes que iban directo a mi cuerpo.

–. E-e-el placer es mío, señora Li.

–. Llámame Ieral.

–. Muy bien ¿Qué estamos esperando? –entro la abuela Mei hasta la enorme mesa.

Hasta aquel momento no me había percatado de que en aquella mesa se encontraba un banquete, probablemente fuera idea de la abuela Mei. Ahora entiendo cuando Tomoyo dice que su abuela es algo exagerada, porque la comida era lo suficiente como para alimentar a todo un ejército.

–. ¿Dónde está mi hijo? –pregunto la abuela dirigiéndose directamente a la señora Ieral.

–. Ah ido a dejar unas cosas en su estudio, bajara en un minuto.

Aquellas palabras tuvieron un efecto inmediato en el semblante de Syaoran. La noticia de que su padre se encuentra en casa no pareció alegrarle mucho, y no fui la única en notarlo porque inmediatamente Tomoyo se puso a hablar sobre su día en la escuela. Es increíble que una de las mejores modelos de toda Asia este emparentada con Syaoran.

Venir hasta China no ha sido del todo una pérdida de tiempo, hasta los momentos.

–. ¿Habías venido antes de Hong Kong, señorita Kinomoto?

–. Muy poco, la verdad. Suelo estar viajando más que todo a Europa, por el trabajo.

–. ¡Hay no! Puro trabajo, trabajo, trabajo ¿qué nadie en esta casa piensa en otra cosa que no sea morir ahogado de trabajo? –exclamó la abuela Mei haciéndonos reír a todos.

–. Que tú ya no tengas un trabajo que mantener no significa que los demás nos uniremos a la vagancia, abuela –le respondió Syaoran. Su humor parece haber cambiado un poco, pero aún se podía notar que no se encontraba del todo cómodo en la mesa.

–. Eso que importa ¡La vida solo es una y hay que vivirla! –continuo la abuela Mei.

–. Bueno, puede haber un equilibrio entre el trabajo y la diversión –declaró la señora Ieral.